Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Haazinu     3 de Tishrei 5775     Shabat Shuva     No 987

"Me coronen sobre ustedes"
Rav Ioram Eliahu

“Dijo Rabah, dijo D’s: En Rosh HaShaná digan delante de Mí Maljuiot, Zijronot y Shofarot (tres secciones del rezo de Rosh HaShaná). Maljuiot – para que Me coronen sobre ustedes. Zijronot – para que llegue su recuerdo para bien. ¿Y con qué? Con el Shofar (cuerno)” (Rosh HaShaná 34).
Cuando analizamos lo que nos dijeron nuestros sabios, vemos que no fue dicho que venga el rey de Israel, o el Cohen, o el gran sabio de la generación - que son las figuras principales que se ocupan de la coronación de D’s como rey - sino que “digan delante de Mí”. Eso le es dicho a cada uno de los miembros de Am Israel (el Pueblo de Israel) que se encuentra en Rosh HaShaná en el rezo, y sobre todo en el rezo de Musaf de Rosh HaShaná, en donde nos ocupamos de la coronación de D’s recitando los versículos de Maljuiot - y debemos prestarles atención y rezar con intención cada uno de esos versículos, y comprender cómo expresa cada versículo el reinado de D’s en el mundo.
La persona debe darse cuenta que sobre todo en ese momento – en el que se siente bajo, que no se lo merece - él también se ocupa de esa coronación. No es llamado a cumplir su papel como un sirviente o ayudante en la casa del rey, sino que ser de los que izan la bandera, de los que se encuentran en el lugar más honrado. ¡Él, el pequeño, ahora se ocupa de la meta de la creación del mundo! ¡Él corona a D’s sobre todo el mundo!
En ese momento y de acuerdo a ese pensamiento, la persona puede entender dos cosas: Puede comprender su valor y la bondad que D’s le hace, que a pesar que no se lo merece, D’s le da esa oportunidad, y por ello debe esforzarse realmente para ser más merecedor de ello. Y en segundo lugar, si a pesar de sus acciones D’s lo valora y le da ese merito, ¿cómo puede volver a pecar, D’s no lo permita?
Pero debemos preguntar por qué debemos hacer saber el reinado de D’s en Rosh HaShaná: ¡El Eterno reina, el Eterno reinó, y el Eterno reinará para toda la eternidad! Él fue, Él es y Él será - ¿qué sentido tiene esa declamación justamente en ese día?
El autor del libro “Sfat Emet” (Rosh HaShaná 5647) explica según el versículo “y ustedes Me serán un reinado de sacerdotes” (Shmot 19:6), cuando Rashi explicó que en este caso el término sacerdotes significa “ministros”, de la misma forma que hay ministros que coronan al rey, a pesar que él siempre reina. “Y en forma similar, D’s desea que los Hijos de Israel lo coronen”, y agrega el autor del “Sfat Emet” que “de acuerdo a la calidad del reinado Divino que ellos aceptan, así se manifiesta la honra de Su reinado en el mundo”.
Como es sabido, no hay rey sin pueblo, y a pesar que D’s siempre es el rey del mundo, a pesar de ello fue dicho que “sois Mis testigos, dice el Eterno, y Yo soy D’s” (Ishaya 43:12), y “pueblo que Me cree para que canten Mis alabanzas” (Ishaya 43:21), y por ello debemos llegar con Am Israel y hacer saber Su honor y Su reinado en el mundo.
Pero la pregunta es ¿por qué justamente en Rosh HaShaná? Explica el Admo”r (director de la corriente jasídica) de Salonim en su libro “Netivot Shalom” (Moadim 109) que “cada año en ese día - que es el día en que fue creado el hombre, la meta de toda la creación - se renueva toda la creación, cada año se renueva el pacto entre D’s e Israel, para ser Su pueblo elegido…”.
Nosotros somos honrados con el mérito de continuar y hacer saber el reinado de D’s en el mundo. Y en ese día, el día de la renovación del mundo, hay que recordarle a todo el mundo cuál es la dirección, cuál es la meta de todo ello, y de momento que “en el principio creó el Señor el cielo y la tierra” (Bereshit 1:1) y nuestros sabios dijeron “‘en el principio’ – para Israel, que fueron llamados ‘principio’” (Rashi,  Bereshit 1:1) nosotros somos los que hacemos saber y declamamos la meta para la cual fue creado el mundo.
El autor del libro “Netivot Shalom” agrega que ese pacto de renovación entre D’s e Israel, que sea el pueblo elegido, es a través de la Torá kdoshá (santa). Y por ello, luego de haber recordado y mencionado los versículos que hablan de la coronación al principio del rezo de Musaf, recitamos los versículos de Shofarot, los versículos que relatan respecto al episodio en el monte de Sinai y la Entrega de la Torá. ¿Qué tiene que ver la Entrega de la Torá con Rosh HaShaná? Dice el autor del libro “Sfat Emet” que lo principal en el Shofar es el recuerdo del día de la entrega de la Torá. ¿Y por qué hay que hacernos recordar ahora ese tema? Porque el término “principio” según nuestros sabios también insinúa a la Torá que así es llamada. Y por ello en Rosh HaShaná, con la creación del hombre, cuando la creación se renueva, se renueva también la Entrega de la Torá -  porque esa es la dirección y la meta de toda la creación del cielo y la tierra, “y en base a ello se recuerda en el cielo el día de la Entrega de la Torá, y se renueva la elección Divina de los Hijos de Israel” (Sfat Emet 5648-5649).
Es decir, no alcanza con que declamemos y digamos que D’s es el rey del mundo, sino que llegamos y hacemos saber que hay un camino y hay una meta, y el honor y el reinado se plasman a través de la Torá. Y nosotros revivimos el recuerdo de la Entrega de la Torá y aceptamos el yugo de Su reinado a través del deseo de cumplir Su Torá y Sus mitzvot, y de esa forma nos hacemos merecedores de continuar declamando Su reinado durante todo el año.

Ktiva VeJatima Tova (que sean escritos y sellados para bien).

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La Comisión de Búsqueda de los Defectos de los Demás
Rav Shlomó Aviner

En el año 5608 estalló una epidemia de cólera en Viena. Las personas empezaron a averiguar y buscar pecados - de los demás. Uno de esos buscadores de defectos llegó a Rabí Israel de Salant, y le contó que fulano y mengano hacen cosas indebidas. Le contestó Rabí Israel: El metzora (leproso) es expulsado fuera de los tres campamentos por su pecado de Lashon HaRra (calumnias. Arajin 16), no por haber mentido - ya que la prohibición de Lashon HaRra es también tratándose de algo cierto - sino que por haber buscado pecados sólo del prójimo. Le dice D’s: Si tú eres tan experto en la búsqueda de defectos, sale fuera del campamento, quédate a solas, y busca tus propios defectos.
Lamentablemente, ese problema todavía existe. Hay muchos que le preguntan a Rabanim (Rabinos) en conversaciones, por escrito o en la radio y les preguntan qué deben hacer los demás para mejorar su conducta, o se quejan que otros no hacen lo que corresponde. Ellos se olvidan que el vidui (confesión de los pecados) está formulado en primera persona: “Cometimos pecados, traicionamos…”, y no en segunda persona: Ustedes han cometido pecados, ustedes han traicionado… Ni en tercera persona: Ellos han cometido pecados, ellos han traicionado… Por lo visto, no son conscientes que “todo el que ve un defecto en el otro, es su propio defecto” (Kidushin 70B). Eso es la “proyección”: La persona proyecta elementos negativos de su personalidad en el prójimo. Es sabido que el Baal Shem Tov dijo que si una persona ve a su prójimo que comete algún pecado, le están insinuando del cielo que él también comete ese pecado.
Quizás tú preguntes: ¿Pero hay una mitzva
de amonestar al pecador? Pero es que esa mitzva no es para ser cumplida por cualquiera. Ya dijeron nuestros sabios en la época de los Tanaim en su humildad que no cualquiera puede amonestar (Arajin 16B) – y nosotros no somos más tzadikim (justos) que ellos.
Por ello, por favor, no eduques a todo el mundo, sino que a ti mismo. Tampoco debes educar a tu esposa, no eres su educador sino que su amigo. Tampoco tú debes educar a tu esposo, no eres su educadora sino que su amiga. A no ser que el prójimo esté interesado en que lo eduquen, pero antes de pronunciar alguna crítica, verifica si él realmente está interesado en oírla. Como acostumbran los educados norteamericanos, antes de decirle algo a su compañero le preguntan: ¿Do you want to talk about it? – ¿acaso quieres hablar de eso?
Y a veces la persona amonesta a su prójimo no porque le interesa el prójimo, sino que como violencia verbal, una violencia oculta (véase lo que dice el Rav Kuk respecto a la amonestación, al final del libro Midot HaReaya).
Esa es la regla, edúcate a ti mismo y no a los demás. Y nuevamente, quizás tú digas: No puedo ser egoísta y educarme sólo a mí mismo, ¿qué será de los demás? La respuesta es muy sencilla: Cuando tú te arrepientes sinceramente de tus pecados, tú también elevas a los demás y alumbras a los demás – ya sea por caminos evidentes de influencia, o ya sea por caminos ocultos, por la vinculación interna de todas las almas. También al respecto fíjate lo que dice el Rav Kuk (Orot HaTshuvá 8:5-6).
Para amonestar al prójimo hay que cumplir lo que dijo el anciano Hilel: “Ama a las criaturas, y las acerca a la Torá” (Avot 1:12). Un amor auténtico por las criaturas es condición primera para acercarlas a la Torá. Porque si se ama auténticamente a alguien, se ven sus buenas cualidades, e incluso se auto valora menos que él. Y ya dijo el Ramba”n en su carta que cada uno debe verse a sí mismo menos que el prójimo.
Ocurrió una vez que entró una persona a hablar a solas con el autor del libro Tania – un judío muy burdo, en su apariencia y en su forma de hablar - con una nota en su mano. El Rav lo recibió con una gran sonrisa de amor, y se sentó frente a él, profundizando en su pensamiento un largo rato - y sólo después le habló y recibió su nota. Más tarde, cuando los presentes le preguntaron por qué se demoró ese rato, les dijo: Para ayudar a un judío, debo sentir antes que nada que él se encuentra en un nivel más alto que yo, que yo soy menos frente a él. Cuando esa persona entró, me resultó muy difícil sentirlo de esa forma, por ello me esforcé y profundice, hasta que finalmente D’s me ayudó y encontré siete razones por las cuales él se encuentra en un nivel más alto que yo, y yo soy menos que él. Y entonces recibí la nota de él.

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