Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Ekev     20 de Av 5774     No 981

La responsabilidad mutua
Rav Iaacov Filver
(reimpresión)

Hay tres versículos distintos en nuestra Parashá que tienen algo en común. El primero: "Guarda, pues, los mandamientos del Eterno, tu D's, andando en Sus caminos, y temiéndole a Él" (Dvarim 8:6). El segundo: "Y ahora, oh Israel, ¿qué es lo que el Eterno, tu D's pide de ti?, sino solamente que temas al Eterno, tu D's, que andes en todos Sus caminos, y que Le ames, y que sirvas al Eterno, tu D's, con todo tu corazón y con toda tu alma" (Dvarim 10:12). Y el tercero: "Porque si guardaréis escrupulosamente todo este mandamiento que yo os ordeno, para cumplirlo, amando al Eterno, vuestro D's, y andando en todos Sus caminos, y adhiriéndose a Él" (Dvarim 11:22). El denominador común de todos esos versículos, es la expresión "andar por Sus caminos", y a ella se le agrega temor, amor y vinculación con D's - pero cada vez en otro orden: En el primer versículo, se habla de andar por Sus caminos antes del temor a D's. En el segundo versículo, fue escrito después del temor a D's, pero antes del amor a D's. Mientras que en el tercer versículo, se habla de andar por Sus caminos después de haber sido mencionado el amor a D's, y antes de la vinculación con D's.
Antes que nada, debemos aclarar: ¿Qué es "andar por Sus caminos"? Respecto al versículo "andaréis tras el Eterno, vuestro D's" (Dvarim 13:5) preguntaron en la Gmará (Sota 14A): "¡¿Acaso un ser humano puede andar tras la Shjina (manifestación de la Presencia Divina)?! ¿Acaso no fue dicho 'porque el Eterno, tu D's, es un fuego devorador' (Dvarim 4:24)? La intención del versículo, es que debemos imitar Sus actitudes: Él viste a los que carecen de prendas, tú también vestirás a los que no tienen ropas. D's visita a los enfermos, tú también visitarás a los enfermos. D's consuela a los que están de duelo, tú también consolarás a los que están de duelo. D's enterró a los muertos, tú también enterrarás a los muertos". Y en el Midrash comentaron ese versículo así: "'Andaréis tras el Eterno, vuestro D's' - estos son sus caminos; de la misma forma que Él es misericordioso y piadoso, tú también lo serás. De la misma forma que Él brinda, tú también brindarás". Según ello, "andar por Sus caminos" es cumplir las mitzvot para con el prójimo, brindándole y ayudándole.
¿Pero qué relación hay entre las buenas acciones para con el prójimo y el temor a D's, el amor por Él y la vinculación con D's? Explica el autor del libro "Jafetz Jaim" en su introducción a "Ahavat Jesed" (Pág. 12): En el culto a D's existen tres niveles. El primer nivel, es el nivel del temor a D's. Por encima de él, se encuentra el amor por D's. Y por encima de todos, se encuentra la vinculación con D's. La diferencia entre amar a D's y vincularse con Él, es que una persona será llamada "amador de D's", incluso si ese amor se manifiesta sólo de vez en cuando, pero la vinculación con D's es algo continuo, siempre siente amor por D's en su corazón, y de esa forma su alma se encuentra unida a Él.
Según esa introducción, podremos explicar las diferencias del orden en que figuran los términos en los tres versículos anteriormente citados. La Torá nos quiere enseñar que la persona no podrá ser merecedora de ningún nivel en el culto a D's, hasta que se acostumbre primeramente a andar por los caminos de la bondad de D's: Ser misericordioso y piadoso, y brindar a su prójimo. Por ello, en el primer versículo antecedió la Torá el andado por Sus caminos al temor a D's - para enseñarnos que si la persona quiere adquirir el nivel del temor a D's, primeramente tiene que andar por Sus caminos, y brindarle a su prójimo. Y luego, cuando la persona ya adquirió el nivel del temor a D's, y ahora piensa que para no ser molestado en sus pensamientos para con el temor y el enaltecimiento de D's y el estudio de Su Torá kdoshá (santa), puede permitirse desentenderse de todas las necesidades de su prójimo, nos dice la Torá en el segundo versículo: "Que temas al Eterno, tu D's, que andes en todos Sus caminos, y que Le ames". Es decir: También el que fue merecedor de llegar al nivel del temor a D's, y desea subir al nivel más elevado del amor a D's, debe saber que si se desentenderá de este mundo, no podrá llegar a ese nivel, hasta que él mismo se dirija por los caminos de D's. Y todavía es necesario un tercer versículo, para decirnos que el trayecto del nivel del amor a D's al nivel de la vinculación con Él, pasa por Sus caminos - para que la persona no piense que si ya llegó al nivel del amor a D's, a primera vista puede permitirse a sí mismo apartarse de los problemas mundanos totalmente, y estar siempre ocupado con el estudio de la Torá, y la grandeza de D's, para ser merecedor de llegar al nivel de la vinculación continua con D's: "No debo desperdiciar mi tiempo haciendo el bien para con mi prójimo". Por ello, el tercer versículo dice que también si la persona ya adquirió el nivel del amor por D's, incluso en esa situación debe andar por los caminos de D's, ser misericordioso y piadoso y brindar, y sólo entonces podrá llegar al nivel de la vinculación con D's.
Pero, ¿por qué para ser merecedor de ser temeroso de D's, amarlo y vincularse con Él se debe ayudar al prójimo? Por el contrario, a primera vista sería mejor que la persona no participe de las alegrías de su prójimo ni de sus penurias, para centrar sus esfuerzos en su desarrollo personal y su plenitud espiritual. A primera vista, de esa forma tendrá más probabilidades de llegar a ser temeroso de D's, amar a D's y vincularse con él. El autor del libro "Jafetz Jaim" insinúa la respuesta escribiendo que por mérito del bien que la persona hace por su prójimo "D's lo ayudará y se apiadará de él, y lo hará merecedor de estar vinculado continuamente con Él". Su intención es que la persona con sus capacidades humanas no puede adquirir esos niveles, y sólo con la ayuda Divina puede alcanzarlos. Y en el Cielo, la actitud para con la persona es como un reflejo de su actitud para con los demás: Si él se preocupa sólo de sí mismo, y no ayuda a su prójimo, entonces tampoco del Cielo lo ayudarán, y lo abandonarán a sus fuerzas humanas. Y el que piensa en su prójimo, y renuncia a su plenitud para ayudarlo, entonces también del Cielo lo ayudarán, y lo harán merecedor de los niveles superiores a los que él no puede acceder con sus propias fuerzas.
Dice el Midrash (Bereshit Rabah, 36): "Moshé fue más apreciado que Noaj. Noaj, primero fue llamado 'una persona justa', y después fue llamado 'un labrador'. Mientras que Moshé, primero fue llamado 'un egipcio', y después fue llamado 'el hombre de D's'". El autor del libro “Meshej Jojmá” explica que hay dos formas de culto a D’s. Una de ellas, es cuando la persona se dedica exclusivamente a ello y se aísla. Así hacía Noaj, que no amonestó a la gente de su generación. Y por ello, del nivel de “persona justa”, descendió al nivel de “labrador”. La otra forma, es cuando la persona se ocupa de las necesidades del público, y se anula a sí mismo frente a él. Así hacía Moshé, que en un principio fue llamado 'un egipcio' por las hijas de Itro, ya que se vio obligado a escapar por haber puesto su vida en peligro por Am Israel (el Pueblo de Israel) cuando mató al egipcio. Y finalmente, fue llamado "el hombre de D's", ya que llegó a la cima de la plenitud que un ser humano es capaz de acceder. También de este Midrash aprendemos que no se puede llegar a la plenitud humana, sin sacrificarse por su prójimo.

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El adulto y el llorón
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Muchas veces tengo problemas, de todo tipo. Problemas personales, problemas nacionales que me produjeron daño, problemas de sustento, de enfermedades, una persona querida que falleció, me despidieron del trabajo, etc. ¿Por qué? ¿Por qué D’s me hace eso? ¡¿Por qué?!
Respuesta: Cuando un alumno preguntaba a nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk, preguntas similares, él le respondía: “¿Dónde tienes tu contrato?”. Es decir, ¿dónde está el contrato donde D’s se comprometió a que toda tu vida ande bien? Por el contrario, el que observa la historia del mundo bien sabe que la vida no es un apacible jardín, sino que como escribe el “Mesilat Iesharim”: “Llenas de esfuerzo y trabajo, con distintos tipos de sufrimiento, enfermedades, dolencias y molestias. Y después de todo eso - la muerte. No encontrarás uno en mil que la vida le proporcione placeres y descanso auténticos” (Cap. 11).
Y por ello, no hay más remedio que estar preparado de antemano, y entonces, cuando llegan los problemas no quebrantarán tu espíritu, sino que por el contrario, te alegrarás de salir a la lucha.
Conviene que leamos juntos el libro “Sefer HaIashar”, sexto portón, sexta medida: “Los acontecimientos y las desventuras que le llegan a las personas como las malas nuevas… que lo tomen prisionero o pierda dinero, o enferme él o alguna persona de su familia, o sea desterrado, o encarcelado, o muera una de sus personas queridas. Todas esas nuevas y muchas como ellas, fastidian el corazón y lo desvían del culto a D’s, se lo hacen olvidar, y lo borran de su corazón” (o porque está cansado, o enfermo, o desanimado, o nervioso, o enojado, o preocupado).
Pero por el contrario, eso es una prueba. “Pero en esa ocasión será aclarado y será puesto a prueba el pensamiento de todo sabio, si es fuerte o débil”. Esa es la prueba, si tu mundo interno es fuerte o débil. “Porque si es fuerte y su fe es incólume, ninguna innovación podrá menoscabar su culto a D’s, como los vientos fuertes no pueden arrancar al gran monte o moverlo de su lugar, así también el pensamiento fuerte y la fe enraizada no podrá ser estremecidas por todos esos acontecimientos”.
Porque no hay un contrato con D’s, que Él no haga recaer sobre ti desgracias, y no hay un contrato que en ese caso la persona estará exenta de su culto a D’s, sino que por el contrario, lo convenido es que recaigan sobre él desgracias, y la persona debe pasar la prueba. “Y la persona debe cuidarse en ese momento, y saber que bajo esa condición tiene un pacto con su D’s”. Como está escrito: “Y amarás al Eterno, tu D’s, con todo tu corazón” – incluso luchando contra el Ietzer HaRrá. “Y con todo tu alma” – incluso si te quita el alma. “Y con toda tu riqueza” – incluso si te quita todas tus pertenencias (Brajot 61B). Y en el pacto de las Partes: “Ciertamente sabrás que tu simiente será extranjera… y los esclavizarán y los afligirán” (Bereshit 15:13). “Y después de haber convenido que le rendirá culto, debe cumplir su promesa. Y debe preparar un corazón fuerte y valeroso para hacerle frente a los acontecimientos”. Como un soldado luchador, que no puede aprender a luchar en el campo de batalla cuando es atacado, sino que antes debe entrenarse y practicar todas las situaciones posibles.
“Y pensará en ellas antes que lleguen, y las esperará todos los días, en todo momento, en todo mes, y se dirá en su corazón: Si no llegarán hoy esos acontecimientos, llegarán mañana, y si no mañana, pasado mañana”. Por supuesto, no se trata de un pesimismo y un punto de observación negativo de la realidad, sino que del conocimiento cabal que este mundo no es un parque de entretenimientos, sino que todo lo que le pase, él está preparado para la lucha, y rendirá culto a D’s en toda situación. Y cada momento que no sobreviene sobre él algo nefasto, le agradece a D’s, “el Bueno porque no terminaron Sus misericordias, porque no acabaron Sus bondades, porque para siempre tenemos esperanzas en Él” (Rezo diario).
“Y cuando así haga y sus ojos y corazón sabrán ver las cosas cuando le lleguen” – no será sorprendido – “no lo molestarán y no le harán olvidar el culto a D’s, porque lo encontrarán listo y preparado para aceptarlos”. Como Rabí Akiva, que dijo “toda mi vida me lamentaba por ese versículo – ‘con toda tu alma’ – y me preguntaba cuándo podré cumplirlo, y ahora que ha llegado el momento, ¡¿no lo cumpliré?!” (Brajot 61B). No solo si le llega una prueba la persona logrará pasarla, sino que él espera la prueba que llegará, para mostrarle a D’s su amor por Él.
“Y esas son las acciones del tzadik
(justo), porque pensará y sabrá que el mundo es una zona de desventuras”. Esa es una expresión singular: Pastura de Contratiempos. Y en efecto, nosotros, Am Israel (el Pueblo de Israel), pasamos mucho en esa pastura y nos quedamos fieles al Señor del Mundo.
Para no ser mal agradecido, debemos agradecerle que nuestro país sea hoy en día un paraíso, con muchas cosas buenas, bendiciones y alegrías – y pocos contratiempos. Pero ciertamente, todavía hay contratiempos.
Y por ello, mi querido amigo, fortalécete y camina con valentía y seguridad por la pastura de los contratiempos, porque tienes muchas fuerzas, y debes alegrarte de rendirle culto a tu D’s también en los contratiempos, bienaventurado eres.
Bienaventurados somos, qué buena es nuestra parte y qué agradable es nuestra herencia, bienaventurados somos. Bienaventurados somos, que amanecemos y atardecemos en los Batei Knesiot (Sinagogas) y los Batei Midrashot (centros de estudio de la Torá), y unificamos Tu nombre cada día diciendo: Escucha, Israel, el Eterno es nuestro D’s, el Eterno es uno”.

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