Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Parashat Tetzave
8 de Adar Alef 5774 No
955
Rav Eran
Tamir
El Korvan HaTamid (sacrificio
diario) que figura en nuestra Parashá luego de haber
completado la orden
Divina en cuanto a la edificación del Mishkan
(Tabernáculo), es la
plasmación de la gran concepción de la
manifestación de la Shjiná (presencia
Divina) en forma continua en Am Israel (el Pueblo de Israel).
Y hay que
entender, ¿por qué el Korvan HaTamid - que indica
la manifestación
continua de la Shjina en Am Israel - es justamente de
los
corderos y no de los novillos? Como está escrito en nuestra Parashá
(Shmot 29:38): “Y esto es lo que has de ofrecer sobre el altar, dos
corderos
añales cada día continuamente”. ¿En qué se
diferencia el cordero del novillo?
El Rav Kuk explica (Olat Reaya
Alef 130): “El novillo, es el animal que puede transformarse de una
potencia
material tranquila y trabajadora en una fuerza material dañina,
‘un buey que
acornea’ (Baba Kama 5:8), pero ese sacrificio [Korvan HaTamid]
tiene
la característica de la tranquilidad, no tiene ningún
aspecto de daño o
destrucción para el mundo, sino que por el sumergimiento en la
dimensión
material y el descenso de la disminución del resplandor, son
necesarios esos
sacrificios – los corderos”.
Explicación: El buey es un
animal que es capaz de convertirse en forma extrema de una
situación positiva
de trabajo y construcción, en una situación negativa de
destrucción, de un buey
que ara en el campo y edifica la vida en un buey que acornea,
daña y mata,
termina con la vida. El cordero, en contraste, es mucho más
refinado, entrega
la lana y la leche, y también cuando no se revela con esa
característica
positiva, no desciende de su nivel hasta tal punto que se transforma en
todo lo
contrario de su nivel auténtico, sino que sólo por fuera
se sumerge en su
materialismo - pero no genera daño o pérdida.
El Korvan HaTamid que es
adquirido de toda la generalidad de Am Israel y es ofrecido dos
veces
por día en el Mikdash, es como el símbolo y el
ejemplo de nuestra
característica y personalidad pública. También
cuando nos hundimos en las
pasiones y el materialismo, no somos parte de las fuerzas del mal, el
daño y la
destrucción. No es nuestra esencia, no somos así – “en
cuanto al público de
todo Am Israel, las cualidades de la maldad y la
destrucción no se
encuentran. Sólo debemos elevar el contenido de la vida de la
oscuridad animal
a la luz de la vida Divina, de la imagen y semejanza Divinas plenas, ‘y
vosotras, ovejas Mías, las ovejas de Mi dehesa, hombres sois’
(Iejezkel 34:31),
por ello Korvan HaTamid que es afín con el principio de
la elevación del
público en general, es de los corderos” (Olat Reaya Alef 130).
Por ello, sabremos que también
si surgen de vez en cuando aspectos grotescos y muy corruptos en la
sociedad de
Israel, no son como el “buey” – que cornea, daña y destruye con
intención, por
la esencia mala en los valores, la moral o la actitud para con D’s, D’s
no lo
permita – sino que como “cordero” – que todo él es sensible y
delicado, pureza
y kdushá (santidad). Pero a veces la luz espiritual de
él se sumergió, y
debemos volver a descubrirla, en su plenitud y entereza.
Somos corderos, y también si
caímos en el mundo material de las pasiones y el egoísmo,
eso es un
oscurecimiento de la luz y no – D’s no lo permita – una oscuridad
ideológica,
de maldad esencial.
Comprendiendo esa base,
rezaremos y haremos que se perpetúe dentro nuestro pronto “un
cordero ofrecerás
por la mañana, y el otro cordero ofrecerás a la
caída de la tarde” (Shmot
29:39) en pensamiento y en la práctica juntos.
Rav
Shlomó Aviner
1. Preguntas generales de Emuna (fe):
No preguntes en mensajes
texto por qué fue creado el mundo, por qué fue creado el
hombre, por qué hubo
un Holocausto, cómo sabemos que D’s existe. Eso es
también un terrible
desprecio por profundos temas.
2. Preguntas generales de Halajá: No preguntes por
qué la Rabanut
HaRashit (Supremo Rabinato de Israel) prohibió subir al Har
HaBait
(el Monte del Templo), si se debe desobedecer una orden en el
ejército
contraria a la halajá, cómo se sabe si
algún alimento es kasher.
3. Preguntas de estudio: No preguntes en mensajes texto la
explicación
de alguna Gmará, Ramba”m o Shuljan Aruj. No se
estudia Torá
de esa forma.
4. Fuentes: No pidas fuentes a respuestas en mensajes texto, ya sea
para preparar clases, trabajos en la universidad o en la escuela, o
para tu
interés. El Rav no es un centro de información.
5. Educación y casamiento: No preguntes preguntas relativas a
educación o casamiento. Es un desprecio por esos importantes
temas. Pregúntalo
por teléfono.
6. Encuestas: Se pregunta cuál es la halajá para
cumplirla. Si
es sólo por curiosidad, hazlo saber, por rectitud - y el Rav
sopesará si
contestar o no. Cuando se le pregunta algo para cumplirlo, él se
esfuerza: No
lo molestes en vano.
7. Opinión de otro Rav: No preguntes al Rav A qué piensa
el Rav B.
Pregúntale directamente al Rav B, o a sus discípulos.
8. Colección de opiniones: No preguntes cuál es la
opinión de todos
los Rabanim al respecto. Un
mensaje texto no puede contener una enciclopedia o una clase
entera. El
que contesta, contesta sólo según su opinión.
9. Estudiante de ieshivá (centro de estudio de la Torá):
Si estudias en una ieshivá, primero pregúntale a
tu Rav maestro o tu Rosh
Ieshivá (director de la ieshivá), y no
molestes alguna otra persona
ajena.
10. Mara DeAtra: Preguntas que son pertinentes a algún
lugar
determinado, debes preguntar al Rav de ese lugar. En la ieshivá,
al Rosh
Ieshivá, en una ciudad o poblado al Rav de ese lugar, en el Beit
HaKneset (Sinagoga), al Rav de ese Beit Kneset. En un
movimiento
juvenil, al Rav de la sede o del movimiento.
11. Errores: Antes de mandar el mensaje texto, revísalo bien si
no hay
errores y si está claro. A veces por ello la pregunta no es
entendida
correctamente, o la respuesta que se reciba no es la correcta.
12. Conversación: No entables una conversación, pregunta
con todos los
datos necesarios y no los envíes de a poco, uno tras otro, en
otros mensajes. Y
no preguntes después: ¿También para los ashkenazim?
¿También para los sfaradim?
Dilo de antemano, y si no, la respuesta es genérica.
13. Aclaración: No respondas “no entendí” – porque no se
puede
adivinar qué fue lo que no has entendido. Y también de
entre los cientos de
preguntas no se puede adivinar a cuál pregunta estás
respondiendo.
14. Razón: No preguntes “¿por qué?”. Como hemos
dicho, de entre las
cientos de preguntas no se puede adivinar a cuál te refieres. Y
si quieres
entender la razón, dilo de antemano. Se puede buscar
también en las respuestas
escritas de ese Rav.
15. Urgente: No escribas “¡urgente!” Si la pregunta ya le ha
llegado,
la contestará enseguida, en cuanto pueda. Y si no le ha llegado
todavía –
porque hay otras cien que la anteceden – no se puede adivinar que hay
una
pregunta más adelante “urgente”. Pregunta por teléfono.
16. Repetir la pregunta: Si no te han respondido, no envíes
nuevamente
la pregunta varias veces. Y no envíes un pedido que sea
contestada. No ayudará
en nada. Puede que la pregunta aún no ha llegado por las
recargas, o puede que
el Rav haya decidido no contestar por alguna razón.
17. Odio: No preguntes preguntas de odio, si está permitido / se
debe
/ es una mitzva odiar a malvados / izquierdistas / derechistas
/ jaredim
/ jilonim / nacionalistas religiosos / políticos – o en
resumen, todo el
que no es exactamente como tú. La respuesta a todos los que
odian es: “Amarás a
tu prójimo como a ti mismo – como a ti mismo, sin ninguna
diferencia, sin
artimañas, como a ti mismo realmente” (Mesilat Iesharim 11).
18. Cerrado de puertas: Muchos Rabanim (Rabinos) dejaron de
contestar mensajes texto por la cantidad de preguntas que no son
justificadas,
y a veces tontas o con ofensas. Y por ello las personas que realmente
necesitan
ese importante servicio lo perdieron. Por ello, no cierres las puertas,
ama a
tu prójimo como a ti mismo.
19. Desperdicio de tiempo de estudio de la Torá: Y
también
muchos Rabanim dejaron de contestar mensajes texto por el
desperdicio de
tiempo que no es justificable. Sólo una mitzva que no
puede ser cumplida
por otra persona justifica el dejar de estudiar para cumplirla (Moed
Katan
9A-B). Por ello, piénsalo bien si esa mitzva y esa
bondad que pides del
Rav debe ser cumplida de esa forma.
20. Gracias: Hay quienes preguntan y dan las gracias, y hay quienes no
dan las gracias porque piensan que se merecen respuesta. Como sea, los Rabanim perdonan de antemano.
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