Beahavá Ubeemuná
Majón
Meir |
Teléfono: 972-2-6511906 fax: 972-2-6514820 |
Parashat Noaj
1 de Jeshvan 5774 Rosh
Jodesh No
937
Rav
Iaacov
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Vivimos en una realidad en la que existe el bien y
también el mal, cuando
la meta es que el mal sea anulado y el mundo sea un mundo todo bueno.
Hay dos
formas de anular el mal en el mundo: Una de ellas es destruyendo y
aniquilando
el mal que existe en la realidad, y sobre las ruinas humeantes
construir un
mundo nuevo, todo bueno y positivo. Y la otra forma es no dañar
y destruir la
realidad que existe, sino que cuidar lo bueno y paulatinamente intentar
convertir el mal en bien.
En las diez generaciones desde el Primer Hombre hasta Noaj, podemos
discernir ambas formas de dirección en
Otra conducción encontramos en
Por un lado la elevada Providencia se conduce según
Para entenderlo debemos prestar atención a la historia humana,
desde la
creación del hombre hasta
Otro punto que aprendemos del Diluvio es que también si ese
castigo era
justo, no fue capaz de corregir el mundo, ya que la experiencia
demuestra que
después de él cuando se disponen a edificar un nuevo
mundo sobre las ruinas del
anterior, se fracasa. Noaj – que era la nueva esperanza del
género humano –
fracaso, y no sólo que no logró elevarse por encima de
las carencias humanas y
ser un modelo del nuevo hombre, sino que se tiró desnudo en su
tienda, borracho
por el vino que tomó.
Del precedente de Noaj y el Diluvio aprendemos que la corrección
del
mundo y el arrancado del mal no llegarán a través de las
acciones de
destrucción de la realidad mala sino que justamente a
través de acciones
positivas, con paciencia y en forma paulatina, que convertirán
finalmente el
mal en bien. Por ello, no debemos destruir y aniquilar la realidad
existente, incluso
si los órdenes de vida están colmados de defectos y
muchas carencias, también
en esa situación la persona no debe ser corta de paciencia e
intentar corregir de
un golpe, porque esa forma de corrección daña los caminos
antiguos, hace perder
el mal junto con lo bueno. Y también si a veces esa forma de
conducción debe
ser adoptada, sólo debe ser utilizada en situaciones en las que
no hay ninguna
otra posibilidad de corregir en forma positiva – como el quebrado de
las Tablas
de
Midreshet
Majón Orá
Centro de estudios
de Torá para chicas en
español y portugués.
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“Te
recordare”
Rav
Shlomó Aviner (reimpresión)
- Yo soy la muchacha de azul, aún soy interesante, incluso
más que en el
pasado. Ponme a prueba; No me entierres entre las ollas y los
pañales.
- ¿Dónde está la mujer que irradiaba de dicha, con
el vestido blanco
debajo de la jupa, sonriente y tan hermosa, que colmaba tanto
mi vida? Y
ahora, estas encorvada, apagada, distante y fría.
- Yo soy la mujer con el vestido blanco. Mi sonrisa aún es
bella, mi
corazón aún late con fuerza como en aquel entonces bajo
la jupa. Estoy
plena de fuertes emociones, anhelo salir contigo a pasear, y me
emociono tanto
cuando tú me envías flores, poemas y mensajes. Ponme a
prueba, y te volveré a
dar un gusto maravilloso.
- ¿Dónde está la madre que brillaba, con el
vestido verde y los ojos
centellantes, que desbordaba amor y besaba al niño que acababa
de nacer,
"gozosa madre de los hijos" (Tehilim 113:9)? Y ahora, estás
nerviosa,
amonestas a los niños, criticas y trasmites tristeza.
- Yo soy la madre vestida de verde, enamorada de mis hijos, por los que
me sacrifico noche y día, me alegro con sus éxitos y
lloro con sus derrotas. No
soy un ángel, y a veces mis fuerzas son superadas, pero mis
hijos son toda mi
vida, y todos ellos se encuentran sobre mi corazón. Ponme a
prueba.
Pero dime tú; ¿dónde está el muchacho
delicado y joven, lleno de vida,
con el que entable largas charlas íntimas antes de casarnos, y
ahora se
convirtió en un hombre silencioso?
- Soy yo, soy yo, pero estoy sobrecargado, estoy cansado. Pero
aún estoy
lleno de vida; pruébame.
- Y dime; ¿dónde está mi fuerte marido, que estuvo
a mi lado bajo la jupa
y me cubrió con su vestidura, insinuando que siempre
encontraré en él apoyo y
amparo? Y ahora, tú te desentiendes de mí y me abandonas
con mis problemas.
- Soy yo, soy yo, pero desfallezco bajo el peso de pesadas tareas, y
estoy muy preocupado. No te lo comenté, pero puedes contar
conmigo; yo estoy
contigo con todo el corazón, sólo pruébame y lo
verás.
- ¿Quizás tú me puedes decir, mi querido marido,
dónde está el padre que
era partícipe conmigo de la tarea, y ahora me deja sola con el
cuidado de los
niños?
- Soy yo, soy yo, ponme a prueba. Escúchame, mi esposa, vine a
leerte un
poema, pero me dejé llevar en dirección equivocada. Es un
poema a la mujer que
amé. Un poema que no me atreví a decirte hasta ahora, un
poema de anhelo al
maravilloso paisaje de tus ojos, de las hermosas horas que pasamos
juntos,
cuando entendíamos tanto uno al otro, y un mismo destino nos
unió. Pero pasaron
tiempos prohibidos, tristes y desesperanzadores, tantas desilusiones,
cada uno
con su soledad. El dulce sabor desapareció, lo busqué
pero no lo encontré, pero
aún lo siento, y vine a buscarte, mi amada compañera,
más allá de los montes de
la oscuridad, del olvido y falta de comprensión.
¿Dónde estás tú, mi amada de
antaño?
- Yo estoy aquí, y te amo.
- Yo también estoy aquí, mi esposa.
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
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El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
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Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: sfaradit@emeir.org.il,
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