Beahavá Ubeemuná
Majón
Meir |
Teléfono: 972-2-6511906 fax: 972-2-6514820 |
Parashat Beaalotja
16 de Sivan 5773 No
919
Rav Itiel
Ariel (reimpresión)
El episodio de los que apetecían
comer carne constituye la cumbre de la pasión por el
materialismo ordinario de Am
Israel, cuando los términos utilizados para expresar esa
avidez son dichos
en público en la forma más directa y falta de
vergüenza - "¿quién
nos dará de comer carne?" (Bamidvar
11:4). El Ramba"n (allí) recalca cuan absurda era esa
pasión, cuando los que comían el Man (alimento
milagroso) - que era
sabido por su excelente sabor - llegaron a desear en forma imaginaria y
artificial
"como si deseasen comer carbón, polvo y los alimentos
pútridos".
Y tal era su deseo que finalmente se hastiaron, y al término de
todo un mes
continuo en el que se entregaron al comido de la carne, llegaron a la
repugnancia - "hasta que os salga por las narices y os cause asco"
(Bamidvar 11:20).
De esa forma comenta Rav Vejaiei el
número de días que comerán carne que los
versículos especifican: "No la
comeréis por un día, ni por dos días,
ni por cinco, ni por
diez días, ni por veinte días" (Bamidvar
11:19). Esa
detallada lista exige ser estudiada. En su opinión, esa
enumeración se efectúa
con los dedos de las manos y los pies, e insinúa la forma en que
come
apasionadamente una persona. Al principio, come con un dedo, y
con dos.
Pero finalmente, cuando ya ha comido con todos los cinco dedos
y los diez
dedos de sus manos, termina comiendo también con los veinte
dedos de
las manos y los pies, de tanta avidez...
También el momento en que ese
episodio ocurre exige ser estudiado. Ese ímpetu estalló
justamente la primer
vez que emprenden la marcha del Monte de D's [donde fue entregada
Pero en realidad ese es el punto:
Justamente una forma de vida milagrosa y elevada que vivió la
"Generación
del Conocimiento", que se centró en el desarrollo del vigor en
el plano
espiritual, les hizo sentir una carencia acumulativa en cuanto al
vigor en
los demás planos naturales. El Sfat Emet (5631)
formuló esa idea
en forma muy tajante, e hizo notar que de la expresión utilizada
por el
versículo - "desearon apasionadamente" (Bamidvar 11:4) - podemos
concluir que se trata de una pasión idealista. Justamente ese
elevado nivel
espiritual en el que se encontraban debilitó la fuerza de la
pasión, hasta tal
punto que todo su apasionamiento tenía por objetivo sentir
la existencia
misma del deseo material, y utilizarlo también para el culto
a D's.
En efecto, el delicado equilibrio
entre todas las distintas fuerzas no es posible alcanzarlo de
inmediato, sino
que a través de un largo proceso, que sólo puede
llegar a su culminación en Eretz
Israel. En Eretz HaKodesh (Tierra Santa), en la que
existe una mitzva
de la existencia misma de una vida cotidiana común, sólo
allí podremos ser
merecedores de "comer de su fruto y saciarnos de su abundancia"
(bendición MeEin Shalosh), lo que es considerado una mitzva
por su kdushá
(santidad). Y cuanto más difícil le es a Am Israel
hallar el correcto
equilibrio entre materia y espíritu, entre laico y kodesh
(santo), así
también el camino a Eretz Israel se hace más
largo, se complica más y
más.
Entonces, el pecado de los que
desean carne de cada generación - con todo su materialismo y
bajeza - no
expresa necesariamente el desprecio por la vida de acuerdo a
Midreshet
Majón Orá
Centro de estudios de Torá para chicas
en
español y portugués.
¡¡Están todas invitadas!!
Para más detalles llamar al 052-4621830
o escribir a anachman2@walla.com,
editorial@alumbrar.org
Para las interesadas, hay dormitorios en el
lugar.
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta:
En el país hay 300.000 olim
(inmigrantes)
que son gentiles. No está claro de quién fue esa
extraña iniciativa, pero es un
hecho que no podemos negar. 99% de ellos no están interesados en
cumplir las mitzvot,
¿quizás hay que realizar conversiones en masas para todo
el que desee ser parte
de Am Israel (el Pueblo de Israel), sin
Torá
ni mitzvot?
Respuesta: La
conversión en nuestros días es como en las generaciones
anteriores,
porque
En efecto, en nuestros días
todo el que quiere convertirse sospechamos que no es por la buena
causa: ¿Por
qué llegas ahora a convertirte? ¿Por qué no lo
hiciste en la época de las
Cruzadas, o de Jmelnytsky, o en el Holocausto? ¿Sólo
ahora, cuando tenemos un
país bueno y rico? (Véase Shuljan Aruj, Iore Dea 268:2).
Por supuesto que puede
ser por la buena causa, pero debe ser demostrado.
Hay diferentes opiniones en la halajá
si las mitzvot deben ser cumplidas con la intención
pertinente o no
(Shuljan Aruj, Orej Jaim 60), pero la conversión es diferente.
No alcanza con
“tu pueblo es mi pueblo”, se necesita “tu pueblo es mi pueblo, y tu D’s
es mi
D’s” (Rut 1:16), como dijo Rut. De lo contrario, se trata de otro Am
Israel (el
Pueblo de Israel), que no tiene un D’s que se le reveló en el
Monte de Sinai y le
entregó
Entonces, ¿cómo es que Hilel
aceptó al que dijo “conviérteme a condición que
sea Cohen Gadol (Supremo
sacerdote)” (Shabat 31A)? ¿Cómo puede ser? ¡Es para
recibir un cargo importante,
y ser honrado! Explica Tosafot que Hilel sabía que
finalmente será un
converso auténtico (Iebamot 109B, comienza “Raa”). Le estaba
claro que
finalmente será por la buena causa. Y también en nuestros
días, si el Beit
Din está convencido y totalmente seguro que finalmente el
que quiere
convertirse será un converso auténtico, por la buena
causa, lo aceptará (Beit
Iosef, Iore Dea 268). ¡Pero en nuestros días la
situación es justo la contraria,
muchas veces el que viene a convertirse el Beit Din está
convencido que
no cumplirá
Y también si se convierte en
esa situación, se debe esperar para ver qué
sucederá, como escribe el Ramba”m:
“Y a pesar de ello había muchos que se convertían en la
época de David y Shlomó
frente a jurados sencillos, y el Beit HaDin HaGadol (Suprema
Corte de
Justicia) los aceptaba con recelo, no los rechazaban luego de haberse
convertido, y no los atraían, hasta que vean qué
será de ellos” (Ramba”m,
Hiljot Isurei Bia 10:15).
Así explica el Gaón
(genio del estudio de
Y si está claro que no quiere
aceptar el yugo de las mitzvot, su declamación no tiene
ningún valor, y
no es considerado un converso (Shu”t Ajiezer Guimel 26, al principio
del inciso
3. Shu”t Daat Cohen 153, comienza “VeTmeani Meod”).
Hay quienes arguyen: ¡“Amaréis
al converso” (Dvarim 10:19)! Por supuesto que hay que amarlo, acercarlo
y
recibirlo con buen semblante, pero eso no quiere decir que hay que
mentir en
nombre de
Es cierto que el Gaón,
el Rav Ben Tzion Jai Uziel escribió que en situaciones muy
extraordinarias se
puede aceptar conversos cuando no está claro que
cumplirán
Y también el Gaón, el
Rav Shlomó Dijovski innovó que si un converso dice que
acepta las mitzvot su conversión es válida, incluso si
su comportamiento más tarde no es de acuerdo a ello, porque
suponemos que en
ese momento realmente tenía intención de cumplir con
Es cierto que en situaciones extraordinarias nos valemos de opiniones
de ese tipo, pero en nuestro caso es justo lo contrario: Debe ser
judío según
la mayoría de las opiniones, o incluso según todas las
opiniones. ¿Qué dirías
si te propusiese casamiento con una muchacha maravillosa, pero con un
1% de
probabilidad que es judía? ¿Consentirías en
casarte con ella? ¡Incluso si
hubiese un 1% de posibilidad que es gentil no consentirías! O
como dijo el
Riba”sh: ¿Acaso consentirías en pasar por un puente que
hay un 1% de
probabilidades que se desplome?
Por ejemplo, tratándose de casamiento nosotros hacemos todo lo
que
podemos para que sea válido según todas las opiniones – jupa, jeder ijud,
etc. – y no queremos que haya alguna pequeña duda según
alguna opinión que el
casamiento no sea válido. Porque casamiento no es una mitzva
que se cumple una vez, que si no
lograste cumplir, no es tan grave. ¡Se trata de la
edificación de toda la vida!
Y así también la conversión, es como un casamiento
con Am Israel, para toda la vida y para todas las
futuras generaciones. Ser judío o no ser judío – esa es
la pregunta.
Por eso no hay conversiones en masa, sólo en forma individual
cuando
cada uno es investigado en forma particular, para determinar si
realmente
quiere entrar en Am
Israel. Es cierto
que hay relatos históricos de algunos casos de conversiones en
masa, pero no
está claro si fueron conversiones auténticas y puras o
adopción de algunas
costumbres judías, ni tampoco está claro qué
resultó de ello a la larga. Y
ninguno de esos casos tiene algún eco en nuestra
bibliografía talmúdica o de la
halajá. Lo que está claro, es que desde el
punto de vista científico el DNA de los judíos de todas
las comunidades es casi
idéntico, lo que indica que hubo una taza de conversión
muy baja a lo largo de
la historia.
Esa es la regla: Un gentil que se convierte y no acepta el cumplimiento
de las mitzvot, su conversión no es válida (Daat
Cohen 148. Minjat Itzjak 6:106 y otros).
Es más, en el supuesto caso que una conversión de ese
tipo tuviese
valor, ¿qué bondad le hacemos a esa persona que no
cumplirá las mitzvot? No somos misioneros, no decimos
que el Mundo Venidero es sólo para el que sea parte de Am Israel.
¡Ese gentil que como tal es un tzadik (justo) y se merece el Mundo Venidero, nosotros lo
convertimos en un
delincuente de Israel que no tiene derecho al Mundo Venidero! (Iguerot
Moshé,
Iore Dea 157. Minjat Shlomó 35:3).
Y así escribe el Rav Kuk
respecto a una conversión sin cumplimiento de mitzvot
respecto a lo cual
seguramente dijeron “una maldad tras otra recaerá sobre el que
acepta
conversos, y los conversos son como una lepra para Israel, y ellos
traen
espinos a
Entonces, ¿cuál es la solución?
¡No hay solución! ¡Es un problema insoluble! Un
niño pequeño exige que todo
problema tenga una solución inmediata, no es capaz de aplazar
sus placeres. En
contraste, el adulto se arma de paciencia y tiene esperanza que el
futuro
traerá con él parte de las soluciones, y entiende que la
falta de solución
inmediata no justifica producir algún desastre.
Tenemos otros problemas
insolubles muy importantes en nuestra vida nacional: Multiplicado de
enemigos por fuera y por dentro,
alejamiento de grandes parte de nuestro pueblo de
Fortalezcámonos y reforcémonos en el camino de
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: sfaradit@emeir.org.il,
editorial@alumbrar.org
Es posible leer
la publicación de esta semana y las anteriores en www.alumbrar.org. Para recibirla
directamente a
su casilla
de correo electrónico, escríbanos a suscribame@alumbrar.org