Beahavá   Ubeemuná

Majón Meir
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Parashat Bamidvar     2 de Sivan 5773     No 917

Ver las voces
Rav Ioram Eliahu

“De la misma forma que la Torá kdoshá (santa) es eterna, así también su entrega es eterna, cada año en ese día hay una entrega de la Torá nueva” (Netivot Shalom, Shavuot 1). Y por ello, cuando decimos en el rezo y en el Kidush “el momento de la entrega de la Torá” no nos referimos a que así fue en el pasado, sino que “cada año esa fiesta kdoshá es el momento de la entrega de la Torá ahora, y descienden en ella las luces de la entrega de la Torá. Incluso todas las maravillas que acompañaron la entrega de la Torá descienden en ese día - las voces, los truenos y todo lo demás que apareció en la entrega de la Torá - que son eternas. Y según ello podemos entender que cuando el Baal Shem Tov estudiaba Torá con sus discípulos ellos escuchaban antes las voces y los truenos de la entrega de la Torá”. Porque cada día la Torá les era nueva, y sentían como si en ese preciso momento la estuviesen recibiendo en el Monte de Sinai.
En la Entrega de la Torá fue dicho que “todo el pueblo veía las voces” (Shmot 20:15). ¡Pero las voces son oídas, no vistas! Explica el autor del libro
Sfat Emet (Shavuot 5661) que hay situaciones en las que la persona es capaz de identificar algo o una persona según su voz con certeza. Así podemos entender cómo es que un ciego puede estar con su esposa, ¿quizás es otra mujer? Pero es que la voz le permite identificar con certeza quién se encuentra frente a él, a pesar que no lo pueda ver (Guitin 23A). Y así fue en la Entrega de la Torá: Am Israel (el Pueblo de Israel) llegó a un nivel tal, a una certeza absoluta de la autenticidad de la Torá, de su kdushá, de su grandiosidad, entendieron que ella es nuestra vida y la estudiaremos día y noche, tan claro les era profundamente, que era como si vieran todo eso con sus propios ojos, “comprendieron con certeza que la Torá es la palabra del D’s vivo”. Y en base a ello sintieron en su ser una vinculación profunda con el Creador. Y agrega el Sfat Emet “el que se hace merecedor de eso, no puede olvidar al Creador, porque esta vinculado con la esencia de su ser”.
También nosotros, cuando llegamos a esa noche y a ese día tan especiales, los momentos más elevados del año, debemos "ver" las voces a través de una preparación adecuada, y aprovechando esa noche
kdoshá. De acuerdo a su preparación la persona se hace merecedora de alcanzar algo de esa luz y kdushá que abundan sobre todo Am Israel. Y también a través de la comprensión profunda “que la Torá es la que indica el camino de la vida, del entorno, de la nación, del mundo, y la Torá es capaz de entregar vida a la realidad, renovar la creación, afinar las acciones y elevar la creación en toda su generalidad. Ella renueva la vida y todas las manifestaciones de la realidad” (Ein Aya, Shabat Bet, Pág. 168). Y el que se aleja de ella es como si se alejase de la vida misma. Cuanto más profundicemos en ese conocimiento, seremos merecedores de ver las voces, la voz de D’s con vigor, la gueulá (Redención) de Israel, la edificación de la Torá que va plasmándose frente a nuestros ojos, y seremos merecedores de ser partícipes con D’s del surgimiento de la salvación a través del cumplimiento de la Torá y su estudio.
(En memoria de mi abuelo, Rabí Jaim Eliahu z”l, que vio las “voces” - las voces de la
gueulá - trajo a toda su familia a Israel e incluso fue meritorio de ser partícipe de la edificación de la tierra, se ocupó de la Torá y nunca se apartó de ella en toda su vida). 

Midreshet Majón Orá

Centro de estudios de Torá para chicas en
español y portugués.
¡¡Están todas invitadas!!
Para más detalles llamar al 052-4621830
o escribir a anachman2@walla.com, editorial@alumbrar.org
Para las interesadas, hay dormitorios en el lugar.

El gran y valiente Rav Moshé Levinguer
Rav Shlomó Aviner

Por supuesto que nuestro Rav, el Gaón (genio del estudio de la Torá) el Rav Moshé Levinguer Shlit”a (que sea merecedor de muchos años de vida) se merece el premio Moskovitch del Sionismo - y se merece mucho más también. Una vez dijo el Gaón, el Rav Shlomó Min HaHar zt”l respecto al Rav Moshé Levinguer: "Ojala que mi lugar en el Gan Edén (paraíso) sea al lado de él, por todo lo que hizo por Eretz Israel (la Tierra de Israel)". Y  nosotros rezamos que viva muchos años en el Gan Edén en este mundo, Eretz Israel.
Pero no debemos confundirnos, antes de ser el "Hombre de la Tierra" el Rav Moshé Levinguer es el "Hombre de la Torá", o para ser más exactos es un hombre de Torá y un hombre de la tierra en base a la Torá. Y en efecto, una vez propuso formar un partido que lo llamó “La Torá y la tierra”. Él es grande en Torá, y valiente en cuanto a la tierra.
Esa definición – “ser grande y valeroso” – se basa en el Rav Kuk (Maamarei HaReaya 127). Él explica que hay muchos grandes estudiosos de la Torá, grandes personas en lo que respecta a la kdushá (santidad) – pero no son valerosos. Es decir, cuando ellos se topan con dificultades, cesan. El Rav Kuk escribe que el Rav Shmuel Moholiber era grandioso y también valiente, y a pesar que tuvo que soportar luchas y guerras, desgracias y ofensas, continuó con valentía con su camino, y nunca se hecho atrás.
Nuestro Rav y maestro, el Rav Moshé Levinguer es un genio realmente en el estudio de la Torá. Cuando lo encontré por primera vez en la edificación del asentamiento en Jebron en el año 5728 - cuando tenía sólo 33 años de edad - ya era un Gaón en la Torá, realmente un genio, en profundidad y cantidad, en buenas virtudes y en temor a D’s, en recato y en humildad.
Una vez me dijo el Gaón, el Rav Avraham Shapira zt”l con su humor característico, después de muchos años: No escribas respecto a él “nuestro Rav y maestro”, porque cuando estudiaste con él era joven, y ahora ambos ustedes son jóvenes… Entonces, yo hago como él me dijo, a pesar de que cuando se es un pequeño discípulo de una gran persona eso deja su marca para toda la vida. Ya en aquél entonces era un Gaón, y no sólo yo me di cuenta sino que todos los estudiantes aplicados de la ieshiva (centro de estudio de la Torá) de los colonos de Jebrón lo vieron.
Por sus contiendas por Eretz Israel la prensa ocultó ese aspecto primordial y principal de su personalidad. Y la prensa agregó otro pecado por encima: Lo presentaron como si fuese una persona violenta y enojosa. Por supuesto que tratándose de temas fundamentales él es cortante en su posición, y así debe ser todo talmid jajam (erudito del estudio de la Torá) auténtico. Sobre todo si no sólo es grandiosos, sino que también valeroso. Pero el que lo conoce incluso por corto tiempo sabe cuán delicado, humilde y sonriente es él. ¡Qué sonrisa maravillosa, dulce, inteligente! Todo el que está cerca de él se enamora de su personalidad, y siente sagrado respeto por él.
Pero no sólo es grandioso, también es valeroso. No se parece a los líderes que envían otros al frente de batalla, y se queda sentado en su sillón. ¡No! Toda contienda que consideró correcta, él marchó al frente. Y dijo: ¡Tras mio! Y toda su personalidad dice como Guidón: Vean cómo hago yo, y hagan ustedes también. Él no envió jóvenes inocentes a tareas por las cuales serán detenidos y tendrán que permanecer en la cárcel, sino que él fue a cumplir con la tarea, y él estuvo en la cárcel.
Por supuesto, estar en la cárcel no es un ideal, se trata de un ejemplo de su personalidad, de un auténtico valeroso, no sólo con palabras, no sólo para decirles a los demás, sino que valeroso él mismo.
¿Por qué estuvo en la cárcel? No por algún asunto turbio de dinero o por haber embaucado, porque el Rav Moshé Levinguer es derecho como una regla, sino que por haber defendido con valentía el honor de la nación – lo defendió, lo defiende y lo defenderá. Fue juzgado más de diez veces, fue multado altas sumas, fue inculpado y castigado con la cárcel, porque defendió el honor y la fortaleza de Am Israel (el Pueblo de Israel), porque le disparó a los que lo atacaron tirándole piedras. A veces obligó comerciantes árabes que provocaron judíos cerrar sus negocios. Reaccionó con firmeza cuando un niño árabe ofendió su hija en la calle. Una vez después de haberse liberado de la cárcel dijo: “Yo continuaré con mi camino”. Y nuevamente, no es este el lugar adecuado para aclarar si su camino es el mejor o no. Una vez me dijo: “Rav Shlomo (así me llama, en su humildad), no siempre se debe andar en silencio como tú piensas, a veces hay que demostrar quién es valeroso”.
Y una vez cuando estábamos en Yamit luchando en contra de la destrucción, él propuso algo que cuesta escuchar: Varios talmidei jajamim se encerrarán en un cuarto, y amenazarán con suicidarse si Yamit será entregada al enemigo. Su razón era que por Eretz Israel se debe entregar la vida, de todas formas. Su intención no fue puesta en práctica, porque no había participantes… También a mí me propuso: “Rav Shlomo, es una decisión muy severa, para ti y para tu familia, piénsalo bien”. Yo, en mi humildad, no coincidí con él, pero ¿quién puede atreverse a decir que no se sacrificó por Eretz Israel?
Pero no sólo sacrificio de ese tipo tiene él, sino que sobre todo sacrificio constructivo, positivo. Él fue partícipe del renacimiento de Gush Etzion después de la Guerra de los Seis Días, y después con gran esfuerzo y un trabajo empecinado edificó el asentamiento en Jebron, y de esa forma despertó todo el asentamiento de Iehudá y Shomrón (Judea y Samaria). Es indescriptible la grandeza de su obra.
Las generaciones futuras lo entenderán. Una vez, en el año 5747 un periódico le preguntó a 22 personalidades que representan todos los matices del público israelí quién es la persona que tuvo la influencia más grande sobre la sociedad israelí en los últimos 20 años. La respuesta: En el primer lugar, Menajem Beguin y el Rav Moshé Levinguer…
Volvamos al tema: La Torá y la tierra, en base a la Torá, la tierra. El Rav Moshé no pertenece a la corriente práctica, pragmática dentro de Gush Emunim o la directiva de Iesh”a, sino que a la corriente ideológica, moral, espiritual, de acuerdo con la Torá. Ya hace 45 años que enseña que cuanto más moral sea un asentamiento, más éxito tendrá.
Justo al revés de lo que lo presenta la prensa, él es una persona de moral y justicia. Él dice que el Estado de Israel no es sólo un sueño militar y económico, sino que antes que nada es un sueño moral, interno, social, como figura en las palabras de nuestros profetas.
Todo asentamiento en Eretz Israel
tiene un valor espiritual moral. “Pues lo he conocido porque él encomienda a sus hijos y a su casa después de él que guarden el camino del Eterno, para hacer rectitud y justicia” (Bereshit 18:19): Amor por todo Am Israel, amor por la justicia social, amor por la labor. Antes, explica el Rav Moshé, era necesario izar una bandera nacional sobre los asentamientos, ahora debemos elevar por encima de esa bandera un estandarte noble y espiritual, elevado y sublime. Engrandezcan a D’s.
El Rav Moshé no perdió su frescura, estudia y enseña Torá, eleva almas y da vida a personas deprimidas. Es joven, y todavía hará muchas cosas.
Él es grandioso y valeroso, es un Gaón en el estudio de la Torá y un combatiente por Eretz Israel. No necesita del premio del Sionismo, el Sionismo necesita su premio: Todos los habitantes de Iesh”a son su premio.
No es una persona que busque la fama, por el contrario. Él no busca verse bien en la prensa. Es una persona que eleva un estandarte de verdad - la verdad de la Torá.
Y todo lo que dijimos es cierto también para con su esposa, la Rabanit Miriam, que lo acompaña en toda su santa labor.
 

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
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