Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Ki Tisa     20 de Adar 5773     Shabat Para     No 908

Moshé y Eliahu
Rav Azriel Ariel
(reimpresión)

No es por casualidad que el episodio que protagonizó el profeta Eliahu en el monte Carmel fue elegido como la Haftará de la Parashá del Pecado del Becerro de Oro, y hablaremos de lo que tienen en común ambos sucesos y en qué difieren.
En ambos casos el pueblo peca rindiéndole culto a otros dioses: En nuestra Parashá - al Becerro de Oro, y en la Haftará - al "Baal" [culto al Sol. N. del T.]. En ambos ocurre algo que conmociona a todos los presentes: Aquí, Moshé quiebra las Lujot HaBrit (Tablas de la Ley) (Shmot 32:19), y allí, desciende un fuego del cielo (Melajim Alef 18:38). En ambos casos los que pecaron son castigados con la muerte: Aquí, los 3000 que adoraron al Becerro de Oro (Shmot 32:28), y allí, los 950 falsos profetas del "Baal" y la "Ashera" [culto a la Luna. N. del T.] (Melajim Alef 18:40). En ambos casos el profeta se dirige al Har Sinai (Monte de Sinai), y en ambos casos se habla de 40 días: Moshé ascendió al monte durante 40 días (Shmot 34:28), mientras que Eliahu llegó a él caminando durante 40 días (Melajim Alef 19:8). Ambos son merecedores de una revelación Divina: Moshé en la grieta de la roca (Shmot 33:22-23), y Eliahu - en la cueva (Melajim Alef 19:9). Pero justamente las similitudes acentúan las diferencias.
En el episodio del Becerro de Oro, nuestro Rav Moshé se destaca como el defensor de Am Israel (el Pueblo de Israel), que sacrifica todo su ser para que el pacto entre Am Israel y D's sea respetado. Pero Eliahu justamente recalca las carencias de Am Israel: Cuando se encuentra con el rey Ajav, lo acusa de ser el culpable de las aflicciones de Am Israel (Melajim Alef 18:18). Y en su encuentro con D's él dice: "Porque los hijos de Israel han desechado Tu pacto, y han derribado Tus altares, y han matado a filo de espada Tus profetas" (Melajim Alef 19:10). Moshé le ruega a D's que no castigue a Am Israel, mientras que Eliahu ayuda a castigarlo con la sequía, y quizás también es él el que tomó la iniciativa en ese caso. Es muy notoria también la diferencia en cuanto a los resultados de sus actitudes: Moshé continúa dentro del pueblo como el líder por muchos años, mientras que Eliahu se dirige al desierto y es ordenado ungir otro profeta que tome su lugar. Moshé quiebra las Lujot HaBrit y recibe la confirmación Divina: "Que rompiste - muy bien que las rompiste", mientras que a Eliahu le es dicho que "mas el Eterno no esta en el viento... mas el Eterno no esta en el terremoto... mas el Eterno no esta en el fuego..." sino que D's se expresa en "una voz callada y suave" (Melajim Alef 19:11-12).
En efecto, es muy difícil hacerle frente a un pueblo que danza alrededor del Becerro de Oro. Parecería ser que ya todo está perdido, y no hay más esperanzas. Es muy tentadora la proposición Divina: "Se encienda Mi ira contra ellos y los consuma, y Yo haré de ti una gran nación" (Shmot 32:10). Es fácil concluir que se debe exclamar: "Muy celoso he sido por causa del Eterno, el D's de las huestes" (Melajim Alef 19:10), con el terremoto, con el tempestuoso viento y el fuego. Pero no es ese el camino. Tres años de sequía que concluyen con una lluvia torrencial, un fuego que desciende del cielo y un pueblo que aclama dos veces "el Eterno es solo el D's" (Melajim Alef 18:39), no son capaces de generar una revolución. Es cierto, también en el episodio del Becerro de Oro se necesitaba una acción drástica que los conmocione: Las Lujot HaBrit son quebradas, el Becerro de Oro es quemado y molido, los que le rindieron culto directamente son castigados severamente. Pero eso es sólo el principio del proceso. Él continúa - con las mitzvot de D's: "Escríbete estas palabras", las palabras de la Torá que debes estudiar con aplicación y enseñarlas día a día, "porque según el tenor de estas palabras he concertado un pacto contigo y con Am Israel" (Shmot 34:27). Y la continuación inmediata - reunir a todo el pueblo en la edificación conjunta del Mishkan (El Tabernáculo) y sus utensilios. Y si el pueblo no es capaz de mirar directamente la cara de Moshé - de la que emana un fulgor Divino desde su descenso del monte - se la debe cubrir con un velo, un velo que permite el contacto personal, cara a cara. En cuanto a Eliahu, el proceso es distinto: El impresionante episodio en el monte Carmel será olvidado rápidamente. Eliahu - cuyas grandes aspiraciones lo desconectan del pueblo - se eleva al cielo en un torbellino (Melajim Bet 2:11), mientras que el profeta Elishá toma su lugar. Elishá no se dedica a amonestar al pueblo en los portones de la ciudad, no amenaza ni castiga, sino que dirige al pueblo permaneciendo dentro de él, realiza milagros y salva al público y también a las personas particulares, acaricia y abraza, se encuentra arraigado al pueblo y se vincula con él.

Midreshet Majón Orá

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La kipa grande
Rav Shlomo Aviner

¡Viste una kipa grande! No porque es obligación, sino porque tú lo deseas. En la vida no hacemos sólo lo que tenemos obligación, sino que también deseamos hacer el bien. Entre los sólidos y exactos edificios de la obligación hay espacio libre, donde se esparce el anhelo puro del hombre.
Por supuesto que también hay obligación. “No andará 4 codos con la cabeza descubierta” (Shuljan Aruj, Orej Jaim 2:6).
¿Cuál es el tamaño mínimo de lo que debe cubrir la cabeza?
1. Según el Gaón (genio del estudio de la Torá), el Rav Shlomo Kluguer, la mayoría de la cabeza debe ser cubierta (Shu”t HaElef Leja Shlomo 3), porque hay que cubrir la cabeza, es decir, toda la cabeza. Y la mayoría es como si fuese toda.
2. Según el Gaón Rav Ovadi Hadia la kipa debe verse de todos lados (Shu”t Israel Avdi 6:292). De otra forma, no puede ser llamado cubierto de la cabeza. Y también el Gaón, el Rav Ovadia Iosef: “Que sea notoria y vista de todos lados de la cabeza, por delante y por atrás” (Shu”t Ijve Daat 4:1).
3. Según el Gaón Rav Moshe Fainshtein lo más correcto es cubrir la mayoría de la cabeza, pero para cumplir con la obligación básica alcanza con cubrir la cabeza de forma notoria (Shu”t Iguerot Moshé Alef 8, Orej Jaim 1). Porque si es muy chico, no puede ser llamado cubierto sino que un simple adorno.
4. Y hay quien determinó que alcanza con una kipa del tamaño de la mano, porque según la halajá otra persona puede cubrirle la cabeza con su mano a su amigo para que bendiga (Shu”t Iguerot Moshé Alef 8, Orej Jaim 1). Véase también en mi humilde comentario al Kitzur Shuljan Aruj (3:6) otros detalles al respecto. Pero no es nuestra intención determinar el tamaño mínimo de la kipa, porque en la vida la persona no sólo hace lo mínimo, sino que cuando se trata de algo que le es importante agrega más, de corazón. La persona no vive en una casa mínima, no compra un auto mínimo, no compra una camisa de segunda mano a precio mínimo, y no come pan y toma agua – sino que agrega más, para sentirse bien. Por supuesto que agregará más en su culto a D’s, y por ello por supuesto que se alegrará agregando para lo que fue creado, y es el contenido de su vida.
¿Por qué vestimos una kipa? Para que tengamos temor a D’s (Shabat 156B). Y así está escrito en el Kitzur Shuljan Aruj: “Y también los pequeños, hay que acostumbrarlos a cubrir la cabeza, para que tengan temor a D’s, como hizo la madre de Rav Najman Bar Itzjak… que no le permitió descubrir su cabeza, diciéndole cubre tu cabeza, para que tengas temor a D’s” (Shabat 156B, Kitzur Shuljan Aruj 3:6). Para una gran mitzva como esa, nos alegraremos en vestir una kipa grande.
Por supuesto que temor a D’s es lo más importante en la vida, “al Señor, tu D’s, temerás” (Dvarim 10:20). “Y ahora, Israel, ¿qué es lo que el Señor, tu D’s te pide? Sino solamente que temas al Eterno, tu D’s, que andes en todos Sus caminos, y que Le ames, y que sirvas al Eterno, tu D’s, con todo tu corazón y con toda tu alma” (Dvarim 10:12). “Oigamos, pues, la conclusión de todo el asunto; teme a D’s y guarda Sus mandamientos, porque esto es la suma del deber humano” (Kohelet 12:13).
¿Para qué viste la persona kipa? Porque la Shjina (manifestación de la Presencia Divina) se encuentra por encima de su cabeza (Kidushin 31A). ¡¿Acaso hay algo más importante que la Shjina
que se encuentra por encima de la cabeza de la persona?! ¡¿Acaso hay algo más importante que recordar?! Es cierto que hay una nueva moda, cuando la persona dice día y noche: “Yo”, “yo”, “siempre me tengo presente” – pero no es para nosotros. Nosotros somos discípulos de nuestro patriarca Avraham y nuestro Rav Moshé, y decimos “al Eterno he puesto siempre delante de mí” (Tehilim 16:8). Esa es la meta de todos los mundos, cuando D’s desea una morada en el mundo material. También por esa gran mitzva deseamos una kipa grande.
¿Para qué vestimos kipa? Escribe el gran Rav, el Ramba”m: “Los talmidei jajamim (eruditos del estudio de la Torá) acostumbran a comportarse con gran recato… y no descubren su cabeza” (Ramba”m, Hiljot Deot 5:6). ¡Recato! ¡Es algo fabuloso! Está escrito en el Kitzur Shuljan Aruj: “Dice el versículo ‘andar con recato con tu D’s’ (Mija 6:8). No dirá: Estoy en mi cuarto sólo, en la oscuridad, ¿quién me ve? Porque D’s se encuentra en todo lugar, y frente a Él no hay oscuridad, y el recato y la vergüenza hacen que la persona se someta frente a D’s, bendito sea” (Kitzur Shuljan Aruj 3:1). ¡Un gran recato, una gran kipa!
Quizás tú digas: “¡Vestir una kipa grande es ser orgulloso!”. ¡Seguro que es un orgullo! No un orgullo personal, sino que un orgullo general. Ser orgulloso de ser judío. Ser orgulloso de ser parte de la nación singular. Porque en nuestros días no hay algo que indique el judaísmo en forma más notoria que su cabeza cubierta.
Y ya escribió hace mucho tiempo el autor del libro “Turei Zaav” (Shuljan Aruj, Orej Jaim 8, Ta”z 105. Es citado por Mishná Brura 2:11) que esta totalmente prohibido descubrir la cabeza por la prohibición de “no obraréis conforme a su uso” (Vaikra 18:3). Pero eso es una gran innovación. Pero según ello escribió el Gaón, Rav Avigdor Nebentzal: “Descubrir la cabeza para hacerse ver como que no cumple la Torá ni las mitzvot está prohibido. Es cierto que no es una prohibición que se debe dejar matar por ella, pero es similar” (Itzjak Ikare, respecto a la acotación de Mishná Brura anteriormente citada). Esa es una innovación al cuadrado. Es cierto que está escrito en el libro “Jojmat Adam” que una vestimenta de gentiles es una prohibición por la que se debe dejar matar, pero todavía es una innovación al cuadrado.
Es interesante que el escritor Itzak Lebush Peretz – que no era una persona religiosa – inventó un cuento respecto a un pobre judío que lo inculparon por algo que no hizo, y su castigo era pasar entre dos filas de soldados que lo azotaban con látigos hasta hacerlo sangrar. Él avanzó por la doble fila sin caer, hasta que de pronto notó que su kipa ha caído, volvió atrás, la levantó y cubrió su cabeza, volvió a pasar por la doble fila, no tuvo más fuerzas y cayó. Como hemos dicho, Itzjak Lebush Peretz era del Movimiento Iluminista, pero no atacó a los judíos temerosos de D’s como sus compañeros, sino que se impresionó de su pureza de corazón y su valentía, de entregar su vida por la Santificación del Nombre de D’s.
Por ello siempre viste kipa, siempre una kipa grande, cuando se hace deporte, cuando se hacen ejercicios en el ejército, cuando se lucha en la guerra, siempre con kipa.
Quizás tú preguntes: “¿Cómo vestiré una kipa grande, cuando hay talmidei jajamim mucho más grandes que yo que no lo hacen? ¿Acaso soy más que ellos?” Por supuesto que soy más pequeño, pero yo con mis cosas, y ellos con las suyas. Ellos son grandes en cuanto al honor a D’s, Su pueblo y Su Torá, y yo en cosas pequeñas, como la kipa. Esa mitzva que es grande para mí, yo la amo, yo la deseo, yo me alegro con ella, con ella D’s me dio la oportunidad de engrandecerme, yo el pequeño con una gran kipa.
 

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
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