Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Mishpatim     28 de Shvat 5773     Shabat Shkalim     No 905

La mayoría no determina
Rav Zeev Karov
(reimpresión)

Muchos saben citar el versículo “decidirás por mayoría” (Shmot 23:2), pero se olvidan que también está escrito “no seguirás a la mayoría para hacer el mal” (Shmot 23:2).
La corta historia luego de la salida de Egipto supo deseos de la mayoría del pueblo, que fueron sumamente dañinos para Am Israel (el Pueblo de Israel). La mayoría del pueblo anhelaba “la olla de la carne”, la mayoría del pueblo no quería ir a Eretz Israel (la Tierra de Israel), la mayoría de los espías difamaron a Eretz Israel. La opinión de la mayoría no garantiza el bien o la justicia.
Las personas son iguales cuando son juzgadas, pero no cuando juzgan. Todos son iguales frente a la ley, pero no todos son iguales cuando se trata de legislar.
¿Por qué?
El mensaje de Am Israel para el mundo es: “Porque el juicio es de D’s” (Dvarim 1:17). La innovación de Am Israel para el mundo es que toda la vida, con todos sus aspectos, es alumbrada por el resplandor Divino. Si, D’s no lo permita, pensásemos que el plano de la ley esta librado sólo al pensamiento humano, y no es dirigido por D’s, estaríamos abandonando el mundo al pensamiento relativo del hombre, que cambia en cada momento y es influido por tales o cuales intereses.
Nuestra fe - que hay un Creador del mundo, y Él lo dirige - anuncia que D’s se manifiesta también en la tierra, y el mundo no fue abandonado al amparo de las limitaciones y los caprichos humanos. “TenLo presente en todos tus caminos, y Él allanará tus senderos” (Mishlei 3:6).
La justicia de la Torá, es una justicia Divina. El sistema judicial se basa en las direcciones fundamentales y eternas que le fueron entregadas del cielo en forma singular a Am Israel. Buscar la justicia entre las personas, es buscar a D’s. La Ley Hebrea tiene su origen en el kodesh (el origen de lo santo), en la palabra de D’s. Se trata de un sistema de valores absolutos, y no sólo un intento de mejorar el nivel de vida del individuo particular o la sociedad. Sólo quien se ve comprometido con los valores absolutos de la Torá y su dirección, puede enseñar los valores de la vida. Los sabios de todas las generaciones nos enseñaron cómo deducir en base a los principios de la Torá, la dirección de nuestras vidas en cada generación. Por ello, no nos vemos “esclavizados” a las personas. La mayoría no fijará los valores de la vida y las leyes que derivan de ellos.
No es por azar que la Torá antecede en miles de años a la ley humana en todos los campos. Por ejemplo, ya hace más de tres mil años que la Torá fijó cual debe ser la actitud frente al esclavo: Él tiene derecho a condiciones sociales, una pensión de despido, y sobre todo, una actitud humana. En el sistema legal humano todavía no han logrado instituir como es debido las condiciones del salariado: Somos testigos de conflictos y huelgas, una y otra vez, en relación a ese tema.
No nos extraña que las principales pautas morales del mundo fueron tomadas de nuestra Torá: Desde el “no matarás” (Shmot 20:12) hasta el “amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Vaikra 19:18). La ley cívica no tuvo éxito hasta el día de hoy: No logró transformar al mundo en un mundo más moral, no es capaz de evitar la corrupción, violación e injusticia, por ser humana y subjetiva. Pero la Torá que nos fue entregada a través de Moshé llevó al mundo a un alto nivel moral, y una justicia más auténtica.
Esa singular Ley Hebrea está fuertemente relacionada con Eretz Israel. Sólo Am Israel viviendo en toda su tierra puede vivir una vida moral plena, y traer al mundo el mensaje de la justicia del “D’s de la tierra”.
Nuestra Parashá nos enseña que la ley y la vida social verdaderas sólo pueden darse en Eretz Israel, y sólo según la dirección Divina. “Tzion será rescatada con juicio” (Ishaya 1:27) - no pienses que la ley humana tiene su origen y su centro en el hombre. “Porque el pueblo viene a mí a buscar a D’s” (Shmot 18:19). Toda ley que tenga su origen en el ser humano, relativo y limitado, no podrá redimir al mundo de la oscuridad en la que se encuentra.
Por ello, es recalcada en nuestra Parashá la severa prohibición de concertar un pacto con los pobladores de la tierra y sus dioses: “No hagas pacto con ellos ni con sus dioses, ellos no han de habitar en tu tierra, no sea que te hagan pecar contra Mí, sirviendo a sus dioses” (Shmot 23:32). La prohibición de rendir culto a otros dioses no es sólo en Eretz Israel, pero es más severa en ella. El asentamiento en Eretz Israel debe ser el principio de una nueva forma de vida - más profunda, más amplia y plena. Una vida en la que el vínculo con el Creador del hombre y el mundo llega a cimas que no es posible alcanzar en ningún otro sitio.
Todo tipo de plebiscitos no pueden cambiar los valores absolutos, de la misma forma que todo tipo de mayorías no son necesariamente morales y justas. De la misma forma que no se hará un plebiscito respecto al asesinato - ya que el sólo plantear si el asesinato es permitido o no es un indicio de corrupción moral - tampoco se planteará un plebiscito respecto a cada uno de los valores de la Torá, lo que sería un indicio de distorsión de los valores de la vida.
Reforzaremos y nos fortaleceremos en el reconocimiento que “el juicio, es de D’s”.

Midreshet Majón Orá

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El Rav populista
Rav Shlomo Aviner

Muchos piensan que en nuestro mundo, que sufre de inundación periodística, toda la vida es dirigida por el que es popular, populista, se comporta en forma correcta políticamente hablando y similares, y el que hace su tarea con entereza y sin estratagemas no logrará nada. Por lo tanto, ha surgido un nuevo tipo de Rav, el Rav popular-populista, que cree que sólo andando con el pueblo, para el pueblo, podrá acercarlo a su Padre en el cielo.
Pero de momento que al Rav populista no le gusta esa definición, que tiene cierta connotación de bajo valor, adopta una posición central común.
Y estas son las características del Rav populista. Por supuesto, no hay un populismo que sea igual al otro, y a pesar de ello se pueden encontrar ciertas líneas generales ciertas en la mayoría de los casos, poco o menos.
1. Busca el apoyo y la adulación de los sectores amplios del público, sobre todo jiloni (secular) y religioso “liberal”.
2. Eso lo logra remarcando las frustraciones de las personas, adoptando pre conceptos en contra de ciertas halajot y prometiendo soluciones maravillosas inmediatas.
3. Recalcado y enfocado de los temas cercanos al corazón de esa población, como democracia, academia y la posición de la mujer en la sociedad, siendo poco estricto en el tema de la conversión o las halajot del recato, y en general, siendo poco estricto en la halajá.
4. Lucha constante en contra de los Rabanim jaredim (ultra ortodoxos) que tienen en sus manos la fuerza de la halajá y espiritual, e intentado todo el tiempo de quitarles su poderío espiritual.
5. Al mismo tiempo, utilizado selectivo de unas pocas halajot determinadas por Rabanim jaredim menos rigurosas, ensanchado, agrandado y transformándolas en un modelo de comportamiento.
6. Inculpado continuo de talmidei jajamim (eruditos del estudio de la Torá) y del público jaredi en general de muchos de los problemas de la sociedad, mientras que se presenta a sí mismo como el portador de la luz para la generación.
7. Presentado continuo y repetitivo de talmidei jajamim como extremistas alejados y desconectados del público, que alejan a las personas de la Torá, cuando ellos mismos cuidan para sí del monopolio de la “corriente central” y la conexión con el pueblo, la amistad y el vínculo, y de esa forma se honran avergonzando a los demás.
8. Esa dirección muchas veces genera mensajes de bajo nivel, lo que es compensado con una personalidad carismática, no como nuestro Rav Moshé que dijo que su boca y su lengua son pesadas. Véase la carta del Rav Kuk a su hijo, el Rav Tzvi Iehudá Kuk cuando este era joven al respecto.
9. Su intención central es acercar los jilonim a la Torá, y también los religiosos liberales. Por ello el criterio principal en cuanto a las halajot es si les caerá en gracia a ese público, mientras que la halajá fija en Am Israel (el Pueblo de Israel) le es menos importante.
10. Por supuesto, no se dice nada en contra de la halajá, pero el Rav populista de momento que estudió la Torá y habla en nombre de ella, se vale de tres fórmulas mágicas para anular halajot que no le son cómodas:
11. La primera estratagema es el argumento de relevancia. La Gmará y el Ramba”m no siempre son relevantes en nuestra situación hoy en día. El Rav Kuk y la Rabanut HaRashit (Supremo Rabinato) no son relevantes. Si ellos viviesen en nuestros días, no hubiesen dicho lo que dijeron en aquél entonces. Es más, la Rabanut HaRashit de Israel misma ya no es relevante. Y no es necesario explicar que la determinación de la halajá
de la mayoría de los grandes talmidei jajamim, y por supuesto si son jaredim, no es relevante, por ser inculpados de “desconexión del pueblo”. Hasta ahora la Torá era cierta, pero de ahora en más es anulada, como la anulación de juramentos que tiene valor de ahora en más pero no retroactivo – lo que desbarata todo el valor eterno de la Torá.
Es como el cuento del cochero que se negó a acatar la determinación según la halajá del Rav, que debe indemnizar el daño que causó a la mercadería porque patinó en el hielo que cubrió el camino. Arguyó: La Torá fue entregada en el verano, si hubiese sido entregada en el invierno, me hubiese eximido de pagarlo.
12. El campo que goza de la máxima no-relevancia, es el campo de las halajot del recato, las que en su mayoría molestan a los jilonim y los religiosos liberales. Lo que incluye la profunda no-relevancia de lo que dijeron nuestros sabios, que “no hay cuidador cuando se trata de relaciones prohibidas”.
13. La segunda estratagema es lo que nos dijeron nuestros sabios, “es preferible que lo trasgredan sin saberlo a que lo trasgredan sabiendo que es una trasgresión” – lo que exige, según su entendimiento, que sea ocultado o anulado todo lo que no les gustará a los jilonim o religiosos a medias, lo que los exime también de la pesada responsabilidad de amonestarlos, corona la opinión pública como principal determinador de la halajá, y coloca al Rav populista como prisionero de la prensa.
14. La tercera estratagema: Una restricción que en realidad es una concesión, una concesión que es en realidad una restricción. Es decir: Si no le resultará fácil de cumplir al público, el que está indeciso pasará al lado de los reformistas o jilonim, y por supuesto que el jiloni no se nos adherirá. Dicho de otra forma: Es cierto que esa es la halajá, pero no se lo dice, porque se necesita una Torá que le permita a las personas vincularse con ella.
En otras palabras: Los hechos determinan lo que es auténtico. Pragmatismo espiritual.
15. Por ello el Rav populista es conceptuado según los grandes talmidei jajamim como el que conduce al lado de la línea blanca, y a menudo también la traspasa. El Rav populista intenta todo el tiempo de recibir legitimación de los grandes eruditos de la Torá – pero no lo logra. Pero de momento que esos grandes eruditos lo tratan con amor y amistad, con paciencia y delicadeza, él muchas veces lo interpreta como si consintiesen con él.
16. Por último, también su apariencia es popular: No viste ropas de Rav, su kipa es pequeña, muchas veces no tiene barba, y si la tiene, es una barba pequeña y bien cuidada – por supuesto que no como el Mahari”l Diskin zt”l, cuya barba no era simétrica, sino que era más larga de un lado que del otro.
Nuestro Padre y Rey, por Tu elevado Nombre, y por nuestros patriarcas que confiaron en Ti, enséñanos las leyes de vida, y a cumplir con Tu voluntad con todo el corazón, danos gracia y enséñanos.
 

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail:
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