Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Parashat Nitzavim
28 de Elul 5772 No
885
Rosh
HaShaná – en
memoria de la Salida
de Egipto
Rav
Iaacov Filver
En el rezo de Rosh HaShaná y
también en el Kidush decimos: “Y nos diste, Eterno,
nuestro Señor, con
amor este Día de Recuerdo, un día para hacer resonar, una
convocación santa, en
memoria de la Salida
de Egipto” (Kidush de Rosh HaShaná). ¿Qué tiene
que ver la Salida
de Egipto con Rosh
HaShaná? Pesaj, Shavuot y Sucot
tienen una relación
directa: Pesaj es el Momento de nuestra Liberación, el
día en que fuimos
liberados de Egipto. Shavuot es el Día de la Entrega de
nuestra Torá,
el día en que se cumplió lo que le fue prometido a
nuestro Rav Moshé “cuando hayas
sacado al pueblo de Egipto, serviréis al Señor en este
monte” (Shmot 3:12). Y Sucot
es el Momento de nuestra Alegría, respecto al cual fue dicho:
“Para que vuestras
generaciones venideras sepan que en Sucot (cabañas)
hice Yo habitar a
los hijos de Israel cuando los saqué de Egipto” (Vaikra 23:43).
También el Shabat
lo vinculamos con la
Salida
de Egipto, como decimos en el Kidush: “Principio de las
convocaciones,
recuerdo de la Salida
de Egipto”. Y está escrito en forma explícita en los Diez
Mandamientos: “Cuida
el día de Shabat… y acuérdate que tú
fuiste siervo en la tierra de
Egipto, y que el Eterno, tu D’s, te sacó de allí con mano
fuerte y con brazo
extendido, por tanto el Eterno, tu D’s, te ha mandado que guardes el
día del Shabat”
(Dvarim 5:12-15). Es comprensible entonces por qué es recordada la Salida de Egipto
en el Shabat
y las festividades - pero ¿qué tiene que ver Rosh
HaShaná con eso?
Esa pregunta nos obliga a aclarar el
significado y la meta de la Salida de Egipto: ¿Acaso la
salida fue una meta de por sí, salir
de la esclavitud a la libertad? ¿O es un medio, es el principio
de un proceso
que continuará? En su comentario al Sidur (Olat Reaya
Alef, Pág. 26)
escribe el Rav Kuk: “La
Salida
de Egipto fue un acontecimiento que sólo a primera vista parece
ser algo que ocurrió
en algún momento en el pasado, y quedó como un recuerdo
colosal en la historia
de Israel y la historia general de toda la humanidad. Cuando en
realidad a
través del conocimiento profundo llegamos a entender que la Salida de Egipto
misma es
una acción que no cesó en absoluto, es la
revelación de la
Mano de D’s - en forma
pública y clara - en la historia del Universo”. Respecto al
versículo “yo soy el
Eterno, tu D’s, que te saqué de la tierra de Egipto” (Shmot
20:2), preguntan en
el Midrash (Mejilta): “¿Por qué los Diez
Mandamientos no fueron dichos
al principio de la Torá?
Es semejante a una persona que entró a una ciudad. Les dijo:
¿Reinaré sobre vosotros?
Le dijeron: ¿Acaso nos has hecho algún bien, para que
quieras reinar sobre
nosotros? Les construyó una muralla, desvió el río
para que el agua entre en la
ciudad, y luchó sus guerras. Les dijo: ¿Reinaré
sobre vosotros? Le dijeron:
¡Si! ¡Si! Así también D’s sacó a Am
Israel de Egipto, les rasgó las
aguas, les hizo descender el Man, les hizo subir el manantial,
les envió
el Slav, les hizo triunfar sobre Amalek. Les dijo:
¿Reinaré sobre
vosotros? Le dijeron: ¡Si! ¡Si!”. La Salida de Egipto
fue una preparación para el Reinado de D’s
en el mundo. Y así dicen en otro Midrash (Shmot Rabah
29): “‘Yo soy Tu
D’s’ – para ello te he sacado de la Tierra de Egipto, para que aceptes mi
Divinidad”.
El papel del Primer Hombre era
coronar a D’s en el mundo, como es citado en el Midrash (Ialkut
Shimoni,
Tehilim 847): "De momento que [el Primer Hombre] fue creado, se
paró sobre
sus pies, y se veía como el D’s, y su altura era desde el
oriente al occidente,
y lo vieron todas las criaturas y le temieron, pensaron que es su
creador y
vinieron a postrarse delante de él. Les dijo: ¿Por
qué ustedes se postran
delante de mí? Vengamos todos, ustedes y yo, vistamos
majestuosidad y vigor y
coronemos sobre nosotros al que nos creó. En ese momento dijo el
Primer Hombre
y todas las criaturas repitieron con él ‘el Eterno reinó,
se vistió de
majestad, se vistió y se ciñó el Eterno de
fortaleza’ (Tehilim 93:1)".
Luego de haber pecado, ese papel le fue conferido a Am Israel
(el Pueblo
de Israel), como dice el versículo: “Este pueblo que Me he
creado para que
cante Mis alabanzas” (Ishaya 43:21). Para ser capaz de
desempeñar ese papel era
necesario que Am Israel pasase por la galut (exilio)
de Egipto, que fue el crisol del pueblo, como dice el versículo:
“Cuando hayas sacado al pueblo de
Egipto, serviréis al Señor en este monte” (Shmot 3:12). Respecto
al versículo “no tendrás otros dioses delante de Mi”
(Shmot 20:3) dijeron en el
Midrash (Mejilta): “¿Por qué fue dicho? Porque
anteriormente dice ‘Yo
soy tu D’s’. Es como un rey de carne y hueso que entró a la
ciudad, y le
dijeron sus súbditos: Determina tus decretos. Les dijo: No.
Cuando acepten mi
reinado, determinaré mis decretos. Porque si no aceptarán
mi reinado, tampoco
aceptarán mis decretos. Así les dijo D’s a Israel: Yo soy
tu D’s – no tendrás
otros dioses delante de mí. Les dijo, Yo soy ese, el que
aceptasteis su reinado
en Egipto. Le dijeron: Si. Y de la misma forma que aceptasteis Mi
reinado, deberéis
aceptar Mis decretos”.
La consolidación del Reinado de D’s en la tierra es la tarea de Am
Israel en el mundo. La corrección del mundo con el Reinado
Divino es una
obligación de todos y cada uno, y el individuo particular cumple
con esa tarea
con su conducta y forma de vida de acuerdo a la voluntad Divina, que se
revela
en la Torá.
Cuando
comienza un nuevo año la persona de Israel hace sus cuentas:
¿Acaso he ayudado
a la revelación del Reinado Divino en el mundo? ¿O
quizás, D’s no lo permita,
la he alejado? Y después de haberse arrepentido sinceramente
(porque no se debe
presentar ante el rey con ropas de duelo) se presenta en el día
central de la
creación del mundo, en Rosh HaShaná, cuando
implora un rezo a D’s:
“Reina sobre el universo entero en Tu gloria, y sé exaltado en
Tu esplendor
sobre toda la tierra. Brilla en la majestad de Tu fuerza triunfante
sobre todos
los habitantes de Tu tierra, y sabrá toda forma que Tú la
formaste y toda
criatura comprenderá que Tú la creaste y todo lo que
respira diga; el Eterno,
D’s de Israel, es Rey y Su dominio lo cubre a todo” (oración de
Rosh HaShaná).
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Estudio
científico del Tana"j
Rav
Shlomó
Aviner
Pregunta:
Hay una tendencia
creciente de introducir en las
ieshivot (centros de estudio de la Torá)
la orientación científica
universitaria del estudio de los versículos. Es decir,
comparación con otras
fuentes, estudio del entorno histórico, estudio del estilo,
crítica moral e
incluso el recalcado de la belleza. A primera vista no hay nada malo
con esa
orientación, ya que queremos añadir conocimientos.
¿Es así? Respuesta:
Por supuesto que nuestro deseo es añadir conocimientos, como
escribe el Rav
Tzvi Iehudá Kuk en su artículo "HaGuishá
HaMadait LeMekorot Israel"
(LeNetivot Israel Bet 242): "De eso nos ocupamos día y noche en
las ieshivot,
de saber los versículos, la Mishná,
la Gmará
y la Halajá.
Somos personas de ciencia, que se esfuerzan en su
estudio y
profundizan, analizan y razonan". Queremos aprender y entender las
fuentes
de Israel. ¿Acaso no es nuestra intención comprenderlas
cuando nos allegamos a
ellas? Pero todo depende del punto de partida: ¿Acaso
nosotros tenemos
fe en que lo que se encuentra delante de nosotros es Torá
del Cielo -
desde la primera letra hasta la última? ¿O creemos que se
trata de una obra
humana? Hay personas muy doctas que observan al versículo como
una creación
humana, que las personas se inventaron, un texto literal
histórico. Ellos se
ven a sí mismos por encima del texto, y ellos deciden
según sus consideraciones
si el texto tiene un contenido auténtico y moral correcto o no.
Esa es
"una orientación totalmente inválida tratándose de
las fuentes de Israel,
del Tana"j (La
Biblia), el Talmud y la Agada". Esa
orientación inválida ellos la apodan "ciencia", arguyen
que ellos
tienen el monopolio de la ciencia – en su arrogancia – y determinan que
lo que
se estudia en las ieshivot, no es ciencia.
En cuanto a ese tipo de estudio de la Torá, no se dice que
el resplandor de ella los devolverá al buen camino, ya que el
estudiante está
herméticamente cerrado frente a ese resplandor, porque
menosprecia al texto, ya
que el "investigador científico" es el que decide si ese texto
tiene
algún valor o no (véase Ramba"m, Hiljot Talmud
Torá 4:1. Shuljan Aruj
HaRav, Hiljot Talmud Torá 4:17, 4:3).
En base a esa orientación, como si fuese objetiva, no se
entenderá
nada. Los portones de la
Torá están
cerrados frente a él, porque no tiene fe en su Divinidad. Los
portones Divinos de la sabiduría infinita que antecedió
al mundo se cierran
frente a él, esa sabiduría que D's "contempló"
para crear al mundo.
"Si aspiramos a saber en forma plena,
aprender profundizando, partiendo del punto que lo que se encuentra
frente a
nuestros ojos es una Torá auténtica, una
auténtica verdad, una verdad
incólume, una verdad del Cielo y no algo humano, y toda nuestra
intención es
descubrir esa verdad, comprenderla, en base a que tenemos fe y estamos
totalmente convencidos que lo que está delante nuestro es
verdad, pero por
ahora no lo hemos logrado descubrir – entonces, nuestra
aspiración será
positiva y sincera.
Tenemos la obligación de ocuparnos en todos
los campos que tienen alguna expresión en nuestras fuentes con
esa aspiración. Debemos
dedicar nuestra profundización en el Tana"j en las
palabras de las
profecías, en la forma en que fueron dichas, ocuparnos de la
verdad y la
belleza con que fue dicha, la verdad de los relatos históricos,
la verdad de
las ideas morales, y por supuesto la verdad de las mitzvot
santas".
Nos esforzamos por descubrir la verdad, y
no por crearla. No somos nosotros los que le conferiremos
legitimación a esa
verdad. En base a la humildad, nos presentamos frente a la verdad
Divina y
deseamos comprenderla. Tenemos fe y estamos convencidos que nos
encontramos
frente al raciocinio Divino infinito, que D's en Su bondad le
enseña la Torá
a Su pueblo
Israel, nos entrega la Torá
que nosotros podemos estudiar y profundizar, y asimilarla dentro
nuestro.
Todo comienza del Temor a D's. El que su
Temor a D's no antecede a su sabiduría, nunca degustará
el sabor de la Torá.
Ese investigador, como si
fuese objetivo, que está totalmente alejado de la Palabra Divina,
determina lo
que es auténtico y lo que es "primitivo", a su entender. Esa
orientación "se olvidó el principio básico de la
fe, que la Torá
es del Cielo. Esa
orientación no distingue entre escritos Divinos y escritos
humanos, y su
actitud frente a ellos es la misma. Y de momento que así es,
todo lo que le
parece incomprensible es invalidado, porque todo debe ser medido
según un criterio
humano". Y de esa forma no hay ninguna posibilidad de elevarse y ser
iluminado por la elevada verdad.
Todo depende del punto de partida. Se
puede hacer cuestionamientos, pero en base a la fe y el Temor a D's.
Cuando
el Gaón (genio del estudio de la Torá),
Rabí Akiva Iguer no comprende lo que escribe Tosafot,
escribe: "Debe ser cuestionado". ¿Qué es lo
que debe ser cuestionado? ¿Lo que dijo Tosafot? ¡No! ¡Somos
nosotros los que debemos ser cuestionados, somos nosotros los que no
hemos
logrado entender! Mañana llegará algún talmid
jajam (erudito del estudio
de la Torá),
nos lo explicará, y lo comprenderemos todo en forma clara.
"Nos allegamos a las fuentes de Israel
como fuentes que nos fueron entregadas del Cielo, cuyas palabras son
verdad,
una verdad incólume, y toda nuestra intención es
descubrirla - descubrirla y no
crearla. Y para descubrirla, utilizamos todas las herramientas que
están a
nuestra disposición".
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de la Torá en un marco
agradable, que enfatiza el
valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá
y la Tierra
de Israel. Para aquellos que lo deseen,
existe
también en el Majón un ulpán de hebreo
bajo la órbita del Ministerio de
Educación.
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: machon.espanol@gmail.com,
editorial@alumbrar.org
Es posible leer
la publicación de esta semana y las anteriores en www.alumbrar.org. Para recibirla
directamente a
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