Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Vaikra     1 de Nisan 5772     Parashat HaJodesh     Rosh Jodesh     No 861

Cercanía a D’s
Rav Ioram Eliahu

El día en que fue culminada la construcción del Mishkan (El Tabernáculo) y se manifestó la Presencia Divina - como está escrito “y la gloria del Eterno llenaba el Mishkan” (Shmot 40:35) - Am Israel (el Pueblo de Israel) fue ordenado ofrecer sacrificios a D’s, “cuando alguno de vosotros ofreciere un sacrificio al Eterno” (Vaikra 1:2). La meta del Korvan (sacrificio) es insinuada en su nombre mismo: Korvan es derivado del verbo karev [cercano, en hebreo. N. del T.], acercamiento a D’s. “Para enseñarnos que el principal sacrificio es ‘de vosotros’, es decir, ustedes mismos. Ustedes deben acercarse al D’s, bendito sea” (Netivot Shalom, Vaikra). ¿Cómo se hará en la práctica? A través de “del ganado vacuno o del ganado menor haréis vuestro sacrificio” (Vaikra 1:2). Lo que se hace con el animal es conjugado con el pensamiento y la intención, y esa es la meta del Korvan, que el judío se acerque a sí mismo a D’s, cuando mira y presta atención al sacrificio de su animal, y se siente dispuesto a sacrificarse a sí mismo (según Netivot Shalom, Vaikra).
Y hoy en día - cuando desgraciadamente el Beit HaMikdash (El Templo) fue destruido y los sacrificios cesaron - los rezos nos fueron entregados para que “nuestros labios suplan nuestros sacrificios”. Porque a pesar que el Beit HaMikdash fue destruido “la kdushá (santidad) interior fija dentro del alma del que pertenece al Pueblo de Israel permanece incólume, y de ella emana la abundancia de la kdushá singular de Israel” (Olat Reaya Alef 162). Y de ella emana la potencia de nuestros rezos, para completar nuestras carencias y acercarnos a D’s a través de nuestros ruegos con correcta intención.
Es extraño: ¿Por qué la mayoría de los rezos instituidos son plegarias y súplicas, de lo que la persona puede llegar a sentir como si el rezo tiene por objetivo sólo proporcionarle sus necesidades? Como si toda la esencia del rezo fuese darle la oportunidad a la persona de rogarle a Su creador por todo lo que le falta, en el plano material y espiritual, y pedirle que le entregue todo lo que le pide, para bien.
“Pero una mirada penetrante nos revela que toda la esencia del rezo es sólo una gran elevación espiritual, vinculación, cercanía a D’s”… Por el gran amor que D’s le tiene a la persona quiere que ella se encuentre siempre en su cercanía, vinculado a Él, con todo su ser. Y para lograrlo, a veces D’s demora la entrega de alguna de sus necesidades, para que pidiéndolas su corazón se colme de una llamarada de nostalgia y vinculación a su Padre en el cielo, de una sed ardiente de cercanía al D’s viviente y rey del mundo. Según ello, la esencia del rezo, es decir, el acercamiento a D’s es ella misma la meta, mientras que las necesidades y el ruego por ellas son sólo un medio (según Mitzva VaLev, del Rav Elimelej Bar Shaul).
Y así podemos entender también cómo es escuchado el rezo de la persona. ¿Qué ha cambiado, que ahora la persona se merece le sea completada la carencia de la que sufría? Es que la principal meta del rezo es cambiar a la persona, convertirla, para ser merecedor de lo que le faltaba. Justamente porque el rezo tiene gran valor y una gran función de por sí mismo, el Señor del Mundo lo ligó al ruego y el recibimiento de lo pedido. D’s gravó una ley, según la cual el pedido será escuchado a través del rezo, porque cuando la persona se dirige al D’s y le pide completar sus necesidades, eso mismo lo eleva y perfecciona… lo hace mejor y él se eleva a través de el hacia el D’s. De esa forma la persona mejora sus caminos, y quiere dirigirse por el camino de D’s. Esa es la forma en que el provecho espiritual del rezo es logrado, esa es la razón por la cual fue fijado en la realidad, y de acuerdo a ello esa es también la forma en que proporciona su provecho material (artículo Peulat HaTfila, Rav Tzvi Tau).
Entonces, “el rezo es la herramienta para vincularse, el pasadizo para llegar a la cercanía a D’s” (Mitzva VaLev, Rav Elimelej Bar Shaul). 

Midreshet Majón Orá

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La limpieza de Pesaj
Rav Jagai Londin

En los 30 días desde Purim hasta la noche del Seder muchas casas de Israel se encuentran “atrincheradas”: Tensión de limpiezas, compras y todos los preparativos para la fiesta de Pesaj. A veces, justamente ese período que debería ser acompañado por una elevación espiritual conjunta de todos los miembros de la casa, puede generar tensiones y enojos: En vez de llegar a la noche del Seder a una “ofrenda de la familia” unificada, se llega con una familia "desarmada", en todos los sentidos. Por ello, debemos pensar cómo comportarnos en esos días con sabiduría, para llegar a una fiesta de Pesaj kasher y también alegre.
En paralelo al proceso de refregado y limpieza de la casa, también la persona debe pasar por un proceso de arrepentimiento y pureza en esos días. El principio básico debe ser la comprensión que Jametz (fermentación) es una expresión de un inflado excesivo: Orgullo, vulgaridad materialista y todas las otras malas virtudes. Por supuesto que el proceso de extinción del Jametz físico de la casa será completado sólo si será acompañado de un proceso paralelo de extinción del Jametz del corazón. En muchas de nuestras profundas fuentes encontramos incluso un paralelismo entre el proceso del exterminio del Jametz - en el que se habla de tres pasos: Limpieza general de la casa, búsqueda pormenorizada “en los escondrijos y los agujeros”, y finalmente el quemado en la práctica (Ramba”m, Hiljot Jametz UMatza 2) – y el proceso de arrepentimiento, que comprende: Limpieza general del alma, confesión pormenorizada de las malas acciones, y finalmente extinción práctico del pecado en el alma (según Mesilat Iesharim 3).
Para evitar que la masa fermente, se puede hacer dos cosas: Hornearla rápidamente a fuego, o amasarla constantemente. De acuerdo a ello dice el Rav Kuk (Hagada de Pesaj) que hay dos formas de evitar la “fermentación” de las virtudes - sobre todo en épocas de tensión como en los preparativos de la casa para Pesaj: Estudio de la Torá (que fue comparada con el fuego), o “amasado” constante de las virtudes. La primera forma puede ser traducida en la práctica como un estudio diario fijo de todos los miembros de la casa (o por lo menos los cónyuges) durante esos días. A pesar que suena paradoxal, justamente el agregado de algunos minutos de estudio diario en el denso programa de limpieza puede liberar muchas tensiones que se sienten en el hogar. El corto tiempo en el que se "levanta la cabeza" un poco por encima de las ocupaciones técnicas y se profundiza en conjunto en la esencia de la fiesta de Pesaj y el proceso de limpieza, puede cambiar todo el ambiente, y la preparación festiva se hará muy distinta.
La segunda, como hemos dicho, es el “amasado” de las virtudes. Justamente en estos días debemos prestar más atención a la labor del musar (cultivo de las virtudes): Enojos, ofensas, falta de paciencia – todos ellos se encuentran constantemente en el ambiente, y pueden “fermentar” todos los esfuerzos titánicos que invertimos en ese mes. El “amasado” de las virtudes incluye muchos detalles, empezando por el prestar atención todo el tiempo - más que el resto del año - y terminando con una buena planificación del trabajo, que puede evitar muchas de las tensiones en el hogar: Definición clara de tareas, distribución correcta de labores, cooperación de todos los integrantes de la familia en forma racional, orden de prioridad correcto de limpieza, clara diferenciación entre lo principal (Jametz) y lo secundario (polvo), etc. Así se llega en forma correcta a la noche de la búsqueda del Jametz. “Y la conclusión es una gran lección para cada persona, que debe pensar en su corazón con autenticidad cuando busca el Jametz y sabrá que ha llegado el momento de la verdad, de la búsqueda práctica del Jametz. Y por ello en ese momento debe pensar en buscar dentro de su corazón en todas sus virtudes, quizás hay en ellas alguna ‘fermentación’, es decir, alguna mala virtud, D’s no lo permita. Y cuando quema el Jametz pensará también en extinguir dentro de él las malas virtudes, totalmente… Y se arrepiente en su corazón con entereza, y busca en los escondrijos y agujeros, en todo lugar que se acostumbra a dejar Jametz, es decir, las bajas y burdas pasiones materiales” (Ohev Israel, Vaietze).
 

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail:
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