Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Parashat Vaiakhel - Pekudei
23
de Adar 5772 Parashat
Para No
860
Rav
Iaacov filver
¿Cómo hizo Betzalel el Arón (El
Arca)? Dijeron en el Talmud
Ierushalmi (Shkalim 6:1): “Hizo tres cajas, dos de oro y una de
madera.
Puso la de oro dentro de la de madera, y la de madera dentro de la de
oro, y lo
recubrió con oro”. De todos los utensilios del Mishkan (El
Tabernáculo) el Arón simboliza
La respuesta a esa pregunta nos la dice la persona más
inteligente que
hubo, el rey Shlomó (Mishlei 17:16): “¿Para qué el
dinero en mano del necio?
¿Para comprar sabiduría? ¡Si no tiene
corazón!”. Y lo explica Rabí Ionatan (Ioma
72): “Pobre del talmid jajam que estudia
Algo parecido escribió Rabeinu Bejaiei en su prólogo al
libro “Jovat
Halevavot”. Luego de haber aclarado la importancia de la
obligación del
corazón, llega a la conclusión que el que estudia
La necesidad de rendirle culto a D’s – que no se limita a acciones
técnicas superficiales solamente, sino que deben ser conjugadas
con la
intención del corazón – la encontramos también en
la construcción del Mishkan.
En todas las fases de la construcción
Midreshet
Majón Orá
Centro de estudios
de Torá para chicas en
español y portugués.
¡¡Están todas
invitadas!!
Para más detalles
llamar al 052-4621830
o escribir a anachman2@walla.com,
editorial@alumbrar.org
Para las
interesadas, hay dormitorios en el lugar.
Rav
Shlomó Aviner
Es
cierto, ese es mi oficio para ganarme el sustento - pero también
es mi ideal. A
veces me apodan "Nazi", por el uniforme gris que visto. Eso es lo que
más me ofende. Yo no soy Nazi. Mi abuelo y mi abuela fueron
asesinados con
crueldad por los nazis. Siendo un niño, me prometí a
mí mismo: ¡A mí no me
pasará, a nosotros no nos pasará! Yo consagraré mi
vida para cuidar que ninguna
persona inocente sea dañada, ni por gentiles ni tampoco por
judíos – que
lamentablemente, también eso ocurre.
Yo
me ocupo mucho de desórdenes y revueltas. Si, no es
simpático, pero con una
mano en el corazón, ¿qué pretenden ustedes?
¿Que esto sea una andarla musía, y
cada uno haga lo que le plazca? Por ello, soy un luchador bien
adiestrado y
siempre dispuesto. Ese es mi puro orgullo. Cuando me llaman, yo corro
enseguida, listo con todo lo que se necesita – salgo a combatir en
algún
incidente de crimen severo, contra la violencia, los terroristas y todo
tipo de
delincuentes armados. Si, yo me arriesgo por ustedes, y tengo amigos
que
cayeron cumpliendo su deber - que D’s los vengue. Yo fui herido dos
veces, y vi
la muerte de cerca tres veces. Por ustedes. Si, por ustedes.
Yo
no soy religioso. Tampoco estoy en contra de la religión, pero
no recibí
educación religiosa. A pesar de ello yo llevo en mi bolsillo un
papelito
envuelto en nylon, que una vez me dio un Rav: “Hay muchos de Am
Israel
(el Pueblo de Israel) que en apariencia se ven como vacíos, pero
tienen a su
mérito esa mitzva, que salvan a Israel, y gracias a ella
ellos
sobrepasan a los grandes sabios de Israel” (Pele Ioetz,
Hatzalá). Por ustedes,
mis hermanos (no digo “queridos hermanos” porque no me gustan los
términos
hipócritas, ya que me encontré con demasiadas personas
que dicen “queridos
hermanos”, pero ellos sólo aman a los que se les parecen, y
odian a los que
no), yo luché por ustedes en la primera y segunda Intifada
(rebelión
armada de los árabes) – por lo menos digan gracias.
Y
lo principal, recuerden que soy una persona como ustedes, con esposa e
hijos, y
no soy un animal político. Soy una persona que ríe,
respira y come. Hay incluso
mujeres en nuestras unidades, que son delicadas, y como toda persona
comen,
beben y amamantan sus hijos. Es cierto, a veces yo doy golpes, pero no
porque
me guste. ¡Yo lo odio! Pero si son las órdenes,
¡órdenes son órdenes!
¿Ustedes
escuchan? Yo soy disciplinado, responsable, de forma que se puede
confiar en mí
en toda situación, también la más difícil.
Soy la punta de la lanza, contra el
terrorismo, el crimen y también desórdenes y revueltas.
No tengo otra
posibilidad, sólo “hablarle” a las personas en el idioma que
ellos entienden.
Es su culpa. El que siembra vientos, cosecha tormentas.
Yo
tengo un uniforme gris, y llevo una vida gris. Es para que ustedes
puedan vivir
una vida agradable y tranquila. A veces cuando estoy de guardia,
día y noche,
bajo el sol candente y sufriendo el terrible frío, en Shabat
o día
festivo, se me cuelan pensamientos de envidia por los que disfrutan
todos sus
días en su agradable casa. Si, yo los envidio. Y
rápidamente, cambio de
pensamiento diciéndome: Es gracias a mi mérito.
Por
supuesto, yo también tengo esposa e hijos, y disfruto con ellos
- pero a veces
me llaman a mi deber en medio de mi comida, en medio de un juego con
los hijos,
en la mitad de la noche cuando estoy durmiendo en mi cálida cama
– y yo corro,
siempre listo.
En
Tzaha”l (Ejército de Defensa de Israel) presté mi
servicio en una unidad
combatiente, y todos en mi unidad de patrullaje también
prestaron su servicio
en unidades combatientes, es para mí como una
continuación del servicio
militar. Pero Tzaha”l es obligación, mientras que Iasa”m
es
voluntario. También Tzaha”l es más o menos
definido, mientras que ahora
me encuentro dividido entre muchas tareas: Escolta de personalidades y
de
acontecimientos, atentados, lucha contra el terrorismo,
disolución de
manifestaciones, lucha contra tráfico de drogas,
detención de sospechosos
violentos, evacuación de construcciones ilegales, casos de
violencia extrema,
etc. No elijo lo qué hacer, siempre estoy listo a las
órdenes. A veces es una
tarea agradable, a veces lo es muy poco. Pero no hay remedio,
también de eso
depende la existencia del país. Me culpan que soy violento, y es
tan poco
cierto. Es justamente lo contrario. Si supiesen cuantas ofensas yo debo
soportar, cuanto me desafían – y yo callo, y callo. En mi vida
como ciudadano
yo no soy tan tzadik (justo), el que me ofende le devuelvo con
la misma
moneda. Pero cuando visto uniforme, tengo prohibido perder los estribos.
Las
personas me fastidian, y yo callo. Reconozco que dos veces cuando
desempeñaba
mi papel perdí los estribos y reaccioné en forma
desproporcionada. Fui juzgado,
reprimido y castigado. Me lo merecí. Pero el peor castigo para
mí, es que me
defraudé de mí mismo. ¿Qué puedo hacer? No
soy un ángel. Cuando me dicen
“Nazi”, me recuerdo mi abuelo y mi abuela, y la sangre me sube a la
cabeza.
Comprendan: No me justifico, sólo me explico.
Dicho
sea de paso, tres veces me culparon de algo que no hice. Fui
investigado, todo
resultó ser mentira, y fui limpiado de toda inculpación.
Pero cuánto tiempo fue
desperdiciado, cuánta malasangre, cuánta tensión.
Tengo amigos en la unidad que
fueron encarcelados, pero reconozcan la verdad: Esos casos extremos son
muy
poco frecuentes. No lo justifico, pero cuando se juzga, hay que cuidar
la
proporción de las cosas. Y nosotros debemos cumplir nuestro
deber en situaciones
con mucha tensión. Y los que actúan en contra de la ley y
sobrepasan los
límites deben tomar en cuenta que también la
reacción puede sobrepasar los
límites.
Pero
no volveremos a la Época de los Jueces, cuando cada uno
hacía lo que quería, y
entonces en la nación había mucha violencia espantosa,
por todos lados y en
todo lugar. Y por ello, en un estado, el único que puede
utilizar la fuerza es
la policía.
¿Qué
proponen ustedes? ¿Un caos? Cada derechista no soporta que los
izquierdistas
hagan barullos, sólo a él le está permitido. Y
todo izquierdista no soporta que
los derechistas hagan barullos, sólo a él le está
permitido. Y ambos no
soportan que los árabes hagan barullos, etc. Incluso en la
cancha de futbol se
necesita orden. No puedo entender cómo se transforma un deporte
en una zona de
violencia. Pero debo estar también ahí.
No,
ustedes no saben cuántas veces los salve, cuántas veces
arriesgué mi vida por
ustedes. No, no soy violento, pero es cierto que soy severo, no le
tengo miedo
a nadie, y no me hecho atrás en ninguna confrontación.
Tengo un broche de
luchador, y no me lo regalaron. Estoy listo a su servicio.
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: machon.espanol@gmail.com,
editorial@alumbrar.org
Es posible leer
la publicación de esta semana y las anteriores en www.alumbrar.org. Para recibirla
directamente a
su casilla
de correo electrónico, escríbanos a suscribame@alumbrar.org