Beahavá Ubeemuná
Majón
Meir |
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Parashat Vaera
26 de Tevet 5772 No
852
Rav Ioram
Eliahu
Leímos
en
Y así también explicó el Ralba”g respecto
al versículo “el que devuelve mal a cambio del bien que recibe,
el mal no se
apartará de su casa” (Mishlei 17:13), “porque el que no agradece
a las personas
las bondades que le hacen, tampoco le agradecerá a D’s por las
bondades que le
otorga, y esa será la razón de su herejía”.
Y en contraste con la oscuridad, será
resaltada la luz. En nuestra Parashá Moshé es
enviado a sacar a los
Hijos de Israel de Egipto a través de diez plagas, pero las tres
primeras
plagas no las inicializa Moshé, sino que Aarón.
¿Por qué? Nos enseña Rashi:
“Porque el río protegió a Moshé cuando fue tirado
en él, y por eso no fue
herido por él con la plaga de sangre, ni tampoco de la rana,
sino que fue Aarón
el que las hizo” (Rashi, Shmot 7:19). Y también respecto a la
plaga de los
piojos D’s le dijo a Moshé “dile a Aarón, extiende tu
bastón y golpea el polvo
de la tierra” (Shmot 8:12). Dice Rashi: “No era correcto que el polvo
fuese atacado
por Moshé, porque lo protegió cuando mató al
Egipcio y lo escondió en el polvo,
y por eso lo hizo Aarón”. Y preguntamos: ¿Qué
bondad “hizo” el río para con
Moshé? ¿Cuánto “esfuerzo” invirtió el
río en hacer flotar la canasta de Moshé?
¿Cuánto se esforzó el polvo en esconder al
egipcio? Nos enseña
El Rav Kuk nos enseña que a través de la
virtud del agradecimiento la persona llega a reconocer la bondad que le
otorga
D’s, “el agradecimiento es una gran fuerza del ser… cuanto más
grande y más
continuo sea el bien… según la grandeza del que hace la bondad,
así también
aumentará el agradecimiento para con el que le otorga la bondad,
bendito sea,
haciendo lo bueno y lo correcto a Sus ojos”, porque la persona entiende
que esa
es la forma de agradecerle a D’s, hacer lo que es bueno a Sus ojos y no
hacer
lo que es malo (Musar Avija, Pág. 40).
Si aprendimos que la ingratitud conduce a
la herejía – como le pasó a Paro – ahora
aprendemos que el
agradecimiento conduce al reconocimiento de la bondad Divina y Su
caridad
continua para con nosotros. Y de esa forma fortaleceremos nuestro
agradecimiento para todo el que nos rodea, para con los padres, para
con la
esposa, para con los hijos - también tratándose de
detalles que son sobreentendidos
- y seremos merecedores de esa forma de la elevada virtud del
reconocimiento de
la bondad de D’s para con nosotros siempre, en todo momento y en cada
hora.
Midreshet
Majón Orá
Centro de estudios
de Torá para chicas en
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El
Rav Zeev Karov
(reimpresión)
La gueulá (Redención) de
Egipto, estuvo colmada de señales y maravillas. Se comienza a
hacer uso de
ellas cuando Moshé duda en cuanto a su misión, e incluso
llega a decir: “Y
ellos [el Pueblo de Israel] no me creerán, ni
escucharán mi voz” (Shmot
4:1). Moshé pone en tela de juicio tanto la fe de Am Israel
(el Pueblo
de Israel) como la de Paro (El Faraón) y Egipto. D’s le
contesta a
través de maravillas: “Y esto te será la señal de
que Yo te he enviado” (Shmot
3:12), “y si no te creyeren, ni prestaren oídos a la voz de la
primera señal,
creerán a la voz de la postrera señal” (Shmot 4:8).
Luego, D’s toma la iniciativa y
dice: “Cuando os hablare Paro, y dijere; mostrad para
ustedes una
señal” (Shmot 7:9).
Desde un punto de vista
retrospectivo, es notorio el echo que las señales y las
maravillas lograron
extraer a Am Israel de Egipto, pero no lograron generar tan
rápidamente
la fe en Am Israel y Paro. La idea que la señal
y el milagro
harán creer a toda persona es un error, producto de la falta de
paciencia y
búsqueda de un camino corto para llegar a la fe.
Ya dijo el Ramba"m que todo el
que tiene fe a raíz de una señal o maravilla “es una fe
falta, ya que es
posible realizar una señal o maravilla a través de la
sugestión o la brujería”.
Su intención, es que quien tiene una fe que no es producto de
una labor interna
de profunda aclaración consigo mismo de su vida, sino que es
consecuencia de un
incidente externo, no es una fe plena, ya que puede explicar de muchas
formas
distintas ese incidente, si sólo lo desease.
Cuando Eliahu quiso “demostrarle” a Am
Israel que D’s es el Señor a través de una
señal, rezó y dijo: “Respóndeme,
oh Señor, respóndeme” (Melajim Alef 18:37). Comentan
nuestros sabios: “‘Respóndeme’
- que descienda un fuego del cielo y devore toda la ofrenda sobre el
altar. Y
otra vez ‘respóndeme’ - que Tú los convenzas, y no digan
que es brujería”.
Es más, nuestros sabios nos enseñan
que Ishaya le dijo a Ajaz: “Pide para ti una señal de parte del
Señor, en lo
profundo o en lo alto” (Ishaya 7:11). Y Ajaz respondió que
él sabe que D’s es
todopoderoso, pero no desea que sea santificado Su Nombre a
través de él, y por
ello contestó “no pediré, ni tentaré al
Señor” (Ishaya 7:12).
Cuando una persona no desea algo,
cuando no se identifica auténticamente con ello, toda
señal o maravilla no
serán suficientes ni le “demostrarán” nada. La forma en
que D’s saca a Am
Israel de Egipto nos trasmite una importante enseñanza. No
es un camino
ideal y rápido, sino que largo y tortuoso. Enseguida
después del primer
“fracaso” frente a Paro, nuestro Rav Moshé se indigna y
se le queja a
D’s: “Pues desde que vine a Paro para hablarle en Tu nombre,
él ha
maltratado a este pueblo, y Tú no has liberado a Tu pueblo”
(Shmot 5:23).
Gueulá no es algo técnico, superficial, que
puede
surgir plenamente de una vez. Gueulá
es un proceso de elevación de la vida a un nivel más alto
y pleno en
forma esencial con relación a la situación anterior. Un
pueblo que se
encontraba sumergido bajo 49 niveles de tuma (impureza)
y se
acostumbró durante años a vivir en el nivel moral de
Egipto, o un pueblo que
vive durante dos mil años en la galut (exilio) sin
tierra ni estado
propio, es necesario que reciba un largo y profundo curso de
educación para ser
redimido, en el plano de los valores y el plano espiritual.
La gueulá de Egipto - en la
que las señales y maravillas eran parte integral de ella -
necesitaba valerse
de un largo y tortuoso camino de lenta y profunda reeducación y
edificación de
un nuevo nivel espiritual. Un largo camino que conjuga ascensos y
descensos,
complicaciones y dificultades que incluso pueden llevar al desaliento
de la gueulá.
La señal y la maravilla ayudan
cuando son como “para ustedes una señal”. Para la persona
que se educa a
sí misma y construye su mundo espiritual, la señal y la
maravilla son
herramientas que lo ayudan a consolidar la construcción interna
de sí mismo.
Eso es cierto respecto al proceso de
la gueulá del pueblo, y también lo es en cuanto a
su educación. Hay
quienes desean todo ahora, instantáneamente. “Meshiaj
(Redentor) ahora”,
“Paz ahora”, “Tshuvá (arrepentimiento sincero) del pueblo
ahora”. Ese
deseo induce a la búsqueda de “señales y maravillas” que
aceleren los procesos.
Todo tipo de “trucos” fáciles, que infundan la sensación
que en efecto, Am
Israel se redime, todos hacen tshuvá. También
Am Israel que
presencia las señales en la salida de Egipto no se
“apresuró” a creer. Incluso
luego de la partición del Yam Suf donde fue dicho
finalmente “y creyeron
en el Señor y en Moshé, Su siervo” (Shmot 14:31),
continuó Am Israel con
el Pecado del Becerro de Oro y otros pecados que nos enseñan que
su fe aún no
era íntegra.
Tenemos prohibido desalentarnos, y
también tenemos prohibido tratar de acortar procesos por nuestra
falta de
paciencia y de fuerzas.
Desde que salimos de Egipto nos
encontramos en un largo proceso de revelación del Nombre de D’s
en el mundo. Es
cierto que muchas veces no vemos ese camino, y a veces incluso nos
parece como
si fuésemos en dirección opuesta, pero la realidad es que
también los pasos
inversos nos dirigen en dirección de la gueulá
del mundo de la oscuridad
en que se encuentra.
“La gueulá continúa y avanza.
La gueulá de Egipto y la gueulá futura
plena es una misma acción
que no cesa. La acción de la fuerte mano y el brazo extendido
que comenzó en
Egipto, continúa en todas las situaciones” (el Rav Kuk).
Rav
Shlomó Aviner
(Arutz 7, Jeshvan 5756, una semana antes del asesinato del Primer
Ministro Itzjak Rabin z”l)
No. Se trata de un error. Diferencia
de opinión es legítima, y a veces es necesario. Tú
debes luchar con firmeza
contra esas ideas, que son como una enfermedad para
La idea es odiada, pero la persona
que la piensa no lo es. Hay que diferenciar entre el tema y el que lo
presenta.
Quizás tú digas: Es difícil hacer
esa separación, yo identifico a la persona con lo que piensa. Y
a pesar de ello,
debemos ser capaces de separar. No se puede mezclar. Una persona con
una
concepción política que tú te opones a ella, no se
transforma por ello en un
“animal político”: Es una persona. En primer lugar, es una
persona que
pertenece a Am Israel (el Pueblo de Israel), y luego tiene una
opinión
política determinada. No se limita a un “animal
político”, el vive y respira,
trabaja y ama, es esposo de su mujer y padre de sus hijos, y le brinda
a las
personas. Su personalidad no se limita a su “casilla” política.
Esa separación es obligatoria.
Cuando se la ignora, se crean estereotipos, y se le “pega” al
prójimo una
apariencia exagerada, caricaturesca, que en gran medida no es cierta.
Se
desvanece todo el aspecto humano de su personalidad, y entonces
está permitido
odiarlo, golpearlo, y ¿quién sabe? incluso matarlo.
Es cierto que se trata de un proceso
natural: Cuando hay un gran antagonismo a la posición de una
persona en asuntos
críticos, hay un deterioro paulatino en cuanto a la actitud
frente a su
personalidad, el aspecto humano de él. Para evitar ese proceso
es necesario
hablar, intercambiar opiniones. ¿Entonces, comenzaremos a
organizar simposios?
No. No se puede hablar en forma normal en un simposio, o una
reunión de mucha
gente. Hay que hablar el uno con el otro, o a lo sumo dos con dos. El
investigador sociológico ingles Parkinson escribió que
una charla es efectiva
si el número de participantes de ella son entre tres y cinco.
Hasta cinco
personas, la persona habla. Si hay más, ya se trata de un
discurso, y eso evita
toda aclaración de ideas. Debes conversar con personas que no
pertenecen a tu
grupo. No me preguntes dónde los encontrarás, los
encontrarás dentro de tu
propia familia: En toda familia hay datiim (religiosos) y no datiim,
jaredim (ultra-ortodoxos) y tzionim (sionistas),
derechistas e
izquierdistas, ashkenazim y sfaradim, etc.
Se puede charlar agradablemente, y
tendrá un doble provecho:
1. Evitará los mal entendidos. Nadie
convencerá al otro, pero su “caricatura” se disolverá.
2. Otro gran provecho: Verás que
también el otro es una persona, y se merece ser amado.
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: sfaradit@emeir.org.il,
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