Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Iom Kipur     10 de Tishrei 5772     No 838

Perdón
Rav Lior Engelmann

A ti, el limpiador de las aceras, que pasamos frente a ti durante todo el año, vimos el sol curtiendo tu rostro y no pensamos en ofrecerte un vaso de agua en el caluroso día de verano. Perdón porque ensuciamos la calle que tú te esfuerzas por limpiar, y también empañamos tu ánimo…
A ti, la maestra del niño en la escuela, donde enviamos nuestro precioso tesoro, y tú por tu parte te esforzarse por cuidarlo y educarlo en las horas que no estuvimos con él. Perdón porque sólo nos acordamos de ti el día en que escribiste una acotación incorrecta, cuando te equivocaste y reprendiste al niño que era inocente – y logramos olvidar que tú te encuentras día a día, durante todas esas horas, frente 30 niños y tratas de llegar a su corazón.
A ti, el policía que nos detuvo cuando conducimos a alta velocidad, perdón que en el principio intentamos escabullirnos, engañarte, y no reconocimos la verdad. Perdón porque después de agotar nuestro repertorio de excusas que no te impresionaron y nos escribiste un grueso informe dimos rienda suelta a nuestra lengua y te colmamos de “lisonjas”, de todo corazón. Perdón porque olvidamos que tú en realidad eres uno de los responsables de que haya descendió el número de accidentes de tráfico, perdón porque olvidamos que gracias a personas como tú nosotros mismos todavía estamos vivos.
A ti, el soldado en la barrera, que preferimos verte como el responsable de los embotellamientos y olvidamos que tú en realidad evitas atentados. Perdón porque cuando pasamos frente a ti - por la mañana y por la tarde - a veces bocinamos con impaciencia y olvidamos detenernos a tu lado, darte alguna golosina y bebida fría, y de esa forma expresarte nuestro agradecimiento.
A ti, el vecino de enfrente, que vives solo desde que tu esposa falleció. Perdón porque nos avergonzamos de golpear la puerta de un anciano de 80 años y ofrecerle ayuda, a fin de cuentas somos vecinos… Perdón porque no preguntamos y no nos interesamos, elegimos no saber que tú festejas con ti mismo solamente todas las fiestas. Y a ti también, el vecino del otro lado, que todo parece estar correcto contigo, pero ya hace años que pasamos el uno frente al otro sin charlar.
A ti, nuestro hermano, Ionatan Pollard, perdón que te enviamos a hacer algo por nosotros en un país "amistoso", que de tanta amistad no es posible sacarte de la cárcel. Somos amigos, y no es agradable hacer protestas con amplia cubierta periodística para liberarte. Perdón que no hicimos por ti un campamento de protesta, que no hicimos una huelga de hambre, que no repartimos cintas con tu nombre. Perdón que tú lo entregaste todo por nosotros, y nosotros a cambio te volvimos la espalda.
A ti, la querida mamá, que nos trajo al mundo con dolores de parto, con llanto, dolor y alegría. Perdón porque incluso después que nos transformamos nosotros mismos en padres no supimos devolverte de la misma forma como tú nos entregaste, todas las grandes bondades.
A ti, nuestro amado y apreciado hijo, perdón porque no siempre supimos abrazarte y cubrirte con amor, perdón porque no siempre tuvimos confianza en ti, perdón porque no supimos detener la carrera de la vida y sentarnos frente a ti, escuchar realmente los sentimientos de tu corazón.
A ti, que viniste el año pasado avergonzado, cuando después que nos heriste duramente quisiste pedir perdón. Perdón porque no te perdonamos realmente, porque dijimos "perdón", pero retuvimos el rencor en el corazón… ¡¿A pesar de ello, podrás perdonarnos?!
Y finalmente, debemos pedir perdón de nosotros mismos, por los muchos pecados que hicimos, porque solamente si seremos capaces de perdonar y aceptar nuestras fallas con comprensión, se abrirá el corazón para los demás, para pedir y recibir perdón… 

Midreshet Majón Orá

Centro de estudios de Torá para chicas en
español y portugués.
¡¡Están todas invitadas!!
Para más detalles llamar al 052-4621830
o escribir a anachman2@walla.com, editorial@alumbrar.org
Para las interesadas, hay dormitorios en el lugar. 

Donación de órganos
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Hay una nueva iniciativa, que las personas firmen su aprobación de donar órganos después de su muerte, bajo la organización “Bilbabi”, bajo la órbita de granes Rabanim (Rabinos). ¿Está permitido?
Respuesta: Por supuesto, no hay ninguna duda. Se trata de una gran mitzva, la mitzva más grande que puede haber: Salvar la vida, por lo que se puede trasgredir casi toda la Torá – salvo pocas excepciones.
Es cierto que es problemático para el entierro del muerto, respeto del muerto y la prohibición de tener algún provecho del muerto, pero todo eso es aplazado para salvar una vida. Sobre todo cuando hay quienes opinan que es un provecho permitido, y eso mismo es un gran honor para el muerto.
Por supuesto, hay que estar seguros que el muerto realmente murió. Y se basa en la determinación de los Rabanim HaRashim (supremos rabinos) de Israel – el Gaón, el Rav Avraham Shapira zt”l y el Gaón, el Rav Mordejai Elihau zt”l, que ella misma se basa en la determinación del gran Rav, el Gaón Rav Moshé Fainshtein zt”l, según la cual muerte cerebral es considerado muerte desde el punto de vista de la halajá. Es decir, muerte de todo el cerebro, incluso el tronco cerebral. Incluso si la persona continúa respirando en forma artificial y su corazón continúa andando, en realidad lo que respira es sólo un cuerpo. Esa es la regla: Muerte del tronco cerebral, es muerte. No se trata de que el tronco cerebral aún tenga vida, cuando la persona queda reducida a una situación vegetal, y es considerado vivo – a pesar que no hay actividad cerebral y no piensa. Pero si todo el cerebro ha muerto – lo que puede ser verificado con ciertos análisis críticos, acostumbrados en los hospitales y acordes con la halajá – entonces es considerado “muerto”.
Quizás ustedes digan que es necesario que haya Rabanim que lo supervisen – por supuesto que es bueno, nosotros queremos que todo este bajo supervisión de Rabanim. Pero si ustedes dirán que los médicos engañan y matan, eso ya es una calumnia de las peores. Si yo fuese un médico que me desvivo todo el tiempo para salvar enfermos y me dirían algo así, me ofendería mortalmente, porque sospechan que soy un asesino. Sobre todo cuando no se trata de los mismos médicos que efectúan el transplante. Es decir, sospechan que un equipo de médicos determinará la muerte de un paciente asesinándolo para que otro equipo de médicos que efectúan el transplante recoja el éxito. Eso es algo que no tiene pies ni cabeza. En general, no tiene pies ni cabeza decir que harán algo así en un hospital sin que sea sabido, sin que ningún médico diga nada.
Por supuesto que en ese campo tenemos fe en los médicos. No hemos dicho que son ángeles, toda persona a veces hace algo incorrecto, pero sospechar que ellos son asesinos no es razonable.
Por ello, la organización que había hasta ahora – es decir, “Adi” – es totalmente correcta, y no era necesario crear otra organización. Pero si se encuentra bajo la supervisión de los Rabanim es muy bueno, y de esa forma personas que hasta ahora no consintieron donar sus órganos lo harán – y por supuesto que eso es muy bueno. Pero habría sido preferible que no llegásemos a esa situación, en que haya dos organizaciones, una general y la otra religiosa. Pero lo importante es que ahora se adherirán nuevos donadores, ya que muchos judíos no donan sus órganos hasta ahora por su resistencia o la de su familia, y por ello hay personas que mueren.
Hoy en día hay en el país cerca de 1000 personas que esperan órganos, y si no los recibirán, D’s no lo permita, morirán. Y también mientras tanto, muchos de ellos su vida no es vida. Como los 600 que necesitan de un riñón artificial, que degenera su nivel de vida, y genera sufrimiento y disgustos.
Con la ayuda de la donación de órganos se les renueva la vida. Recibe un nuevo corazón, pulmones, o riñones. Vuelve a renacer. A veces un donador salva la vida de 7 personas. Yo conozco en forma personal casos de ese tipo.
En resumen, donar órganos es una mitzva muy grande. Es cierto que se la cumple después de la muerte, pero en la práctica se salva muchas personas.
La organización que ya existía, “Adi” es buena y tiene muchos méritos, y la nueva organización “Bilbabi” es una organización buena, que entregará vida a unas cuantas personas más. Este es bueno, y este otro también – lo importante, es salvar personas.
 

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail:
machon.espanol@gmail.com, editorial@alumbrar.org

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