Beahavá Ubeemuná
Majón
Meir |
Teléfono: 972-2-6511906 fax: 972-2-6514820 |
Parashat Mishpatim 24
de Shvat
5771 No
803
Rav Ioram
Eliahu
Esas leyes son juzgadas por los jueces de Am
Israel (el Pueblo de Israel), y a continuación en
El soborno también está prohibido cuando el
juez exime al inocente y sentencia al culpable, porque puede llegar a
acostumbrarse y pervertir el juicio en el futuro. Así escribe el
autor de “Sefer
HaJinuj” (Mitzva 83): Tenemos prohibido aceptar soborno incluso
para juzgar
con justicia “para eliminar esa mala costumbre, no sea que de esa forma
se
llegue a juzgar injustamente”.
Muchos piensan que el soborno es dinero, y
les está claro que está prohibido. Pero cuando se les
propone algún regalo o un
favor de algún tipo, ellos piensan “¿qué tiene de
malo que él me haga algún
favor? Se trata de un regalo de un buen amigo, ¿por qué
debo preocuparme?”
Nuestros sabios dicen que incluso soborno de palabra o favores
están
prohibidos, porque pueden influir en ti y llegarás a pervertir
el juicio. Así
cuenta
En el tratado “Sanhedrin” - que se
ocupa mucho de los jueces - nos enseña
De esa forma podemos entender por qué le es
exigido al juez depurar todas esas virtudes y destacarse por sus buenas
virtudes, como fue mencionado en
Midreshet
Majón Orá
Centro de estudios
de Torá para chicas en
español y portugués.
¡¡Están todas
invitadas!!
Para más detalles
llamar al 052-4621830
o escribir a anachman2@walla.com,
editorial@alumbrar.org
Para las
interesadas, hay dormitorios en el lugar
Rav
Shlomó Aviner
Respuesta:
En efecto, hay una
concepción de ese tipo que arguye que
“denle al Cesar lo que es del Cesar, y denle al dios lo que es del
dios”. El
gobierno se ocupará de los asuntos del estado y este mundo, y
las autoridades
religiosas se ocuparán de los asuntos de las almas y el Mundo
Venidero. Esa
es la conocida concepción cristiana, y eso fue lo que le
dijo esa persona a
nuestros sabios, los Prushim (Fariseos).
El
problema es que mientras tanto, vivimos en este mundo, en la vida del
público y
del estado, y también tenemos planeado quedarnos aquí
mucho tiempo - todo lo
que nos permita D’s en Su bondad.
El
problema es que justamente a través de lo que sucede en este
mundo llegamos al
Mundo Venidero (Mesilat Iesharim, Cáp. 1).
El
problema es que nuestro ideal no es sólo "el cielo", sino que
también
"la tierra", siguiendo a nuestro patriarca Avraham que fue ordenado:
“Vete, a tu tierra”. Y también nuestro Rav Moshé fue
ordenado por D’s: “Bastante
ha sido para ustedes permanecer en este monte, den vuelta y emprendan
el viaje...
mira, que Yo he puesto la tierra delante de ustedes” (Dvarim 1:6-8).
Esa es la
particularidad de nuestra Torá: No sólo una Torá
del individuo
particular, sino que una Torá de la generalidad. O para
ser más exacto:
Porque,
¿qué es política? Es una palabra griega, que
quiere decir: "Dirección de
la ciudad". Y en forma amplia: Dirección de la nación,
del país. Y por
ello, no sólo que los Rabanim tienen permitido ocuparse
de ello, sino
que tienen la obligación. Ellos no sólo son
responsables del espíritu de los
individuos particulares, sino que también del público
general.
Por
supuesto, no se trata de los detalles políticos, la
técnica, sino que de la
filosofía de la política. ¿A qué se parece?
Un Rav no se ocupa de la medicina,
sino que de la ética medicinal. No es un ecónomo, pero se
ocupa de la moralidad
económica. No es un oficial de infantería, pero define lo
que es pureza de
armas.
Y
también se ocupa de la política, en el sentido de la
conducción de la nación y
el país – lo que es un asunto para los pensadores. Porque los
activistas
políticos y los organizadores son personas que tienen una forma
de ver parcial,
no tienen las herramientas para encontrar la solución de
problemas generales
con un sentido histórico, moral y espiritual. Esas soluciones se
encuentran en
manos de los talmidei jajamim (eruditos del estudio de
Para
ello, se debe conocer los hechos y los problemas, conocer las
instituciones,
ser capaz de juzgar de acuerdo a los valores, de reconocer procesos
históricos.
En pocas palabras: Ser el educador de la nación.
Por
supuesto, también los técnicos políticos deben ser
personas limpias, que se
ocupan de las necesidades del público con integridad – y no
estar hundidos
profundamente en el barro de las maquinaciones inmorales. Pero
también cuando
sean leales sirvientes del público, no podrán elevarse en
el sublime modelado
de la sociedad – lo que entiende el talmid jajam, esa
maravillosa
persona que se lo puede definir como un idealista-realista. Por ello,
los pensadores
siempre se ocuparon de la política, desde los profetas hasta los
sabios – es
decir, deben conocer bien la realidad, determinar la meta y
señalar los caminos
a ella. En una palabra: Educar la nación.
Y
esa es la respuesta a la pregunta: ¿Qué deben hacer los Rabanim que reciben un sueldo del estado, cuando – D’s no lo
permita – las
instituciones estatales le ordenen no opinar en cuestiones
políticas?
Muy sencillo: Ellos continuarán opinando, como lo hicieron los
profetas
y los sabios a lo largo de todas las generaciones, incluso en la galut
(el exilio).
Ocurrió una vez que Rabí Menashe de Ilya criticó
agudamente el gobierno
ruso en cuanto al decreto de los cantones (niños judíos
de 10 años de edad que
eran enrolados en el ejército por
25
años, en el marco del programa de la rusificación del
Zar). Le dijeron los
dirigentes de la comunidad que siendo un Rav oficial que recibe sueldo,
tiene
prohibido expresar su opinión al respecto. Les contestó
ese gran talmid
jajam – discípulo y amigo del Gaón (genio
del estudio de
Y así deben hacer nuestros Rabanim
hoy en día. Y también es muy
lógico y necesario. Porque la influencia del Rav no
depende de su título oficial. Él no impone su
opinión a nadie, sólo enseña Torá
e influye en las cabezas y los corazones de los que quieren escucharlo.
Entonces, su dimisión no quiere decir que dejará de
hablar e influir, sólo
dejará de recibir un sueldo por ello. Si los Rabanim
estarán dispuestos
a callar para recibir ese dinero no es “que aborrezcan el lucro” (Shmot
18:21),
y eso ya es un defecto esencial. Y de esa forma, por supuesto,
perderá toda la
confianza del público, que verá que sus dirigentes
espirituales no dicen todo
lo que piensan y “cuelan” sus palabras con el colador de plata.
Y por ello, si acaso se cumplirá esa pesadilla en la que se les
prohíba
a los Rabanim opinar en cuestiones del público, no
tendrán más remedio
que dimitir, y encontrarán su sustento de otra forma, y
podrán decir lo que
piensan con libertad.
Por supuesto, puede que haya un Rav que no hable de temas
públicos
porque no entiende de eso - y por supuesto que tiene razón, ya
que no entiende.
Es una pena que no entienda, porque es parte de su obligación. Y
también puede
ser que algún Rav hable de esos temas y se equivoque. En efecto,
en todo tema
se debe estudiar mucho, pero eso no lo exime de su obligación de
aprender y
entender. También puede ser que no se percate del límite
entre la política y la
técnica política – y también eso es un error.
Pero en general, por supuesto que tiene la obligación de
ocuparse de la
política. No "a pesar que recibe un sueldo del estado", sino que
justamente el hecho que recibe un sueldo acrecienta su
obligación de
preocuparse por el país.
Conocemos muy bien esa concepción según la cual la
religión no debe
entrometerse en los asuntos del estado, y se exime de la
responsabilidad de
corregir las injusticias. Respecto a ella fue dicho: "La
religión... es un
alma del mundo sin corazón... la religión es el opio de
los pueblos" (Karl
Marx). En su opinión, "la meta de la religión es
adormecer la conciencia
política del pueblo, describirle un mundo imaginario más
allá de la felicidad
que puede encontrarse aquí. Es decir, acostumbrar a la persona a
un mundo sin
alma".
Pero nosotros no pensamos así. Cuando le preguntaron a nuestro
Rav, el
Rav Tzvi Iehudá Kuk si es correcto que los Rabanim se
entrometan en la
política, él contesto: "Es muy correcto! Según
Y en otra ocasión, cuando le dijeron delante que por lo que dijo
comenzó toda una discusión en el público, y los Rabanim
no deben
ocuparse de la política contestó: "No le pido permiso a
nadie. Lo que es
justo y auténtico tengo la obligación de hacerlo saber y
publicar, según
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: sfaradit@emeir.org.il,
editorial@alumbrar.org
Es posible leer
la publicación de esta semana y las anteriores en www.alumbrar.org. Para recibirla
directamente a
su casilla
de correo electrónico, escríbanos a suscribame@alumbrar.org