Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Parashat Vaigash 4
de Tevet
5771 No
796
Rav Ioram
Eliahu
Esa pena les hace a los hermanos no beber
vino durante 22 años, en forma similar a lo que nosotros
acostumbramos en los
primeros días del mes de Av – así nos enseña Rashi
comentando el versículo “y
bebieron con él” (Bereshit 43:34). “Desde el día en que
lo vendieron ellos no
bebieron vino ni tampoco él bebió – y ese día,
bebieron”. A Iosef, se lo puede
entender. Pero, ¿por qué no bebieron vino los hermanos
todos esos años? Porque
estaban de duelo y se entristecían por sus acciones. Nuestros
sabios también
describen cómo se alegraron los hermanos cuando tuvieron que
descender a Egipto
para comprar alimento: ¡Finalmente, tienen la oportunidad que
tanto esperaron!
El versículo dice: “Descendieron diez de los hermanos de Iosef,
a comprar trigo
en Egipto” (Bereshit 42:3). Pregunta el Midrash: “Lo correcto
sería que
diga ‘los hijos de Iaacov’. ¿Por qué dice los hermanos de
Iosef? Porque al
principio no se comportaron con hermandad… y finalmente se
arrepintieron, y
cada día se decían: ¿Cuándo podremos
visitarlo, y traerlo a nuestro padre? Y
cuando les dijo que desciendan a Egipto, todos decidieron comportarse
con él
con hermandad” (Miketz, Ialkut Shimoni). También en este caso,
el Midrash
recalca su profundo arrepentimiento, hasta tal punto que cada
día esperaban ese
momento, cuando podrán devolver a Iosef a su hogar.
Su actitud se revela en forma clara de
momento que Iosef los acusa de espías. Todo lo que les sucede,
es interpretado
por ellos como un castigo a lo que le hicieron a Iosef: “En verdad,
somos dignos
de castigo en cuanto a nuestro hermano, porque vimos la angustia de su
alma
cuando nos rogaba tuviésemos piedad de él, y no le
escuchamos, por tanto a
nosotros nos ha sobrevenido este trance angustioso” (Bereshit 42:21).
El Netzi”v
(Rav Naftali Tzvi Iehudá Berlín) comenta ese
versículo y el siguiente, cuando
Reuben dice “¿no os decía yo así, no
pequéis contra el niño y no me
escuchasteis?” (Bereshit 42:22), que de momento que Iosef les
ordenó que dejen
uno de ellos en custodia, cada uno de los hermanos se culpó a
sí mismo, y
quería quedarse él en Egipto, “y los hermanos… cada uno
se quejaba diciendo que
es él el culpable”.
A primera vista, es extraño: ¿Por qué Iosef
les hace sufrir a sus hermanos, y no se les rebela enseguida? El kadosh
(santo)
autor del comentario “Or HaJaim” explica que todo lo que hizo
Iosef, era
porque temía que los hermanos lo ataquen. Iosef conoce a sus
hermanos y sus
fuerzas, y no olvidó que intentaron matarlo. Por ello, nunca le
envió un
mensaje a su padre diciendo que él reina en Egipto – porque
quizás los hermanos
teman avergonzarse frente a su padre, y vengan a matarlo. Y agrega que
“temía
avergonzar a sus hermanos frente a Iaacov e Itzjak y toda la
descendencia de
Iaacov, y le parecía mejor que su padre sigua apenado a que los
avergüence,
como dicen ‘es preferible tirarse a la hoguera que avergonzar a su
prójimo en
público’”.
¿Y cómo supo Iosef que ya no debe temerle a
sus hermanos?
Iosef crea alrededor de Binyamin una
situación similar a la suya en el pasado. Él honra a
Binyamin, lo sienta a su
lado, le entrega regalos, e incluso lo pone en una situación tal
que está a
punto de ser encarcelado – ser tirado al pozo. ¿Qué
harán los hermanos ahora?
¿Acaso dejarán otro hermano en el pozo, y se
marcharán? ¿O exigirán quedarse
todos junto con él? Y así escribe el Abarbanel: “Toda esa
prueba que les hizo
Iosef a sus hermanos acusándolos de ser espías, era
porque todavía tenía dudas
en su corazón si aman a Binyamin o todavía odian a los
hijos de Rajel, su
madre. Y por ello, quiso llevar justamente a Binyamin a la prueba de la
copa,
para ver si se esforzarán por salvarlo… Y a los ojos de Iosef se
comportaron
como auténticos arrepentidos, confesando su pecado”.
Los hermanos demuestran que su
arrepentimiento es sincero y profundo, cuando Iehudá le hace
saber como
representante de todos los hermanos que ellos entienden que se trata de
un
castigo por el pecado que cometieron, “el Señor ha puesto en
evidencia la
iniquidad de tus siervos” (Bereshit 44:16). Y en segundo lugar “henos
aquí
siervos de mi señor, así nosotros como aquel en cuyo
poder fue hallada la copa”
(Bereshit 44:16). Pero Iosef quiere ver a Iehudá - el que
provocó su venta y su
llegada a Egipto - tomando la responsabilidad personal de Binyamin. Y
en
efecto, cuando Iehudá dice en nuestra Parashá “tu
siervo quede en lugar
del mozo, por siervo de mi señor, y el mozo suba con sus
hermanos” (Bereshit 44:33),
Iosef comprende que el proceso de arrepentimiento de sus hermanos ha
culminado,
y puede revelárseles y mostrarles el gran amor que él
siente por ellos (así
escuché explicar al Rav Iaacov Lebanon).
En todas las fases del encuentro con los
hermanos vemos el amor de Iosef. Cinco veces él llora cuando ve
la angustia de
sus hermanos, y cuando ve que las Tribus de D’s se unen, y ellos tienen
temor y
no son capaces de contestarle, él les explica todo el programa
Divino de su
venta, “porque el Señor me ha enviado para preservar vida
delante de vosotros”
(Bereshit 45:5). Él cae sobre el cuello de Binyamin, llora y
besa a todos sus
hermanos. Y entonces “luego le hablaron sus hermanos” (Bereshit 45:15).
Dice
Rashi “de momento que lo vieron llorando con todo el corazón,
entendieron que
su amistad es sincera”.
Ese gran amor es el que vuelve a unir
nuevamente a
Midreshet
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Rav
Shlomó Aviner
Los
bochincheros son un público muy amplio en el mundo, que se
encuentra por encima
de las barreras de los pueblos, las religiones y las posiciones
sociales. Su
lema es “una Istra (pequeña moneda romana antigua) en
una vasija, hace
mucho bochinche” (Baba Metzia 85B). Es decir, si en una vasija
vacía hay sólo una
pequeña moneda, hace mucho ruido – en contraste con una vasija
llena, que no
hace ruido. De momento que se trata de personas vacías, ellos se
consuelan
haciendo bochinche, y se jactan difundiendo sus pensamientos en toda
forma
posible.
En
toda sociedad ellos son una pequeña minoría, pero muy
ruidosa, que la prensa la
apetece, la engrandece y siempre la busca – como la mosca busca la
mugre.
Porque
esas personas bochincheras son siempre una fuente eterna e infalible de
noticias picantes, en toda oportunidad. Ellos hacen las noticias, pero
no
hacen la historia.
Los
que hacen la historia son la gente de la corriente central, los que
repudian el
extremismo, que hacen su labor con fidelidad, en silencio y con
seguridad – y
hacen llegar al mundo la bendición. Y por ser así, ellos
están contentos con su
tarea, y se ocupan de su labor.
Pero
las personas vacías, de momento que no son un sector productivo,
siempre están
enojados. Así nos enseñó el Rav Kuk: “La base del
enojo llega por la carencia
de producción espiritual” (Orot HaKodesh Guimel 243). Y por
ello, “cuando vemos
algún sector o fracción que siempre habla con enojo, es
un síntoma que no tiene
sabiduría, que no tiene un contenido para llenar su
vacío, y en realidad se
enoja consigo misma, pero el egoísmo la obliga a dirigir el
veneno de su enojo
en dirección de los demás” (Orot HaKodesh Guimel 244).
La
persona bochinchera es una persona vacía, y por eso hace
bochinche. De lo
contrario, no sabrán que él existe. Quizás
él mismo no será consiente que
existe, y por eso hace bochinche.
Pero
el otro 99% de la gente hace la historia. Por supuesto, no cada uno es
un Ramatka”l
(Comandante en Jefe), pero cada soldado hace una parte de la historia.
No cada
uno es un Rosh Ieshiva (director de un centro de estudio de
Pero
los bochincheros sólo le procuran el sustento a los periodistas
– y por supuesto,
a sí mismos. A veces ellos hacen recaer su sombra sobre todo el
grupo al que
pertenecen – que está compuesto por personas buenas y rectas.
Por ejemplo: Hay jaredim
(ultra-ortodoxos) que expresan su descontento quemando tachos de
basura, a lo
que se opone casi todo ese público, que luego se encuentra
enlodado con el
quemado de la basura.
En
efecto, no soy jaredi – pero aprecio y amo a los jaredim.
Pero a los
que queman los tachos de basura – yo no aprecio.
Pero,
¿por qué lamentarme de los bochincheros de otros grupos –
jaredim, jilonim
(seculares) o izquierdistas? Cada grupo con sus bochincheros. Nosotros
también
tenemos varias monedas estropeadas que hacen mucho ruido en vasijas
vacías,
repitiendo esos lemas interminables: “Estamos en contra del estado (de
los
herejes)”, “en contra del gobierno (canallesco)”, “en contra del
ejército (corrupto)”,
“no nos enrolaremos en un ejército que de todas formas no hace
nada (salvo
expulsar asentamientos)”, “nos negaremos a obedecer las órdenes
(es cierto que
no nos enrolamos, pero de todas formas encontraremos alguna forma de
desobedecer
las órdenes del ejército)”. Y me olvidé de su
oposición crónica a la policía
(que se comporta como Nazis), y toda la corriente central (que no son
personas
serias).
Pero
debemos saber que ese es un problema insoluble, siempre habrá
personas
bochincheras que harán mucho ruido. De momento que la vida no
siempre será de
acorde con lo que queremos, hay que entender que habrá distintas
reacciones.
Por ello, la actitud frente al sector bochinchero debe estar compuesto
por dos
elementos: No debemos perturbarnos, es una enfermedad de la infancia –
una
larga infancia. Y debemos tener amor por todo Am Israel (el
Pueblo de
Israel) y respetarlos, porque son nuestros hermanos.
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
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programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
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de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
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Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: sfaradit@emeir.org.il,
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