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Majón Meir
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Sucot     15 de Tishrei 5770     No 737

La fiesta de Eretz Israel
Rav Elishá Aviner

La razón de la mitzva de la Suca (cabaña), está escrita en forma explícita en la Torá: "Habitaréis en Sucot… para que vuestras generaciones futuras sepan que en Sucot hice Yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de Egipto" (Vaikra 23:42-43). Pero debemos preguntar: ¿Por qué es tan necesario recordar que habitamos en Sucot? ¿Cuál es el valor y la importancia de esas Sucot, hasta tal punto que fue determinada una fiesta de ocho días para recordarlas?
El Ramba"m (More Nebujim) escribe que hay dos explicaciones para la mitzva de la Suca. En su primera explicación dice que Pesaj fue determinada como la fiesta en la que recordamos los milagros de la salida de Egipto, y Sucot fue fijada como la fiesta del recuerdo de los milagros del desierto. El milagro de la salida de Egipto por un lado, y el milagro del desierto por otro. En efecto, la subsistencia "en el gran y terrible desierto, en el que hay víboras y escorpiones, en el que las personas no viven en forma natural", es un gran milagro, "y por ello la Torá fijó la mitzva de la construcción de la Suca en recuerdo de esas Sucot que hicieron en el desierto" (Rabeinu Bejaiei, Kad HaKemaj, Suca). Fue un maravilloso milagro, cuando todo un pueblo entero – hombre, mujeres y niños – subiste en un lugar desértico en Sucot provisorias durante un largo período de tiempo, y por ello le agradecemos a D's.
En su segunda explicación escribe el Ramba"m que la
mitzva de habitar en la Suca no es en recuerdo del milagro que ocurrió en aquel entonces en el desierto, sino que todo lo contrario: Es en recuerdo de todas las muchas adversidades que sufrimos en el desierto. La Torá nos ordena recordar las tribulaciones del pasado, para que tengamos presente los malos momentos cuando nos encontramos en los buenos días. ¿Cuáles son esos "buenos días"? Contesta el Ramba"m: Cuando nos encontramos en casas agradables, "uno de los mejores lugares del mundo y el más abundante, gracias a la bondad Divina y Su promesa a los patriarcas" (More Nebujim). En los buenos días, debemos recordar que en el pasado nuestra situación era distinta: Vivimos en el desierto y en los bosques hasta que llegamos a uno de los mejores lugares del mundo. Por ello, debemos saber valorar nuestra situación actual y reconocer la gran bondad que D's nos hace y agradecerle.
¿
A qué se refiere el Ramba"m con la expresión "uno de los mejores lugares del mundo"? – ¡a Eretz Israel (la Tierra de Israel)! Cuando habitamos en Eretz Israel, tenemos la obligación de recordar nuestros vagabundeos en el desierto antes de llegar al descanso y la patria, antes de llegar a Eretz Israel. En la fiesta de Sucot volvemos a la Suca del desierto para saber valorar a Eretz Israel, para apreciar ese regalo Divino y agradecerle a D's por ello. En otras palabras: La fiesta de Sucot, es la fiesta en la que le agradecemos a D's por Eretz Israel. Y así escribe el Abarbanel (Ree): "La razón de las tres festividades en las que se sube al Beit HaMikdash (El Templo) – no menos ni más – es porque Am Israelnte (el Pueblo de Israel) fue merecedor de tres grandes bondades. La salida de Egipto, la entrega de la Torá y la heredad de la tierra". Las tres festividades son paralelas a Am Israel, la Torá de Israel y Eretz Israel. Pesaj es la fiesta del agradecimiento por la creación de Am Israel a la salida de Egipto. Shavuot – por la Entrega de la Torá. Sucot – por la posesión de la tierra.
El comentario del Abarbanel suena un poco innovador, pero es algo muy lógico.
¿Cómo puede ser que por muchas cosas distintas fueron fijadas festividades de agradecimiento, y por Eretz Israel no se determine alguna fiesta especial para agradecerle a D's y alegrarse con el maravilloso obsequio que Él nos entregó? Esa fiesta es Sucot, la fiesta de Eretz Israel. Con toda su sencillez, esa razón fue olvidada durante miles de años de galut (exilio) cuando habitamos en el exterior, y fueron más populares otras explicaciones, más aptas para las lamentables condiciones de nuestra permanencia fuera de los límites de Eretz Israel.
Es muy adecuado que justamente en la fiesta de Eretz Israel tomemos en nuestras manos con aprecio las plantas y frutos de la tierra, y las meneemos. Y así escribe el Ramba"m: "Y lo que me parece en cuanto a las cuatro especies del Lulav, que es demostración de alegría y júbilo por la salida del desierto, que 'no es un lugar de simientes ni de higueras… y no hay agua para beber' (Bamidvar 20:5), y nos trajo a un lugar donde hay árboles frutales y ríos [es decir, Eretz Israel], y por ello tomaremos en recuerdo las más hermosas frutas y las más aromáticas [es decir, Etrog], y la más hermosa planta y arbusto [es decir, Arava]…".
¡Todas las mitzvot de la fiesta – la Suca y las cuatro especies – están relacionadas con el agradecimiento por Eretz Israel!
Dicen citando al Gaón (genio del estudio de la Torá) de Vilna una expresión muy exacta que compara la Suca a Eretz Israel: La mitzva de habitar en la Suca y la mitzva de habitar en Eretz Israel son las únicas mitzvot que la persona cumple con todo su cuerpo, incluso cuando come y duerme. Y eso está insinuado en el versículo: "En Shalem [es decir, Ierushalaim] está Su Suca, y Su morada en Tzion" (Tehilim 76:3). En el mismo versículo se compara Tzion con la Suca.
¿
Por qué fue elegida la provisoria Suca para agradecer el regalo de Eretz Israel? ¿Acaso sólo para recordarnos la situación anterior a la entrada a Eretz Israel? Puede ser que la Suca fue elegida porque ella demuestra la firmeza de nuestro apego por Eretz Israel: Nosotros nos asiremos de Eretz Israel y no la abandonaremos incluso si nos debemos conformar con vivir en una Suca pequeña y pobre, sin lujos ni comodidades. Una Suca de dos paredes y media es aceptable según la halajá – incluso en ella estamos dispuestos vivir, a pesar que pueden entrar los ladrones. ¡También en Eretz Israel estamos dispuestos vivir, a pesar de nuestros enemigos por fuera! No es un secreto que hay personas cuya simpatía por Eretz Israel depende de la posibilidad de vivir en ella una vida cómoda, sin peligros ni problemas económicos. Parte de ellas todavía se encuentran fuera de Eretz Israel, y parte de ellas si bien habitan aquí, están dispuestas a abandonar trozos de nuestra patria para tener una vida más cómoda. La mitzva de la Suca declama que esas personas se equivocan: ¡Habitar en Eretz Israel nos es más apreciado que todas las comodidades pasajeras! 

Midreshet Majón Orá

Centro de estudios de Torá para chicas en
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Un paseo por un lugar desconocido
Rav Shlomó Aviner

Este es un cuento verídico, enviado por una lectora.
Hace dos años, en shabat, paseaba por Ierushalaim en el barrio Iemin Moshé, y busqué el antiguo Beit Kneset (Sinagoga) del barrio. Inocentemente, vi una puerta abierta con una Estrella de David en el vidrio. Por lo visto, este es el Beit Kneset que estoy buscando. En la puerta, vi una mujer que se dirigió a mi encuentro.
Le pregunte: "¿Este es el antiguo Beit Kneset de Iemin Moshé?".
"Si", me contestó esa amable y recatada mujer. Y agregó: "Adentro, hay una exposición de dibujos artísticos" – lo que conquistó mi corazón, porque me intereso por el arte y también dibujo.
Entre, y vi un candelabro de siete brazos, una gran biblioteca y preciosos dibujos en toda la pared.
"Yo los dibujé", dijo la mujer, con buenos ojos, y con un rostro bueno, amable y emotivo.
La alabé por los dibujos hermosos. En el primer dibujo, se veían murallas, el Beit HaMikdash (El Templo) asomando detrás de ellas, y un hombre vestido de blanco como Cohen Gadol (Sumo Sacerdote) levantando sobre su hombro un cordero, y sobre su otro hombro una pequeña bailarina de ballet, dirigiéndose al Beit HaMikdash. No entendí cómo se puede mezclar elementos de kdushá (santidad) con todo lo contrario, pero pensé juzgarlo para bien y me dije que seguramente trae un sacrificio para purgar por algún pecado de falta de recato.
En el segundo dibujo, se veía nuevamente Ierushalaim y el Beit HaMikdash, y un hombre que sobresale con los brazos extendidos y una mirada severa. Extraño.
"¿Quién es ese hombre?", pregunté.
"Ese es el Meshiaj (Mesías)", me contestó.
En el tercer dibujo hay un edificio hermoso, de mármol blanco, que se ve como un Beit Kneset con una cúpula. En la ventana sobre la puerta – una Estrella de David. Y sobre ella, y sobre todo se eleva una cruz enorme. Finalmente, comprendí. Mi corazón empezó a latir con fuerza. ¿Cómo me metí en este lugar? ¡Auxilio!
Entonces, con suma delicadeza, la mujer puso una pila de grandes libros sobre una mesa baja.
"Yo estudio Tanaj (Biblia) todos los días" – parece un Tanaj común, como el mío, pensé.
"Muy bueno", contesté.
Dentro de mi cabeza y mi corazón comenzaron a sonar sirenas de alarma, pero mi curiosidad fue más fuerte. Mi difunto marido, bendito sea su recuerdo, siempre me dijo que mi curiosidad no es sana, y un día me llevará a algún lugar indebido – y es justamente lo que me pasa ahora.
La señora comenzó a pasar las páginas de los grandes libros, y me mostró sus dibujos. Tomé un libro. Por un lado, citas del Rav Kuk, del Rebe de Lubabitch y de Rabí Najman – por otro lado, sus lindos dibujos. Pasé las páginas, hasta que llegué a un dibujo donde se ve un cura vestido de blanco, con una soga como cinturón, en medio del bosque, extiende sus manos con soberbia y misericordia, cuando a sus pies se arrodilla llorando con sumisión una mujer judía oscura.
Entonces, sentí en mis oídos un grito: ¡Basta! ¡Escápate!
Cerré el libro y lo tiré sobre el sofá. Le pregunté: "¿Tú eres judía?"
"Si. Judía, de una familia judía, de Israel"
"Entonces, ¿qué haces aquí?"
"Yo vivo aquí. No es mi casa, pero me dejan vivir aquí y hacer lo que me plazca. Yo crié aquí diez huérfanos que adopté", me dijo, y me mostró un cuarto con cuchetas, con ositos, muñecas y sábanas limpias.
Sentí como electricidad en el aire. Miré al costado, y me di cuenta que la Estrella de David que vi en la puerta, por dentro estaba encuadrada por una cruz. Ella comenzó a verter su corazón:
"Mi único hijo, que era autista, falleció a la edad de diez años, y de tanto dolor caí en un estado depresivo, y dejé de desempeñar mis funciones. Mi marido – también judío – me abandonó, porque no podía soportarme. Y me quedé sola. Aquí, me siento bien, incluso hicieron de mi alcoba un cuarto de rememoración de mi hijo, como un museo".
Ella bajó unas escaleras, y me mostró un cuarto grande, con las pertenencias de su  hijo dentro de vitrinas y fotos de él en todos lados. Un museo en el que invirtieron mucho dinero.
Y en su cama, hay un dibujo enorme: Una tumba abierta, que un enterrador está cavando, y sobre él negras nubes y relámpagos. En el horizonte, un niño – su hijo – juega con una pelota. Y en el cielo, una Ktuva rasgada en dos pedazos.
"¡Qué dibujo espantoso!", grite.
"Si", contestó, "el dios está enojado conmigo, y me aleja"
"Yo también perdí mi esposo – que D's lo vengue, bendito sea su recuerdo", le dije, "y yo también sentí la perdida de un ser querido, pero nunca pensaría como tú dibujaste. D's me ama mucho, y está muy cerca mío". Ese dibujo, como un infierno, me estremece hasta hoy en día.
"Pobrecita", pensé. Vi que tiene una soga como cinturón en su cadera. ¡Cómo cayó en las redes del cristianismo!
Le conté que yo también soy viuda. Me dijo: "Reza por mí, para que sepa elegir por el camino que dios quiere que marche realmente"
"¿Dios?", pensé, "¿a qué dios se refiere?" Pero enseguida le resé al D's único: "D's, escucha mi rezo, salva a esta mujer y dirígela por Tu camino, el camino de la verdad, el camino de D's. Ella es judía. ¡Ella es Tu hija!"
Entonces, corrí en dirección de la puerta. No podía soportar más. Sentí que estoy siendo arrastrada por un torbellino. A pesar que mi camino me es muy claro, gracias a D's, a pesar que me está muy claro lo que pasa aquí, mi curiosidad ya pasó todo límite, y no tengo lo que hacer aquí.
Finalmente, estoy en la puerta y respiro aire puro. Entonces, la mujer me pidió: "Dame tu dirección y tu número de teléfono", cuando trae en su mano un papel y una lapicera. Rechine mis dientes, y me dije: "Mi dirección nunca la sabrás, pero quizás mi número de teléfono…"
Pero le dije: "Hoy es shabat, y no puedo darte esos datos. Tú eres judía, y tengo prohibido provocar que algún judío transgreda el shabat".
"¡Mentira! ¡Inventos!", comenzó a perder su paciencia, "¡todas esas mitzvot son tonterías!"
"¡No es cierto!", grite, "¡para nada! ¡Moshé es auténtico, y su Torá es auténtica, y todo judío tiene la obligación de cumplirla!"
Yo quería estar ya fuera, pero ella estaba parada frente mío, y gritó enojada: "¡Es un hecho que todo eso es mentira! El Meshiaj de ustedes es una mentira. El Meshiaj
que ustedes esperan es una mentira, ya hace tiempo que murió"
¡
Esto ya pasa todo límite! ¡No tengo más paciencia! Salí corriendo. Respiré grandes bocanadas de aire puro. Volví al hotel donde me hospedaba. Me lavé las manos 20 veces, y también la cara. Leí con sed artículos de la Torá, cuando me lavaba una y otra vez mis manos y mi cara. Pensé estupefacta a dónde llegué con mi curiosidad. "Mi esposo, cuanta razón tenías…", pensé.
Enseguida al término de shabat llamé a "Iad LeAjim" (organización que lucha contra los misioneros), y se alegraron de la información que les ofrecí.
Olvidé recalcar que esa mujer me contó que ella reza todos los días en el Beit HaKneset del barrio, y escucha las clases del Rav del Beit Kneset – con el que está en contacto directo. Tiene amigas en el barrio, le es muy agradable vivir allí, donde se encuentra ya muchos años.
Una mujer amable y recatada, con el pelo cubierto. Tengo amigos que viven en su barrio, y una vez encontraron entre sus libros un libro ajeno, que no tienen idea a quién le pertenece y cómo llegó allí:  
¡El "Nuevo Testamento"!
Yo tengo esperanzas que esa mujer se arrepienta de sus acciones. Sentí que ella se encuentra en manos de gente poderosa, que la controla. Es espantoso. Yo misma sentí que alguna impureza se me ha adherido, cuando salí de ese lugar. Sentí que me ahogaba.
Cuando vi las citas santas – del Rav Kuk, del Rebe
de Lubabitch, de Rabí Najman – que fueron apresadas por la impureza, sentí ganas de llorar y vomitar.
Un cuento.
¿Para qué se lo cuento al Rav? Porque usted acostumbra a escribir de vez en cuando algún artículo en contra del cristianismo, y hay quienes piensan que usted exagera. Pero ahora lo vi con mis propios ojos, esa cosa espantosa, cuando personas inocentes caen en la trampa.
Esa mujer es tan dulce, sociable y tan agradable – pero por detrás de su sencillez exagerada, se encuentra el infierno. También mi marido – bendito sea su recuerdo, que D's lo vengue – era muy tajante en lo que respecta al cristianismo. Que D's nos cuide de ellos.
Que sea Tu voluntad, nuestro D's, que te apiades de Am Israel (el Pueblo de Israel), Tu amado pueblo, y de todo el mundo, y eches esa maldita alimaña de nuestra tierra y de todo el mundo, y eleves a Am Israel, Tu amado pueblo, y Te sepan todos los habitantes de la tierra. Amen.

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
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