Beahavá Ubeemuná
Majón
Meir |
Teléfono: 972-2-6511906 fax: 972-2-6514820 |
Parashat Shoftim 2 de
Elul
5769 No
731
Jueces
y policías
Hadasa
Gahali
La mitzva de nombrar una conducción
jurídica, se basa en el principio de
El autor del "Sefer HaJinuj"
explica que las acciones buenas no son determinadas según el
raciocinio humano,
sino que fuimos ordenados imponerle a las personas hacer el bien y lo
correcto
según las reglas de
En nuestros días, los padres son los jueces
y policías que deben indicar el camino bueno y correcto por el
cual los hijos
deben marchar. Ellos son los que dirigen la familia, cuando sus
sentencias, su
fe y sus ideales acompañarán al niño en su vida.
Hasta los 9 años, aproximadamente, los
padres son los límites – los "policías" - del
niño. En esa edad es
común escuchar al niño que dice "lo tengo prohibido", "mi
madre
no me deja", etc. A medida que comienza a madurar, asimila los valores
y
las leyes, y ellos se transforman en parte de su personalidad:
Él actúa en base
a ellos, y es dirigido por ellos.
A veces, también más tarde es necesario
seguir estando atentos – ser "policías" – cuando su conducta es
irregular, inmoral. Cuando los límites no fueron bien
asimilados, el niño puede
llegar a ponerse en peligro – y entonces, los padres deben actuar como
"policías"
e imponerle límites ajenos a él, para evitar o limitar su
conducta negativa.
Si ese es el papel de los padres por
naturaleza, ¿por qué
hay
quienes les resulta difícil ser los dirigentes de la familia y
poner límites?
1. Hay
padres que no tienen fe en sí mismos y en sus fuerzas, y
temen perder el
vínculo con el niño. Piensan que una buena
relación con él es una relación de
"amigos", sin ninguna distancia. El padre pierde su autoridad, la
jerarquía en la casa no está clara, la posición de
los padres decae – y los
límites ya no existen. Para evitar enfrentamientos y conflictos
los padres se
transforman en "amigos" del niño, pensando que de esa forma
expresan
su fe y su amor por él.
2. Los
padres se encuentran fuera de casa muchas horas, y vuelven cansados.
Sus
energías las invierten en el trabajo, en la carrera, y no
les quedan fuerzas
para hacerle frente a problemas de disciplina y límites.
3. En la
cultura post-moderna, fueron quebradas todas las herramientas
viejas-tradicionales, y hoy en día ya no son acostumbradas. Los
padres
perdieron su seguridad como tales, la intuición natural va
desapareciendo y su
lugar lo toman los profesionales de la educación, los libros de
psicología, las
técnicas y los expertos. "El experto dijo...". Los padres
aprenden técnicas
de criado de niños, y muchas veces estos les preguntan: "¿Qué
pasó? ¿Eso es lo que te dijo el consejero
que me digas?..."
Por todo
eso, los padres confían el criado de los hijos en manos de los
marcos educativos
– que harán su tarea, y enfrentarán los problemas de
disciplina. Cada vez son
más y más críticos para con los maestros si no
colmaron sus expectativas: Hay a
quien culpar y sobre quién tirar todo el defraude personal. La
consecuencia, es
que el niño crecerá confundido: Perdió la
autoridad de los padres, y también de
los maestros...
¿Cómo se pone
límites en forma
educativa? ¿Cómo se construye un marco bien definido,
claro
y fijo? ¿Cómo crearemos un ambiente que no impone
ni
limita la autonomía del niño? ¿Cómo
lograremos evitar luchas y
enfrentamientos continuos?
Hay
varios principios básicos que debemos tomar en cuenta:
Determinación,
firmeza – la
firmeza de los padres expresa su capacidad de ser fieles a sus valores
a todo
precio, y le trasmite al niño un mensaje claro, que no deja
lugar a dudas. Un
niño que recibe un mensaje de ese tipo, le será
más fácil aceptar el límite que
le puso el padre. Por ejemplo: Un niño que se niega a dormir
porque quiere
seguir jugando, se enoja y patalea hasta que sus padres no pueden
soportarlo y
muy rápido lo consienten – la próxima vez le será
muy difícil aceptar algún
límite que sus padres le impongan. En contraste, cuando los
padres le hablan
con determinación y firmeza, el respeto de los límites es
más fácil. La firmeza
se expresa en un tono tranquilo y con determinación, con una
oración corta y
clara, sin amenazas ni castigos. Esa expresión emana de una
posición fuerte de
los padres, que les importa de la educación del niño, e
irradia potencia
interna y convencimiento. Cuanto más sienta el padre su
potencia y
convencimiento interno, así también le será menos
necesario imponerse. La
convicción de la justicia de la causa será asimilada por
los niños.
Constancia – la constancia le enseña a los
niños la potencia y la autoridad de los padres a largo plazo:
Entenderá que por
detrás de la orden constante existe un importante valor. El
padre debe
encargarse que el niño siempre cumpla la orden, y de esa forma
la costumbre se
transformará en naturaleza. La falta de constancia confunde al
niño. Si en
alguna ocasión le ordenarán algo y en otra lo
consentirán, no entenderá qué
pretenden de él, se empecinará y discutirá hasta
que los padres se cansen y lo
consientan.
Lo
principal y lo secundario – La
definición de los límites exige que sean elegidos en
forma
conciente los límites principales y necesarios para la familia.
Hay que
enfocarse en lo básico, y no malgastar las energías y las
fuerzas en las
nimiedades. Es preferible decidir en forma clara entre los padres en
qué temas
están dispuestos a ceder, y en cual no. Cuando se enfoca en los
temas
importantes y centrales – y no en cosas sin valor – se le trasmite al
niño un
mensaje fiel de ley y orden. Debe sentir la responsabilidad y la
dirección del
padre, y eso influirá en su comportamiento cuando sea un adulto.
Definición
clara de límites –
Falta de claridad de límites genera muchas dificultades,
discusiones y
enfrentamientos sin fin. La claridad de los límites se expresa
en una
formulación correcta, en un tono convincente y una
dirección detallada de las
cosas. Si queremos que el niño cumpla su tarea, se lo debemos
decir en forma
clara – y no como una proposición. Si un niño tiene que
dormir, no le
preguntaremos si está dispuesto a dormir: Le diremos en forma
clara "llegó
la hora de dormir. ¿Tú quieres elegir un cuento, o
prefieres que yo lo elija?" Los padres muchas veces dan interminables
explicaciones, en vez de hacer algo que expresa en forma clara y
directa el
mensaje.
Concreto – Es muy importante que los padres
cuiden las leyes y reglas en forma concreta, y no lo presenten como un
problema
personal contra el niño. Nunca se debe actuar tempestuosamente y
"someter" al niño venciéndolo, sino que como padres que
cuidan de las
leyes, como un policía que cumple su obligación del
cumplimiento de la ley. Por
ejemplo: "No hay remedio, hemos decidido en nuestra casa que cuando se
termina de comer cada uno lleva su plato a la pila" es una
formulación moderada
que no genera enfrentamientos personales.
Es
importante cuidar del respeto por el niño, no humillarlo, no
herirlo ni
llamarlo todo tipo de apodos – como "indisciplinado".
El
versículo que debemos tener siempre en cuenta, es "Él te
ha dicho, oh
hombre, lo que es bueno, y qué es lo que el Eterno pide de ti;
sólo hacer
justicia, y amar la misericordia, y andar humildemente con tu D's"
(Mija
6:8). Los padres para los que la verdad plena es la luz de sus pasos,
en base a
la justicia y la misericordia que emana de la palabra Divina, hacen
avanzar a
sus hijos vinculados con el resplandor Divino.
Midreshet
Majón Orá
Centro de estudios
de Torá para chicas en
español y portugués
Están todas
invitadas!!
Para mas detalles
llamar al : 052-4621830
o escribir a: anachman2@walla.com
, editorial@alumbrar.org
Para las
interesadas, hay dormitorios en el lugar
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta: Hay
quienes arguyen que los escritos del Rav Kuk fueron censurados por
nuestro Rav,
el Rav Tzvi Iehudá Kuk. No sólo que omitió
expresiones, sino que también
decidió que párrafos enteros no serán imprimados,
porque no son afines con la imagen
que quería dar de su padre...
Respuesta: Por
supuesto que los escritos del Rav Kuk fueron censurados – o en otras
palabras,
corregidos. Esa corrección fue hecha por nuestro Rav, el Rav
Tzvi Iehudá Kuk y
también el Rav HaNazir David HaCohen cuando el
Rav Kuk estaba en
vida y así los dirigió. Y después que
falleció, continuaron según la línea que
él les ordenó. No es ningún secreto.
También fueron publicadas las cartas en
las que el Rav HaNazir y el Rav Kuk aclaran entre ellos muchas
de esas
correcciones.
La razón es muy simple: El Rav Kuk no
escribió para el público general, sino que para sí
mismo. Sus escritos son como
un diario íntimo espiritual, como un aluvión de
inspiración Divina. Y respecto
a eso, es conocido el refrán: "No todo lo que se piensa se dice,
no todo
lo que se dice se escribe, no todo lo que se escribe se publica". Hay
un musar
(cultivo de virtudes) que es para todos, y hay un musar
adecuado sólo
para unos pocos elegidos. Porque
Por ello, todo lo que es afín para con
el público general debe ser publicado, y todo lo que habla de
los caminos que
son llamados "secretos", adecuados sólo para los que han
alcanzado
ese nivel espiritual, deben ser censurados – o como dicen nuestros
sabios, custodiados
en secreto.
Y también hay conceptos que si serán
revelados al público en forma aislada pueden ser entendidos en
forma
equivocada, pero si son explicados junto con otras ideas serán
bien entendidos.
Porque muchas veces las cosas son comprendidas en forma aislada, cuando
en
realidad su comprensión plena resulta cuando son compaginadas
con todas las otras.
El que estudia Gmará y encuentra que ella compagina las
distintas Misnaiot,
o estudia los comentarios de los Rishonim que compaginan las
distintas Gmarot
está acostumbrado a esa forma de estudio.
Por ejemplo: "El correcto de los
gentiles, mátalo". ¿Realmente?
Pero, ¡está
escrito en forma explícita que está prohibido matar a un
gentil! En efecto,
dice el autor de Tosafot que eso se refiere a la guerra
(Tosafot, Avoda
Zara 26B, comienza VeLo). Ustedes preguntarán: ¿No
está escrito "el correcto de
los gentiles, mátalo en situación de guerra"? Esa es la
formulación de
nuestras santas fuentes, que en algún lugar resumen mucho, y en
otro lugar lo
comentan más (Ierushalmi, Rosh HaShana 3:5). "
Eso es lo correcto tratándose de temas
sencillos – y mucho más tratándose de temas profundos,
cuando cada idea alumbra
a su compañera y "cada secreto se une con el otro" (Orot
HaKodesh
1:108). Por ello, el libro "Shmona Kvatzim" – en el que las
enseñanzas fueron publicadas cada una por separado, sin
correcciones – es
muchas veces como un techo sin baranda, del que se puede caer con
facilidad
(ver Olat Reaya Alef 438). De esa forma, algunas cosas que el Rav Kuk
dijo – y
sobre todo de las más profundas – parecen extrañas y no
son comprensibles, y
son explicadas cuando se las compagina y se las une al tejido gigante
de su
mundo espiritual.
Es más, el Rav Kuk nos enseñó él mismo
la censura cuando explicó lo que dijeron nuestros sabios
respecto al libro Kohelet
(Eclesiastés) y Iejezkel (ver Shabat 30B, 13B). Y no
porque esos libros
que fueron escritos a través de la profecía tuvieran
algún defecto – D's no lo
permita – sino que parte de sus elevadas enseñanzas
parecían incomprensibles,
hasta que lograron dilucidarlas (ver Ein Aya, Shabat Bet 89-91. Shabat
Alef
67). Es decir, tal parecía que eran demasiado profundas y
deberían ser
custodiadas en secreto, hasta que lograron interpretarlas en forma
sencilla, de
forma que dirigen a la persona común según el camino de
las mitzvot y el
temor a D's. Por supuesto, no tirarlas o quemarlas, sólo
cuidarlas en secreto,
hasta que llegue el momento en que nos elevaremos, esas ideas nos sean
afines y
podrán ser reveladas.
¡Incluso
D's mismo así hizo! Dice el versículo: "Dijo D's, sea la
luz – y fue la
luz" (Bereshit 1:3). No está escrito "y así fue", porque
esa luz
no nos es apropiada, y D's la escondió para revelarla
sólo en el futuro
(Jaguiga 12A. Rashi, Bereshit 1:4).
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: sfaradit@emeir.org.il,
editorial@alumbrar.org
Es posible leer
la publicación de esta semana y las anteriores en www.alumbrar.org. Para recibirla
directamente a
su casilla
de correo electrónico, escríbanos a suscribame@alumbrar.org