Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Parashat Koraj 28 de
Sivan
5769 No
722
En la
actualidad
También Koraj persiguió el honor, y la
envidia lo enloqueció. Él ofrendó el incienso, y
se presentó como un gran tzadik
(justo), como si se preocupase por el público, diciendo
“toda la
congregación, todos ellos son santos y el Eterno está en
medio de ellos”
(Bamidvar 16:3). Pero en su interior, estaba lleno de envidia y odio
para con Moshé
y Aharon. Y por ello, finalmente fue castigado como dice el
versículo “y la
tierra abriendo su boca, los trago con sus familias, y a todos los
hombres que
eran de la facción de Koraj, con todos sus haberes. Y ellos, con
todo lo que
tenían, descendieron vivos al abismo” (Bamidvar 16:32-33).
El Rav Kuk dice que la concepción de Kain y
Koraj - que por fuera ellos se hacen ver como si le rindiesen culto a
D’s, pero
por dentro la envidia y el odio los devoran - es continuada por el
cristianismo, que es corrupto por dentro pero por fuera se presenta
como si le
rindiese culto a D’s. Por un lado, en su interior, el cristianismo
está lleno
de envidia y odio para con Am Israel (el Pueblo de Israel). Y
por otro
lado, se presenta como la “religión del amor”. Y en efecto,
fuimos víctimas de
su odio a lo largo de dos mil años de revueltas y asesinatos que
ella generó
(ver Orot 32).
En la
actualidad, también
hoy en día, en la generación del renacimiento de Am Israel,
el antisemitismo y el odio por los judíos, lamentablemente, no
ha
cesado en el mundo. Todavía el odio y la envidia por los
judíos siguen
existiendo, a pesar que hemos pasado el terrible Holocausto, que
llegó a una
bajeza espantosa, cuando un tercio de nuestro pueblo fue asesinado. No
sólo en
el mundo cristiano – que se supone debe representar la “religión
del amor” –
aún no se ha apagado el fuego del odio, sino que también
en el mundo musulmán –
que se supone le rinde culto a “Ala” – escuchamos en todo momento
clamores de “itvaj el iehud” (masacrar a los judíos, en árabe)
en nombre de la religión. Y hay países árabes que
se preparan con su ejército
para exterminar al Estado de Israel – ¡D’s no lo permita! El
ciego instinto
de los que odian a Israel – de un tipo u otro – no puede aceptar la
existencia
y renovación de Am
Israel, el pueblo
que D’s eligió para Él de entre todos los pueblos para
contar Sus alabanzas,
como dice el versículo “el pueblo que Me he creado, para que
cante Mis
alabanzas” – un pueblo cuyo contenido interior y su comportamiento son
acordes.
Un pueblo que no sólo tiene fe en la existencia de D’s, sino que
también marcha
por Su camino y Su Torá. Pero no está lejos el día en que
se cumplirá “y salvadores subirán al monte de Tzion para
juzgar la serranía de
Esav, y del Eterno será el reino” (Ovadia 1:21), “y el Eterno
será Rey sobre
toda la tierra, en aquel día el Eterno será uno solo, y
su Nombre uno solo”
(Zjaria 14:8).
De quien anhela la salvación plena
Dov Bigun
Midreshet
Majón Orá
Centro de estudios
de Torá para chicas en
español y portugués
Están todas
invitadas!!
Para mas detalles
llamar al : 052-4621830
o escribir a: anachman2@walla.com
, editorial@alumbrar.org
Para las
interesadas, hay dormitorios en el lugar
Rav
Shlomó Aviner
El teléfono
celular es para una corta conversación urgente – muy corta.
¿Por qué?
1.
Cáncer: Fueron hechos muchos estudios por
Nuestro
Ministerio de Salud publicó que a pesar de haberse hecho muchos
estudios, no
son suficientes para determinar si el celular produce un daño o
no, ya que
comenzó a ser utilizado masivamente hace relativamente pocos
años. Tampoco fue
demostrado que haya relación con otro tipo de síntomas:
Dolores de cabeza,
cansancio, insomnio, deterioro de la memoria, la vista o el
oído. De momento
que todavía no hay ninguna demostración clara, el
Ministerio de Salud sólo
aconseja:
A. Que
los teléfonos celulares no sean utilizados por niños –
que son más propensos a
ser dañados.
B.
Disminuir la utilización del celular: Cuanto más se
utiliza, las consecuencias
pueden ser más serias.
C.
Utilización de audífono, altavoz o "divurit" (los
audífonos inalámbricos,
como "blue-tooth", no son recomendables. Aunque es mejor que colocar
el celular al lado del oído y la cabeza).
D.
Alejar el aparato del cuerpo cuando se lo utiliza: No colgarlo del
cinturón, ni
del cuello, ni ponerlo en el bolsillo. Si se habla en un lugar donde
hay una
"caja Faraday" – es decir, paredes de aluminio o acero que devuelven
las ondas – la energía queda adentro, como en un horno a
micro-ondas, y el
nivel de irradiaciones puede superar el máximo permitido. Por
ejemplo: En un
"caravan", en avión, en ascensor, ómnibus o
automóvil. Por
ello, cuando se habla en los caminos, es preferible utilizar una antena
exterior. Así fue publicado en Elul del año 5768, por el
Ministerio de Medio
Ambiente.
2.
Peligro para el prójimo: De ello aprendemos que en lugares
cerrados, también se
pone en peligro al prójimo. Por ejemplo: Si dos personas hablan
con sus
teléfonos celulares en un ascensor, ellos exponen a todos los
presentes en
contra de su voluntad a niveles de energía por encima de lo
permitido, porque
como hemos explicado en el ascensor la irradiación es reflejada
por las paredes
metálicas. También al teléfono celular le es
más difícil trasmitir a la antena
más cercana, y utiliza su máxima potencia. También
en un viaje por carretera,
dado que hay pocas antenas, el aparato aumenta su potencia de
transmisión. Por
supuesto, no es lo mismo un ascensor - donde la persona se encuentra
por pocos
minutos - y un vehículo de transporte público, donde
puede ser expuesto durante
horas. La solución, es que las conversaciones con aparatos
celulares sean
permitidas sólo en lugares determinados del tren o el
ómnibus – semejante a lo
que se hizo en su momento respecto al fumado. Por supuesto, si alguien
te hace
un favor y te "levanta" en su auto, no debes hablar con tu
teléfono
celular – incluso si te lo permite – ya que el conductor puede que no
sepa a
qué se está exponiendo.
El envío
de mensajes SMS, si el timbre del celular está apagado, no
molesta con su ruido
ni amenaza con su corta irradiación.
3.
Molestar: Cuando se habla en un lugar cerrado, las paredes reflejan las
ondas
sonoras, de forma que todos los que viajan contigo están
expuestos en contra de
su voluntad al ruido. En general, el que habla por teléfono
celular lo hace en
alta voz, por varias razones: No se escucha bien a sí mismo, y
no sabe cómo lo
escucha su compañero de conversación. También a
veces la cobertura no es buena,
y no lo escuchan bien. Tampoco tiene un vínculo directo con su
compañero, que
le permita verificar si lo escucha o no. Y también hay ruido en
donde habla.
Por el
esfuerzo que hace la persona en escuchar y hablar – ya que la calidad
de sonido
es mucho peor que en un teléfono común – el que habla por
celular se desconecta
de su entorno, hasta tal punto que es muy común escuchar
personas gritando en
medio de la calle - cuando todos los escuchan - detalles vergonzosos de
su vida
personal. El Ramba"m escribió: "Un hombre sabio no debe gritar
ni
bramar cuando habla, a la manera de las bestias y las fieras, sino que
ha de
conversar apaciblemente con todo el mundo" (Hiljot Deot 5:7). Hay Rabanim
Jaredim (Rabinos ultra ortodoxos) que les prohibieron a las mujeres
el uso
de teléfono celular en la calle, porque una conversación
a gritos de una mujer en
público es considerada una falta de recato.
Es común
encontrar un pasajero que habla con su teléfono celular sin
descanso durante
todo el viaje, como si él fuese la única persona en el
mundo.
4.
Accidentes de tránsito: Fue demostrado que el uso del
teléfono celular cuando
se conduce aumenta la probabilidad de un accidente, porque el conductor
presta
menos atención al camino. Según la ley, está
prohibido sostener el teléfono
cuando el vehículo está en movimiento, sino que debe
encontrarse en un lugar
fijo, donde no pueda caerse. Está prohibido leer o enviar
mensajes SMS cuando
se conduce. Hay que recalcar que el uso de "divurit" no elimina
totalmente el peligro, porque también de esa forma el conductor
le presta menos
atención al camino.
5. Falta
de modales: El teléfono celular debería vincular las
personas, pero muchas
veces perjudica el vínculo entre ellas, cuando una persona
interrumpe su
conversación con su amigo para responderle al que lo llama por
teléfono. Eso es
un escándalo. Hay una triste broma, que cuenta que una pareja
salieron a pasear
juntos a un café, pero no podían hablar ya que el marido
se encontraba frente a
su cónyuge cuando hablaba todo el tiempo por su teléfono
celular. Finalmente,
su esposa se alejó varios metros, y lo llamó por
teléfono, explicando que esa
es la única forma que tiene de hablar con él...
Y es lo
mismo cuando una persona le está "hablando" a D's en el Beit
Kneset (Sinagoga). Casi no hay ningún rezo en el que no
veamos alguna
persona que se levanta y sale a hablar – cuando no es un oficial de
turno o un
médico de emergencias. Y casi todo rezo es molestado por
algún timbre de
teléfono que alguien olvidó apagar.
6.
Exageración: Como hemos dicho, estamos de acuerdo con que haya
una vida social
agradable, pero conversaciones compulsivas no es exactamente "vida
social", sino que es una adicción sin sentido. Las
conversaciones sin
sentido emanan de un espíritu debilitado, y es como un
círculo vicioso, cuando
las conversaciones de ese tipo debilitan más aún el
espíritu. "¿Cuál debe
ser el oficio de la persona en este mundo? Hacerse el mudo" (Julin
69A). A
veces hay que saber callar, "el hacerse el mudo es un buen oficio"
(Rashi, Julin 69A). "Es bueno que el hombre tienda siempre a callar"
(Hiljot Deot 2:4).
Al
hombre moderno le cuesta concentrarse – por razones que no son nuestro
tema en
este momento – y los timbres continuos lo desconcentran totalmente de
lo poco
que le queda. También los mensajes SMS son utilizados por muchos
jóvenes como
una fuente inagotable de tonterías. Y por supuesto, "en la
multitud de
palabras no falta la trasgresión" (Mishlei 10:19), y
rápidamente pasan de
cosas sin sentido a Lashón HaRrá (calumnias).
¡Un mar de Lashón HaRrá!
7.
Lujuria: Si el teléfono celular es utilizado sólo para
cortas conversaciones
necesarias, alcanza con un aparato sencillo. Pero de momento que es
más y más
usado, sin límites, también la calidad de los aparatos se
eleva, con grandes
pantallas... y de esa forma surgen "servicios sexuales". Muchos de
los jóvenes datiim-leumim (religiosos nacionalistas)
utilizan en grandes
cantidades los "servicios sexuales". Todavía no han logrado
inventar
un celular kasher, con una tarjeta SIM kasher – para
que no
puedan utilizarlo con otra tarjeta SIM. También en el
público jaredi la
situación no es buena: Es cierto que exigen la
utilización de aparatos que
fueron aprobados – sin Internet, sin SMS y con una
característica que es fácil
de identificar. Pero muchas personas tienen dos aparatos: Uno kasher,
y
el otro para poder utilizar los "servicios sexuales" – que está
más
al alcance que la computadora y el Internet, ya que la
utilización del aparato
celular puede ser en privacidad, en cualquier lugar oculto.
8 Costo:
Las conversaciones se multiplican, y la cuenta es exorbitante. Hay
personas en
situación económica muy difícil que se permiten
seguir utilizando el celular.
Las organizaciones que les enseñan a ahorrar y no gastar
más de lo que ganan,
les aconsejan dejar de utilizar totalmente esos aparatos.
Resumen:
¡No te
"enchufes" al celular, como si fuese una infusión!
Se puede
vivir sin celular. Es cierto que cuando la persona dice que no tiene
celular lo
miran como si fuese un indio primitivo de generaciones antiguas - pero
por lo
visto él es más feliz. Se formó un nuevo tipo de
hombre, "El Hombre
Celular". Por ello, te aconsejamos volver a ser "persona", y
utilizar el teléfono celular sólo para cortas
conversaciones necesarias.
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: espanol@machonmeir.org.il,
editorial@alumbrar.org
Es posible leer
la publicación de esta semana y las anteriores en www.alumbrar.org. Para recibirla
directamente a
su casilla
de correo electrónico, escríbanos a suscribame@alumbrar.org