Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir


Parashat Vaikra     3 de Nisan 5769     No 711

Torat Cohanim
Rav Iaacov Filver

La Torá dedica todo un libro al tema del Beit HaMikdash (El Templo) y los sacrificios, que es llamado por nuestros sabios “Torat Cohanim” (el Tratado de los Sacerdotes). Así escribió el Ramba”n en su prólogo al libro “Vaikra” (Levítico): “Y la mayoría de este libro habla de los sacrificios, de las reglas de su ofrenda, de los que los ofrecen y el lugar donde deben ser ofrendados… y la mayoría de las Parshiot de este libro le hablan a los Cohanim (sacerdotes)”.
No es ningún secreto que muchas personas de Am Israel (el Pueblo de Israel) – y entre ellos muchos de los que tienen fe íntegra – no colocan en la cúspide de su interés el tema del Beit HaMikdash y los sacrificios. Como dijeron en el Midrash (Shir HaShirim Rabah, Parashá 5): “‘Yo estoy dormida, pero mi corazón está despierto’ (Shir HaShirim 5:2). ‘Yo estoy dormida’ – no cumplo los sacrificios. ‘Pero mi corazón está despierto’ – cumplo la lectura de Shma y rezo. ‘Yo estoy dormida’ – no voy al Beit HaMikdash. ‘Pero mi corazón está despierto’ – voy al Beit Kneset (Sinagogas) y al Beit Midrash (centros de estudio de la Torá)”. Y hoy en día, podemos agregar: ‘Yo estoy dormida’ – no voy al Monte del Templo. ‘Pero mi corazón está despierto’ – voy al Kotel HaMaaravi (el Muro de los Lamentos).
Por otro lado, los que sí les importa el tema de los sacrificios y el Beit HaMikdash y tratan de comenzar su construcción, tienen que pensar seriamente si quizás están haciendo algo prematuro: “Tres mitzvot deben cumplir los miembros de Am Israel cuando entran en la tierra. Coronar un rey, exterminar la descendencia de Amalek y construir el Beit HaMikdash” (Sanedrín 20B). Y justamente en ese orden, como explica Rashi allí: “Nombró estas tres mitzvot, porque dependen una de la otra, según ese orden. Primero el rey, después Amalek, y por último el Beit HaMikdash”. La razón es que primero el pueblo debe asentarse y establecerse en su tierra - desde el punto de vista físico y espiritual - cuando el rey simboliza la soberanía plena del pueblo en su tierra. Después, hay que eliminar los factores que amenazan la existencia del pueblo, cuando Amalek simboliza el odio mundial a Israel. Solo después de esas dos cosas, llegará el turno de la construcción del Beit HaMikdash, como escribió el Ramba”m (Hiljot Melajim 1:2): “El exterminio de la descendencia de Amalek antecede a la construcción del Beit HaMikdash, como fue dicho (Shmuel Bet 7:1-2) ‘y aconteció cuando se asentó el rey en su casa, y el Eterno le había dado descanso de todos los enemigos de alrededor, que el rey le dijo a Natan, el profeta; mira que yo habito en casa de cedro, en tanto que el Arca de D's mora entre cortinas’”. También respecto al tercer Beit HaMikdash escribió el Ramba”m (Hiljot Melajim 11:1): “el rey Meshiaj (Mesías) llegará en el futuro y devolverá el reinado al linaje de David como antaño, y devolverá el gobierno como al principio, y construirá el Beit HaMikdash…”. De forma que no serán las manifestaciones o las ceremonias virtuales las que acelerarán la construcción del Beit HaMikdash, sino que es necesario que se den las condiciones que determinó la Torá, sin las cuales no tiene valor ni sentido su construcción.
En la Gmará (Shabat 33B) dicen: “Por el pecado del asesinato el Beit HaMikdash es destruido”. Explica el Rav Kuk en su libro “Ein Aya”: El Beit HaMikdash tiene por cometido influir no sólo en Am Israel, sino que en todas las naciones del mundo. Como dijo Shlomó (Melajim Bet 8:48): “También al gentil que no pertenece a tu pueblo Israel… y llegará a rezar a través de esta casa”. Y cuándo podrá el resplandor de D’s extenderse a toda la humanidad?. Sólo cuando la situación moral de Am Israel se encuentre en la cumbre. Pero cuando Am Israel se pervierte en su comportamiento moral, y sobre todo cuando se rebaja hasta el nivel del asesinato, qué mensaje puede el Beit HaMikdash trasmitirle al mundo?!. Qué podrán los pueblos aprender de nosotros, cuando ven que la luz que el Beit HaMikdash tiene que alumbrar no logra ni siquiera influir en su mismo lugar, y no ahuyenta la oscuridad ni siquiera alrededor de él?!. A qué conclusión llegarán los pueblos de ello?: Que el Beit HaMikdash no puede curar ni siquiera la enfermedad más grave entre la persona y su prójimo!. Y si así es, para ellos el Beit HaMikdash no tienen ningún significado ni sentido.
Entonces, antes que
Am Israel se disponga a influir en los demás pueblos con la construcción del Beit HaMikdash, tiene que edificar primero su plenitud interna. Y sólo más tarde, después que el pueblo se ha edificado a sí mismo, podrá enviar sus rayos de luz a través del Beit HaMikdash a toda la sociedad humana, como dice el versículo “te he puesto por pacto del pueblo, por luz de las naciones” (Ishaya 42:6). Y ya vimos que por el pecado de Sinat Jinam (odio gratuito) fue destruido el segundo Beit HaMikdash, y por lo tanto, debemos darle prioridad a la edificación interna de la nación, las relaciones entre la persona y su prójimo y una organización correcta de la sociedad.
Así también escribió el Rav Kuk en su libro “Musar HaKodesh” (Pág. 200): “No se puede esbozar una plenitud de riqueza imaginativa cuando la ignorancia gobierna y la maldad de las acciones se fortalece”. Y por ello, su conclusión es que “sólo con una notoria elevación espiritual y práctica fija se puede devolver el Beit HaMikdash a su lugar”. 

Midreshet Majón Orá

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Hacia mi alma
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Nací como judío jiloni (secular). Cuando crecí, entendí que ese mundo es un mundo vacío, sin valores, sin ideales, todo es relativo, todo es flexible, no hay en él un vínculo con D’s.
Entonces, entré en el mundo religioso jaredi (ultra-ortodoxo). Allí encontré lo que buscaba, una vivencia poderosa de vínculo con D’s, una sensación maravillosa de saciado de mi ser.
Pero con el tiempo sentí que me perdí a mí mismo, que me obligué a ahogar mi voz interna. Entonces, me sentí confundido: Regresar al mundo
jiloni?. Es cierto que es un mundo libre, pero es un mundo vacío, materialista, que no sacia mi sed de D’s. Quedarme en el mundo religioso jaredi?. Es cierto que se vive en él un vínculo con D’s, pero me niego a mí mismo.
Por ello, después de serias cavilaciones, decidí marchar por un camino nuevo, que no existió antes en nuestro mundo: Primero, debo ser auténtico conmigo mismo, y no desentenderme de mi alma. Es decir, tomar del religiosismo
jaredi lo que es afín a mi anhelo de apego Divino. Y al mismo tiempo liberarme de todo tipo de prohibiciones que no le suenan bien a mi alma – sobre todo las distintas prohibiciones de las relaciones entre hombres y mujeres. A eso agregue elementos del Lejano Oriente, como la meditación, con los que yo siento afinidad.
Ese es el nuevo camino que he creado: No la verdad de los demás, sino que ser auténtico conmigo mismo, y de esa forma terminé mi viaje a mi alma.

Respuesta:
Primer error: No es un camino nuevo. Esa moda comenzó ya hace 200 o 300 años, con las distintas corrientes existencialistas – como el filósofo Schopenhauer, que elevó por sobre todo la voluntad propia. O el filósofo Kirkagor que escribió que no le importa cuál es la verdad filosófica absoluta que puede ser aclarada a través del raciocinio, sino que la verdad de él, que le habla a él. No hay nada nuevo bajo el Sol.
Segundo error: Los jilonim no están vacíos, hay muchos jilonim idealistas plenos de rectitud y autenticidad, responsabilidad y entrega, sacrificio por la enseñanza y por la sociedad, el país y el ejército. Es cierto que les falta el sentimiento de apego a D’s, pero también sin ese sentimiento hay un vínculo con D's. El apego a D’s es el apego a Sus virtudes. Tú buscas vivencias, mientras que ellos tienen algo más elevado, como dice el Rav Kuk: “En la rectitud del pensamiento y las buenas virtudes, hay más fe y apego a D’s que en la fe hablada, dibujada y sentida” (Shmona Kvatzim Alef 234. Y ver 377). La Torá abre portones de luz más grandes y resplandecientes de los que hay en la moralidad de los judíos jilonim, pero eso no es una razón para despreciarlos.
Tercer error: No es la voz interna de tu alma que te aconseja borrar parte de la Torá, de la fe y de la halajá – porque el alma es pura. Es la voz de la inmundicia y la depravación, que también se encuentra dentro del hombre. No tuvimos que esperar a Freud para saber que el subconsciente de la persona es complejo, y hay en él también un nudo de bajos impulsos. Siempre supimos que a la par del alma Divina, hay también un espíritu animal. El tema si el hombre desciende de algún animal no es crítico para nosotros: La gran pregunta es si ya dejó de ser animal, o todavía no?.
Cuarto error: Tú hablas de sensación de D’s, de sed de D’s, de vínculo con D’s. Pero no hablas de culto a D’s!. No hablas del Jasid (piadoso) del libro “Mesilat Iesharim”, una persona que se esfuerza en el estudio de la Torá, y le causa regocijo a D’s (Mesilat Iesharim, Cáp. 18). No mencionas ni siquiera algún ideal de entrega por el pueblo, por la tierra, por tu prójimo!. Sólo te interesa una cosa: Tú, y tú vivencia. Hablas de vinculación con D’s, cuando en realidad estás buscando vincularte con vivencias. El soldado raso - que entra en Aza para luchar y sacrifica su vida porque “no puedo sentarme cruzado de brazos cuando otros están sufriendo” - es el que está vinculado con D’s.
Quinto error: No hay un viaje directo al alma. Ella está oculta, se encuentra en lo recóndito. Hay sólo un camino para llegar a ella: Las buenas acciones. Buenas acciones y buenas virtudes, estudio de la Torá y rezo con intención (ver Mesilat Iesharim, Cáp. 1. Orot HaTshuva 6:6).
Por ello, nosotros continuaremos por nuestro antiguo camino del culto a D’s – que no sólo es una obligación, sino que también un elevado placer.

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
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