Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Parashat Ki-Tisa 18
de Adar
5769 Shabat Para No 709
Rav
Azriel Ariel
No es por azar que la capacidad de concebir
fue asemejada al "ver". El ojo que ve, no es capaz de ver las cosas
en sí: Sólo puede ver le envoltura exterior. No se puede
ver a la persona en
sí, sólo se puede ver la piel de su rostro (o la "luz"
que él
refleja). Así también es la capacidad del raciocinio: La
comprensión humana,
sólo es capaz de formular definiciones. A través de esas
definiciones la
persona se encuentra con los marcos externos de las cosas en sí,
cuando la esencia
en sí no podrá comprender. Porque la persona no es capaz
de entender las cosas
a fondo, a lo sumo solo puede encontrarse con los fenómenos que
estimulan sus
sentidos. Y si así es hablando de las cosas mundanas, mucho
más cuando se habla
de la concepción de D's.
Y si así son las cosas - si los
"ojos" de la razón no son capaces de concebir a D's y entender
Sus
caminos - cómo podrá la persona de Am Israel (el
Pueblo de Israel)
vincularse con D's?. Al respecto nos contesta
Por ello, recalca nuestro Rav Moshé en su
descripción del Episodio del Monte de Sinai que el sentido
principal a través
del cual se encontró Am Israel con D's no fue la vista,
sino que el
oído. "Sonido de palabras ustedes escuchaban, pero no
veían imagen, sólo
sonido" (Dvarim 4:12).
También el Pecado del Becerro de Oro está
relacionado con ese punto. Am Israel pidió que le fuese
presentado un
dios que puede ser visto, y se lo puede comprender. No sabían
que su sentido
principal no era el de la vista: Eso puede decirse respecto a los
demás pueblos.
El punto álgido de Am Israel es el llamado eterno de
"escucha
Israel, el Eterno es nuestro D's, el Eterno es uno" (Dvarim 6:4).
Midreshet
Majón Orá
Centro de estudios
de Torá para chicas en
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Rav
Shlomó Aviner
S – Mi
nombre es S. Mis padres se divorciaron cuando yo tenía tres
años. Crecí sin
padre. Mi madre se enfermó cuando yo era una niña, de
forma que tuve que tomar
el papel de la mama en casa, y no pude tener una infancia.
O – Los
maestros de la escuela y los habitantes de mi lugar, en vez de entender
que soy
un niño con problemas afectivos, en vez de tratar de acercarme,
me tiraron a un
rincón. Entonces, me vincule con las personas que viven en esos
rincones, con
S – Cuando
estaba en octavo grado empezó a resquebrajarse el hielo.
Empecé a comportarme
mal, siempre tenía como alfileres y no podía quedarme
sentada en la clase como
un robot, escribiendo en el cuaderno. Tenía sed de libertad, esa
libertad que
me fue robada cuando fui niña. Me fui desbarrancando. Me peleaba
con mi madre,
y me escapaba de la casa. Le robé plata a mi madre para
comprarme bobadas. Fui
expulsada de la escuela, y empecé a vagabundear. Cuando
tenía 13 años fui
sentenciada por un jurado, y me mandaron a un instituto pupilo para
delincuentes
juveniles – encerrada con candado y rejas. Era un lugar espantoso, con
narcómanas que traficaban con drogas y casi todos los
días vendían su cuerpo.
También había intentos de suicidio. Una población
muy dura (junto con un
imperio de cucarachas enormes, como un puño, que nos caminaban
por encima por
las noches). Fui expuesta a todos esas cosas terribles, junto con el
sentimiento que me robaron mi infancia. Me encontré con el
alcoholismo, las
drogas y la falta de límites total.
O – Me
sumergí en el fumado, en las drogas, en las fiestas del norte
del Banias.
Durante meses nos reíamos, nos bañábamos en el
Banias, y tocábamos guitarra.
S – Le
escribí una carta al juez, que me muero de miedo por las
cucarachas por las
noches y las muchachas terribles que me rodean. A fin de cuentas,
qué había
hecho?. Al final, empecé a pensar que realmente soy culpable,
que hice algo muy
terrible. Hablaba una vez por semana por teléfono con mi madre,
y me visitaba
una vez cada dos semanas.
O – Empecé
con drogas "leves", y pasé a las más "duras". Use todo lo
que caía en mis manos, todo lo que se puede conseguir en este
país.
S –
Después de haber salido de allí – con diploma en
delincuencia – me sumergí en
la bebida. Pasaba mi tiempo en los Pubes y perdí la cabeza.
Bebía y bebía, y me
iba desarmando... y no sabía ni dónde estaba. Entonces,
llegó el turno de las
drogas.
O – No
me importaba nada, sólo de mis padres, a los que no
quería causar sufrimiento.
Por ello me escapé de mi casa, para no ver sus ojos llenos de
dolor.
S – Cada
noche me encontraba con personas nuevas, y tenía nuevas
aventuras. Fue entonces
cuando me encontré con O – una personalidad conocida, que
entró en mi vida. Nos
encontramos muchas veces.
O –
Conocí muchas muchachas, pero S era especial. Ella es como yo, y
habla como yo.
S – De
pronto, O se desapareció. Nadie sabía dónde estaba.
O – Fui
detenido por la policía: Posesión de drogas,
tráfico de drogas, obstaculización
de investigación, ataque de policía, amenaza de testigos,
destrucción de
pruebas. Lo hice todo. Me metieron en una pequeña celda de
detención, en la
sección de menores. Una celda repulsiva, con gente asquerosa. En
mi celda había
uno que fue detenido por cosas mucho más serías. Ese
apreciado judío me propuso
que leamos Tehilim (Salmos), y por mérito de ello
seremos liberados. Me
sonó muy cómico, porque no pensé que
teníamos ninguna probabilidad de salir de
eso. Aparte de ello, estaba en un ataque que sufren los
narcómanos que utilizan
heroína: Es algo espantoso, fisiológicamente y
sicológicamente. La persona se
siente terriblemente enferma, con dolores terribles, al borde de la
locura.
Pero, qué teníamos para perder, en esa celda de
detención?. Hice un trato con D's: Yo
empiezo un camino nuevo, y me comprometo a
algo – como cuidar shabat, o ponerme tfilin
(filactelias) – y Él
me saca de esa situación. En el juicio lo negué todo, y
argüí que las drogas
que encontraron alguien me las puso. Pero estaba en esa terrible crisis
de la heroína!.
La fiscal todo el tiempo agregó más y más cargos –
que todos eran ciertos. Mi
abogado defensor – que tenía que defenderme – todo el tiempo
estaba ocupado hablando
por su celular. En resumen, tal parecía que todo estaba perdido
y me esperan
varios años en la cárcel. Pero D's se apiadó de
mí, y a pesar del circo que había
allí – el juez me decretó sólo un corto
período de detención a domicilio. No
podía creerlo!. Fue realmente un milagro, sobrenatural e
irracional.
Debo recalcar que un poco antes
de mi detención me encontré por primera vez con S. Ella
también estaba perdida,
todos los días fumaba drogas, vagabundeaba como si no tuviese
ningún lugar en
el mundo. El encuentro fue el principio del regreso al camino correcto,
el
camino dorado que conduce del infierno, a D's y Su Torá.
S – Nuevamente nos encontramos.
Casi todo shabat fui a visitar a su casa. Sus padres no estaban
acostumbrados a huéspedes como yo, pero me recibieron bien.
O – Hubo otras audiencias en el
jurado, en relación a otros cargos de mi expediente. Antes de
toda audiencia,
me comprometí frente a D's a otra cosa más – y otro cargo
fue borrado. De esa
forma, poco a poco me fui liberando de todos los cargos en mi
expediente –
hasta que fueron borrados todos. Increíble. Mi madre nunca me
sermoneó, ni me
dio órdenes. Sólo me dijo: Vamos a pensar, qué
provecho tendrás de ello?.
S – Nos acostumbramos a una
vida vacía, a jugar con estupideces, con drogas y alcohol, andar
con quien te
plazca y hacer lo que se te ocurra. Pero se puede salir de ello. O
logró
terminar con la heroína, llamada "la droga de la muerte", de la
que
90% mueren y el 10% salen dañados para toda la vida.
O – Toda esa forma de vivir
anterior me parece despreciable, infantil. Por supuesto, tuve ascensos
y
descensos, pero me dije a mí mismo: Continúa,
continúa. Renuncié a las
imaginaciones. Sí, imaginaciones: No son nada, sólo
imaginaciones. Cuando el
efecto de las drogas termina, se vuelve a la dura realidad. Es como un
niño
pequeño que se entusiasma de cada pequeña cosa, y cada
vez busca algo nuevo.
S – De pronto, me di cuenta que
no soy judía. También lo sabía antes, pero no me
preocupaba – hasta que comencé
mi regreso a D's. Los estudios de conversión duraron un
año. En Rosh Jodesh
(principio del mes) de Jeshvan 5767 me convertí al
judaísmo. Esa noche me
festejaron mi Bat-Mitzva. Tenía 17 años. Nos
comprometimos a cuidar el
recato y los límites entre nosotros. Pasamos de un mundo sin
límites al mundo
de
O – Mi madre me decía cada día:
Tú eres un tzadik (justo), y muy inteligente, tú
saldrás de ello. Me fue
muy difícil, pero no renuncie: No!. Está prohibido!.
Llegué a
En el ejército no quisieron ni
saber de mí, y me eximieron con perfil médico de 21 – por
todos mis prontuarios
policiales. Empezamos una lucha: Gracias a
S – Entonces, nos comprometimos
y nos casamos.
O – Todo depende si realmente
te importa de ti mismo. No hagas una idealización de las drogas,
como si ellas
te elevan y te hacen mejor. Los que así dicen, ni ellos mismo lo
creen. Todos
saben que es malo – como robar o matar. Hay que saber renunciar.
S – Ser un siervo de D's, y no
solamente cuidar la ley.
O – Entusiasmarse de
S – Comenzamos una vida
hermosa. Comenzamos a brotar. Con la ayuda de D's, lo haremos y
triunfaremos.
El relato es verídico, con
todos los detalles. Es posible recibir el CD a través del Rav
Shlomó Aviner.
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: espanol@machonmeir.org.il,
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