Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Tetzave     11 de Adar 5769     Shabat Zajor     N^o 708

Como cada uno desea
Rav Lior Engelmann

"Y la bebida fue brindada conforme a la ley, sin que se obligara a nadie, por cuanto el rey había dispuesto que los funcionarios del palacio vieran que cada cual hiciera según su propia voluntad" (Ester 1:8).
De donde llega esa necesidad, de que “cada cual hiciera según su propia voluntad”?. Qué expresa una forma de vida que pretende colmar las aspiraciones de todos, apaciguar a todos?. A primera vista, se trata de una personalidad generosa, que desea hacer el bien para con todos. A primera vista, no hay una cualidad más maravillosa: Se trata de una persona que toda su intención es hacer el bien para con los demás, complacer la voluntad de todos. Pero un análisis más profundo nos revela que se trata de una cualidad muy problemática.
En el mundo del cultivo de las virtudes – como en muchos otros campos – es cierta la regla que los extremos se cruzan. Las virtudes opuestas, antagónicas, que parecen ser totalmente distintas, emanan por lo general de una misma raíz. Una vida que se basa en el anhelo perpetuo de complacer la voluntad de los demás, de no defraudar a nadie, de hacer todo lo que desean las personas, es la vida de dos tipos distintos de personas: Una persona falta de espina dorsal, que perdió su voluntad propia, o por el contrario, una persona que no conoce límites para su orgullo.  Cuanto más extremista es esa persecución de la complacencia de los demás, también la persona se encuentra más cerca de alguno de esos dos extremos. Y por el contrario, cuanto más moderado es el anhelo de complacer el entorno, así también la persona se encuentra en una situación más plena y equilibrada.
Como hemos dicho, a veces el deseo de actuar según la voluntad de todos emana de la falta de espina dorsal, de voluntad propia. Hay quien creció en un ambiente que le hizo entender todo el tiempo que debe complacer a todo y a todos, debe comportarse como esperan de él, alcanzar los logros adecuados, para no defraudar a sus padres, sus maestros y el resto de la gente. En las pocas oportunidades que se atrevió a pensar distinto y actuar según su voluntad propia, experimentó una profunda decepción de su entorno - y no es capaz de volver a desilusionarlos. En situaciones determinadas hay niños que viven convencidos que el amor de sus padres por ellos depende de si se los complace, si se comporta como ellos esperan de él. Si es así, entonces serán colmados de amor y honra. Pero si no colman las expectativas… a veces la continuación de la frase es dicha en forma explícita, y a veces es un mensaje implícito en toda la forma de vida. Y sea como sea, eso edifica un niño que le será muy difícil de presentarse con valentía frente a sí mismo y frente a su D’s y preguntar: Cuál es realmente mi camino?. Qué es lo que yo deseo?.
Comenzará con una complacencia sin fin de sus padres – por miedo a perder su amor – y continuará en todos los otros marcos. La persecución del amor puede llevar a la persona a preguntarse a sí misma todo el tiempo: A dónde sopla el viento?. Qué pretende la sociedad de mí?. Cómo podré obtener su aprecio?. De esa forma comienza un camino agotador, que es acompañado todo el tiempo del temor perpetuo: Quizás no lograré caer en gracia?. Quizás no lograré complacer a todo mi entorno?. Esa es una jornada insoportable, que deja a la persona totalmente falta de un poco de voluntad propia. En los cruces de camino en los que habrá que decidir - cuando dentro de él desea decidir de una forma, mientras que su entorno cercano espera que decida otra - no tendrá suficiente fuerza de voluntad para marchar según su conciencia. Hasta que aprenda con el tiempo a complacer poco más, poco menos, y olvidar su voluntad propia - para ser merecedor del amor de los demás. Muchas veces el perfeccionismo no emana de un deseo de alcanzar algún logro, sino que de un deseo de complacer a todas las personas y proporcionarles lo que están buscando. El único remedio es detenerse, con valentía, y preguntarse a sí mismo: Cuál es mi verdadera voluntad?. Y por una vez, se atreverá a actuar como él desea, en contra de todas las expectativas. De esa forma logrará ganarse a sí mismo, a su vida, y por lo general aprenderá lentamente que el temor que quizás pierda el amor y aprecio de su entorno era imaginario.
Pero a veces el deseo de complacer a todos es producto de la soberbia: Le parece que él lo puede todo, puede conducirlo todo, puede dirigir el mundo de una forma que caiga en gracia a ojos de todos. Esa persona pretende gobernar y dirigir el mundo de una forma que complazca a todos. Coloca cada persona particular en el centro, como si sus pretensiones son lo más importante, y se desentiende totalmente del hecho que como seres humanos no somos el Rey del Mundo, y la plasmación de nuestras aspiraciones no es la meta más elevada.
Así era Ajashverosh. No era una persona generosa, sino que un orgulloso. Tan orgulloso era que se pensaba que puede dirigir el mundo según su voluntad si así lo desea, haciendo el bien para con todos sus súbditos. En contraste con esa ilusión orgullosa dice el Midrash: “Dijo D’s; malvado!. Dos personas desean casarse con una misma mujer, acaso podrás casarla con cada uno?. Dos barcos se encuentran en el mar, uno de ellos desea viento en dirección Sur, y el otro en dirección Norte; acaso podrá un mismo viento dirigir a ambos?. Mañana, dos personas llegarán delante de ti, Mordejai y Haman; acaso podrás cumplir con ambos?. Sólo podrás elevar a uno y colgar al otro!. Sólo D’s puede complacer la voluntad de todos, como dice el versículo ‘satisfaces a todo ser viviente’ (Tehilim 145:16)” (Ialkut Shimoni, Ester).
A través de esa ilusión – como si pudiese complacer la voluntad de todos – desea ese rey orgulloso competir con D’s, hacerse como el que posee la clave para la felicidad de todos, y crear una dependencia absoluta de él - lo que enaltecerá más aún su orgullo. Pero no es así. “Sólo D’s puede complacer la voluntad de todos”. Cuando D’s está en el centro, – y no la voluntad de las personas - cuando la persona orienta su voluntad según la voluntad Divina, entonces pueden plasmarse todas las voluntades a un mismo tiempo.
La máscara que Ajashverosh utiliza – haciéndose pasar por el que desea complacer la voluntad de todos – ya se resquebraja en el mismo versículo que describe su conducta, “por cuanto el rey había dispuesto que los funcionarios del palacio vieran que cada cual hiciera según su propia voluntad”. Es decir, para complacer a todos los huéspedes, el rey ordenó – y obligó – a todos los mayordomos que cumplan con su voluntad…
De momento que toda su conducta emanaba de su orgullo, necesariamente chocará contra Vashti – que pensaba de otra forma, distinto que él. Y también contra Ester, que no desea revelarle al rey el secreto de su pueblo. Y contra la voluntad de D’s, que desea hacer el bien y salvar a los judíos – en contra de la voluntad del rey, que en nombre de la complacencia de todos, es capaz de entregar su anillo para que todo un pueblo sea exterminado. 

Empezamos a reír
Rav Shlomó Aviner

"Un gentil le preguntó a Rabí Ioshua Ben Korja: Esta escrito en su Torá 'decidirás según la mayoría' (Shmot 23:2) – y nosotros somos más que ustedes?" (Vaikra Rabah 4:6). En efecto, es embarazoso – pero es que D's nos pone a prueba. La vida está colmada de pruebas, y la persona debe ser valiente para salvarlas (Mesilat Iesharim, Cáp. 1).
Si hay concepciones falsas que tiene éxito, eso no demuestra nada. Es una prueba. También un falso profeta es una prueba: "Cuando de tu seno se levante un profeta o un visionario y te proporcione un signo o un prodigio. Y ese signo o prodigio llega a cumplirse... no deberás escuchar las palabras de ese profeta o de ese visionario, ya que el Eterno, su D's, está poniendo a prueba a ustedes, para saber si realmente aman al Eterno, su D's, con todo su corazón y con toda su alma" (Dvarim 13:2-4. Ver Sanhedrin 90A).
Le preguntó Raba Bar Rav Itzjak a Rav Iehudá: Hay templos de idólatras en nuestro lugar, que cuando se necesitan lluvias, ellos degüellan una persona y comienza a llover!. Le contestó: D's les permite equivocarse (Avoda Zara 55A. Rashi). Es una prueba: Tal parece que el culto a otros dioses surte efecto!. "El que quiere impurificarse, se lo permiten. El que quiere purificarse, se lo ayuda" (Avoda Zara 55A).
D's le permite al culto a otros dioses y el resto de las maldades gobernar en el mundo – y eso es una prueba. Por ejemplo: Ya hace casi dos mil años que el cristianismo domina el mundo, y sus adeptos son algo así como un millar y medio de personas, que gobiernan en casi todos los países importantes – y nosotros somos muy pocos. Pero no debemos preocuparnos: Todo eso es temporal.
"No tendrás otros dioses" (Shmot 20:2). En hebreo, en el versículo está escrito "ajerim" (otros). Por qué son llamados "ajerim"?. Porque el culto a otros dioses hace que el bien se demore ["meajer", en hebreo. N. del T.] en llegar (Rosh Milin, Shoresh bosh). Eso no puede evitar que el bien llegue finalmente para el mundo, pero lo demora. También eso es duro, también eso es una prueba – pero debemos saber que la luz finalmente brillará. Por ahora, Ishmael se ríe – pero nuestro patriarca Itzjak es el que reirá en el futuro. Se ríe el que ríe último. Al final, nosotros nos reiremos: Nuestros ojos verán la reconstrucción de la tierra, el regreso a Tzion, la edificación del estado, las victorias del ejército, el regreso de la Torá a Eretz Israel (la Tierra de Israel). En realidad, nuestros ojos ya lo ven, y hemos comenzado a reírnos.
Esos cristianos, que hoy en día son un millar y medio, se esforzaron tanto durante dos mil años por exterminarnos, y no lo lograron. Nos asesinaron, y subsistimos. Nos convirtieron por la fuerza al cristianismo, y subsistimos. Hicieron todo lo que pudieron para que nos asimilemos, y subsistimos. Nos humillaron y pisotearon – y ahora, nuestro estado fue edificado!. Ellos no tuvieron éxito, y ahora llegó nuestro turno de reír.
Un millar y medio de musulmanes intentan durante sesenta años exterminar al Estado de Israel y no lo logran – y nosotros, nos reímos. Prosperamos en todos los campos: Tenemos un país maravilloso, que convirtió y continúa convirtiendo páramos desolados en un paraíso. Tenemos un ejército maravilloso y una juventud maravillosa. Tenemos una economía maravillosa, y un pueblo maravilloso. Tenemos una Torá maravillosa, y estudiosos de ella maravillosos. Si!. Comenzamos a reír!. "Cuando el Eterno trajo a los que regresaron a Tzion, éramos como gente que sueña. Y se colmó nuestra boca con risas..." (Tehilim 126:1-2). Si, D's ha comenzado a reír: "El que mora en el Cielo se ríe" (Tehilim 2:4). Y también nosotros comenzamos a reír aquí, en la tierra. Y eso es sólo el comienzo, sólo el aperitivo!. Nos reiremos mucho más... 

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