Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir


Parashat Toldot     2 de Kislev 5769     No 694

El primogénito
Rav Lior Engelmann

Leyendo los versículos tal cual, encontramos una descripción de Esav con matices vivos y efervescentes. Su llegada al mundo es descrita: “Salió el primero, rojizo todo él como un manto velludo” (Bereshit 25:25). Su color rojo es llamativo, y también el término “manto” figura en el Tana”j (La Biblia) relacionado con la honra y la magnificencia. El hecho que nació con pelo – a pesar que se puede discutir si es algo hermoso o no – insinúa que ha nacido como un mayor, pleno. Y por supuesto, él es “el primero” – el primogénito.
En contraste, la descripción del nacimiento de Iaacov es muy pálida: “Y después salió su hermano, su mano agarrando el tobillo de Esav. Y llamó su nombre Iaacov” (Bereshit 25:26). No sabemos cuál era la apariencia de Iaacov: Su descripción falta de matices y colores, sin apodos ni gloria. Sólo sabemos que intenta atrapar el talón de su hermano primogénito - una especie de intento desesperado de salir primero. O quizás es una expresión de su deseo de ser algo así como la sombra de su hermano, y marchar tras él.
Incluso sus nombres nos hacen pensar. Mientras que Esav fue apodado según su apariencia – “y llamaron su nombre Esav; todos lo llamaron así, pues ya estaba hecho y completo (asui, en hebreo. N. del T.), como un hombre mayor” (Rashi, Bereshit 25:25) – Iaacov recibe su nombre no por lo que es, sino que por haber atrapado el tobillo de su hermano. Y quizás por su actitud frente a su hermano, como dirá en el futuro Esav: “No es por eso su nombre Iaacov?. Pues me ha retenido estas dos veces…” (Bereshit 27:36. Retener es leakev en hebreo. N. del T.). Según el comentario de Rashi, fue D’s el que lo llamó Iaacov – y por supuesto que tiene algún profundo sentido.
También en sus ocupaciones es notoria la energía vital de Esav, que elige ser “un hombre de caza, hombre de campo” (Bereshit 25:27) – una ocupación que exige movimiento constante y sentidos agudizados. En contraste, Iaacov es definido como una persona estática, “pero Iaacov era un hombre íntegro, morador de tiendas” (Bereshit 25:27). El hecho que la Torá eligió describir esas figuras de esa forma exige una explicación, y ese análisis puede alumbrar de un ángulo distinto las diferencias entre Israel y los demás pueblos – ya que Iaacov y Esav constituyen la raíz de los pueblos que de ellos salieron.
Rashi intenta explicar los acontecimientos que le ocurren a Iaacov y son descritos en nuestra Parashá: Comienza con haber nacido agarrando el tobillo de su hermano, continúa con la compra de la primogenitura, y culmina con la vestidura de sus prendas, gracias a las cuales la bendición de Itzjak recae sobre Iaacov. Para comprender ese afán de adquirir la primogenitura, Rashi cita un Midrash: “Escuché un Midrash que interpreta este pasaje de acuerdo a su sentido simple; Iaacov pretendía retener a su hermano tomándolo por el tobillo con justicia, ya que Iaacov había sido formado con la primera gota, y Esav con la segunda. Es como un tubo cuya boca es angosta: Si introduces dos piedras, la que entró primera saldrá última, y la que entró segunda saldrá primera. Esav, que había sido formado último, salió primero. Mientras que Iaacov, que había sido formado primero, salió último. Por ello Iaacov quería retenerlo, para que el primero que nazca sea el primero que fue formado, y él abrirá la matriz y tomará la primogenitura con todo el derecho” (Rashi, Bereshit 25:26).
A primera vista, el Midrash propone una solución fisiológica práctica para explicar por qué Iaacov no acepta el hecho que él no es el primogénito. Pero para ser francos, el Midrash está utilizando el plano fisiológico como una alegoría del plano espiritual y todo lo que ocurrió.
El proceso de la formación del feto ocurre en el interior de la madre: Se va desarrollando en su matriz, y luego nace. Desde el punto de vista humano, el que nace primero es el primogénito, es el primero que fue creado. A primera vista el padre no es partícipe de ese proceso – aunque en realidad el sexo del feto, que es muy influyente en la personalidad y esencia de la criatura, es determinado por él. En el padre comienza la creación del feto, es determinado el contenido, la forma – y por ello, Iaacov que era primogénito por parte del padre es definido por el Midrash como “primogénito de formación”. Mientras que Esav, que salió al mundo primero, es llamado “primogénito de nacimiento”.
Esav saldrá al mundo primero, él surgirá completo, como un adulto y cubierto de pelo, con facultades afines con la efervescencia del mundo. En contraste, Iaacov será encargado del contenido del mundo, el sentido moral y los valores de la humanidad. Él se sentará en el Beit Midrash (centro de estudio de la Torá) de Shem y Ever, y se revelará en el mundo lentamente, paso a paso, con mucha paciencia. El que surgirá primero gobernará y reinará, y dificultará al que viene tras él trasmitir su mensaje al mundo. Por ello, Iaacov quería ser primogénito de nacimiento, de la misma forma que es primogénito de formación.
Hay una regla en el mundo: El último, es más apreciado. Lo que surge primero en el mundo tiene facultades materiales mayores – pero su contenido moral es muy bajo. Así fue en la creación del mundo, cuando el reino mineral antecedió al reino vegetal, el vegetal al animal, y el animal al humano. Y también sólo después de muchos años llegará el turno de la aparición de Am Israel (el Pueblo de Israel) en el mundo. El que nació primero expresa una afinidad mayor con el plano material de la realidad, mientras que el que nació último debe imbuir de contenido y alma todo lo que fue creado anteriormente.
El orden del nacimiento de Iaacov y Esav es un paralelo del contenido material del Reinado de Esav en contraste con el contenido espiritual del Reinado de Israel – y por ello antecede Esav a Iaacov. Está escrito en el Zohar (el libro de Kabalá por excelencia): “‘Tú me has creado por detrás y por delante’ (Tehilim 139:5) – ‘detrás’, es la creación del mundo. Y ‘delante’, es la merkava” (Zohar, Itro 70B). Explica el autor del libro “Nefesh HaJaim” (Shaar 1:5) que desde el punto de vista material, el hombre surgió al final de la creación, y no es “primogénito de nacimiento”. Pero desde el punto de vista de la merkava – es decir, el programa moral del mundo – el hombre es el primogénito, y él es el que imbuirá al mundo de contenido.
En el mundo, surgirá primero el Reinado de Esav: Él edificará el aspecto material, y gracias a los hijos de Esav – el primogénito de nacimiento - el mundo se perfeccionará. Pero Iaacov – el primogénito de creación - tomó la bendición, y es él el que en el futuro clamará el Nombre de D’s y le entregará al mundo lo que tanto le falta: El contenido moral, fiel a D’s.
Cuando Iaacov y Esav se encuentran, después de volver de Jaran, le dice Iaacov: “Por favor, que mi señor pase delante de su siervo, y yo andaré a mi paso lento… hasta que llegue hasta mi señor a Seir” (Bereshit 33:14). El Midrash nos dice que Iaacov finalmente reconoce que Esav edificará primero su reinado en el mundo, y mientras tanto Am Israel edificará su espíritu: “Buscamos en todo el Tana”j y no encontramos que nuestro patriarca Iaacov haya llegado a Esav… acaso Iaacov – que era auténtico – lo estaba engañando?!. Es que llegará en el futuro, como dice el versículo ‘y subirán libertadores al Monte de Tzión para juzgar al Monte de Esav, y el reinado será del Eterno’” (Bereshit Rabah 33:14). 

Midreshet Majón Orá

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La fiel cuidadora
Rav Shlomó Aviner

Me llamo Jana. Ustedes no me conocen, y no hay ninguna probabilidad que me conozcan - ni tampoco estoy interesada en que me conozcan. Rompo mi silencio sólo para decirles algo importante: Yo soy una mujer, y estoy muy orgullosa de serlo.
Me parece que a ustedes, los hombres, les gusta impresionar a los demás. Pero muchas veces, aparte de la buena impresión, no hay nada. Sencillamente, no se puede confiar en ustedes: Ustedes son temperamentales, faltos de equilibrio.
Leí el relato del Pecado del Becerro de Oro – las mujeres no pecaron.
Pero ustedes, los hombres, se comportaron por debajo de cualquier norma. Arrodillarse frente al becerro?!. Se han vuelto locos?.
También en el Pecado de los Espías las mujeres no fueron partícipes – pero ustedes, los hombres, despreciaron a Eretz Israel (la Tierra de Israel). Para qué salimos de Egipto?. Para quedarnos en el desierto?. Realmente, no los entiendo. Cobardes!.
Yo no digo que todos ustedes son así: Hay también hombres buenos, e incluso grandes personas. Como Ioshua, y Kalev – que salvan un poco su honor. Y realmente, hay grandes Rabanim (Rabinos) que yo admiro mucho. Pero hay también otro tipo de hombres, que realmente no soy capaz de entender cómo se comportan – que D’s me perdone por como hablo, pero su conducta es realmente una Profanación del Nombre de D’s!.
Pero también los grandes hombres que yo admiro, debo decir que sus esposas los superaron. Por ejemplo, nuestro patriarca Avraham quería que Ishmael se quede en la casa, y fue nuestra matriarca Sara la que comprendió que él no tiene lo que hacer en ese hogar. Al principio Avraham discutió, pero D’s le dijo: “Todo lo que te diga Sara – obedécela”. Gracias a D’s, Sara salvó la situación. Imagínense que nuestro pueblo, Am Israel (el Pueblo de Israel) y los hijos de Ishmael viviesen mezclados, cómo nos veríamos en esa situación?!. Una vez escuche que el versículo “busca la lana y el lino” (Mishlei 31:13) habla de Sara: Itzjak e Ishmael son como lana y lino, que esta prohibido – no pueden ir juntos!.
Y también nuestro patriarca Itzjak quería bendecir a Esav, y nuevamente fue nuestra matriarca Rivka que salvó la situación, e hizo que las bendiciones recaigan sobre Iaacov.
Nuestro patriarca Iaacov mismo quería casarse con nuestra matriarca Rajel, pero nuestra matriarca Lea decidió que por el bien de Am Israel él tiene que casarse con ella - y actuó en consecuencia. Qué coraje!. Yo la admiro!. Después, nuestro patriarca Iaacov también se casó con nuestra matriarca Rajel, como es sabido – pero volvamos a nuestro tema.
Nuestro vecino estudia Torá ya hace muchos años, dentro de poco será Rav. Ustedes saben por mérito de quien?. Por merito de su esposa, que durante años trabajó duro para que él pueda estudiar, y lo alentó y lo impulsó todo el tiempo. En la Ulpena (liceo de muchachas) estudié lo que explicó el Mahara”l de Praga (Drush Al HaTorá) respecto al versículo que dice “al principio del tercer mes… así dirás a la Casa de Iaacov y anunciarás a los Hijos de Israel” (Shmot 19:1-3): Rashi comenta citando a nuestros sabios que la Casa de Iaacov son las mujeres, y los Hijos de Israel son los hombres. Ustedes ven: Primero, son mencionadas las mujeres!. El Mahara”l cita a nuestros sabios, que explican que los niños estudian Torá en la escuela por mérito de sus madres, y los esposos estudian Torá en el Beit HaMidrash (centro de estudio de la Torá) por merito de sus esposas (Brajot 17A). Es cierto que nosotras no estudiamos Torá, pero amamos la Torá, la ansiamos, estamos vinculadas en forma natural con ella – y por merito de ello, tenemos hogares colmados de Torá. Así explica el Mahara”l.
Tengo otro vecino, que es oficial en una unidad combatiente. A duras penas llega de vez en cuando a su casa – y también lo que hace es peligroso. Por mérito de quién él se encuentra allí?. Por mérito de su esposa, que lo apoya a lo largo de todo el camino. Qué valiente es ella!. Yo la admiro.
Y mi primo, John, que llegó de EE.UU. – es porque su esposa lo empujó todo el tiempo.
Es cierto, nosotras las mujeres somos recatadas, no hacemos aspavientos, no nos destacamos, no acaparamos la tribuna – pero trabajamos duro por detrás de los telones.
Leí que en su momento los esposos se iban a la
ieshiva (centro de estudio de la Torá) a estudiar seis años seguidos, o incluso 12 años. Cómo puede ser que abandonaron sus esposas durante tanto tiempo?. Escuche de un gran Rav, discípulo de …. que explicó que por el contrario, sus esposas estaban contentas con ello, y se casaron con ellos  pensando que así será, que su esposo se retirará a estudiar por muchos años, y finalmente será un talmid jajam (erudito del estudio de la Torá) (Tosafot, Ktuvot).
Es cierto, Rabí Akiva fue a estudiar
Torá 12 años según le pidió su esposa. Y después, siguió estudiando otros 12 años más – gracias a su esposa. Finalmente, le dijo a sus discípulos: “Todo lo que yo adquirí, y lo que ustedes adquirieron – es gracias a ella” (Ktuvot 63A).
Yo no quisiera que mi marido se vaya a estudiar
Torá 24 años continuos – pero también sin ello él es realmente tzadik (justo)!. Muchas veces él me dice: “Mi Janale, todo lo que adquirí es por tu mérito. Tú eres mi fuerza interna, tú eres mi silenciosa y fiel cuidadora, tú eres mi alma…”.

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail:
espanol@machonmeir.org.il, editorial@alumbrar.org

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