Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir


Parashat Ki Tetze     13 de Elul 5768     No 684

“Te cuidarás de todo lo malo”
Rav Azriel Ariel

Cuando una persona ve a otra que comete alguna trasgresión, tiene que cumplir la mitzva de amonestarlo – en forma adecuada – para que deje de pecar. Los Poskim (sabios que determinan la halajá) de las últimas generaciones acotaron que en muchas ocasiones - cuando se trata de personas que en general no cumplen la Torá ni sus mitzvot - no se los debe amonestar, porque eso no tendrá ningún provecho, y quizás provocará un daño mayor.
Pero es distinto tratándose de una persona que dice obscenidades. En ese caso, la amonestación tiene otra meta más: Que el oyente no se transforme en un partícipe pasivo del pecado. Y así dicen en la Gmará (Shabat 33B): “Por decir obscenidades muchas desgracias recaen, y los muchachos mueren, los huérfanos y las viudas reclaman y no son atendidos… Rav Najman Bar Itzjak dijo: Y también el que escucha y se calla”. Y al respecto, escribe el Rav Kuk: “El hombre es tan débil en su espíritu, y son tan fuertes sus tendencias animales, que incluso el sólo escuchar algo malo y grosero, lo hace decaer de su nivel de pureza espiritual… si no prevendrá el mal, y arrancará de cuajo la influencia nociva de lo que ha escuchado, a través de una vigorosa protesta que emana de la esencia espiritual kdoshá (santa) del alma que D’s le confirió... Pero si calla y se deja influir por lo que ha escuchado, finalmente la imaginación hará su efecto incluso sin que se de cuenta, y descenderá al mismo nivel del que habla de esa forma”.
La amonestación, la protesta – es una reacción defensiva del oyente, para no asimilar el contenido nocivo de las obscenidades que ha escuchado. Por ello, es necesaria incluso cuando no será efectiva para terminar con el pecado y hacer arrepentir al pecador. Por supuesto, la protesta debe ser con inteligencia y no con precipitación: Se puede protestar levantándose y saliendo. Se puede protestar tapándose los oídos con los dedos. Se puede decir “shh, shh”. Se puede acotar que lo correcto es cambiar el tema y subir el nivel de la conversación. Se puede utilizar la imaginación y la inventiva para encontrar alguna otra forma de protesta, más adecuada a la situación que se encuentra. Pero lo principal: No claudicar. Hay que protestar. Y entonces, se sorprenderá cuando vea que la mayoría de las personas entienden que no es adecuado, cesan de hablar de esa forma, e incluso están dispuestas a disculparse por lo que han dicho.
Y aquí surge otro punto. Dónde está nuestra propia estima?. Toda persona que escucha obscenidades – sobre todo cuando el que escucha es un judío que cumple mitzvot, y más aún cuando se trata de una mujer – siente que le están faltando el respeto. El que habla bien lo sabe, y en el fondo está esperando que el oyente proteste de alguna forma. El silencio no es interpretado como comprensión, o buenos modales: Es un síntoma de debilidad. Un orador que se encuentra frente a un público de personas que cumplen mitzvot y cuando dice obscenidades ellos lo alientan con sus risitas – en el fondo, siente desprecio por ese público. En contraste, el que protesta cuando escucha obscenidades - en forma inteligente y sensible – es muy respetado por parte del que dijo esas palabras indebidas, incluso si lo discute. Muchas personas que pasaron por experiencias de ese tipo lo atestiguan.
Por ello, el que quiere cuidar su autoestima – el respeto por la “imagen y semejanza Divina” humana – cuidando que sus oídos no escuchen palabras indebidas, encontrará la forma adecuada de protestar, ya se trate de sus amigos, o sus comandantes o camaradas en el ejército, o un elegante orador, o toda otra situación.
Y así dice la Torá en nuestra Parashá: “Pues el Eterno, tu D’s, se pasea en medio de tu campamento, a fin de salvarte y entregar a tus enemigos ante ti. Por eso, tu campamento deberá ser santo, para que D’s no vea en ti algo impúdico y se vuelva de detrás de ti” (Dvarim 23:15).

Midreshet Majón Orá

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Dinero cristiano
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: No entiendo por qué los Rabanim (Rabinos) prohibieron recibir dinero de organizaciones cristianas – como el “Fondo de Amistad”. Se trata de una organización de cristianos que aman a Israel, y no siento que el dinero que recibo influye de alguna manera en mí, acercándome al cristianismo.
Respuesta: En primer lugar, me extraña tu entusiasmo y tu deseo de vivir a costas del dinero de los demás. Te has transformado de pronto en un mendigo?!. También ser un mendigo y vivir del dinero de los judíos es una vergüenza, pero ser un mendigo y vivir del dinero de los gentiles – eso ya es un ultraje, eso es Jilul HaShem (profanación del Nombre de D’s).
Fíjate lo que determinaron nuestros Rabanim: “Los que comen otra cosa, son descalificados como testigos” (Sanedrín 26B). Por lo general, “otra cosa” se refiere al cerdo. Pero en este caso, Tosafot demuestra que no se puede interpretar el término de esa forma (Tosafot, comienza “ojlei”). Rashi comenta: “Los que reciben limosna de los gentiles, lo que es Jilul HaShem, y son considerados pecadores”. Es decir: Se comporta en forma incorrecta, por su codicia.
Si fuésemos un país pobre, todavía podría entender ese deseo. No lo justificaría, pero por lo menos lo podría comprender. Pero somos un país rico, de los más ricos del mundo – y todo ese dinero es un porcentaje muy pequeño del presupuesto nacional. Y para eso tú te rebajas?!. Avergüénzate!!. Y lo peor, es que se trata de dinero cristiano!.
Aclaremos el tema: Las organizaciones Protestantes Evangelistas misioneras intentan influir en todo lugar, en todo hueco, de toda forma posible. Ahora, han encontrado la senda dorada: Apoyo financiero. Las sumas que ellos donan, para ellos no son nada, y sólo nosotros nos impresionamos y nuestra codicia aumenta. En EE.UU. hay 50 millones de Fundamentalistas: Si cada uno de ellos donará 10 dólares por año, ya se trata de 500 millones de dólares anuales – lo que nos parece una suma extraordinaria.
El apoyo económico es la forma actual de penetrar, lentamente. No se trata de una penetración inmediata, y no todo el que recibe dinero se convierte al cristianismo enseguida, sino que se trata de una influencia lenta, que puede continuar durante años. Ellos son muy pacientes, y están dispuestos a penetrar lentamente.
Cuando un judío sencillo escucha la palabra “cristianismo”, enseguida siente aversión. De inmediato, recuerda la sangre que fue vertida de millones de judíos que fueron asesinados con torturas por los cristianos. Recuerda la inquisición, las cruzadas – lo recuerda todo. Nunca estará dispuesto a escucharles.
Por ello, encontramos en las cartas internas de esas organizaciones que buscan almas: “Debemos derribar las barreras entre nosotros y los judíos. Debemos rehabilitar la confianza, que fue totalmente destruida. Hay que actuar lentamente, con paciencia. Debemos mostrarles que somos agradables, y quién es más agradable que el que reparte dinero al que lo desea?!”.
Ellos penetran en todo público, según la información que recaudaron. Por ejemplo: Para penetrar en el público jaredi (ultra-ortodoxo) se visten como ellos, buscan familias con problemas, si alguien está enfermo o ha muerto los visitan, los ayudan, les dan dinero, los apoyan – sin mencionar en absoluto el cristianismo, por supuesto. Llegan una y otra vez, hasta que se forma un vínculo, hablan de corazón a corazón. Cuando estiman que el terreno ya está preparado, dicen como de paso: “Por supuesto que el cristianismo es algo malo, pero ‘esa persona’ (el fundador del cristianismo) a fin de cuentas, era una buena persona”. Alcanza con esa oración en esa primera etapa. Después agregan otro poco, y otro poco más, según un método de penetración lento.
En un lugar, un misionero disfrazado de Jabadnik (de la corriente jasídica de Jabad) impartió una clase de Tana”j (Biblia) para mujeres, según el estilo de Jabad. Así continuó enseñando durante dos años, según el estilo de Jabad, sin ninguna palabra respecto al cristianismo. Hasta que un día mencionó que a fin de cuentas, “esa persona” no fue tan mala.
Hay misioneros que visten kipot tejidas en todo lugar. Su hijo estudia en la Ieshiva Tijonit y es un pequeño misionero como el padre. Su hija estudia en la Ulpena, y es una misionera pequeña. Todos ellos son muy simpáticos, no revelan su verdadera identidad – lo principal, es construir un vínculo y que confíen en ellos, lentamente.
Ese es su método. Los conocemos, y sabemos exactamente cómo actúan.
Hubo una persona que levantó por el camino a un oficial, teniente coronel que vestía una kipa y vivía en Gush Katif (los asentamientos judíos de la franja de Gaza): Todos los indicios de ser una buena persona. Hablaron mucho, pero ese teniente coronel dijo como de paso algo respecto a “esa persona”. De momento que el conductor era uno de los que luchan contra los misioneros, enseguida entendió de qué se trata, e informó al ejército. En el ejército investigaron, y finalmente lo expulsaron – porque no quieren un misionero en sus filas. El oficial apeló a la Suprema Corte de Justicia – pero perdió el caso. El ejército tiene suficientes problemas sin él.
Ese es su secreto. Ellos están esperando que digamos: “A fin de cuentas, los cristianos son buenas personas, nos dan dinero, muy bien por ellos!”. De esa forma derriban las barreras. Después, pasan a otra fase: “Quizás podemos encontrarnos con ellos, hablar con ellos…?”.
Mi querido amigo, no tienes conocimiento de las estrategias cristianas. Si el donador fuese un gentil, habría que analizar el caso desde el punto de vista de la halajá. Como ya hemos dicho, no es muy honroso ser un mendigo. Pero si el donador es una organización cristiana – de ninguna forma está permitido, y no se puede aceptar ni un veintén!. Es cierto que si aceptarás, tú como persona particular no te acercarás al cristianismo, gracias a D’s. Pero se trata de una pauta pública: La Nación de Israel tiene prohibido crear una situación de dependencia de ese tipo.
Un terrible ejemplo: Lamentablemente, en Israel hay decenas de miles de misioneros que convierten judíos al cristianismo sin descanso. Ya hubo dos veces que fue propuesta una ley en el Kneset (Parlamento): “Está prohibido persuadir a una persona a cambiar su convicción religiosa”. Un judío no intentará convencer a un cristiano, o a un musulmán. Un cristiano no persuadirá a un judío, o un musulmán, etc. Pero cada vez que es propuesta, la ley es descartada, ya que esas organizaciones cristianas que apoyan a Israel y reparten dinero a asentamientos y menesterosos amenazan: “Si esa ley será puesta en vigor, dejaremos de respaldarlos económicamente. Y también puede que dejemos de apoyar políticamente al país”. El dinero que se recibe, exige algo a cambio. Él te atrapa, te aprisiona.
No te equivoques, no digas: “Ellos son cristianos, pero no son misioneros”. Todo protestante evangelista es un misionero, también si lo esconde. Acaso no sabemos que la traducción de la palabra “evangelista” griega es “misionero”?. En toda manifestación y marcha en Israel, las organizaciones cristianas que apoyan a Israel marchan juntas con los misioneros!.
La consecuencia es que por el dinero que t
ú aceptas, hay judíos que se convierten al cristianismo!. Para los misioneros, cientos de millones son vintenes – y para nosotros, es mucho. No aceptar esos millones, es algo que tú puedes hacer. Pero después de haber aceptado, es muy difícil dejar de recibir.
Hace unos 26 años llegó un cristiano que me dijo que él aprecia mucho mi ieshiva (centro de estudio de la Torá), porque nosotros construimos el Beit HaMikdash (El Templo). [El Rav Shlomó Aviner es el director de la ieshiva “Ateret Ierushalaim”, en el antiguo barrio judío de Ierushalaim. N. del T.]. Le dije que nosotros no construimos el Beit HaMikdash. “Pero ustedes desean construirlo, no es cierto?”, me preguntó. “Por supuesto que aspiramos a construirlo”, le contesté. “Y qué hacen para ello?”. “Estudiamos Torá, y cultivamos nuestras virtudes”. “Bueno”, dijo, “en EE.UU. hay 50 millones de cristianos Fundamentalistas. Cada uno donará un dólar por año, y así ustedes tendrán 50 millones de dólares anuales, que serán nuestra donación para la construcción del Beit HaMikdash”. Qué le contesté, a su generosa propuesta?: “No!”. Desde ese entonces, según mi cálculo hemos perdido 1.300.000.000 dólares!. No importa: Son vintenes…
Hay un asentamiento que aceptó de ellos un millón de dólares. En ese asentamiento hay rezos cristianos en el edificio de la Junta Municipal!. Un rezo por “esa persona”, del que participan cristianos misioneros y judíos juntos!. No está escrito en ningún lugar que eso es a cambio del dinero, pero así es en la práctica. No seamos inocentes.
Bienaventurado eres que has nacido en Eretz Israel (la Tierra de Israel), por la Bondad Divina, y no sabes quienes son los cristianos, cómo actúan y cuan sofisticados son. Estudia un poco de historia.
Dicho sea de paso, hay otros dos tipos de cristianos: Hay Protestantes Liberales – que están en contra de Israel, porque nosotros cometimos una injusticia para con los árabes – como si así fuese!. Y hay católicos, que en este momento no tienen actividad misionera, pero se oponen al Estado de Israel – porque piensan que ellos son el verdadero Pueblo de Israel, y ellos tendrían que haber edificado el estado. Pero nosotros hablamos de los Protestantes Fundamentalistas – que simpatizan con Israel, y son misioneros. El común denominador de esas tres corrientes cristianas: Todos ellos nos atacan. No es algo nuevo, así fue a lo largo de toda la historia.
Fortalécete y refuérzate, no aceptaremos ni un veintén de ellos, y no nos dejaremos devastar por la “Cruzada de la Plata”.

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail:
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