Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Parashat Dvarim 8 de Av
5768 Shabat Jazón No 679
Rav
Azriel Ariel
A la orilla del río en Babilonia, están
sentados los exiliados del Reinado de Iehudá. Dejaron tras ellos
todo lo que
tenían. Todas sus riquezas se desvanecieron, con el fuego y el
humo. El Beit
HaMikdash (El Templo) fue devorado por las llamas. Ierushalaim se
convirtió
en una ciudad en ruina. En las mochilas que cuelgan de sus hombros
llevan lo
poco que lograron salvar. Entre ellos, se encuentran
los Leviim (Leviitas) - los cantores
del Beit HaMikdash. En vez de tomar alguna ropa, o algún
utensilio,
algún recuerdo del pasado – ellos tomaron sus arpas. Esas eran
las arpas con
las cuales se encontraron alguna vez en el atrio, en el Beit
HaMikdash.
Esas son las arpas que a su música los Cohanim
(Sacerdotes) prestaron el
Servicio Divino, y los israelitas se presentaron frente a sus ofrendas.
Los Leviim
tomaron con ellos sus arpas para preservar la tradición de la
música judía,
hasta que sean merecedores de volver a Ierushalaim. Ellos se llevaron
"de
lo mejor del país en sus alforjas" (Bereshit 43:11). A la orilla
del río
en Babilonia se encuentran todos sentados, descansando del duro
trayecto. Un
trayecto muy largo, que comenzó en Ierushalaim – que arde en
llamas – y terminará
en la galut (exilio) de Babilonia.
Uno de los legionarios vio las arpas en
las mochilas de los Leviim. "Allí nos demandaban
canciones los que
nos habían cautivado, y los que nos despojaron demandaban
alegría diciendo:
'Cantadnos una de las canciones de Tzion!'" (Tehilim 137:3). El
legionario
les ordena: "Cántenos de las canciones de
No había tiempo para discutir y aclarar
en profundidad. Los Leviitas se miraron unos a otros, y sin
decir nada, tomaron
sus arpas y las colgaron sobre los sauces a la orilla del río
(Tehilim 137:2).
Y se mordieron los pulgares hasta romperse los huesos – para no poder
tocar más
los instrumentos. "No cantaremos el Canto de D's en este lugar". La
música y el canto judío – desaparecieron. Se quedaron sin
"Cantos de Tzion",
ni "Cantos de D's". La creatividad musical no podía continuar
fuera
de su hábitat natural:
En ese momento, todos se juraron: No nos conciliaremos
con la destrucción!. No nos conciliaremos con la galut!.
No nos conciliaremos
con la pérdida del arte judío!. No aceptaremos el fin de
la cultura judía!.
Volveremos a Ierushalaim!. La fuerza para seguir existiendo en forma
provisoria
en tierra ajena, la obtendremos del anhelo a Tzion, de la
añoranza de
Con la reconstrucción de Ierushalaim,
volverá también el canto de la tierra y la música
judía que hemos perdido –
junto con todas las riquezas de la cultura judía. Con la
resurrección de
Midreshet
Majón Orá
Centro de estudios
de Torá para chicas en
español y portugués
Están todas
invitadas!!
Para mas detalles
llamar al : 052-4621830
o escribir a: anachman2@walla.com
, editorial@alumbrar.org
Para las
interesadas, hay dormitorios en el lugar
Rav
Shlomó
Aviner (Reimpresión)
"A causa de estas cosas estoy
llorando, mis ojos, mis ojos se deshacen en aguas!" (Eija 1:16). "Los
preciosos hijos de Tzion, una vez comparados con el oro puro" (Eija
4:2),
nuestros valientes hermanos de Gush Katif (los asentamientos
judíos de
Tantas pérdidas hemos sufrido, pero
esta desgracia interna, nos es tan mala y amarga!. Porque son nuestros
hermanos
los que la generan, que hieren a sus propios hermanos "la madre con los
hijos" (Bereshit 32:12).
"Mira, D's, y ve nuestro
oprobio!. Nuestra tierra ha pasado a extranjeros, nuestras casas a los
extraños" (Eija 5:1-2). Por ellos nuestro corazón se
lamenta, por los
caminos de Gush Katif que están de duelo. Nuestro
corazón duele por las
queridas familias que son expulsadas a lo desconocido, los padres, las
madres y
los niños y las niñas, sin casa, sin trabajo, sin
comunidad, sin escuelas.
Esos valientes, que construyeron un
paraíso de los páramos desoldados, que soportaron miles
de bombas de mortero,
que edificaron una sociedad de amor y hermandad, que cumplieron "cuando
comieres del trabajo de tus manos, bienaventurado serás y bien
te irá"
(Tehilim 128:2) - sus amigos los traicionaron, se transformaron en
enemigos.
Oh, si fueran aguas nuestras cabezas
(según Irmya 8:23) para llorar por nuestros valientes hermanos,
nos encontramos
junto a ustedes en su pérdida, estamos con ustedes en su
desgracia, el
sufrimiento de
Recordamos con orgullo todos los
sacrificados luchadores de la contienda, los que se encuentran con
nosotros hoy
y también los que no - porque fueron detenidos en el camino - y
también los que
están detenidos en la policía y los que están
presos en la cárcel, los
directores de Moetzet Iesh"a (los líderes de los colonos
en Iehudá,
Shomrón y Aza) inteligentes, osados y responsables, a todos los Rabanim
(Rabinos) de todo el país que cumplen ellos mismos "en medio de
mi propio
pueblo yo habito" (Melajim Bet 4:13), y sobre todo los grandes Rabanim
de Gush Katif. Y por encima de todos, recordamos a nuestra
maravillosa
juventud, que está hecha de un material especial, sensible,
sacrificada, no
violenta, idealista, que se enroló sin hacer ningún tipo
de cálculos. Esos
jóvenes serán los líderes de la generación
futura, y serán una bendición para
la nación.
Por ello, por favor, no nos culpemos
unos a otros, y diremos "yo con humildad por mi camino", porque hay
muchos caminos en el culto a D's, y D's seria muy infortunado si - D's
no lo
permita - sólo existiese una forma de rendirle culto. Por favor,
no nos
culpemos a nosotros mismos por no haber triunfado en esta batalla -
porque no
siempre se triunfa tratándose de una lucha contra semejantes
fuerzas del mal.
Por ello, protestamos contra la
locura de maldad del Primer Ministro, no olvidaremos ni perdonaremos
nunca su
crueldad, ni en este mundo ni en el venidero. Protestamos contra los
diputados
y los ministros, "una banda de pérfidos" (Irmya 9:1), que se los
puede comprar con dinero y honra, "llamé a mis amados, pero
ellos me
engañaron", que nunca podrán purgar su pecado.
Protestamos contra los
demás indiferentes que no vinieron a ayudar al pueblo con los
valientes. Y
protestamos contra la prensa que habla mentiras, que enlodó
groseramente
personas limpias e inocentes, y también contra los
policías y jueces que
cometieron injusticias.
A todos ellos, no les perdonaremos y
no podrán purgar su delito, "porque D's pelea el pleito del
perseguido", y D's se apiadará de todos.
Pero la gueulá (Redención) es
algo maravilloso, y no se desbaratará por los tontos. El estado
y el ejército
son algo maravilloso, que no les dejaremos a los tontos desbaratarlos.
Continuaremos enrolándonos por el estado y el ejército,
porque la gueulá
es algo maravilloso, incluso si hay dentro de ella algunas sombras -
pero nada
ha cambiado!. Sólo se ha vuelto más difícil, y
continuamos edificando nuestra
tierra, y construyéndonos en ella, con las maravillas del
Eterno, Señor de
Israel, Redentor de Israel.
Hubo una vez un jasid
(piadoso) que cuando mencionó en Birkat HaMazon
(bendición luego de
comer pan) "y construirás a Ierushalaim,
Si te olvidare, oh Gush Katif,
que se seque mi diestra. Que se pegue mi lengua a mi paladar si no te
recordare, si no prefiriere Gush Katif al
principal
objeto de mi regocijo. Apiádate de Tzion como fue dicho, y
reconstrúyela como
has hablado, trae pronto la salvación y apresura la gueulá,
y vuelve a Gush
Katif con Tu gran Misericordia.
Porque hemos replegado Gush Katif - lamentándolo
terriblemente -
pero no hemos replegado nuestra perspectiva, y ella permanece
auténtica y
finalmente vencerá, y ya está venciendo.
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: espanol@machonmeir.org.il,
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