Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Parashat Naso 4 de Sivan
5768 No
670
Rav
Iaacov Ariel
La cultura general - que influye también
sobre el público israelí - parte de la base que la
religión es un asunto del particular.
La sociedad, sus organizaciones, su gobierno y soberanía – son
laicos, ya que
en la base de los marcos sociales se encuentra el consentimiento humano.
Según esa concepción, el estado es laico por esencia, y
la vida religiosa se encuentra
sólo en los marcos particulares de los individuos en sus casas,
o de varias
personas que se agrupan juntas en sociedades comunitarias, para el
cumplimiento
de los preceptos religiosos. También el Estado de Israel,
según esa concepción
equivocada es un estado "laico" – como si así fuera! – que fue
una
decisión humana aleatoria que lo creo, y decreta sus leyes y sus
instituciones.
Pero nuestros Rabanim (Rabinos) no
nos enseñaron así. Sobre todo lo recalco nuestro maestro
y Rav, el Rav Kuk
zt"l. Desde la entrega de
Esa era la raíz de la discusión entre los
Tzdokim (secta que surgió en la época del Segundo
Templo) y los Prushim
(fieles a la tradición oral) en relación a Ktzirat
HaOmer (cosecha de la
cebada, necesaria para ofrecer un sacrificio en El Templo). Los Prushim
explicaron que según la tradición de Moshé en el
monte de Sinai, se debe
realizar Ktzirat HaOmer incluso en Shabat. Pero los Tzdokim
no opinaban así. Ellos argüían: Cómo puede
ser que la cosecha de la cebada –
una acción "laica", que está relacionada con la vida
económica –
desplace al Shabat, el día más santo?!.
Ese era su error básico: La agricultura
en Eretz Israel (
Los Bikurim eran elevados hasta Ierushalaim
en una ceremonia singular. "El buey marcha frente a la
procesión,
cuando sus cuernos están recubiertos de oro, y una corona de
ramas de olivo sobre
su cabeza" (Bikurim). Comenta el Rav Kuk (Maamarei HaReaya) que el buey
–
del ganado vacuno, con el que la persona ara su campo y gracias a
él se
enriquece - no es la meta principal del trabajo de la tierra. La meta
final, es
el olivo – con cuyo aceite se alumbra, y a la luz de sus
lámparas se estudia
"Los campesinos de cada pueblo se reúnen
en la ciudad principal del distrito, y duermen en el mercado" (Bikurim)
–
para no llegar a impurificarse. Lo que une a todos esos campesinos, y
los congrega
juntos es el deseo de elevar los Bikurim al Beit HaMikdash,
la
aspiración a una vida de pureza y santidad. El acercamiento a la
naturaleza, al
campo, tiene por objetivo alejar a la persona de la impureza de la
cultura
artificial. Ese es el común denominador de la sociedad agraria
israelí – una
idea que es expresada con más vigor este año, que es
año de Shmita
(descanso de la tierra).
La participación de los pensadores, los
estudiosos de
Cuando nos reunamos juntos para estudiar Torá
en la noche de Jag HaShavuot (la festividad de
Pentecostés), nos sentiremos
un poco como todos esos campesinos que se reúnen en la ciudad
del distrito,
para subir juntos a pie y traer los Bikurim al Beit
HaMikdash –
que será reconstruido pronto, en nuestros días!.
Midreshet
Majón Orá
Centro de estudios
de Torá para chicas en
español y portugués
Están todas
invitadas!!
Para mas detalles
llamar al : 052-4621830
o escribir a: anachman2@walla.com
, editorial@alumbrar.org
Para las
interesadas, hay dormitorios en el lugar
Rav
Shlomó
Aviner
En un encuentro de amigos, cada uno contó sus
memorias. Francoise Dolto
– médica de niños francesa, psicoanalista famosa por sus
investigaciones – contó
mucho sobre sí misma, y sobre todo habló de su infancia y
su juventud. Sus
palabras fueron escritas en un librillo (llamado "Infancia"), y
así
concluye ella:
Tal parece que hay algo extraño en mí. Las personas me
inculpan – sin
darse cuenta – de algo que no es correcto, y es que no tengo maldad.
Tengo cierta carencia de imágenes que no permite la maldad, me
falta la
agresividad de defensa. No soy capaz de ser agresiva en forma
conciente. Por
supuesto, las personas pueden llegar a sentirse heridas por mí,
pero nunca me
encontré a mí misma intentado herir a alguien con mala
intención.
Ni siquiera soy capaz de pensar que alguna persona siente algo
así para
conmigo. Es cierto tipo de invalidez. Soy inválida
tratándose de suposiciones
agresivas, y siempre estoy dispuesta a comprender la posición o
los intereses
del prójimo, que es distinto a mí. Siempre estoy
dispuesta a colaborar, y no a
competir. Tengo agresividad para conseguir lo que deseo, pero me
encuentro más
en una posición de defensa pasiva, como acusada, frente al que
expresa – por
alguna razón que no comprendo – sentimientos negativos para
conmigo. Quizás es
cierto tipo de cobardía, el nunca atacar cuando hay un
conflicto. Pero yo
pienso que protegerme atacando, o incluso justificarme frente a los
ataques es
un desperdicio de tiempo y energía. Evadir el ataque – si. Pero
no atacar. Sólo
mantener mi posición, con firmeza. Por lo general, pienso que si
alguien me
ataca, es porque me ve responsable de su desgracia. Eso me produce
dolor, pero
no me hace sentir responsable de su desdicha.
Así fui también cuando era una niña
pequeña. Por lo visto, tengo una
gran fuerza interior. Por lo visto, esa fuerza me entrega un dinamismo
silencioso, sólido, firme, obstinado – una gran fuerza natural.
Yo creo que eso caracteriza a todos los niños. Quizás esa
es la razón
por la cual no me siento extraña junto con ellos. Los
niños siempre están
ocupados buscando alcanzar un anhelo, cada uno con su propia idea – por ello, no tienen tiempo para
ocuparse de los anhelos de los demás.
Reconozco que me ha quedado algo de las características de los
niños,
del pensamiento analógico y las imaginaciones de la
niñez. Pero junto con ello
siento que sí me preocupo por los anhelos de los demás,
como una persona
adulta, e incluso como una mujer anciana – ya que esa es mi edad. Los
ancianos
aman ver niños felices, y jóvenes con esperanzas. Eso los
hace sentir más
jóvenes!...
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
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E-mail: espanol@machonmeir.org.il,
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