Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir


Parashat Metzora     7 de Nisan 5768     No 663

Las llagas
Rav Iaacov Filver

La Gmará (Arajin 17A) menciona siete razones por las cuales llegan las llagas: Por decir Lashón HaRrá (calumnias), por el asesinato, por las falsas promesas, por el adulterio, por el orgullo, por el robo y por la envidia. Lo que tienen en común es que se trata de pecados sociales: Se trata del deterioro de las relaciones entre la persona y su prójimo. Y por ello, la Torá relaciona las llagas con la llegada de Am Israel (el Pueblo de Israel) a su patria: "Cuando lleguen a la tierra de Knaan, que Yo les doy por posesión, y Yo ponga llagas sobre una casa en la tierra de su posesión" (Vaikra 14:34). La sociedad judía no podrá continuar existiendo en la tierra de su posesión si las relaciones humanas entre sus habitantes no se basarán en la justicia y la rectitud, no se cuidará el respeto por las personas y se negarán a ayudar cada uno a su prójimo – envidia y orgullo – o infidelidad y falta de hermandad – falsas promesas, robo, Lashón HaRrá, asesinato. Cuando esos pecados se difunden en la sociedad judía la Providencia Divina envía insinuaciones desde el cielo, para que corrijamos nuestro camino.
A pesar que las llagas llegan por distintas causas, no hay duda que la principal es Lashón HaRrá, como dicen nuestros sabios (Arajin 15B): "Esta será la ley del Metzorá (leproso)" (Vaikra 14:2) – esta será la ley del que cuenta calumnias.
El Ramba"m dedicó un capítulo entero (Hiljot Deot 7) al tema de las calumnias y los chismes. Él diferencia entre tres tipos distintos de pecados, y los enumera del más leve al más grave: "A quién se lo llama chismoso?. Al que anda de uno a otro alegando cosas, diciendo; eso dijo fulano, o tal cosa oí acerca de fulano. Aunque diga la verdad, eso devasta al mundo". Más severo, es el que cuenta Lashón HaRrá: "Hay un pecado mucho más grave que él, y esta incluido en esa prohibición, y es el que cuenta Lashón HaRrá. Es decir, habla mal de su prójimo a pesar que ha dicho la verdad". En ambos casos, la información es cierta – y a pesar de ello, está prohibido. Mucho más severo, es contar mentiras: "Y el que cuenta mentiras - es llamado calumniador".
La sociedad moderna actual está muy lejos de las normas morales de la Torá en general, y del cuidado de la lengua en particular. Encontramos mucha hipocresía: Por un lado, cuando se habla de las elites, entonces se hace hincapié en el "derecho a la privacidad", se enrolan todos los sistemas – incluso el Sistema Judicial – para esconder, bajo el "derecho a la privacidad" injusticias que son hechas por individuos particulares o cuerpos públicos, que la oligarquía desea consentir. Pero cuando se habla del ciudadano sencillo, entonces se hace hincapié en el "derecho de información", y en base a ello todos los medios de prensa – la escrita y la electrónica – se permiten a sí mismos enlodar y denigrar en público todo el que no les simpatiza. Y si bien existen muchos campos que deben ser corregidos en la sociedad israelí, uno de los campos que grita que sea cambiado, es la profesión de periodista. Y ciertamente, dijo nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk, citando a su padre el Rav Kuk que si hubiesen existido periodistas en la época de la Mishná, habrían sido incluidos en la lista de los que no pueden ser testigos (Sanhedrin 3:3).
Nuestros sabios nos trasmitieron de varias formas distintas la severidad del pecado de Lashón HaRrá, y citaremos aquí algunas de ellas (Arajin 15): "Dijo Rabí Iojanan, citando a Rabí Iosi Ben Zimra; todo el que cuenta Lashón HaRrá es como si fuese un hereje, como dice el versículo 'a los que han dicho, a nuestra lengua la haremos poderosa, nuestros labios son con nosotros, quién es Señor sobre nosotros?' (Tehilim 12:5). Y dijo Rabí Iosi Ben Zimra: Todo el que cuenta Lashón HaRrá, recaen sobre él las llagas. Dijo Reish Lakish, por qué dice el versículo 'si la serpiente muerde antes de ser encantada, el calumniador no tiene provecho' (Kohelet 10:11)?. En el futuro, llegarán todos los animales a la serpiente, y le dirán: El león devora y come, el lobo rapiña y come – pero tú, qué provecho tienes de tu veneno?. Les dirá: Y qué provecho tiene el que cuenta calumnias?!. Y dijo Reish Lakish: Todo el que cuenta Lashón HaRrá, eleva sus pecados hasta el cielo. Como dice el versículo: 'Ponen su bocas contra el cielo, y su lengua anda por la tierra' (Tehilim 73:9). Dijo Rav Jisda, citando a Ukva: Todo el que cuenta Lashón HaRrá, se merece que lo apedreen. Dice el versículo 'al que calumnie secretamente a su prójimo, yo le destruiré' (Tehilim 101:5), y dice otro versículo 'me destruyeron mi vida tirándome a un pozo, y me arrojaron piedras' (Eija 3:53). Y dijo Rav Jisda, citando a Ukva: D's dice respecto a todo el que cuenta Lashón HaRrá; no podemos vivir Yo y él en el mundo, como dice el versículo 'al que calumnie secretamente a su prójimo, yo le destruiré. Al que es altanero de ojos y arrogante de corazón, no le toleraré' (Tehilim 101:5)…". Si asimilásemos dentro de la sociedad israelí actual la severidad de ese pecado - como nos enseñaron nuestros sabios - las cosas se verían distintas… 

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Sólo Torá
Rav Shlomo Aviner

Pregunta: Últimamente vemos algo nuevo dentro de los círculos nacionales-religiosos, el establecimiento de Talmudei Torá para niños en edad escolar y ieshivot ktanot para alumnos de secundario que no incluyen estudios generales (ciencias y estudios universales). Acaso no es una limitación para nuestros niños?. No es necesario tener una formación más amplia?. Acaso nuestro estado no necesita ingenieros o médicos?. Qué hará un joven que a los 18 años quiera estudiar en la Universidad sin tener bachillerato?.
Respuesta: Antes de toda aclaración, es importante saber qué es lo esencial y qué es lo secundario. El Rav Kuk, de quien no se puede dudar que sabía la importancia de la formación y del renacimiento nacional, nos enseñó en su carta (Iguerot HaReaya 3, 170) que el ideal esencial de nuestra vida es ser honesto y bueno. Pero, cómo se transforma el hombre en honesto y bueno?. A través de una ciencia especial destinada a dicho propósito, la llamada ciencia de “proclamar el nombre de D’s”, es decir, el estudio de nuestra sagrada Torá. Explica el Rav Kuk: “Cuanto más enraizada esté en el corazón del hombre la proclamación del nombre de D’s, aumentará su honestidad y bondad, y será más feliz él mismo y respecto a la sociedad”.
A esto se suman los conocimientos necesarios para la “lucha de la vida” - lo que es secundario. Todo lo que estudiamos para construir la vida material no es más que un medio, lo esencial es por qué vivimos, para qué meta. Transformarse en un hombre honesto y bueno, bueno para con D’s y los seres humanos, no es una tarea fácil, sino que exige un prolongado estudio, como dijo el Rav Kuk: “Requiere el estudio constante desde la infancia temprana. Por este motivo, el estudio de la Torá ha ocupado el lugar más importante en la educación judía - precisamente el estudio de la Torá y no otra cosa que tenga como objetivo preparar al hombre para la lucha de la vida y no para transformarlo en bueno y honesto ante D’s. Este es el antiguo sendero que recorrieron nuestros antepasados desde tiempo inmemorial. Fue siguiendo este camino que Israel fue preservado y que alcanzaron éxito y productividad. Los Rabanim (rabinos) más grandes de las generaciones produjeron trabajos profundos de luz en nombre de la nación y todo el mundo. Preparar a una persona para la lucha de la vida fue siempre considerado por nosotros como secundario y periférico en términos de objetivos educativos. La necesidad de equipar al alumno para la lucha de la vida puede continuarse, de modo tal que se ponga en claro que existe una diferencia entre sagrado y secular”.
En cuanto a los estudios generales, han cambiado entre lo que era llamado en occidente: “La educación antigua” y “la educación moderna”. La educación antigua veía como ideal colmar al hombre de todo conocimiento y en todo momento, cuanto más cantidad y cualidad mejor. La educación moderna, en contraste, considera el estudio como un medio para construir la personalidad, el pensamiento y el carácter, para “construir al hombre”. Esto no significa que los estudios generales construyen al hombre y los judaicos al judío: No es así, los estudios judaicos también construyen al hombre en forma mucho más completa que los generales (Orot HaTorá, 6:10).
Pero, dónde conseguiremos ingenieros y médicos? - Acaso alguien ha excluido a las instituciones que combinan los estudios sagrados y generales en un  espíritu de reverencia a D’s?!. Debemos permitir que cada cual siga su propia tendencia. No porque establecemos escuelas religiosas y ieshivot tijoniot tal como son - de las cuales saldrán hombres de ciencia y de trabajo creyentes - podemos permitirnos despreciar a los Talmudei Torá y ieshivot ktanot de los que saldrán talmidei jajamim (eruditos del estudio de la Torá). Debemos siempre agregar y no destruir.
El Rav Kuk escribió a un  erudito que habló mal sobre el Talmud Torá tradicional “Shaarei Torá” que se encontraba en Yafo: “Amigo, no debemos destruir con nuestras propias manos las instituciones sagradas, los tesoros de nuestra vida. Podemos considerar que el tiempo nos exige agregar escuelas en las cuales se estudien ciencias, en las cuales se apliquen estrategias que la generación anhela, siempre que el espíritu de la Torá y la santidad de la fe viva en ellas. Pero será grave si para lograrlo alguien considere necesario tirar una piedra sobre un tesoro que ya existe. Personalmente, más de una vez he realizado pruebas a alumnos del Talmud Torá y soy testigo que está formando a una generación de eruditos, temerosos de D’s, que se adhieren al amor de la Torá y al temor divino, son sutiles y de pensamiento agudo. La esperanza depende de esta institución sagrada. Y esto se debe precisamente al marco tradicional y sagrado que siempre ha seguido el camino de las grandes luminarias de la Torá y la reverencia al pueblo judío, con su completa fe en D’s. Estimado amigo, comprendamos que los soldados de dicho ejército, cuyos corazones han sido tocados por D’s, serán siempre los líderes espirituales en la vida de nuestro pueblo. Precisamente de la antigua sala de estudio y de sus dedicados alumnos, surgirá la Torá y la luz para Israel, mismo en tiempos en los que muchos se dirigen a distintos estilos y caminos” (Iguerot HaReaya 570).
Qué hará un joven que ha estudiado la Torá durante toda su juventud y que desea ahora realizar una carrera científica?. Puede prepararse para el bachillerato durante un año en un instituto especializado. Eso no es dificultoso para un alumno medio de una ieshiva. Lo han hecho muchísimas veces. Por ejemplo, el año pasado 80 alumnos de Ieshivot Ktanot en edad del último grado se inscribieron al curso de preparación de Majón Lev - y todos, sin excepción, recibieron el bachillerato. Esto teniendo en cuenta que estudiaban medio día Torá y medio día para el bachillerato.
Qué sucederá si el joven al concluir el secundario decide estudiar una carrera y ha sido ya llamado al servicio militar?. Tampoco esto representa un problema. Para este objetivo, le postergarán el ejército por un año y sin duda recibirá también una ayuda para los estudios.
El Rav Kuk concluye su carta: “No olvidemos que ni los idiomas extranjeros ni los estudios para la formación profesional saldrán de Tzion, sino: 'La Torá saldrá de Tzion y la palabra del Eterno de Ierushalaim' (Ishaya 2:3)".

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail:
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