Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Noaj     1 de Jeshvan 5768     Rosh Jodesh     No 637

Tecnología y moralidad
Rav Shlomó Aviner
(Tal Jermon - Torá, Pág. 358)

No hay nada negativo en construir "una ciudad y una torre cuya cúspide llegue al cielo" (Bereshit 11:4). No tiene nada de malo que "hagamos ladrillos y cozámoslos en el fuego, y utilizaron ladrillos como piedra, y la arcilla les servía de limo" (Bereshit 11:3). Fuimos ordenados progresar desde el punto de vista tecnológico, como explica el Ramba"n respecto al versículo "llenen la tierra y sométanla" (Bereshit 1:28): "Les dio la fuerza y el gobierno en la tierra para hacer como les plazca, con las bestias, las alimañas y los reptiles, construir y desarraigar, y extraer cobre de los montes y similares" (Ramba"n, Bereshit 1:28). Y es sabido lo que dijeron nuestros sabios respecto al versículo "que D's había creado para hacer" (Bereshit 2:3)": "Todo lo que fue creado en los seis días del Génesis, necesita ser perfeccionado" (Bereshit Rabah 11:7). El pan es más elaborado que el trigo, y también las ropas son más elaboradas que el lino...
El problema surge cuando el avance tecnológico deja de ser un medio, y se transforma en una meta de por si: Las personas se olvidan que todo eso es sólo un medio para llegar a la elevada meta – que es la superación moral de la humanidad (Akedat Itzjak 11:1). Y nuestros sabios nos cuentan que cuando una persona caía de la Torre de Babel y moría, los demás ni se lamentaban. Pero cuando caía un ladrillo, todos lloraban y decían: "Pobre de nosotros!. Cuándo podremos traer otro ladrillo en su lugar?!" (Pirkei DeRabí Eliezer 24).
Dijo una vez un pensador: "No me maravillo de las vías de tren, ni de los navíos a vapor – eso no es la civilización humana". El avance de la humanidad es su superación moral y espiritual. Y la moral auténtica, es la moral Divina. Si D's falta, falta lo principal. Y ese fue el pecado de esa generación, que se ocupó de lo secundario, y abandonó lo primario (Rashi, Bereshit 11:19).
Nuestros sabios nos dicen que el aire en la Torre de Babel hacía olvidar: Hacía olvidar a D's. Los demás pueblos, son "pueblos que olvidan a D's" – pero nosotros, somos "el pueblo que Lo recuerda". 

Midreshet Majón Orá

Centro de estudios de Torá para chicas en
español y portugués
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Todos juntos
Rav Shlomó Aviner

Pregunta: Gracias a D's, yo Le rindo culto, estudio Torá, cumplo las mitzvot, me esfuerzo por corregir mis virtudes y arrepentirme sinceramente de mis faltas. Lamentablemente, hay en Am Israel (el Pueblo de Israel) muchos malvados – pero, qué culpa tengo yo?...
Respuesta: Tú le rindes culto a D's de una forma anticuada, de la forma que le rendían culto hace 4000 años – y nos haces regresar a esa época. Tú le rindes culto a D's como Noaj: Noaj era una persona justa e íntegra, que marchó con D's (Bereshit 6:9) – que hacía el bien, y no el mal. Una persona íntegra, con buenas virtudes, buenas intenciones y depuración interna. Marchó con D's gracias a su vinculación con Él, gracias a su sed de D's. Por ello, D's lo amó y lo salvó del Diluvio.
Pero él no se interesó demasiado por los demás (Zohar Jadash). Durante 120 años construyó su arca, las personas le preguntaban y se interesaban - y a pesar de ello, continuaron con su mala conducta. Él era un tzadik con su abrigo de piel, como dice Rabí Menajem de Kotzk: Cuando hacía frío, él vestía su abrigo de piel para abrigarse, en vez de prender una fogata para calentar a todos...
Después, surgió nuestro patriarca Avraham – es decir, el ideal de un pueblo. En el año 2000 – o 2018 – de la creación del mundo, le fue dicho: "Y haré de ti una gran nación" (Bereshit 12:2). Ahora somos un pueblo, y le rendimos culto a D's como tales, cada uno como parte de ese pueblo y dentro del pueblo. Siempre marchamos todos juntos. Solos, nos encontramos vacíos. Junto con la nación, nos elevamos a gran altura, a la altura de nuestros patriarcas.
Ese es el profundo significado oculto del versículo "me encuentro dentro de mi pueblo" (Melajim Bet 4:13), como lo explica el libro "Zohar": No quiero ser tomado en cuenta en el cielo como un individuo particular, sino que junto con todas las grandes personas del pueblo, y ser parte de ellas. Así debe ser, que la persona se incluya a si misma con las demás personas del pueblo, y no se aparte, para que no le recuerden sus pecados como particular (Zohar, Primera parte 69:2, 170:2, traducción). Si tú marchas sólo, y no junto a Clal Israel (la totalidad genérica del Pueblo de Israel) – tú eres juzgado según tus pecados: Tú fin, será amargo. Pero si tú te incluyes en la nación, te encuentras protegido bajo el gran paraguas de las grandes personas de la nación. Tú te apartas del Clal porque no te resulta agradable estar junto a los pecadores, y piensas que tendrás algún provecho de ello – pero en realidad, tú sales perdiendo. Así escribe Rabí Menajem Mendel de Witbask, uno de los dirigentes de los discípulos del Baal Shem Tov que llegaron a Israel: "Vengo a advertirlos que no cometan una prohibición... y no se burlen... de las personas que han abandonado la Torá. Y esa severa prohibición... está muy claro... que es la causa del abatimiento y la humillación... ya que de una forma u otra, son llamados 'hijos de D's'. Y él, que se aparte del Clal, es como una persona individual. Y no tiene parte en toda la influencia general de Clal Israel. Y al respecto fue dicho 'me encuentro dentro de mi pueblo', como explicaron en el Zohar" (Pri HaAretz, Carta 8).
No desprecies a los que cometen trasgresiones, no pienses que tú los echas afuera: Por el contrario, tú te estas echando a ti mismo afuera, y pierdes todas las buenas influencias del Clal. Porque esas personas que abandonan la Torá, son tan "hijos de D's" como tú.
Recuerda!: Todo lo que posees, es de Am Israel. Y por ello, todo lo que tienes – se lo debes devolver a Am Israel.
No pienses que has salido de Egipto por tus propios méritos: No es así!. Nos encontrábamos sumergidos en 49 portones de impureza (Zohar). Casi se había olvidado la fe que nos habían enseñado nuestros patriarcas, Avraham Itzjak y Iaacov. Entonces, por qué nos redimió D's?. "Por el amor que D's nos profesa, y por la promesa que le hizo a nuestro patriarca Avraham" (Ramba"m, Hiljot Avoda Zara, al final del Cáp. 1). No un amor como particulares, en forma personal, sino que un amor por
Clal Israel – que es la continuación de nuestro patriarca Avraham.
No desprecies a los malvados!. En general, la expresión "malvados" no es correcta!. En la práctica, no hay malvados, salvo unos pocos casos, muy excepcionales. Hay quienes fueron mal educados (Ramba"m, Hiljot Mamrim 3:3) o confundidos, como decía nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk. También nosotros somos culpables que hay
jilonim (seculares), porque el comportamiento de muchos religiosos – peleas, controversias, calumnias, venganzas y más – realmente no seduce a muchos a adherirse a ellos. Por ello, antes de aspirar a que otros se arrepientan – arrepiéntete tú mismo. Y al final, eso también hará arrepentirse a tu prójimo. Y sobre todo debes arrepentirte del pecado del odio, ya sea el odio a otros sectores dentro de la nación, o fracciones dentro de tu propio sector.
Si. La
mitzva de la Torá "amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Vaikra 19:18) no nos fue ordenada sólo para con personas buenas y agradables: Para eso, no necesito una mitzva, ya que ese amor surge en forma espontánea. La mitzva habla de personas que están alejadas, que nos enojan, son distintas y a nuestro entender son dañinas. Y eso también incluye la prohibición de Lashón HaRrá (calumnias).
Nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk se sacrificó mucho por educarnos en lo que respecta a
Lashón HaRrá. Él no obligaba a estudiar ningún tema en especial en la ieshiva (centro de estudio de la Torá), salvo una excepción: Media hora antes del rezo de Minja, se debe estudiar el libro "Jafetz Jaim" y "Shmirat HaLashón". Cuando vio que no lo cumplen en forma escrupulosa, suspendió todas sus clases en la ieshiva, se encerró en su cuarto y comenzó a ayunar.
Cuando comencé a estudiar en la gran
ieshiva, "Merkaz HaRav", por alguna razón llegué justamente a la hora del almuerzo. Me senté, en mi humildad, al lado de otros tres alumnos veteranos. Uno de ellos comenzó a contarle algo a su compañero, que con una gran sonrisa lo calló diciendo: "No quiero escuchar Lashón HaRrá". Nuevamente intentó contarle, y volvió a recibir la misma respuesta, con una sonrisa: "No me obligues a escuchar Lashón HaRrá!". Y así se repitió la misma escena varias veces. Esa fue mi primera lección, y ese alumno fue mi primer maestro: El Rav Dov Bigún, el director actual de Majón Meir.
Seguramente lo aprendió de nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá
que no quería escuchar Lashón HaRrá, y callaba a todo el que criticaba a Am Israel. Todo el que argüía que se puede odiar judíos citando fuentes de la Torá, o llamarlos "malvados", o otros nombres peyorativos – los rechazaba con severidad, y se explicaba: "Acaso un versículo explícito de la Torá – 'amarás a tu prójimo como a ti mismo' – no es más importante que todo eso?!".
Ahavat Israel (amor por todo el Pueblo de Israel) es algo auténtico y correcto en todas las generaciones, pero sobre todo en la nuestra, después de la galut (el exilio) y de la dispersión, cuando nos volvemos a reunir y conformamos un pueblo en la tierra. Volvemos a recordar que somos un pueblo. Nuestras fuerzas surgen del pueblo, para el pueblo, como escribió el jasid (piadoso) Ramja"l (Rabí Moshé Jaim Luzato, que el jasid no lo es para sí mismo, sino que para todo Clal Israel (Mesilat Iehsarim, Cáp. 13). Cuando el Admo"r de Gur visitó Israel, le preguntó al Rav Kuk: "Nosotros, los jasidim, comemos de los restos del Rabi (director de la corriente jasídica). Y ustedes?" [se refiere a una costumbre de los jasídicos, que expresa la anulación frente al Rabi]. Le contestó el Rav Kuk: "Nosotros comemos de los restos de Kneset Israel (el alma nacional del Pueblo de Israel. Ver Orot 76), nos encontramos sumergidos dentro de Am Israel". El alma de la nación es nuestro Rabi, es la fuente de nuestra vida, y Am Israel es nuestra vida.
También escribió el Rav Kuk que el más elevado tzadik (justo) no le llega ni a los tobillos de Kneset Israel (Orot 176). Presta atención a lo que dices en el rezo de shabat: "En boca de los rectos serás alabado, y por los dichos de los justos serás bendecido, y por lengua de los piadosos serás exaltado, y en medio de los santos serás santificado". Cuatro niveles, uno por encima del otro: Rectos, justos, piadosos y santos. Pero por encima de todos esos niveles: "Y en las miríadas de Tu pueblo, la Casa de Israel, con himnos será glorificado Tu Nombre...".
Por ello, cuando D's le dijo a nuestro Rav Moshé que destruirá todo Am Israel, y cumplirá la promesa a nuestro patriarca Avraham – que hará de él una gran nación – a través de Moshé y su descendencia, este último se opuso, y se incluyó dentro de Am Israel, a pesar de todas sus carencias.
Por ello, no desprecies a nadie. Sobre todo cuando quizás esa persona es mejor que tu en determinados campos. Pero lo principal, es que tú y ese judío pertenecen a Clal Israel, del que tú recibes todo lo que tienes. Lo que tú eres, no es por tu propio mérito, sino que por mérito de Clal Israel. Si hubieses nacido solo, y no dentro de Kneset Israel, a dónde habrías llegado?!. Por supuesto que no habrías llegado al nivel de Noaj.
A través de Clal Israel has recibido la Torá, el alma – y por ello, marchamos juntos en todo. Rezamos en plural, y confesamos nuestros pecados en singular.
Ahora, volvemos a juntarnos, volvemos a amar a todo Am Israel – cuando la cima, es el ejército. Es un amor doble: Hermandad de luchadores, sin la que no puede existir un ejército, cuando cada uno está dispuesto a morir por su compañero. Y también es un amor por Clal Israel, hasta tal punto que se está dispuesto a morir por la defensa del pueblo y la tierra. Bienaventurados somos que fuimos meritorios de esa fortaleza de amor infinito.

La Shjina (manifestación de la Presencia Divina) mora en Clal Israel, dentro de nuestros hermanos, toda la Casa de Israel.

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
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