Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Parashat Ekev 20
de Av
5767 No
628
Rav
Shlomó
Aviner (Tal Jermón –
Torá. Pág. 305)
Ensimismados en las tareas del
asentamiento y
construcción de la tierra, se puede llegar a una
situación de embriaguez y
olvido: “No suceda nunca, cuando hayas comido y te hayas saciado,
cuando hayas
edificado para ti casas buenas y hayas habitado en ellas... de manera
que te
digas en tu corazón; mi poder y la fuerza de mi mano me ha
procurado esta
riqueza. Antes bien, te acordarás del Eterno, tu D’s, porque
Él es quien te da
fuerzas para hacer” (Dvarim 8:12-18). Esos versículos expresan
tajantemente la
problemática de la iniciativa y acción humanas. A primera
vista, se está
negando la iniciativa del hombre y la fomentación de la
capacidad humana: Todo
el éxito depende de D’s. Él tiene fuerza, Él hace,
Él bendice con el éxito la
realidad – y todo intento de hacer responsable de ello al hombre, no es
más que
una ilusión hereje. Así parece a primera vista. Por otro
lado, una concepción
como esa nos educa a ser holgazanes y dejar de lado las capacidades
humanas: Si
D’s lo hace todo, nosotros podemos descansar!. Es semejante a la
concepción
fatalista, según la cual todo está determinado desde un
principio, y de esa
forma se llega a una justificación filosófica de la
holgazanería: Para qué
esforzarse?: De todas formas, ya fue predestinado que las cosas
serán de una
forma u otra!. Y en efecto, una de las escorias del Temor a D’s que no
fue
elaborado es la holgazanería. La vinculación con D’s y la
fe, son confundidas
con la holgazanería (prólogo a Musar HaKodesh).
Pero no es así!. Por supuesto que se debe ser
consciente que “mi poder y la fuerza de mi mano me ha procurado esta
riqueza”!.
De la misma forma que la edificación nacional, militar y
económica debe ser
realizada a alto nivel, lo más sofisticado posible,
también es necesario que
detrás de esa edificación se encuentre la certeza que
somos capaces de hacerlo,
que somos fuertes y tenemos una potencia civilizadora y
tecnológica que nos
permitirá alcanzar esos elevados logros, en todos los aspectos.
Por ello, no sólo que no está prohibido decir “mi
poder y la fuerza de mi mano me ha procurado esta riqueza”: Por el
contrario,
es una mitzva decirlo! (Darshot HaRan, Drush 10). Debemos ser
conscientes de nuestras capacidades. Esa conciencia es también
parte de nuestra
obligación en la guerra: El cobarde que atemoriza a sus
hermanos, les hace
sentir debilidad e inseguridad en la guerra – comete un pecado grave
(Dvarim
20:8). El Cohen Mashuaj (sacerdote que sale al frente
de las
huestes), en contraste, le dice al pueblo: “Oye, oh Israel, vosotros os
acercáis hoy para pelear contra vuestros enemigos. No desmaye
vuestro corazón,
no temáis ni os alarméis, ni os acobardéis a causa
de ellos” (Dvarim 20:3).
Entonces, cuándo se vuelve negativa la sensación de
fuerza y potencia?: Cuando surge de la arrogancia, que hace olvidar.
Cuando “se
ensalce tu corazón, y te olvides del Eterno, tu D’s” (Dvarim
8:14), y en base a
ello “digas en tu corazón; mi poder y la fuerza de mi mano me ha
procurado esta
riqueza” – allí se encuentra el pecado.
De ese versículo aprendemos cuán severa es la
arrogancia: Ella conduce al olvido de D’s. Rabí Moshé de
Kutzi – autor del
libro “Sefer Mitzvot Gadol” – cuenta que después de haber
enumerado en
su libro todas las 613 mitzvot, según sus criterios, le
fue dicho en
sueños que omitió lo principal: El olvido de D’s! (Al
final de la introducción.
Y también allí, preceptos negativos 64).
Pregunta: Qué relación hay
entre ellas?!. Cómo conduce la arrogancia al olvido de D’s?.
Respuesta: La
humildad – la virtud opuesta a
la arrogancia – es en dos campos. El primero, en el plano social, entre
la
persona y su prójimo: La persona humilde no se enorgullece
frente al prójimo,
sino que está dispuesta a descender a su altura y ayudarlo. Como
el cuento de
Einstein – el científico genio judío – que le
ayudó a una niña pequeña a hacer
sus deberes de matemáticas. El segundo plano, es frente a D’s.
Ser humilde, es
ser consciente que todo lo que tenemos dentro nuestro proviene de D’s,
como
dice Rabí Iehudá HaLevi: “Todo proviene de Él, y
no de nosotros” (HaKuzari
2:50). Hay que ser consciente que D’s es el origen de todas las fuerzas
y
talentos que hay dentro nuestro: “Antes
bien, te acordarás
del Eterno, tu D’s, porque Él es quien te da fuerzas para hacer”.
Midreshet
Majón
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Rav
Shlomó
Aviner
Respuesta: Mi querido amigo, no te enojes y no te
deprimas. De esa forma no podrás actuar, y no serás capaz
de ayudar en nada.
Tienes responsabilidad, y tienes un papel. No te castigues a ti mismo
con todo
tipo de eslóganes - como “no olvidaremos y no perdonaremos”.
Cuando hay
situaciones oprimentes, de debilidad y enfermedad, hay que actuar, hay
que ser
hombre, para colmar las personas de valor y elevarlas. El doctor no se
enoja
con el enfermo, sino que lo cura. El maestro no se enoja con el alumno,
sino
que lo educa.
Comprendo que
la situación te es difícil, pero tú te equivocas
cuando apodas al pueblo que
habita en Tzion todo tipo de nombres. No te olvides que el sector
más elevado,
no llega a los tobillos de Kneset Israel (el alma nacional del
Pueblo de
Israel. Orot, Orot Israel 9:5), y tú tienes que pararte con
santo respeto
frente a la nación que lleva sobre sus hombros al país.
Mi querido
amigo cuídate, tus argumentos no son nuevos: Son muy viejos, son
los argumentos
cristianos de los que se decepcionaron de Am Israel (el Pueblo
de
Israel). “El pueblo que D’s le volvió la espalda” (Jaguiga 5B) –
dice un
cristiano en
Lo lamento
mucho, pero tú eres ciego, y no ves todo lo que hizo nuestro
pueblo en Eretz
Israel (
Y qué quiere
decir “borrarlo todo, y comenzar de nuevo”?!. Son sólo palabras
sin sentido!.
Acaso tienes algún programa alternativo?!. Es algo que
está por encima de tus
fuerzas, lo que fue hecho es sobrehumano: Es algo Divino!.
Entonces, cuál
es tu papel?. No anular lo que hace Am Israel, ni siquiera de
palabra
(Orot, Orot HaTjia 9). Por el contrario, debes enseñarle a Am
Israel qué
gran resplandor se esconde en él, incluso si todavía se
encuentra oculto en
gran medida.
Pero antes, tú
mismo debes comprenderlo. Debes estudiar mucho el libro “Orot”.
Debes estudiarlo
para comprender qué ocurre dentro del pueblo – pero por
supuesto, no con
soberbia: En primer lugar, para tí mismo. Porque si no
comprendes – pasas al
costado de las acciones Divinas, sin darte cuenta. Si no comprendes -
no eres
persona.
Por supuesto
que hay fenómenos negativos – y habrán más
aún. Pero por qué te centras en
ellos?. Por qué no aprecias lo que es permanente, y lo que tiene
continuación?.
"Y el ‘mendigo, montado
en un burro’ (Zjaria 9:9), él mismo es ‘como un hombre, montado
sobre las nubes
del cielo’ (Daniel 7:13)” (Orot,
Israel Utjiato 9). Dentro de lo que surge frente a nuestros ojos – como
un
pordiosero montado en un burro – se encuentra escondido el gran
resplandor
Celestial.
Mi amigo, mira
adelante!.
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
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El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
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Para más
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invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
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