Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Itro     22 de Shvat 5767     No 603

La revolución de Itro
Rav Lior
Engelmann

No podemos dejar de preguntar: Por qué se le da tanta importancia al consejo de Itro? - hasta tal punto, que una Parashá en la Torá lleva su nombre. Es cierto que gracias a su consejo Moshé no desfallecerá, ni tampoco el pueblo que está con él (Shmot 18:18). Pero a fin de cuentas, tal parece que Itro sólo es un consejero de organización exitoso, y nada más: Un visitante pasajero que supo identificar un problema técnico, y proporcionar un buen consejo. Por supuesto, Itro se merece alabanzas por su sagacidad, pero por qué se explaya tanto la Torá describiendo la conversación entre él y Moshé, y la solución que él propone?.
El Netzi”b (Rav Naftali Tzvi Iehudá Berlín) - en su comentario “Haamek Dabar” - desviste con habilidad la envoltura técnica que nos confunde del episodio, y nos revela una profundidad desconocida en el consejo de Itro. Marchando a la luz de su comentario, descubrimos que en el consejo de Itro se esconde toda una revolución en cuanto a la dirección de Am Israel, por parte de nuestro Rav Moshé.
Itro se da cuenta que el pueblo que se encuentra frente a Moshé desde la mañana hasta la tarde no llega sólo por algún pleito que surgió, y por ello pregunta: “Por qué... todo el pueblo permanece parado en derredor tuyo, desde la mañana hasta la tarde?” (Shmot 18:14). Moshé le contesta que el encuentro con el pueblo es en tres campos:
En primer lugar, “porque el pueblo viene a mí para consultar a D’s” (Shmot 18:15). “Consultar a D’s” se refiere a una situación de angustia del individuo particular, por la cual llega a preguntar al profeta qué sucederá. Cuando hay un enfermo en la familia, se dirigen a consultar a D’s para saber si vivirá o morirá. Una persona que se le perdió algo, llega a consultar a D’s para que con la ayuda de Moshé pueda saber dónde se encuentra. Así fue con Rivka y su embarazo (Bereshit 25:22), o con Shaul y los asnos que se perdieron (Shmuel Alef Cáp. 9), y otros.
Y yo juzgo entre el uno y el otro” – más allá de la consulta a D’s a través de Moshé, también le piden que juzgue al pueblo.
Y les doy a conocer los estatutos de D’s y Sus leyes” (Shmot 18:16) – Moshé le enseña la Torá a todo el pueblo.
Se acostumbra a pensar que el consejo de Itro se reduce al nombramiento de jueces que ayuden a Moshé, para aliviar su carga, pero el Netzi”b opina que eso es algo marginal. Itro le dice a Moshé: “Ahora, pues, oye la voz de mi consejo... sé tú el representante del pueblo delante de D’s, para que traigas las causas a D’s” (Shmot 18:19). A primera vista, eso es justamente lo que hizo Moshé hasta ahora:
Le contestaba a las personas que llegaban a consultar a D’s. Pero en realidad, hay una diferencia abismal entre la concepción de Moshé de la consulta a D’s del pueblo y la concepción de Itro. Moshé ve su papel como el que debe contestarle al pueblo en nombre de D’s, cuando ellos están angustiados. Debe responder en cuanto al enfermo – si sanará, o D’s no lo permita su fin ha sido decretado – responder en nombre de D’s en cuanto a lo que se ha perdido – si acaso volverá a ser encontrado, y dónde está. Después de haber descendido del monte, después de haber visto todo el mundo desde las “alturas” – espirituales - del Monte de Sinai, Moshé entiende que su misión es traer las respuestas de D’s al conocimiento del pueblo. El pueblo viene a consultara D’s, es decir, pregunta qué dice D’s, y Moshé – de momento que fue merecedor de la cercanía a D’s – les proporciona la respuesta exacta, en Su nombre.
Itro examina la consulta a D’s de otra forma. La persona que llega para consultar a D’s cuando sufre, no espera que Moshé le responda en nombre de D’s: Él desea que Moshé sea su intermediario frente a D’s, ruegue y suplique hasta que sea abolido el mal decreto!. Él no está interesado en la respuesta de D’s, él viene para que el decreto sea endulzado, para que sea determinado para bien. Itro le aconseja a Moshé “cambiar de bando”: En vez de ser un emisario de D’s para responderle al pueblo, desde ahora será un emisario del pueblo cuando hable con D’s. “Sé tú el representante del pueblo delante de D’s, para que traigas las causas a D’s” (Shmot 18:19). Con ese consejo, Itro no alivia la carga de Moshé: Por el contrario, deposita sobre sus hombros una carga pesada. Responder en nombre de D’s a cada uno - como hizo hasta ahora - lleva poco tiempo por persona. Pero ahora, debe rezar y suplicar prolongadamente por cada uno, largas horas se encontrará Moshé frente a D’s por ellos. Es más, el Netzi”b recalca que cuando Moshé llegaba al pueblo como quien viene de parte de D’s, le alcanzaba con un conocimiento general del pueblo que se encuentra frente a él. Pero ahora que cambia su papel y es un emisario del pueblo frente a D’s, deberá conocer muy de cerca a cada uno y sus necesidades, sus dificultades y su consulta particular a D’s. Justamente Itro – que no hubo un culto a otros dioses que no probó – eligió convertirse por la calidez de la fe judía, por la posibilidad de cambiar el mundo presentándose frente a D’s rezando, y es eso lo que le aconseja a Moshé.
También en la forma de enseñar la Torá Itro propone un cambio revolucionario. Moshé explicó: “Y les doy a conocer los estatutos de D’s y Sus leyes”. Itro dice: “Tú les advertirás, pues, los estatutos y las leyes” (Shmot 18:20). La diferencia entre dar a conocer y advertir es grande. Dar a conocer es algo distante, es hacerle saber al pueblo que esa es la voluntad de D’s. En contraste, advertir expresa calidez e interés, que no ocurra – D’s no lo permita – que no sea cumplido!. Los padres no les “dan a conocer” a sus hijos que si se sentarán en el alféizar de la ventana se caerán: Por su amor, los advierten, les importa de ellos. Cuídense, no lo hagan!.
Itro cree que la función de dirección del pueblo de nuestro Rav Moshé es principalmente en su participación activa en la consulta a D’s y la enseñanza de la Torá de esa forma – y no puede ser hecho por otra persona. Pero juzgar al pueblo, es definido por el Netzi”b como “asuntos leves, que pueden ser hechos por otros”. Y ahora, luego de la carga que agregó sobre los hombros de Moshé, Itro propone aliviar la tarea en el plano del juicio, nombrando jueces que lo ayuden.
Cuando Shaul le pregunta a Shmuel por los asnos extraviados, dice el versículo: “Antiguamente en Israel, cuando iban los hombres a consultar a D’s, decían así; venid y vayamos al vidente, porque al profeta de hoy, se le llamaba anteriormente el vidente” (Shmuel Alef 9:9). Comenta el Malbi”m que el profeta llega como emisario de D’s, habla en Su nombre y reprende al pueblo. Él habla en forma genérica, y no los conoce personalmente, y por ello el pueblo se escabulle del duro encuentro con él. El vidente del pasado se interesaba por el sufrimiento particular del que venía a consultar, y trataba de
encontrar la solución. Era amado por el pueblo, hasta tal punto que decían “venid y vayamos al vidente”, andemos un largo camino, evitemos los profetas con sus reprimendas, y lleguemos hasta el vidente, que ve nuestra angustia y nos ama.
El consejo de Itro marcó el camino, el cambio de la dirección de Moshé: De profeta, a vidente!. Tal me parece que - hoy más que nunca - los que pretenden guiar a Am Israel deben escuchar el consejo de Itro, y dirigir de esa forma!.

Midreshet Majón Orá

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No colmes la tierra de asesinos
Rav Shlomó Aviner

Acaso debemos liberar terroristas “sin sangre en las manos” a cambio de nuestros queridos rehenes?. Dijeron nuestros sabios: “No se libera rehenes pagando un rescate exagerado, para la corrección del mundo” (Guitin 45A). Por qué?. En la Gmará se dan dos razones: A. Porque es una carga demasiado engorrosa para el público. B. Para que no secuestren más y más judíos.
Ambas razones deben ser aclaradas: Acaso para salvaguardar el dinero del público no rescataremos una persona que está sufriendo?!. Y acaso por la probabilidad que en el futuro haya algún peligro nos desentenderemos de un peligro palpable, en el presente?!. La respuesta
a ambas preguntas es la misma: Según la Torá, realmente debemos rescatar al que está sufriendo ahora, inclusive pagando toda suma que se exija, y no debemos tomar en cuenta el peligro futuro. Pero nuestros sabios instituyeron que no sean rescatados, para la corrección del mundo.
Nuestros sabios toman en cuenta las necesidades del público, y también toman en cuenta el futuro. Ellos miran la realidad desde un punto de vista amplio, toda la situación a lo largo del tiempo. No siempre es posible solucionar todos los problemas de una vez, y es necesario determinar un orden de prioridad – como aprendemos de la “Doctrina de Recursos Limitados”. Por ello, nuestros sabios determinaron en este caso que lo más importante no será el bien del individuo particular, sino que la corrección del mundo.
Por supuesto, en nuestra situación no se está hablando de dinero, sino que liberar terroristas, con el peligro que ellos vuelvan a asesinar. Ya que toda la diferencia entre un terrorista “con sangre en las manos” y un terrorista “sin sangre en las manos” - es arbitraria: Ese terrorista no ha ensuciado sus manos con sangre no por ser una persona delicada o por haberse arrepentido, sino que nuestras fuerzas de defensa, el ejército, la policía y el Servicio de Inteligencia han logrado detenerlo a tiempo. Y gracias a D’s, ellos lograron evitar muchos atentados – pero lamentablemente no todos. Por ello, también en esta situación se está hablando de una carga muy engorrosa para el público, cuando el país se llene de asesinos. Y también hay peligro que haya más secuestros, para liberar a todos los terroristas.
Acaso la conclusión cambiará si nuestros cautivos se encuentran en peligro?. Acaso cuando los rehenes se encuentran en peligro se los rescata pagando cualquier suma?. Los sabios que determinan la halajá discrepan, de acuerdo a las dos razones anteriormente citadas: Si la razón es por tratarse de una carga demasiado engorrosa para el público, puede ser que tratándose de peligro de muerte debemos rescatarlos. Pero si la razón es para que no secuestren más, por el contrario, no debemos doblegarnos y poner en peligro la vida de muchas personas porque una de ellas está en peligro! (ver Pitjei Tshuva, Shuljan Aruj, Ioreh Dea 252. Y Mahara”m Lublin).
Pero en nuestro caso, ambas razones nos conducen a la misma conclusión: Si nos doblegaremos y aceptaremos sus exigencias, continuarán secuestrando más y más personas, poniendo su vida en peligro para alcanzar su meta. Y será más engorroso para el público inmediatamente, porque el país se llenará de asesinos!.
Y no digas: “Confiamos en el ejército, la policía y el Servicio de Inteligencia que lograrán desbaratar todo atentado que intenten hacer los terroristas ‘sin sangre en las manos’ (que están sedientos de sangre en sus manos!)”. Porque si bien es cierto que nuestras fuerzas de seguridad se sacrifican y actúan con eficacia, aparte de que esas personas son asesinadas a veces, no siempre logran evitar los atentados. La experiencia demuestra que la gran mayoría de los terroristas que fueron liberados volvieron al círculo del terror. Esta es una corta lista de algunos ejemplos de atentados realizados en los últimos años por terroristas “sin sangre en las manos” que fueron liberados - y se apresuraron a mojar sus manos con sangre:
Penetración y disparo en el puesto militar “África”: 4 soldados muertos.
Atentado en “C-food-market”: 3 muertos.
Penetración y disparo en la Mejina Kdam Tzvait de Atzmona: 7 jóvenes muertos.
Atentado en el hotel “Park” de Natanya: 29 muertos, 155 heridos.
Explosión del ómnibus en el cruce “Meguido”: 17 muertos, 42 heridos.
Atentado suicida en el cruce “Um-El-Fajem”: Un policía muerto.
Explosión de un jeep, al lado de un ómnibus en el cruce “Carcur”: 14 muertos, 42 heridos.
Disparos en Kiriat Arba: 2 muertos.
Atentado suicida en Tzrifin: 8 soldados fueron asesinados.
Atentado suicida al lado del café “Hilel”, Ierushalaim: 7 muertos, muchos heridos.
Disparos en el asentamiento Noghot, en el Sur de Har Jebron: 2 muertos.
Atentado suicida en el café “Cafit”, Ierushalaim: 11 muertos, 30 heridos.

En total: 122 muertos y centenas de heridos – por la liberación de terroristas!. Por eso, podemos entender por qué las organizaciones de los heridos en atentados se oponen a la liberación de terroristas: Porque han sentido en carne propia lo que eso significa.
Pero debemos decir la verdad: Todo el tema de liberación de rehenes, habla de una situación de galut (exilio). Pero si tenemos un ejército – todo debe cambiar. Cuando Lot fue apresado, nuestro patriarca Avraham no negoció con los secuestradores, sino que salió a luchar contra los cuatro reyes y lo liberó (Bereshit, Cáp. 14). Cuando el rey de Arad en el Sur secuestró una sola sirvienta de Am Israel (el Pueblo de Israel), nuestro Rav Moshé salió a luchar para liberarla (Bamidvar, 21:1-3). Cuando Amalek secuestró las mujeres de Tziklag, el rey David salió a luchar para liberarlas (Shmuel Alef, Cáp. 36). Así es la regla en la guerra: Uno para todos, y todos para uno. Si bien no es un dicho del Talmud, es cierto. Sin eso, no hay guerra, no hay ejército, no hay estado!.
Por todo ello, no debemos doblegarnos por las presiones, debemos fortalecernos con vigor y valentía, y de esa forma también protegeremos a nuestro pueblo.
 

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail:
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