Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Parashat Tazria-Metzora
1 de Iyar 5766 Rosh
Jodesh No
562
Rav Itiel
Ariel
Rabí Iehudá HaLevi nos
enseñó una importante regla en relación a los
conceptos de impureza y pureza, de los que se habla en extensión
en nuestra Parashá:
En su opinión, la impureza no es una manifestación del deterioro
de la
pulcritud interior o espiritual - como se acostumbra a explicar -
sino que
es una expresión de la pérdida del potencial de vida
que existe en la
persona.
El potencial de vida que se encuentra en cada uno de nosotros se
expresa a
través de la salubridad del cuerpo y del alma - y es
importante que se
exprese en forma plena.
(Entre paréntesis debemos acotar en cuanto a la expresión
"hacer
vida": Según lo que decimos, hay cierta verdad en la
aspiración de
llegar a la realización plena de todo el potencial de
vida que se
esconde en la persona - pero la Torá nos enseña a
trabajar duro para orientar
ese potencial en las direcciones correctas, y "civilizar" los
aspectos "salvajes" que se esconden en él).
Y donde la vida desaparece, y reina la muerte - surge la impureza.
Por ejemplo: El matiz blanco de la tzaraat (llaga) que aparece
en la
piel de la persona, le da cierto aspecto de muerto, cuando la carne se
descompone - "no sea ella como el que sale muerto del seno de su madre,
que tiene ya consumida la mitad de su carne" (Bamidvar 12:12). Y cuando
la
tzaraat sanea y el aspecto de la piel vuelve a ser saludable,
sólo
entonces la persona puede comenzar su proceso de purificación.
Ese principio enhebra muchos tipos de impureza que nos son conocidos,
como
la impureza del muerto y del zav - cuya capacidad de traer vida
al mundo
se ha perdido. E incluso la naturaleza misma atestigua la influencia
negativa
del contacto entre el vivo y el muerto, entre la zava y su
entorno. Pero
debemos centrar nuestra atención en la impureza de la mujer que
dio a luz, que
al mismo tiempo experimenta una vivencia con aspectos
contradictorios -
y los días de su impureza y pureza se alternan. Por un lado,
ella es meritoria
de traer vida al mundo - pero en ese preciso momento ella pierde su
placenta y
otros órganos que sirvieron al feto durante el embarazo. Y
siempre, en todo
nacimiento, ambos aspectos contrarios están ligados - la
impureza del deterioro
y la pureza de la renovación de la creación.
El Rav Kuk (HaMisped BeIerushalaim) comentó extensamente esa
paradoja, y
agregó que también en las halajot de la tzaraat
encontramos algo
similar: Uno de los síntomas de la impureza de la llaga, es la
aparición de un
matiz blanco en la piel y el teñido de blanco del pelo en ella.
Y alcanza con
dos pelos blancos para impurificar al metzora (leproso). Pero si "se ha vuelto todo blanco, él es
puro" (Vaikrá 13:13). Porque una extensión tan amplia
de la impureza,
es fiel testigo de fuerzas de renovación nuevas, y una profunda
pureza que se
esconde bajo ella. Y respecto a ello parafrasea el Rav Kuk el
versículo
"quién puede dar puro de impuro? - sólo uno!" (Iyov 14:4)
- es decir
D's, que sabe cómo unir los polos que son radicalmente
opuestos, como la
impureza y la pureza.
En nuestro mundo debemos discernir entre lo impuro y lo puro,
llamar
a lo impuro por su nombre, "y clamará; impuro!, impuro!"
(Vaikrá
13:45) - y alejarnos de él. De esa forma, aspiramos a
apartarnos de la
muerte y vincularnos con la vida, y con el origen de ella - "mas
vosotros,
que os adheristeis al Eterno, vuestro D's, estáis todos vivos
hoy" (Dvarim
4:4). Ese es el mejor camino, al que siempre se debe aspirar. Pero
debemos
saber que semejante discernimiento claro no es posible en toda
generación, y a
veces los conceptos de impureza y pureza se mezclan, y es
difícil separar entre
ellos. Si a primera vista el nacimiento parece estar alejado del
mundo de
la impureza y la muerte, resulta ser que ese proceso es más
complejo, y debemos
aislar dentro de él los elementos impuros. Y si el pelo blanco
en la llaga nos
es conocido como síntoma de impureza, resulta ser que a veces
ese síntoma
externo es testigo de fundamentos puros que se encuentran en los planos
más
profundos.
Y de acuerdo a ello, somos llamados a profundizar en nuestro mundo
espiritual y desarrollar un punto de vista más agudo, que es
necesario en una
época en la que la oscuridad y la luz se mezclan y se alternan.
Y no es este el
lugar para tratar ese tema.
Midreshet
Orá
Gueula Najman
Cel: 052-4621830
E-mail: tgueu@hotmail.com
, editorial@alumbrar.org
Rav
Shlomó Aviner
1. Una nación kdoshá
(santa): D's nos creó como un
pueblo,
para que seamos "un reinado de sacerdotes y una nación santa"
(Shmot
19:6), y santifiquemos el Nombre de D's no sólo en nuestra vida
como personas
particulares, sino que por encima de ello, en la vida colectiva, una
vida en base
a la moral, la justicia y la kdushá.
2. El renacimiento de la nación: De
acuerdo a la orden Divina, volvemos a cobrar vida, vemos con nuestros
propios
ojos la plasmación de los vaticinios de los profetas, la
reconstrucción de la
tierra, el regreso a Tzion, la independencia de Am Israel,
las guerras de Am
Israel y el regreso de
la Torá a su hogar.
3. Gueulá (Redención) paulatina: D's trae
nuestra gueulá paulatinamente, en forma natural - lo
que
explica por qué hay demoras y problemas, caídas y
regresiones. Y por ello no
debemos desesperar, sino que continuar remolcando adelante.
4. Am
Israel: D's trae
la gueulá - para nosotros y para todo el mundo
- a través
nuestro y dentro nuestro, a través de toda la nación - y
no sólo un grupo
determinado. En todos - ya sea en forma evidente o no - surca el
espíritu
Divino.
5. El Estado de Israel: Es una gran mitzva, una mitzva colectiva, tomar
posesión de Eretz Israel, soberanía de Am Israel sobre la tierra. Es una Santificación
del
Nombre de D's tan grandiosa - que a pesar de varios campos en los que
hay una
severa Profanación del Nombre de D's, como en el plano de la
educación, el
sistema judicial y en lo relativo a la misión - la
Santificación del Nombre de
D's es mayor. Y "es mayor la Santificación del Nombre de D's que
la
Profanación de él".
6. Tzaha"l
(Ejército de
Defensa de Israel): Se trata de una mitzva triple, de la
defensa del pueblo, de la tierra y de la Santificación del
Nombre de D's. Es
una mitzva que se cumple
sacrificando la vida - desde antaño y también hoy en
día - y ese sacrificio
incluye también continuar participando de él, a pesar de
las severas dolencias
- como el desmantelamiento de asentamientos y la introducción de
mujeres en
unidades combatientes. Y nosotros continuamos enrolándonos, con
más ímpetu y
vigor.
7. El gobierno: El gobierno tiene ciertos
atributos semejantes al antiguo reinado. Por supuesto que las
resoluciones
contrarias a la Torá no tienen ningún
valor ni vigencia, como el polvo de la tierra. Y a pesar de esas
carencias,
somos felices que tenemos un gobierno propio, y no un gobierno turco o
británico. Lucharemos por corregir todo lo necesario, y
fortaleceremos lo que
ya es correcto.
8. Esta es nuestra tierra: Esta tierra en
su totalidad es nuestra, según los límites especificados
en el Tanaj (La Biblia), según la orden
Divina, y no
podemos abandonar ni un solo sitio, sino que debemos esforzarnos y
sacrificarnos por la soberanía, la construcción y el
asentamiento de ella en su
totalidad.
9. Añadir emuná
(fe): Nuestro
pueblo no se relacionará con la Torá, sus mitzvot y la obligación para con la tierra en
forma
coercitiva, por la fuerza. Lo hará a través del amor, a
través de la Torá, de la paciencia, de la fe, fe en D's, fe en la
sgulá (esencia espiritual singular) de Am Israel y fe en las fuerzas de Am Israel.
10. Unión: Nos reconstruiremos a través
de Ahavat
Jinam (amor gratuito),
a través de la unión interna
sin odio, a través del reconocimiento auténtico que lo
que nos une es mucho
mayor de lo que nos separa - lo que no evita que hayan contiendas
públicas
justas, pero dentro de los límites delineados; sin violencia,
humillaciones ni
odio. Porque siempre debemos recordar que diferencias de opinión
no
necesariamente son distanciamientos de corazones. Y sobre todo dentro
de
nuestra corriente - los que son fieles al renacimiento de la
nación en su
tierra de acuerdo a la Torá - debe reinar un
gran amor.
Estamos colmados de fe en D's, en su Torá y en sus mitzvot.
Estamos colmados de fe en nuestro pueblo, el
Pueblo de D's.
Estamos colmados de fe en el Estado y en el
ejército que D's nos edificó.
Renacemos y volvemos a cobrar vida, según la
orden Divina.
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: espanol@machonmeir.org.il,
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