Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Shoftim    6 de Elul 5765     No 529

A Él oiréis
Rav Itiel Ariel

La obligación de "a él oiréis" (Dvarim 18:15) figura en nuestra Parashá en un entorno que puede confundir. Esa expresión de la halajá le da vigor de mitzva a las órdenes del profeta, incluso si en forma provisoria son contrarias a las mitzvot de la Torá. La misma Torá que dictamina las mitzvot  para todas las generaciones, es la que le confiere el vigor a las órdenes provisorias del profeta, y el que no lo acate, será castigado con la muerte - por manos de D's. Y de ello debemos aprender que el principal rol del profeta es en el campo de la dirección moral, hasta tal punto que sus órdenes prácticas pueden relegar las mitzvot fijas de la Torá - en forma provisoria.
Pero por otro lado, justamente el entorno en el que es pronunciada esa obligación de acatarlo resalta otra función del profeta, como quien es capaz de predecir el futuro y hacerlo saber a los demás. Esa capacidad es presentada a primera vista como una alternativa a los otros adivinos - magos y hechiceros - de los que se valen los otros pueblos: "Mas en cuanto a ti, el Eterno, tu D's, no te ha permitido hacer esto" (Dvarim 18:14). Y a pesar que le fue conferido a los demás pueblos fuerzas impuras que les permiten predecir hasta cierto punto el futuro, Am Israel tiene prohibido tomar por ciertos en forma absoluta esos vaticinios, y debe utilizar sólo la profecía o los Urim VeTumim (las piedras preciosas del pectoral del Sumo Sacerdote). Porque las palabras del profeta se diferencian de los vaticinios de los astrólogos y los espiritistas en su certeza. Y mientras las palabras de los verdaderos profetas se cumplen en su totalidad, con una exactitud del cien por ciento, los vaticinios de los otros adivinos sólo pueden acertar en forma parcial.
Es más, el Rambam (en su prólogo a la Mishná) recalcó el episodio de la búsqueda de los asnos de Shaul como modelo del papel del profeta. En ese episodio, Shmuel fue solicitado para ayudar a Shaul en un asunto terrenal y sencillo en extremo, como el encuentro de los asnos que se han perdido, valiéndose de su poder profético que le permite tener conocimiento de lo inédito. Y en su opinión, eso nos enseña la índole del vínculo entre los profetas y el público cuando la profecía abundaba en Am Israel, y era relevante en
todos los aspectos diarios que dependen del conocimiento de lo ignorado. Y toda su ventaja frente a los otros adivinos se reduce a la fuente de su conocimiento, que le llega directamente de D's, y no precisamente su elevado nivel espiritual o su influencia educativa.
Pero en realidad, la diferencia entre el cándido que no presta atención a los espiritistas y magos y el tonto que se deja llevar por sus palabras es mucho más tajante.
Esa diferencia no se limita a la correcta elección de las fuentes de conocimiento que la persona necesita, sino que en primer lugar gira alrededor de su obligación para con la voluntad de D's. El papel principal de la profecía es impartirle órdenes a la persona, y no servirle. Y su encuentro con la palabra de D's a través de Sus enviados implica también la obligación de acatar sus palabras. Varias veces fue enviado el profeta justamente a aquellos que no apetecen verlo ni escuchar sus palabras, porque ellos no desean aceptar sus amonestaciones. Pero justamente en esas ocasiones se revela su verdadera fuerza, como quien cumple una misión que compromete a los que lo escuchan - los que por lo general prefieren continuar fiándose de fuentes de información de todo tipo, para que no tengan que acatar sus palabras.
También en nuestros días el público busca a veces a los grandes talmidei jajamim (eruditos del estudio de la Torá) de la generación para preguntarles "
qué pasará?", y no precisamente para acatar su consejo en otro plano, "qué debo hacer?". Y si bien a los ojos de los talmidei jajamim existe una relación estrecha entre ambas preguntas, por parte del que pregunta se trata de dos orientaciones opuestas. Él busca el conocimiento del futuro para eximirse de su responsabilidad, mientras que el acatar la orientación práctica le impone en forma personal todo el peso de la responsabilidad, y no depende de la consecuencia final. "Compórtate con Él con candidez y anhélalo, y entonces estarás vinculado a Él y serás Su patrimonio" (Rashi, allí). 

LeMaan Ajai

Ha sido fundada una organización de voluntarios para socorrer a nuestros hermanos que fueron desterrados: LeMaan Ajai (Para mis hermanos). La organización intenta suplir las necesidades básicas de los expulsados (carencia de pañales descartables, agua caliente, etc.), de permitirles de alguna forma lavar sus ropas, proporcionar actividades para los niños y jóvenes, etc. La organización también subsidia camiones de mudanzas para los que no son capaces de pagar los altos precios, y envía voluntarios para el desmantelamiento de los invernaderos y changadores. También ha creado un fondo de ayuda monetaria.
Para ayudar, solicitar información o colaborar, llame al teléfono: 1-700-501-500.

Estoy de duelo
Rav Shlomó Aviner

Yo estoy de duelo.
Estoy de duelo por una zona de nuestra tierra kdoshá (santa) que fue liberada con la sangre de nuestros soldados, y es entregada a nuestros enemigos.
Estoy de duelo por una zona de nuestra tierra que fue construida con gran esfuerzo, a lo largo de varias generaciones, y ahora es transformada en ruinas.
Estoy de duelo por las comunidades de Am Israel, puras y kdoshot (santas) que son dispersadas.
Estoy de duelo por las queridas familias que fueron tiradas a la calle, sin casa, sin sustento, sin agricultura, sin marcos de estudio para los niños.
Estoy de duelo por el crimen de la transferencia por la fuerza de una población civil - lo que es definido por las Convenciones de Génova como un crimen contra la humanidad, incluso si se los expulsa dentro de los límites del país.
Estoy de duelo por el ejército del pueblo que fue impurificado, disgregado, herido y dañado.
Estoy de duelo por los oficiales de alto rango del ejército que no dijeron: "No somos capaces, no podemos hacer algo tan anti-nacionalista, tan inhumano".
Estoy de duelo por la unidad nacional que ha sido tan dañada.
Estoy de duelo por la tensión que fue generada entre las personas que aman a Eretz Israel.
Estoy de duelo por la maldad, la violencia gubernamental del Primer Ministro Sharon y sus secuaces.
Estoy de duelo por el sistema judicial que se encarga del cumplimiento de la ley en forma selectiva: Por un lado se desentiende del tráfico de obreros extranjeros y tratado de blancas, y por otro lado apoya la expulsión de ciudadanos y mujeres.
Estoy de duelo por las terribles mentiras de la prensa, que enlodó al público limpio y correcto de Gush Katif (los asentamientos judíos de la Franja de Gaza) y el Norte del Shomrón (Samaria), llamándolos "violentos", "extorsionadores" y "llorones".
Estoy de duelo por gran parte de Am Israel que fue indiferente a todo lo que ocurre, y ahora se limita a emitir declaraciones superficiales y deplorables.
Estoy de duelo por la "sensibilidad y firmeza" - que en realidad es un puño de acero enguantado con seda, como dijo el cruel pruso Bismark.
Estoy de duelo por la Shjina (manifestación de la Presencia Divina) que se lamenta.
Estoy de duelo, estoy de luto.

No se cuanto tiempo me tomará elaborar mi duelo. Pero también estoy contento por lo bueno que vi.
Si, si. Siento sentimientos divergentes, como en toda situación compleja.
Estoy contento porque dentro del tempestuoso mar también hay islas de tranquilidad.
Estoy contento por el gran público que se enroló en la lucha, renunció a sus vacaciones y sintió que Eretz Israel es parte de su propia vida, y de esa forma saneó el sentimiento de pertenencia de la tierra para la nación, encendiéndola con un fuego sagrado.
Estoy contento porque descubrimos una juventud tan maravillosa, idealista, que le importa y se sacrifica.
Estoy contento que en Gush Katif y en el Norte del Shomrón hay personas tan maravillosas, tan idealistas, que fueron capaces de hacerle frente a las tentaciones y amenazas, y continuaron con gran fe, dispuestos a renunciar a todos sus bienes.
Estoy contento que nos comportamos con altura, muy lejos de la violencia, incluso los más militantes.
Estoy contento que tenemos fe, que tenemos Torá, que tenemos espíritu.
Estoy contento que tenemos un estado, que tenemos un ejército, que tenemos un pueblo, que tenemos
gueulá (Redención).
Estoy contento que nuestros valientes hermanos de
Gush Katif y el Norte de Shomrón tienen familias, esposa e hijos, y amigos auténticos.

A veces, estoy de duelo, a veces me siento contento. "En los momentos alegres - alegría, y en los momentos tristes - tristeza".
También es mi deber sentirme contento, porque debo continuar luchando, y no se vence sólo si se es alegre (ver Tania, cáp. 26). Entonces, estoy alegre por fuera y lloro por dentro (ver Jaguiga 5B).
Lo principal, es que no estoy abatido, porque tengo fe en la profunda cualidad intrínseca de
Am Israel, en el resplandor Divino oculto que brilla en todas las almas y en todas las generaciones - y sobre todo en esta, la Generación del Renacimiento.
Por ello, yo continúo luchando por los valientes de
Gush Katif y el Norte del Shomrón.
Por ello, yo continúo luchando por reconstruir un nuevo
Gush Katif y un nuevo Norte del Shomrón - y para volver al antiguo también.
"Pues cambiaré su duelo en alborozo, y los consolaré y los alegraré en su tristeza… reprime tu voz del llanto, y tus ojos de lágrimas, porque será premiada tu labor… y volverán los hijos a su tierra propia" (Irmya 31:12-16).

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail:
espanol@machonmeir.org.il, editorial@alumbrar.org

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