Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Ekev     22 de Av 5765     No 527

"Cuando hayas edificado para ti casas buenas"
Rav Iaacov Filver

En nuestra Parashá la Torá no solo nos describe las virtudes materiales de Eretz Israel - "tierra de arroyos de aguas, de fuentes y hondos manantiales que salen por los valles y por las montañas… una tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyas montañas podrás extraer el cobre" (Dvarim 8:7-9) - sino que también las virtudes espirituales: "Una tierra de la cual el Eterno, tu D's, tiene especial cuidado, los ojos del Eterno, tu D's, están siempre sobre ella, desde el principio hasta el final del año" (Dvarim 11:12). Pero la entrada a la tierra encierra peligros, de los que la Torá nos previene: "Cuídate, no sea que te olvides del Eterno, tu D's, y así dejes de observar Sus mandamientos y Sus leyes y Sus estatutos que yo te ordeno hoy. No suceda nunca, cuando hayas comido y te hayas saciado, cuando hayas edificado para ti casas buenas y habitado en ellas, y cuando tus vacas y tu ganado menor se hayan multiplicado, y tu plata y tu oro abunden, y todo lo que tuvieres se aumente - que entonces se ensalce tu corazón y te olvides del Eterno, tu D's" (Dvarim 8:11-14). A primera vista, qué peligro encierra la construcción de "buenas casas"?. Por el contrario, es una alabanza decir que alguien proviene de una "buena casa" o familia!. Por qué una buena casa puede originar el debilitamiento de la fe?.
La Torá nos enseña una regla importante: Una "buena casa" de por si, no es una garantía del futuro espiritual de la persona. Ya hemos visto asentamientos en los que los habitantes fueron seleccionados escrupulosamente por la "Comisión de Admisión", y todo eso no logró evitar casos de abandono de la religión y vuelta de espaldas al camino de los padres, por parte de la nueva generación. A veces, justamente una buena casa y un buen entorno son motivo de la jactancia de los padres que se ven a si mismos exentos de la responsabilidad de supervisar la educación de sus hijos, ya que confían en la sociedad lugareña y el buen entorno en el que ellos viven. Me dijo una vez un judío inteligente que el fracaso en el plano de la educación del asentamiento toraní (de acuerdo a la Torá) en el que vive es "porque nosotros pensamos que todo lo que está dentro del cerco del asentamiento se encuentra seguro y protegido". Y por ello la Torá y nos previene: También si has construido una casa buena en un buen entorno, tú debes prestar atención al diseño de la casa - su contenido y valores - debes prestar atención continuamente a la situación de los hijos, debes fijarte cuál es su desarrollo, acompañarlos en sus incertidumbres y sus angustias, estar al tanto de su situación sicológica y espiritual, y por sobre todo les debes ser un ejemplo, entregarles amor y atención. Y si en vez de eso los padres persiguen placeres materiales ("cuando hayas comido y te hayas saciado"), están ocupados todo el día en la multiplicación de sus bienes ("cuando tus vacas y tu ganado menor se hayan multiplicado") y el aumento de sus riquezas ("tu plata y tu oro abunden") - si esa es la cultura de la casa, entonces también si se trata de "buenas casas" sus habitantes pueden llegar a olvidarse de D's.
Y también hay otra carencia en el afán de construir "buenas casas", como es dicho en el Talmud Ierushalmi (al final de Pea), donde cuentan que un grupo de sabios pasearon al lado de un Beit Kneset (Sinagoga) en Lud, y uno de ellos se vanaglorió diciendo: "Cuánto dinero invirtieron mis antepasados aquí, hasta que lograron edificar este Beit Kneset tan gloriosamente". Le dijeron: "Cuántas personas han perdido aquí tus antepasados!. Acaso no habían estudiosos de la Torá que necesitaban de ese dinero?!". Cuando la sociedad se ocupa de la edificación del plano superficial, cuando invierte su dinero y sus medios en la construcción de suntuosos edificios dejando de atender lo principal - el desarrollo del aspecto espiritual y elevación de los valores morales - también ella puede llegar a descarriarse y descender.

La destrucción
Rav Shlomó Aviner

"A causa de estas cosas estoy llorando, mis ojos, mis ojos se deshacen en aguas!" (Eija 1:16). "Los preciosos hijos de Tzion, una vez comparados con el oro puro" (Eija 4:2), nuestros valientes hermanos de Gush Katif (los asentamientos judíos de la Franja de Gaza). "Cómo son considerados como vasos de barro, obra de manos de alfarero?" (Ídem.).
Tantas pérdidas hemos sufrido, pero esta desgracia interna, nos es tan mala y amarga!. Porque son nuestros hermanos los que la generan, que hieren a sus propios hermanos "la madre con los hijos" (Bereshit 32:12).
"Mira, D's, y ve nuestro oprobio!. Nuestra tierra ha pasado a extranjeros, nuestras casas a los extraños" (Eija 5:1-2). Por ellos nuestro corazón se lamenta, por los caminos de Gush Katif que están de duelo. Nuestro corazón duele por las queridas familias que son expulsadas a lo desconocido, los padres, las madres y los niños y las niñas, sin casa, sin trabajo, sin comunidad, sin escuelas.
Esos valientes, que construyeron un paraíso de los páramos desoldados, que soportaron miles de bombas de mortero, que edificaron una sociedad de amor y hermandad, que cumplieron "cuando comieres del trabajo de tus manos, bienaventurado serás y bien te irá" (Tehilim 128:2) - sus amigos los traicionaron, se transformaron en enemigos.
Oh, si fueran aguas nuestras cabezas (según Irmya 8:23) para llorar por nuestros valientes hermanos, nos encontramos junto a ustedes en su pérdida, estamos con ustedes en su desgracia, el sufrimiento de la Shjina (manifestación de la Presencia Divina), la desgracia del pueblo, la desgracia de la tierra.
Recordamos con orgullo todos los sacrificados luchadores de la contienda, los que se encuentran con nosotros hoy y también los que no - porque fueron detenidos en el camino - y también los que están detenidos en la policía y los que están presos en la cárcel, los directores de Moetzet Iesh"a (los líderes de los colonos en Iehudá, Shomrón y Aza) inteligentes, osados y responsables, a todos los Rabanim (Rabinos) de todo el país que cumplen ellos mismos "en medio de mi propio pueblo yo habito" (Melajim Bet 4:13), y sobre todo los grandes Rabanim de Gush Katif. Y por encima de todos, recordamos a nuestra maravillosa juventud, que está hecha de un material especial, sensible, sacrificada, no violenta, idealista, que se enroló sin hacer ningún tipo de cálculos. Esos jóvenes serán los líderes de la generación futura, y serán una bendición para la nación.
Por ello, por favor, no nos culpemos unos a otros, y diremos "yo con humildad por mi camino", porque hay muchos caminos en el culto a D's, y D's seria muy infortunado si - D's no lo permita - sólo existiese una forma de rendirle culto. Por favor, no nos culpemos a nosotros mismos por no haber triunfado en esta batalla - porque no siempre se triunfa tratándose de una lucha contra semejantes fuerzas del mal.
Por ello, protestamos contra la locura de maldad del Primer Ministro, no olvidaremos ni perdonaremos nunca su crueldad, ni en este mundo ni en el venidero. Protestamos contra los diputados y los ministros, "una banda de pérfidos" (Irmya 9:1), que se los puede comprar con dinero y honra, "llamé a mis amados, pero ellos me engañaron", que nunca podrán purgar su pecado. Protestamos contra los demás indiferentes que no vinieron a ayudar al pueblo con los valientes. Y protestamos contra la prensa que habla mentiras, que enlodó groseramente personas limpias e inocentes, y también contra los policías y jueces que cometieron injusticias.
A todos ellos, no les perdonaremos y no podrán purgar su delito, "porque D's pelea el pleito del perseguido", y D's se apiadará de todos.
Pero la gueulá (Redención) es algo maravilloso, y no se desbaratará por los tontos. El estado y el ejército son algo maravilloso, que no les dejaremos a los tontos desbaratarlos. Continuaremos enrolándonos por el estado y el ejército, porque la gueulá es algo maravilloso, incluso si hay dentro de ella algunas sombras - pero nada ha cambiado!. Sólo se ha vuelto más difícil, y continuamos edificando nuestra tierra, y construyéndonos en ella, con las maravillas del Eterno, Señor de Israel, Redentor de Israel.
Hubo una vez un jasid (piadoso) que cuando mencionó en Birkat HaMazon (bendición luego de comer pan) "y construirás a Ierushalaim, la Ciudad Santa…" recordó la destrucción de Ierushalaim, y se clavó un cuchillo en el corazón. Nosotros no nos clavaremos un cuchillo en el corazón - porque él ya está desgarrado - sólo nos rasgaremos nuestras vestiduras y bendeciremos "bendito sea el Juez Auténtico".
Si te olvidare, oh Gush Katif, que se seque mi diestra. Que se pegue mi lengua a mi paladar si no te recordare,
si no prefiriere Gush Katif al principal objeto de mi regocijo. Apiádate de Tzion como fue dicho, y reconstrúyela como has hablado, trae pronto la salvación y apresura la gueulá, y vuelve a Gush Katif con Tu gran Misericordia.
Porque hemos replegado Gush Katif - lamentándolo terriblemente - pero no hemos replegado nuestra perspectiva, y ella permanece auténtica y finalmente vencerá, y ya está venciendo.

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
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