Beahavá Ubeemuná
Majón
Meir |
Teléfono: 972-2-6511906 fax: 972-2-6514820 |
Rav Azriel
Ariel
"Y en cuanto a los que quedaren de vosotros, infundiré temor en sus
corazones en la tierra de sus enemigos, de modo que los ponga en fuga el ruido
de una hoja que vuela, y huirán como quien huye de la espada, y caerán sin que
nadie los persiga. Y tropezarán los unos contra los otros, como si huyeran de
delante de la espada, aunque nadie los persiga, y no podréis resistir delante
de vuestros enemigos. Y pereceréis en medio de las naciones, y os consumirá la
tierra de vuestros enemigos" (Vaikrá 26:36-38).
De esa forma describe D's la difícil situación anímica del pueblo que se
encuentra en la galut (exilio).
"Y en cuanto a los que quedaren de vosotros, infundiré temor en sus
corazones en la tierra de sus enemigos, de modo que los ponga en fuga el ruido
de una hoja que vuela". La condenación de la galut rige el ánimo
del pueblo. El terror se apodera de la persona, no sólo como una reacción
natural frente a un peligro palpable, sino que también como una reacción
anti-natural frente a peligros imaginarios. El ruido de una hoja que es agitada
por el viento le parece como el ruido ensordecedor de un poderoso ejército. La
imaginación le presenta peligros lejanos como si fuesen muy palpables, y eso
genera una huida desorganizada frente a un perseguidor que en realidad no
existe. "Y huirán como quien huye de la espada, y caerán sin que nadie los
persiga".
Esa alucinación, que sin ninguna base real sólida le hace imaginar
terribles peligros, influye en el plano interno, en las relaciones personales
dentro del pueblo. El peligro imaginario es distinto del real: Frente a un
enemigo real, el pueblo se une para luchar todos juntos. Está claro quién es el
enemigo, es posible averiguar por dónde ataca, y decidir cómo defenderse. Pero,
qué ocurre cuando el peligro que amenaza la existencia se encuentra en la
imaginación de cada uno?. Qué sucede cuando cada uno identifica el peligro en
otro flanco, y piensa que el refugio se encuentra justamente en el lugar que su
compañero considera como el más peligroso?. Entonces, el pueblo se divide en
fracciones. Cada fracción opera en dirección distinta y opuesta, cada una
entorpece los esfuerzos de la otra para salvarse del peligro que ella ve.
"Y tropezarán los unos contra los otros, como si huyeran de delante de la
espada", pero como hemos dicho, "aunque nadie los persiga",
porque el peligro existe sólo en la efervescente imaginación de cada uno.
Pero entonces, surge un peligro auténtico:
"Y no podréis resistir delante de vuestros enemigos". Qué posibilidad tiene un pueblo de
hacerle frente a un enemigo externo, cuando se está devorando a sí mismo?. Qué
posibilidad tendrá de mantenerse erguido frente a la maquinaria propagandista
de los enemigos, que los atacan aprovechando toda ocasión periodística?.
La consecuencia nefasta de ese proceso no
tarda en llegar: "Y pereceréis en medio de las
naciones". No se trata de una exterminación física - D's no lo permita! -
porque nos fue prometido que "mas ni aun por todo esto, estando ellos en
la tierra de sus enemigos, no los habré desechado, ni los habré detestado, de
manera que los destruyera..." (Vaikrá 26:44), sino que se trata del plano
anímico y de su prestigio frente a los otros pueblos. En el plano anímico, dice
Rashi: "Cuando estéis dispersos, cada uno sentirá la falta del otro".
Cada uno descubrirá que su compañero - con el que discrepaba en cuanto a la
salvación del pueblo - le hace falta, y en realidad no puede seguir existiendo
sin él. Y en el aspecto externo, ustedes ya no serán relevantes, "errante
como oveja perdida" (Tehilim 119:176) - así comentan el Netzi"v
y Rasha"r Hirsh - hasta tal punto que "os consumirá la tierra
de vuestros enemigos".
Esa dura visión, describe la maldición de la galut, en la que nos
encontramos perdidos entre los otros pueblos y la tierra de nuestros enemigos
nos devora. Pero cuando regresamos a nuestra tierra, la situación es totalmente
distinta. En la vida de la galut no tenemos metas nacionales. Todo nuestro
cometido es sólo uno: Subsistir, hasta que llegue el momento de nuestra gueulá
(Redención). En esa difícil situación, no actuamos en base a metas positivas
algunas, y sólo nos ocupamos de inhabilitar el peligro evidente, o el
imaginario. En consecuencia, el sentimiento que reina en la vida, es el temor y
el recelo de los peligros de existencia. Con el regreso a nuestra tierra,
cuando salimos de la esclavitud a la libertad - podemos actuar en base a
nuestro gran cometido para el que fuimos creados, un cometido que sólo puede
plasmarse a través de un pueblo soberano que vive en su tierra. Y cuando hay
elevadas metas positivas que nos esforzamos por forjar - metas que para
cumplirlas vale la pena esforzarse continuamente y enfrentar dificultades,
sufrir e incluso exponerse al peligro - no es el temor el que dirige nuestra
vida. "Un pueblo eterno no le teme a un largo camino". En esa
situación, sentimos dentro de nosotros otros sentimientos: Esperanza y fe, e
incluso alegría y regocijo de creatividad, a pesar de todas las dificultades.
Esas grandes aspiraciones no generan segregación ni desconexión, sino que una
profunda unión y conexión, también cuando hay discusiones en cuanto a su
definición y el camino a seguir para su realización. Esos elevados sentimientos
no hacen florecer enojo y odio mutuo, sino que paciencia y un profundo
sentimiento de pertenencia.
Por ello, concluye
Carta para el lector
El Majón por su parte se
compromete a que:
- El abono será totalmente gratuito.
- Toda persona que lo pida, será inmediatamente
borrada de nuestra lista de reparto.
- Los datos personales y la dirección de los abonados
serán confidenciales, y no serán utilizados para ningún otro fin, salvo el
envió de la publicación semanal y noticias del Majón.
La edición semanal continuará siendo publicada en el
sitio www.kimizion.org/espanol/,
donde también se encuentran los números anteriores.
Rav
Shlomó Aviner
Respuesta: Tú dices que "por culpa
del amor nosotros estamos perdiendo". Pero quiénes son
"nosotros"?!. Tú defines un grupo, y lo llamas "nosotros":
Yo siempre pensé que "nosotros" es Am Israel. Cuando no hay
amor, "nosotros" - es decir, Am Israel - salimos perdiendo.
Cuando hay una diputa entre Papá y Mamá, no importa quién vence, no importa
quién tiene razón, no importa quién tiene la culpa, la familia siempre saldrá
perdiendo, los niños siempre saldrán perdiendo.
Por ello, no quiero responderte en cuanto al episodio de la concubina en
Guiva. Acaso tú no sabes qué es Jilul HaShem (Profanación del Nombre de
D's)?!. Vuelve a leer lo que escribió el Rav Kuk en su artículo "Le
Shever Bat Ami", que el peor Jilul HaShem no es el culto a
otros dioses, sino que la lucha entre hermanos. Qué sucedió en aquel entonces?.
Había luchas internas entre distintas fracciones, que llegaron a su máximo
cuando una reunión fue violentamente interrumpida. Y el Rav Kuk llama a ese
episodio: "La abominable acción de la despreciable lucha, lucha entre
hermanos, carente de sentido, carente de modales, salvaje y cruel"
(Maamarei HaReayá, pág. 365).
Por supuesto que nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá a veces se expresaba en
forma muy tajante, pero esas expresiones eran acompañadas de un mar de amor, y
por ello también eran aceptadas por los oyentes - como las halajot de
No pienses que si te haces pasar por un loco con el que es preferible no
toparse porque no conoce límites, eso ayudará en algo. Es una ilusión. Sólo por
algunos días surtirá efecto, pero finalmente te dañará como un boomerang.
El Rav Moshé Tzvi Neria z"l dijo en su momento, cuando se trataba
de la evacuación de
Pero debo tranquilizarte: No habrá una lucha entre hermanos. Esas son
palabras vacías, ya sea de los que piensan que se necesita amenazar, ya sea de
los que desean presentarnos en forma negativa. Gracias a D's, somos un pueblo
lleno de amor. Por supuesto; hay personas desequilibradas, pero no son
suficientes para producir semejante desgracia. Son sólo una pequeña minoría, y
ambas partes colaborarán para evitar que logren su propósito. Y tú también, mi
querido amigo, arrepiéntete sinceramente y no te confundas entre amante y
enemigo.
Y lo que tú dices, que el "asentamiento en los corazones" no
tuvo éxito - cometes un grave error, confundes a la gente, y no conoces la
realidad. Pero incluso si así fuere, Ahavat Israel (amor por todo Am
Israel) no es una táctica para salvar a Iesh"a (Iehudá, Shomrón
y Aza) - como si Am Israel existiese sólo para Iesh"a. Amar a Am Israel tiene valor en sí, un elevado valor
intrínseco, maravilloso, y también genera una gran bendición.
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: espanol@machonmeir.org.il,
editorial@alumbrar.org
Es posible leer
la publicación de esta semana y las anteriores en www.alumbrar.org. Para recibirla
directamente a
su casilla
de correo electrónico, escríbanos a suscribame@alumbrar.org