Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Beshalaj     12 de Shvat 5765     Shabat Shirá     No 496

"A su diestra y a su siniestra"
Rav Itiel Ariel

En la detallada descripción de la partición del Iam Suf, la Torá recalca sobre todo el abrid de las aguas y su permanencia como murallas de ambos lados, y repite dos veces el versículo "y les eran las aguas como un muro a su diestra y a su siniestra" (Shmot 14:22, y 14:29). Por lo visto esa repetición y recalcado no tiene por objetivo solamente describir el milagro doble - la apertura de las aguas y su permanencia a ambos lados del lecho del mar - sino que principalmente nos quiere enseñar algo, para todas las generaciones.
Nuestros sabios describieron con extensión la sensación de opresión que antecedió a la apertura del
Iam Suf, cuando Am Israel ve delante de él el mar, los egipcios persiguiéndolos por detrás, y se siente atrapado entre la espada y la pared. "En ese momento no sabían qué hacer, cuando el mar les cerraba el paso y el opresor y las fieras del desierto los perseguían" (Shmot Raba 21). Tosafot (Taanit 16B) agudiza más aún la sensación de desesperación en ese momento, sobre todo tratándose de la generación que acababa de salir de Egipto. En su opinión, esa es la profunda intención del rezo "el que les respondió a nuestros antepasados a la orilla del mar, Él nos responderá... quien recuerda lo olvidado", ya que esa salvación llegó sólo cuando Am Israel se desesperanzó totalmente de la gueulá (Redención). Y por ello recordamos para todas las generaciones que en ese momento D's escuchó los clamores de desesperación de ellos, y despertó la Medida del Recuerdo frente al Trono de quien "recuerda lo olvidado", para ser redimidos.
De acuerdo a eso, los fabulosos muros de agua que se levantaron a su derecha e izquierda fueron en cierta forma la continuación del sentimiento de opresión, que continúa todo el tiempo, desde el clímax  de la adversidad, hasta el clímax de la
gueulá, y también en ese momento se sienten en cierta forma confinados. Si pretendimos ver el milagro como una salida de la opresión al espacio de la libertad, "desde la angustia clamé a D's, y D's me respondió sacándome a la anchura" (Tehilim 118:5), nos espera cierta desilusión, cuando aparece el suelo entre las dos portentosas murallas de agua, hasta tal punto que Am Israel temía pasar entre ellas (ver Abot DeRabi Natan, Cáp. 38). La protección que las murallas de agua le conferían a Am Israel, le parecía a sus ojos una amenaza, y por ello dijeron "no podemos pasar entre esas murallas..." (Allí), temiendo que se desmoronen sobre ellos (como realmente casi ocurrió, cuando el ídolo de Mija pasó con ellos entre las aguas).
Pero en realidad, justamente la sensación de desesperación enfatiza el milagro y el cambio radical que
Am Israel experimentó - desde el fondo de la desesperación y el derrotismo, al polo opuesto, la salvación Divina. La dependencia absoluta de su Padre en el cielo de los que pasaron entre las aguas del Iam Suf, no dejó la más mínima duda en las personas que experimentaron ese milagro - ya sea que reconocieron el milagro que les ocurrió, o no. Esos momentos en la vida de la nación en los que la Mano de D's es vista en forma tan clara, hasta tal punto que no hay ningún tipo de dudas respecto al camino correcto por el que debe dirigirse, son muy poco frecuentes. En esos momentos, en el que cada uno de los que pasaron por el mar señala con su índice y dice "Él es mi D's, y Le celebraré" (Shmot 15:2), existe sólo un camino, cuyos límites son dibujados en forma clara y tajante por D's mismo. Ese camino que surgió en las profundidades de las tinieblas iluminó esa noche, pero tenía como objetivo también señalar la clara meta del sendero hasta el fin, y alumbrar también a todas las generaciones venideras cuando la oscuridad se cierna y no se tendrá conocimiento exacto hacia donde se debe dirigir - "los harás entrar y los plantarás en el monte de Tu herencia..." (Shmot 15:17).
Esa idea volverá a repetirse en la continuación de la Parashá con el man (pan milagroso), que también él estaba rodeado por arriba y por debajo de una capa de rocío, como depositado en un cofre. Ese doble cubrimiento recalca su origen celestial, y rechaza la concepción errónea del papel que debe asumir el pan en la vida del hombre - "porque no sólo de pan vive el hombre" (Dvarim 8:3). Sólo a partir de esa doble base que envuelve el milagro Divino a diestra y siniestra, por arriba y por debajo, se puede educar orientándose a la certitud y aceptación absolutas de la Torá, y por ello "la Torá le fue entregada a los que comieron del man" (Tanjuma, Beshalaj 20).

Así se educa!
Rav Shlomó Aviner

Estimado Rav Shlomó Aviner
Shalom y bendiciones
En esta época del año, en que se efectúan los exámenes de admisión para las ieshivot y ulpenot del año venidero, deseamos contarle un relato personal.
En una de las ediciones de "Beahava Ubeemuná" (No344), usted escribió un artículo titulado: "No seas elitista". En aquel artículo, usted le responde a una madre que contó las dificultades de admisión de su hijo en una ieshiva tijonit (preparatorios para muchachos, con estudios de Torá en un marco semejante a una ieshiva), las peregrinaciones y búsquedas, y la falta de admisión del hijo en las ieshivot por sus bajas notas en matemática y Gmará. Con la respuesta a esa madre usted nos alentó mucho, ya que nosotros nos topamos con el mismo problema.
Nuestro hijo, que en aquel entonces ascendió de liceo a preparatorios, rindió exámenes de ingreso en cuatro ieshivot tijoniot en las cercanías de Ierushalaim.
Nuestro hijo - que tiene problemas de aprendizaje - fue tratado a lo largo de todos los años de estudio, recibió aliento tanto de la casa como de la escuela, e invertimos en él todo lo que pudimos. Criamos un niño ejemplar, muy humilde, educado y temeroso de D's, y por ello siempre recibió evaluaciones sobresalientes en la escuela. Pero en las materias estudiadas, siempre fue definido como "mediano para abajo", a pesar de su gran motivación.
Cuando llegamos al punto en que teníamos que encontrar una ieshiva tijonit para él, peregrinamos de ieshiva en ieshiva para rendir los exámenes de ingreso, y de todas las ieshivot anteriormente mencionadas recibimos respuestas negativas.
No puedo describirle la vergüenza y la amargura que sentimos - no por nuestro hijo, D's no lo permita, sino que por el sistema educativo que debería representar institutos con alto nivel educativo, moral y temor a D's. Cuales son los criterios en los que se centran, las notas de matemática e inglés?!.
Y de esa forma, de momento que nuestro hijo no fue aceptado en ninguna ieshiva, y ya en una semana comenzaban las clases - estábamos desesperados (a mi hijo no le contamos que no fue admitido, para no herir sus sentimientos).
Y entonces, de súbito, recibimos una llamada de la consejera de la
ieshiva en la que estaba estudiando. Ella nos dijo que debido a un cambio en la actitud y pautas del Rav director, decidieron que también los alumnos mediocres, cuya conducta es correcta, serán aceptados el próximo año en la ieshiva. Ella nos comunica que nuestro hijo podrá seguir estudiando en su ieshiva.
Hoy en día, nuestro hijo estudia en la
ieshiva Kojav HaShajar, estudia en 11avo grado, y gracias a la inversión, paciencia y la singular educación de la ieshiva, rindió exámenes de bachillerato y cosecho éxitos, gracias a D's. También de las palabras del Rosh HaIeshiva (Rav director de la ieshiva) esta semana tuvimos mucho placer: En nuestro encuentro con el Rav, él nos dijo que hay varios alumnos en la ieshiva que él siente la necesidad de pararse ante ellos cuando entran en el Beit HaMidrash (centro de estudio de la Torá), y uno de ellos es nuestro hijo. El Rav nos pidió también que cuando nuestro hijo se encuentre bajo la jupá, con la ayuda de D's, no olvidemos invitarlo para que tenga el mérito de encontrarse junto a él en ese momento.
En resumen: Nos preguntamos qué habría ocurrido si no hubiese sido admitido?. Dónde habría caído?. Lamentablemente, hay muchos alumnos buenos que les resulta difícil el estudio, y hay quienes por no ser admitidos a las
ieshivot deambulan por las calles y se echan a perder. Y de la misma forma que usted escribió en su momento en su artículo "el Rambam tenía grandes dificultades al principio de su aprendizaje, ya que tenía poca motivación en el estudio, hasta tal punto que lo llamaban 'el hijo del carnicero'", quién sabe cuantos "Rambames" no habrían sido aceptados hoy en día en las ieshivot tijoniot?!. Y quizás por ello sería conveniente que el Rav vuelva a publicar nuevamente algún artículo al respecto, para alentar Rashei Ieshivot de ieshivot tijoniot a volver a sopesar los criterios de admisión de los alumnos?.
Con bendiciones y gran aprecio...

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail:
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