Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Vaera     27 de Tevet 5765     No 494

Pasando de "morada" a "patrimonio"
Rav Itiel Ariel

Nuestra Parashá comienza con una larga disertación de D's, en la que traduce la visión genérica de la gueulá (Redención) a una serie de promesas concretas, que nos son conocidas como "los cuatro términos de Redención" (Shmot 6:6-7). Y a ellos le debemos agregar el quinto término de Redención: "Y os llevaré a la tierra" (Ídem., 8).
Ya el autor del comentario "
Or HaJaim" nos hace notar la diferencia entre esa promesa y las cuatro que la antecedieron: Si bien esas cuatro se cumplieron en su totalidad inmediatamente en la generación que salió de Egipto, ella no fue meritoria de ver la plasmación de esa última promesa, y no entró en Eretz Israel. En su opinión, esa promesa no es independiente, sino que desde un principio fue condicionada a la asimilación de la profunda esencia de la salida de Egipto: "Y reconoceréis que Yo soy el Eterno, vuestro D's, que os sacó de debajo de las cargas de los egipcios" (Shmot 6:7) - y la generación que salió de Egipto no cumplió con ese requisito. Y debemos preguntar: Por qué justamente esa promesa - que le fue repetida a cada uno de los patriarcas - no es absoluta, sino que depende del cumplimiento de ciertos requisitos determinados?.
Por otro lado, el versículo justamente recalca la diferencia entre la posesión de los patriarcas - "la tierra de sus peregrinaciones, donde habían morado como extranjeros" (Shmot 6:4); solamente una morada, en la que no vivieron en forma fija, solo como extranjeros (ver Or HaJaim) - y el patrimonio de sus descendientes - que es considerado un "obsequio" y una "posesión": La promesa que les fue entregada a los hijos es mayor de la que les fue prometida a los patriarcas, y por ello es correcto que esté condicionada a otros requisitos. Y debemos aclarar más este punto.
Debemos recalcar que esa amplia comparación entre la promesa de los patriarcas y su cumplimiento y la promesa de los hijos (ver Rashi, versículo 9), no se agota sólo encontrando las diferencias entre ellas, sino que también nos posibilita diferenciar dos fases en la posesión de la tierra. La primera fase - que los patriarcas comenzaron - y la segunda fase - que los hijos, munidos del derecho de sus antecesores, podrán completar. Una primera fase de "tierra de morada" y otra segunda fase de "tierra de posesión".
Los patriarcas llegaron para asentarse en la tierra como individuos particulares, y se aferraron a ella pasando difíciles pruebas sin cuestionarle a D's. Desde un principio esa posesión de los particulares no se extendía a todo
Eretz Israel, sino que en forma natural se limitaba al lugar determinado con el que se vinculaban y anhelaban, incluso cuando eso implicaba grandes dificultades. Así era en los tiempos de los patriarcas, que compraron terrenos en Eretz Israel - pagando elevados precios - en vida y después de ella, y no sintieron que eso contradice de alguna forma la promesa Divina, según la cual tomarán posesión de toda la tierra. Su amor por la tierra en su totalidad se expresaba en su morada, que en la práctica se limitaba a un lugar tal o cual que les parecía agradable a sus ojos. Para ellos, como individuos particulares, no había ninguna diferencia si vivían aquí o allí, siempre que sea en Eretz Israel - "la tierra de sus peregrinaciones, donde habían morado".
Esas acciones de los patriarcas calificaron a los hijos para cumplir esa preciada
mitzva como entidad colectiva, y el deber de la colectividad no es como el del individuo particular. El público tiene una obligación esencial para con todo Eretz Israel, y fue ordenado persistir en su intento de tomar posesión de su totalidad - "que no la abandonemos en manos de algún otro pueblo o desolada" (Rambán, Agregados al Sefer HaMitzvot del Rambam, principio positivo 4). Y por supuesto que no puede renunciar a alguna zona o población que ya le fue entregado por D's. Es más; como entidad colectiva, su actitud frente a las zonas de Eretz Israel que ya posee debe ser como frente a un obsequio - lo que le confiere el derecho y la obligación eternos sobre esos lugares, y no sólo como derecho de morada efímero que puede ser trocado por otro. Si bien es cierto que "lo que les ocurrió a los patriarcas, insinúa lo que les sucederá a los descendientes" también en ese sentido, no toda esa gran tarea puede ser completada en una sola generación, y parte de ella quedará para las generaciones futuras. El individuo particular puede desde un principio cambiar su morada dentro de ella como le plazca, pero el público siempre debe dirigirse en ese rumbo.
Esa actitud influye también en la morada del individuo particular: Cuando él entró en Eretz Israel tomó posesión de una zona determinada para él y su familia, que no puede vender en forma absoluta para la eternidad. Si bien es cierto que en determinadas condiciones se puede ver forzado a cambiar en forma temporal su morada - y en nuestros días, esa situación temporal puede durar varias generaciones, ya que no sabemos a ciencia cierta la genealogía de cada familia y el lugar exacto de la tierra de su estirpe - pero desde el punto de vista de la halajá, también hoy en día cada uno tiene cuatro codos que le pertenecen en Eretz Israel, que no tiene derecho a cambiar.

El término "y os llevaré" no deriva automáticamente de la promesa que les fue entregada a los patriarcas, sino que nos exige instituir la actitud colectiva acorde para el cumplimiento pleno de esa mitzva.

Radio Meir

Majón Meir ha renovado totalmente su sitio Internet. Aparte del sitio en inglés paralelo al sitio en hebreo, hay también secciones en diversos idiomas (ruso, francés, alemán y español).
Otra innovación es "Radio Meir": Es posible ver y escuchar en vivo parte de las clases dictadas en el Majón, y también escuchar grabaciones de clases que fueron dictadas en el pasado. Prontamente, con la ayuda de D's, será publicado un programa semanal de clases que serán trasmitidas.

La dirección: www.machonmeir.org.il 

Ionatán Pollard (segunda parte)
Rav Shlomó Aviner

(Discurso que fue pronunciado en la manifestación del 8 de Kislev 5765)
Nosotros, miembros de Am Israel que pensamos en los demás, nos encontramos hoy frente a una persona que pensó mucho en los demás - y debemos agradecerle. Ser agradecido es más básico que tener buen corazón. Incluso quien no tiene buen corazón, debe por lo menos reconocer el bien que le hicieron y agradecerle al que lo hizo. El libro "Jovat HaLebabot" nos enseña que el principio más básico en lo que respecta a moral y buenas virtudes - es el agradecimiento.
Nosotros somos agradecidos en extremo, incluso para con Egipto: "No abominarás al egipcio, porque extranjero fuiste en su tierra" (Dvarim 23:8). Ese fue un hospedaje terrible, una dura esclavización acompañada de decretos espantosos - como tirar al río todos los bebes varones, y degollar niños para utilizar su sangre!. Y a pesar de todo eso, debemos agradecerles, porque no teníamos otro lugar donde estar.
Y también fuimos ordenados agradecer a los perros, porque cuando salimos de Egipto no nos ladraron. Salimos a la medianoche, el ángel de la muerte se paseaba por la ciudad, y los perros lloraban (Baba Kama 60B). Si los perros hubiesen ladrado cuando salían millones de personas, hubiesen generado el pánico, las personas se habrían empujado y aplastado unas a otras. Por lo tanto, si hay alguna nevela (carne de algún animal que esta prohibido comer), "a los perros la echaréis" (Shmot 22:30). Acaso es el mismo perro que estaba en Egipto?!. Acaso el perro tiene libre albedrío?. Es que tratándose de agradecimiento somos extremistas, porque es el principio básico fundamental!.
Es más, cuando fue necesario asestar la plaga de la sangre en el río, no fue nuestro Rav Moshé el que la hizo, ya que las aguas lo salvaron - como si fuesen las mismas aguas!. Acaso el agua tiene libre albedrío?!. Es que se trata de agradecer al agua. Y también en la plaga de los piojos, fue Aharón el que golpeó el polvo con su vara, ya que nuestro Rav Moshé debía agradecerle al polvo de la tierra que lo salvó cuando ocultó en él al egipcio que asesinó (Shmot 2:12).
Agradecerle a Egipto, a los perros, al agua y al polvo!. Hasta tal punto!. Y acaso no le agradeceremos a Ionatán?!. No es posible!. A qué bajeza hemos llegado!. Todo Am Israel tendría que enrolarse para salvarlo, y por supuesto que todo el país. Uno para todos, y todos para uno - a pesar que no figura en la Gmará y sólo Alexandre Dumas lo escribió, es cierto.
Lamentablemente, nos encontramos en "el mundo de la mentira", en el que no se revela la verdad, y no vemos quién tiene buen corazón. Y cómo se lucha en el mundo de la mentira?. Con ayuda de la verdad!. La verdad extermina, aplasta y aniquila la mentira!. El mundo está colmado de mentiras: Mentiras respecto a Ionatán, mentiras como si Eretz Israel no nos pertenece, y también mentiras respecto a la Torá. Contra la mentira no se puede luchar con palos, sino que declamando una y otra vez la verdad. La mentira, el Ietzer HaRrá (mal instinto), Sitra Ajra (las fuerzas del mal), la maldad y la grosería - de lo que más temen, es de la verdad.
Debemos repetir constantemente la verdad. Con la ayuda de una sola verdad es posible aniquilar gigantescas montañas de mentira.
Una verdad de la Torá, de brindado, de humanismo - aleja la maldad, la mentira, el Sitra Ajra. Por ello, debemos gritar constantemente declamando la verdad. Todo es una misma lucha, la lucha por la verdad, la contienda por Ionatán y muchas otras batallas. "La verdad prometida a Iaacov" (Mija 7:20), y el sello de D's, es la verdad.
El que brinda sin hacer cálculos, se encuentra vinculado con las virtudes de D's. D's posee muchas virtudes, pero la principal, antes que todo, por sobre todo, principio de todo, raíz de todo - es la bondad. "Un mundo de bondad será construido" (Tehilim 89:3). D's brinda día a día, en cada momento. El que brinda se vincula con D's, ya tenga una
kipa sobre la cabeza o no. Ese es un espíritu elevado que se manifiesta en la persona. "El ser bueno para con todo, surge de un elevado origen", escribe el Rav Kuk (Orot HaKodesh Guimel 316). Ser bueno no porque le es conveniente, sino que porque eso es bueno. Esa es la elevada virtud de D's, y es algo básico que antecede a todo, toda ciencia y todo cálculo, toda la Torá y toda la kdushá (santidad). Antes que nada - bondad!.
Esa es la virtud de Ionatán, que tomó sobre sí una tarea tan grande. Hay un dicho Norteamericano: A veces, una persona carga sobre sus espaldas acontecimientos más grandes que él mismo. La Providencia Divina lo eligió para hacer una bondad prodigiosa y una gran salvación para con
Am Israel.
Esa verdad debemos gritarla continuamente, ella echará la oscuridad, el materialismo, el egoísmo, la avidez, la persona que sólo piensa en sí misma. Y el que sólo piensa en los demás, es auténticamente feliz.
Nos reunimos bajo la lluvia por esa gran
mitzva, la liberación de Ionatán, y todo el que se encuentra aquí es un emisario de esa verdad, y en todo lugar la anunciará, los demás escucharán y también ellos la repetirán, y de esa forma esa verdad se difundirá en toda la nación. Anhelamos el día en que Ionatán será liberado y se encontrará aquí, disertará en temas de la Torá, nosotros lo escucharemos, podremos ampararnos bajo la sombra de esa persona, sobre la que podremos decir: "Esta es una persona que sólo piensa en los demás, que no piensa en sí misma". Marcharemos tras él, hablaremos y rezaremos, hasta que llegue su salvación plena y su regreso dentro de nosotros pronto, en nuestros días. Amén!.

La canción "Balada para Ionatán Pollard" (letra de Rav Shlomó Aviner, composición musical de Rav Ioav Malka, ejecutada por Mordejai Fisher) es distribuida en hebreo o inglés por Tjiá: 02-6514797, 054-6618155. La donación (10 shkalim) es consagrada a la contienda por su liberación.

Departamento ibero-americano

Majón Meir abrió sus puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y portugués, y te invita a tener esta experiencia única de estudiar Torá en su ambiente tan especial en la ciudad de Ierushalaim.
El programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está destinado para jóvenes de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad judía por medio del estudio de la Torá en un marco agradable, que enfatiza el valor de nuestros lazos con el pueblo, la Torá y la Tierra de Israel.
Para aquellos que lo deseen, existe también en el Majón un ulpán de hebreo bajo la órbita del Ministerio de Educación.
Para más información los invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del Departamento ibero-americano
Rav Rafael Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail:
espanol@machonmeir.org.il, editorial@alumbrar.org

Es posible leer la publicación de esta semana y las anteriores en www.alumbrar.org. Para recibirla directamente a su casilla de correo electrónico, escríbanos a suscribame@alumbrar.org