Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Rav
Azriel
Ariel
A lo largo de todo el libro Bereshit
(Génesis) nos acompañan las
disputas entre los hermanos. Comenzando con Kain y Evel, siguiendo con
Itzjak e Ishmael, Iaacov y Esav, y terminando con Iosef y sus hermanos.
Parecería ser que esa es la naturaleza humana, y así es
el mundo. A veces se
llega a asesinato (Kain) o intento de asesinato (los hermanos de Iosef,
Esav, y
quizás también Ishmael). A veces se llega sólo a
echar alguno de ellos de la
casa (Ishmael, Iosef). Pero hay sólo un caso en todo el libro Bereshit - Rajel y Lea - en que el
antagonismo entre ellas justamente las llevó
a una construcción conjunta de un mismo hogar. En forma natural
y corriente,
semejante situación tendría que haber terminado con una
gran
"explosión": Acaso nos podemos imaginar lo que siente una
muchacha
que espera siete años con ansía a su elegido, y
finalmente encuentra a su
hermana bajo la jupá
tomando su lugar, al que llegó a través de
artimañas?.
El relato de Rajel fue descubierto más de mil años
más tarde, cuando
fue destruida Ierushalaim. Nuestros sabios (al principio de Eija Raba,
inciso
24) nos describen a los patriarcas de la nación suplicando
misericordia por Am
Israel frente a
D's. El midrash nos relata en cuanto a Avraham e
Itzjak, Iaacov y Moshé, cuando cada uno llora e implora frente a
D's. Avraham e
Itzjak mencionan su entrega total a D's, en el episodio del Sacrificio
de
Itzjak. Iaacov y Moshé hablan de su abnegación por la
cría y la educación del
pueblo. Pero su petición es denegada de inmediato: No alcanza
con todos sus
meritos para expiar el pecado del pueblo y redimirlo. Y entonces,
relata el midrash:
"En ese momento se presentó nuestra matriarca Rajel frente a
D's,
y le dijo: Señor del mundo!. Tú sabes que Iaacov, tu
siervo, me amo profundamente,
y trabajó por mí para mi padre siete años. Y
cuando terminaron esos siete años
y llegó el momento de nuestro casamiento, mi padre se propuso
cambiarme por mi
hermana. Y me fue muy difícil cuando supe de sus intenciones, y
le conté a mi
futuro esposo. Convenimos entonces una señal para que él
pueda diferenciar
entre nosotras, y de esa forma mi padre no logre cambiarnos. Pero
después me
arrepentí, y me apiadé de mi hermana que sería
avergonzada. Por la noche nos trocaron,
y yo le enseñe a mi hermana la señal que convenimos
con mi futuro esposo
para que él piense que se trata de mí. Y también
me acosté bajo la cama en la
que él estaba acostado con mi hermana, y cuando él le
hablaba ella callaba y
yo respondía, para que no reconozca su voz. Todo eso hice
por ella, no la
envidie y no permití que sea avergonzada".
Luego de su conmovedor relato, Rajel le demanda a D's una exigencia
difícil de comprender:
"Y si yo - criatura de carne y hueso, polvo y cenizas - no
envidié
a mi competidora y no la avergoncé, Tú, Rey vivo y origen
de la existencia,
misericordioso, por qué envidias a los otros dioses que no son
auténticos, y
has expulsado a mis hijos, que parte de ellos han sido asesinados a
filo de espada
y los restantes son subyugados por sus enemigos?".
Y efectivamente, "de inmediato despertó
No es sencillo el argumento de Rajel. Acaso por haber renunciado
noblemente a ser la única esposa de Iaacov debemos justificar de
alguna forma
el culto a otros dioses?. Acaso D's debe perpetuar el mal y la maldad
que él
engendra sólo por las acciones de Rajel?.
Hay dos respuestas, que son dos niveles, uno sobre el otro. La primer
respuesta, es que ese midrash - a pesar que habla de la destrucción
del primer Beit HaMikdash
(El Templo) - insinúa la destrucción del segundo. El
primer Beit
HaMikdash
fue destruido por el culto a otros dioses, el adulterio y el asesinato.
El
segundo - por el odio gratuito. El que odia - piensa que en el mundo
hay lugar
sólo para él. El odiado - debe ser apartado totalmente.
La actitud de Rajel nos
enseña que se puede comportar de otra forma. En el amplio mundo
de Rajel hay
lugar también para su hermana; no sólo en su mundo
exterior, sino que también
dentro de su hogar íntimo. Nuestra matriarca Rajel es la que
concibió el
cimiento moral que nos permitirá redimirnos de la
catástrofe producida por el
odio gratuito (así escuché explicar a Ahubia Tabankin).
El Mahara"l de Praga (Netzaj Israel,
Cáp. 34) - como es su costumbre - revela un
plano mucho más profundo, que nos hace regresar a la
época de la destrucción
del primer Beit HaMikdash. El mundo de D's - que "es Uno y no hay Uno
como él" - debería
ser un mundo unido, uniforme, sin contrastes, oposiciones ni
diferencias. Y en
efecto, así será en el futuro, "en aquel día" en
que "el Eterno
será Uno y su nombre Uno" (Zjariá 14:9). Pero el camino a
ese mundo ideal
pasa por un mundo donde hay dualismo, un mundo colmado de divergencias
mentales
y diferencia de opinión radicales. También
Lo que hizo Rajel por su hermana Lea - es producto de esa
concepción.
Nuestro mundo actual, es un mundo de dualismo, un mundo de antagonismo.
Un
mundo como ese aún no es capaz de aceptar el yugo del Reinado
del D's Único.
Por ello, existe en él también el culto a otros dioses.
Por ello, existe en él
también el adulterio - que altera la unidad familiar - y el
asesinato - que
desbarata la unidad de la sociedad humana. La unidad y la plenitud
llegarán,
pero el camino que conduce a ellas es largo y prolongado, colmado de
antagonismos, oposiciones y contrastes. En esta fase intermedia, no
habrá
plenitud de ninguna fracción por separado. Son necesarias todas
las fuerzas:
Todas las fuerzas positivas, e incluso las negativas. Todas son
partícipes en
el avance de ese proceso que conduce a la anhelada meta. Todas las
fracciones tienen lugar en
"Así dice el Eterno:
Reprime tu voz del llanto, y tus ojos de
lágrimas, porque será premiada tu labor... hay esperanza
para tu porvenir, dice
el Eterno, y volverán los hijos a su tierra propia" (Irmya
31:15-16).
Busca
tu pertenencia
Rav
Shlomó Aviner
Busca a tu esposa, busca tu
pertenencia, busca al principio, busca al
final,
búscala cada día, porque si no la buscas, la
perderás.
Siempre recuerda lo que dijeron nuestros sabios kdoshim (santos):
El hombre busca a la mujer, y no la mujer al hombre.
Como una persona que perdió su pertenencia; quién busca a
quien?.
Acaso no es el dueño el que la busca? (Kidushin 2B).
Buscar, es algo que siempre construye, y nunca destruye.
Buscar, es la forma de vida dentro del hogar, y también fuera de
él,
buscar es una actitud, y no justamente cantidad.
Buscar, es tu labor, el hombre, y te es adecuado.
Si no la buscas, la perderás -
físicamente se encontrará en la casa, pero su alma no
estará allí. Su
corazón se marchitará, como un resorte que se ha quebrado.
Buscar, es una buena palabra, es una llamada telefónica sin
ninguna
razón,
buscar, es un regalo y una espera
buscar, es una conversación, es escuchar
buscar, es una mirada, una sonrisa, una buena cara
buscar, es humor, es un chiste, es una risa de alegría
buscar, es una galantería, es valorar.
Busca a tu esposa, no sea que la pierdas - porque es necesario buscarla
no es por ninguna causa, y por ello es tan necesario
es tan sabio y tan bueno
y no es ninguna ciencia exacta.
Es sólo un vínculo, un buen vínculo, tan
necesario, tan imperioso.
Buscar, es entrar en casa y decir:
Tu vestido es hermoso, y tú lo eres más aún. Para
mí, tú eres la más bella.
No te sonrojes, esa es la verdad, te extrañé tanto.
Buscar, es el gran remedio -
el remedio contra la tensión, contra la riña que
está por estallar,
es el remedio maravilloso para criar niños felices
que también ellos sabrán buscar y dejarse hallar
niños alegres, niños valientes, niños delicados.
Me has escuchado tú, hombre?. Esa es tú labor - una labor
muy agradable.
"Y por qué yo, el hombre, debo buscarla?. Quizás mi
esposa es la
que debe buscarme?".
Porque así dijeron nuestros sabios, no le discutas.
Ellos nos dijeron su razón: Porque la has perdido!.
Tantas veces la has perdido, que la has olvidado;
la has despreciado, la has ofendido, la has amonestado, la has herido,
la has repelido, la has anulado -
y a pesar de ello, permaneció fiel a ti.
Tu pequeña trabajadora social
que espera que la busques, como el sol que brilla detrás de las
nubes
y cuando la buscas, ella se derrite y se funde
y se te entrega totalmente.
Buscar, es también dinero y ayuda
pero por sobre todo, buscar es buscar, una dulce búsqueda.
Recordar un día de cumpleaños, un aniversario de casados
recordar evocaciones emocionantes, como el día en que
nació uno de los
niños,
con dolor, con alegría, con llanto y risas,
bienaventurado eres tú, hombre, que esa es tú agradable
labor.
Hubo una vez un alumno que se escondió en la casa de su anciano
Rav,
porque quería aprender Torá,
y escuchó cómo busca a su esposa, como si se hubiesen
casado ayer,
y aún no se ha saciado de ella.
Bienaventurado eres tú, hombre, que tienes una mitzva
tan dulce.
Y al mismo tiempo tan necesaria y tan importante,
tan imprescindible para tu esposa, como el aire para los pulmones -
más que el alimento, más que la salud, más que
cualquier otra cosa
bienaventurado eres, que has encontrado tu pertenencia.
No la pierdas día a día, por tontas discusiones y mal
entendidos
búscala día a día.
Busca cada día en tu bondad por tus primeras acciones
y recuerda: Buscar, no es una ciencia exacta.
Cuando brota del corazón, también entra en él
si tienes un corazón torcido - de
esa forma se enderezará y se purificará
de esa forma será bueno para tu esposa y para ti.
Qué suerte tienes tú, que tienes a quien buscar
día a día!.
Departamento
ibero-americano
Majón Meir
abrió sus
puertas para alumnos ibero-americanos de habla hispana y
portugués, y te invita
a tener esta experiencia única de estudiar Torá en
su ambiente tan
especial en la ciudad de Ierushalaim.
El
programa - dirigido por el Rav Rafael Spangenthal - está
destinado para jóvenes
de diecisiete años en adelante que desean reforzar su identidad
judía por medio
del estudio de
Para más
información los
invitamos a llamarnos o escribirnos:
Director del
Departamento ibero-americano
Rav Rafael
Spangenthal
Tel.: 972-8-9285216
Cel: 972-52-4501467
E-mail: espanol@machonmeir.org.il,
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