Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Shoftim     4 de Elul 5784     No 1475

Las dulces luces
En la actualidad

El Rav Kuk zt”l, que este año se cumplieron 89 años de su elevación al Cielo el 3 de Elul, se puede decir respecto a él “reconozcan que el Tzadik es bueno, porque su fruto comerán” (Ishaya 3:10) - que toda la generación come de sus frutos (Mesilat Iesharim, cap. 19). El Rav es como el Cohen HaGadol (Sumo Sacerdote) de nuestra generación, respecto al cual decía Hilel “se de los discípulos de Aharon, ama la paz, persigue la paz, ama a las criaturas y las acerca a la Torá” (Avot 1:12). Y cumplió realmente en la practica la bendición de los Cohanim “que nos santificó con la kdushá de Aharon, y nos ordenó bendecir a Su pueblo Israel con amor”.
Con su noble alma le brindó a nuestra generación sus dulces y buenas luces, que cuanto más avanzamos en la marcha de las generaciones, nos alumbran más y más, a decenas de miles de Tu pueblo la Casa de Israel que andan por su sendero, un camino que todo él está vestido de amor por la Torá, amor por la nación y las criaturas, amor por Eretz Israel (la Tierra de Israel).

En la actualidad, los discípulos del Rav zt”l y los discípulos de sus discípulos, que se multiplicaron en miles y decenas de miles, son meritorios de degustar las dulces luces del Rav y marchar a su resplandor y su camino. Ellos tienen la obligación moral y nacional de hacer meritorio a todo el Clal Israel (la totalidad genérica del Pueblo de Israel) y darles de esas luces, y no impedirle al dueño del bien disfrutar de ello. Ya fue dicho “Moshé nos ordenó la Torá, legado para la congregación de Iaacov” (Dvarim 33:4).
La Torá y sus luces nos pertenecen a todos, sin excepción, desde los seis días de la creación (Sanhedrin 91B), y la Torá es el bien. Y la Torá es la luz, como dice el versículo “porque la mitzva es una vela, y la Torá es luz” (
Mishlei 6:23). Y de esa forma seremos merecedores del consuelo pleno y un nuevo resplandor alumbrará a Tzion.

Del que anhela la salvación plena
Dov Bigún

 Los portones de la ciudad

Rav Jagai Londin

 

La Parashá Shoftim comienza con el versículo: “Jueces y oficiales pondrás para ti en todas las puertas de tus ciudades” (Dvarim 16:18). Los portones de la ciudad son la entrada a ella. Cuando hay jueces y oficiales en los portones de la ciudad, eso indica que los valores que dirigen la ciudad son la justicia y la rectitud.

El mes de Elul es también un tipo de portón del nuevo año. Es cierto que es el ultimo año del año que está terminando, pero también es el pasaje hacia los Iamim Noraim (los días de las festividades de Rosh HaShaná e Iom Kipur). El mes de Elul es el mes en el que evaluamos nuestras acciones. Es el mes en el que nuestras acciones en el año que paso son expuestas en la puerta. En ese mes es muy bueno que coloquemos jueces y oficiales en nuestras puertas, que nos cercioremos que somos merecedores de sentarnos junto con los ancianos en los portones de la ciudad, “es conocido su esposo en los portones y su asiento es con los ancianos de la tierra” (Mishlei 31:23).

 

Sufrimiento y corrección

Rav Shlomó Aviner

 

Pregunta: Me está claro que es difícil decir que todos los sufrimientos que estamos pasando son un castigo, D’s no lo permita. ¿Quizás conviene corregir algo en la casa? ¿Quizás incluso cambiar de casa? Nosotros, por supuesto, de todas formas revisamos las mezuzot.

Respuesta: Cuando llegan sufrimientos, hay que hacer Tshuvá (arrepentimiento sincero). No hay algo explicito que sea un amuleto mágico. Hay que corregir todo lo que debe ser corregido. Cada uno debe revisarse a si mismo, en qué debe hacer Tshuvá. Por supuesto, hay cosas genéricas comunes a todos: “El rezo, la Tshuvá y la limosna anulan el mal decreto”. Cambiar de casa no es una corrección, porque no se comete ninguna trasgresión viviendo en una casa determinada, a no ser que sea una casa robada o similar. Es cierto que nuestros sabios dijeron que “cuatro cosas desbaratan el decreto de la persona… cambiar de lugar” (Rosh HaShaná 16B), pero eso es porque el cambio motiva a la persona a la introspección y el arrepentimiento. Como dice el Ramba”m (Hiljot Tshuvá 2:4): “Se exilia de su lugar, porque el exilio purga el pecado porque lo hace ser sumiso, humilde y modesto”.

Siempre, lo principal es la Tshuvá. 

Meorot HaShabat

 

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.

Preparativos del Shabat

La persona misma

Una regla general en el cumplimiento de las mitzvot es que “es más valiosa la mitzva cuando la persona misma la cumple, y no su enviado”[1]. Por ello, también cuando los preparativos del Shabat en su casa son hechos por las demás personas que habitan en ella o sus empleados, de todas formas debe esforzarse también él mismo para preparar algo de lo que necesita en Shabat[2].

También una persona muy importante debe esforzarse por preparar algo en honor del Shabat, y no debe decirse “no rebajaré de mi honor ocupándome de ello”. Por el contrario, honrando al Shabat se eleva su honor[3]. Y sobre todo en los días cortos cuando se debe concluir los preparativos del Shabat temprano, todos deben ayudar en los preparativos. Y sobre todo cuando ve que se acerca la hora de la entrada del Shabat tiene la obligación de esforzarse todo lo que pueda con los preparativos, para que, D’s no lo permita, no lleguen a trasgredir el Shabat[4].

Hay que limpiar la casa de suciedad y polvo en vísperas de Shabat, en honor al Shabat. Y se imaginará que si llegase a visitarlo un rey de carne y hueso cuánto se esforzaría - mucho más ahora cuando llega la Reina, el Shabat[5].

Probar los manjares

Es mitzva probar de cada manjar en vísperas de Shabat, para saber si necesita agregarle algo[6]. Y hay quienes escribieron que el degustado mismo es una mitzva. Y mucho más en Shabat mismo, cuando por supuesto que es una mitzva probar de todos los manjares. Y fue insinuado en el versículo “los que lo prueban, se hicieron meritorios de la vida”[7].


[1] (Kidushin 41A. Rashi, comienza “mitzva bo ioter mibeshlujo”, explica que cuando se ocupa en la mitzva con su cuerpo, recibe más recompensa).
[2] (Shuljan Aruj 250, inciso 1. Mishná Brurá inciso 3, Kaf HaJaim 6).
[3] (Shuljan Aruj, allí) La persona debe aprender de lo que acostumbraban los Amuraim (sabios de la Gmara), como es citado en la Gmara: Rav Jisda picaba las verduras él mismo en honor del Shabat, Rabah y Rav Iosef cortaban la leña para el Shabat. Rabí Zira prendía el fuego del horno, Rav Najman ordenaba su casa, trayendo los utensilios de Shabat y guardando los utensilios de los días comunes.
Y véase Shaar HaTziun (allí, inciso 9) que preguntó que a primera vista eso es contrario a la regla que toda mitzva que puede ser cumplida por los demás no se deja de estudiar Torá para cumplirla, incluso por poco tiempo. Y contestó que cuando la obligación de la mitzva recae sobre la persona misma, se deja de estudiar para cumplirla. Y la preparación del Shabat es una mitzva que recae sobre cada persona. Y también el honor del Shabat es una mitzva más severa que las demás.

[4] (Allí. Mishná Brurá inciso 4). Escribió el Jafetz Jaim (Shem Olam, 1:6): “Está escrito en la Torá cuida el día del Shabat para santificarlo, y todo cuidado es de no hacer Melajot. Y está escrito cuida [en presente continuo], para hacernos entender que siempre debemos prestar atención al cuidado de no hacer Melajot, incluso desde el principio de la semana. Es decir, si viaja por negocios, o hace alguna acción en los días de la semana, debe hacerlo con diligencia y prestar atención para que no termine finalmente trasgrediendo el Shabat. Porque si se demorará hasta vísperas de Shabat, a veces no lo ayudará todo lo que intente apurarse, porque el camino está obstruido o por alguna otra razón”.
[5] (Allí, Mishná Brurá inciso 3). Hay que quitar las telas de araña de la casa en vísperas de Shabat (allí, Mishná Brurá). Y las telas de araña molestan a la paz en la casa (allí, Kaf HaJaim inciso 10).
En el libro Sefer Jasidim (inciso 149) escribió: “La persona debe esforzarse mucho en ser diligente con los preparativos de Shabat, diligente y ágil como una persona que escuchó que la reina llega y se hospedará en su casa, o la novia y sus amigas llegan a su casa. ¿Qué es lo que hará? Se alegrará mucho, y dirá cuán gran honor me hacen que llegan a mi casa. Les dirá a sus sirvientes que limpien la casa y ordénenla y bárranla, preparen las camas en honor del que llega, y él mismo irá a comprar carne y pescados todo lo que pueda conseguir en su honor. Él mismo se esforzaría en la preparación de los manjares, incluso si tuviese mil sirvientes. Y qué es más grande que el Shabat, que es la novia y la reina y es llamada delicada, cuánto debe esforzarse él mismo para los preparativos”.

[6] (Allí, Mishná Brurá inciso 2. Kaf HaJaim inciso 8).
[7] (Allí. Shaar HaTziun inciso 8, citando Shuljan Shlomo).

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