Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Balak     14 de Tamuz 5784     No 1468
 

Nuestra lucha
 

Nada ocurre por azar: Si D’s decidió que algo le pasará a la persona, es por algún motivo. Y su deber, es buscar qué le dice D’s a través de los acontecimientos que le ocurren, para actuar de acuerdo con la voluntad Divina. Y si eso es cierto en cuanto al individuo particular, lo es mucho más tratándose de toda la nación. Los duros acontecimientos que estamos viviendo nos exigen reflexionar e intentar dilucidar qué pretende D’s de nosotros.

Ya hace más de 120 años que D’s comenzó a redimir a Su pueblo. Paulatinamente, los exiliados vuelven al hogar, un estado se gesta, y la Nación de Israel comienza a palpitar nuevamente. Eretz Israel (la Tierra de Israel) es reconstruida, florecen la agricultura, la industria, el comercio. Volvemos a ser soberanos en nuestra propia tierra. Nuestro ejército se fortalece - ¡el Ejército Judío! - y se perfila como uno de los mejores ejércitos del mundo. El país se ensancha y se fortalece. Llegan olas y más olas de inmigrantes, nuestros hermanos que regresan del exilio. “En ese momento os traeré, y en ese momento os recogeré, porque haré que seáis para renombre y para alabanza entre todos los pueblos de la tierra, cuando Yo haga tornar vuestro cautiverio, ante vuestra misma vista, dice el Eterno” (Tzfania 3:20). D’s nos hace maravillas, y nosotros nos regocijamos: “Cuando el Eterno hizo tornar el cautiverio de Tzion, éramos como quien sueña. Entonces se llenó nuestra boca de risa, y nuestra lengua de cánticos, entonces decían entre las naciones; ¡grandes maravillas ha hecho el Eterno por ellos!…” (Tehilim 126).

Pero en paralelo, la resistencia de nuestros vecinos aumenta también. Los atentados y las guerras nos acompañan a lo largo de todo ese proceso. Las organizaciones terroristas se multiplican y sus filas se ensanchan. Su arsenal es más sofisticado, sus posibilidades también. Tampoco eso es por azar. ¿Qué pretende D’s con ello?

Desde un principio, cuando D’s eligió a nuestro patriarca Avraham le dijo: “Vete de tu tierra… y te haré una gran nación, y serán bendecidas en ti todas las familias de la tierra” (Bereshit 12:3). La Nación de Israel tiene un contenido y una meta nacional, por supuesto. Pero a diferencia de las demás naciones, tiene también un contenido universal. Nuestra meta como nación, no es “que nos dejen vivir nuestra vida en paz”: Es redimir a toda la humanidad de todas sus carencias, de todas sus dolencias. Esa es la voluntad de D’s, para eso fuimos creados, y eso es lo que haremos. Nada ni nadie podrá evitarlo.

Cuando analizamos nuestra situación hoy en día, debemos hacerlo desde esa altura: ¿Qué pretende D’s de Su nación en este momento? ¿Qué debe hacer la nación cuyo cometido es elevar a toda la humanidad? Y la respuesta es evidente: D’s nos exige nuestro papel, a través de la realidad que nos impone – y no podremos desentendernos de ello. Nuestro deber es luchar contra el mal, hasta que sea exterminado. De esa forma – y sólo de esa forma – nos redimiremos, y redimiremos a todo el mundo junto con nosotros. Para eso todas las fuerzas del mal se reúnen alrededor nuestro, para eso la resaca del género humano – que es capaz de masacrar y lanzar cohetes sobre hombres, mujeres, niños y ancianos para imponer sus exigencias – nos ataca: ¡Para exigirnos nuestro papel! No somos unos pobres refugiados que imploran para que los dejen vivir en paz: ¡Somos un cachorro de león (Bamidvar 23:24), somos los Soldados de D’s que luchamos por la redención de toda la humanidad! Tampoco es por azar la singular cobertura periodística de la que “gozamos”: Todo el mundo debe ver cómo el Pueblo de D’s aniquila a las fuerzas del mal.

El objetivo de los terroristas es desmoralizarnos, es debilitarnos – ¡no lo lograrán! Debemos fortalecernos, y fortalecer a nuestros hermanos en el Norte y en el Sur: “No tendrás temor de susto repentino, ni de la desoladora tempestad cuando viniere sobre los inicuos, porque el Eterno será tu confianza, y guardará tu pie, para que no sea prendido” (Mishlei 3:25-26). “Tomarán consejo, más será frustrado, hablarán palabras, mas no tendrán efecto, porque D’s está con nosotros” (Ishaya 8:10).

Debemos fortalecer a nuestros valientes soldados: “El que bendijo a nuestros patriarcas, Avraham, Itzjak e Iaacov, Él bendecirá a los soldados del Ejército de Defensa de Israel, que cuidan de nuestra tierra y de las ciudades de D’s, desde el Líbano hasta el desierto de Egipto, desde el Mediterráneo hasta la Aravá, en la tierra, en el cielo y en el mar. D's entregará en sus manos a nuestros enemigos, que pretenden atacarnos, y serán vencidos. D's protegerá y salvará a nuestros soldados de todo riesgo y aflicción, y de todo daño o enfermedad, y bendecirá con el éxito todas sus obras y se cumplirá el versículo ‘porque el Eterno, vuestro D’s, es el que os acompañará para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros’ (Dvarim 20:4)” (Rezo por el Bien de los Soldados).

Y por sobre todo, debemos fortalecer a nuestro gobierno, para que continúe su tarea hasta el final, a pesar de las amenazas y presiones – ya sean internas o internacionales.

“¡No temas, porque contigo estoy Yo, no te desanimes, porque Yo soy tu D’s! Te fortaleceré, y te ayudaré, y te sustentaré con Mi diestra que obra justicia … Porque Yo, el Eterno, tu D’s, soy quien tiene asida tu diestra, y quien te dice; ¡no temas, Yo te ayudo!” (Ishaya 41:10-13).

 

¿Callar, conversar o protestar?

Rav Shlomó Aviner

 

Pregunta: Hay en el país un grupo de personas que hacen mucho barullo en los medios de prensa, que protestan y manifiestan en contra del gobierno, quieren elecciones en medio de la guerra, gritan en contra de la guerra y la victoria y en contra de los religiosos. ¿Qué debemos hacer al respecto? ¿Callar e ignorarlos? ¿Conversar con ellos y formar marcos de diálogo? ¿O protestar firmemente en contra de lo que ellos hacen?

Respuesta: La gran regla que emana de todas las reglas: Hay que añadir mucho amor por Am Israel (el Pueblo de Israel), todo el tiempo. Ese es un amor por todos los judíos, no importa cuáles son sus opiniones. Está permitido que haya diferencia de opiniones, pero no distanciamiento de corazones. Para amar al que es distinto de mí, debo juzgarlo para bien. ¿Cómo? Aceptando que es cierto que esos grupos hacen, según nuestra opinión, daño a la nación y al país, pero en paralelo hacen muchas cosas buenas. Ellos se enrolan en el ejército, lucharon con arrojo en las guerras de Israel, ayudan a la economía y el desarrollo del país en muchos campos. No todo es blanco o negro. No todo es malo o bueno, lo que es llamado el error lógico del negado del medio. Es más, lo que ellos hacen es en base a su buena intención. Ellos piensan que con sus acciones hacen un bien por la nación, y no es su intención dañar. En contraste con nuestros enemigos, por fuera y por dentro, que su intención es destruir y exterminarnos.

Por ello, siempre se debe conversar, apaciguar, acercarse, y evitar peleas y roces en el pueblo, por supuesto en momentos de guerra. Pero se debe saber cómo hacerlo, y qué lenguaje utilizar. No se puede hablarle turco con un italiano, y no se puede hablarle a una persona que no cuida la Torá ni las mitzvot en un lenguaje como: “Si no cuidarás del Shabat, te quemarás en el infierno”. Ese tipo de palabras alejan, y no acercan. Respecto a Ioshua Bin Nun está dicho: “‘Varón en quien hay espíritu’ (Bamidvar 27:18) – que sea capaz de conducirse adecuadamente con el espíritu de cada uno de ellos” (Rashi, Bamidvar 27:18). Ioshua Bin Nun sabia hablarle a cada uno según lo que es capaz de asimilar, y conducirse con cada uno según su mundo interno.

Hay que conocer al otro, entender qué le es importante y en qué se basa todo su mundo para acercarse y hablarle. Es más, según los análisis del Rav Kuk en su libro Orot los judíos llamados “seculares” en su interior tienen fe en D’s y en Su Torá, pero no son conscientes de ello: “La persona no puede apartarse de la vinculación con D’s, y Kneset Israel no puede apartarse de su fortaleza de salvación, el resplandor del Señor de Israel. Y esa imposibilidad, que se manifiesta en todas las generaciones, es una coerción natural, que no deja lugar a la claridad del conocimiento de revelar su acción” (Orot Israel Alef 13). Dicho sea de paso, también los religiosos tienen cierto aspecto de fe del que no son conscientes, también los gentiles tienen cierto plano de fe del que no son conscientes. Dentro de cada persona, según su nivel, arde el amor por D’s.

Para conversar con el que es distinto, hay que amarlo y valorarlo. Yo también me encontré muchas veces con personas como esas, y descubrimos que en muchos temas estamos de acuerdo. Entendí cosas que ellos dijeron, y ellos me entendieron. Por supuesto, eso no hace que de pronto coincidamos en todo, pero nos acercamos, y logramos resolver algunas diferencias de opinión. Por ello, es importante encontrarse, escuchar unos a otros. Todos los términos despectivos respecto a esas personas que son dichos en el público - corruptos, destructores del país, odiadores de Israel - no caben, ya que en su interior ellos son personas buenas.

Que seamos merecedores del amor, la hermandad, la paz y la camaradería en nuestro pueblo.

Meorot HaShabat

 

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.

Bañado en Shabat

Prohibición de cocinado

Una persona que tiene permitido bañar todo su cuerpo en Shabat con agua caliente que fue calentada antes del Shabat, por ejemplo una persona enferma, y también una persona que desea lavar su cara, manos y pies con agua caliente que fue calentada antes del Shabat, a veces puede llegar a trasgredir varias prohibiciones de Shabat y debe cuidarse, como será explicado.

En nuestros días en las casas hay calefones y diferentes tipos de aparatos para calentar agua para bañarse. Escribieron los poskim (sabios que determinan la halajá) que a veces el uso del agua que fue calentada en ellos implica una trasgresión de la prohibición de cocinado:

Mezclado de agua fría y agua caliente

Está prohibido en Shabat volcar agua fría sobre agua caliente que está a una temperatura que la mano se aparta, porque cocina el agua fría en el agua caliente[1].

Cuando se utiliza el agua caliente que se encuentra en los diferentes calentadores de agua, si el agua caliente en el calentador se encuentra a una temperatura que la mano se aparta, de momento que cuando se abre la canilla del agua caliente al mismo tiempo entra agua fría en su lugar, y esa agua fría se mezcla con el agua hirviendo que quedó en el calentador, se está mezclando agua fría con agua caliente dentro del calentador[2].

Es más, cuando el agua en el calentador está a una temperatura que la mano se aparta, de momento que por estar tan caliente no se puede bañar con ella, se abre también la canilla fría para enfriar un poco el agua, y entonces se mezcla en la canilla el agua fría con el agua caliente.

Por lo tanto, para no trasgredir la prohibición de cocinado, está prohibido abrir la canilla del agua caliente en Shabat cuando el agua fue calentada en un calentador eléctrico [como un calefón][3].

Los poskim discutieron mucho si se puede utilizar en Shabat el agua caliente de los paneles solares, cuando esta fue calentada por el sol[4]. Es decir, cuando el bañado es permitido en Shabat, por ejemplo el lavado de la cara, las manos y los pies, y sobre todo cuando se necesita el agua caliente para bañar un bebé, y cada uno debe preguntarle a su autoridad de la halajá para saber qué hacer.



[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 318 inciso 11), y así dice: “Una bañera que está llena de agua caliente [a pesar de que se encuentra en Kli Sheni] no se le introduce agua fría, porque la calienta mucho”. Y Mishná Brurá (allí, inciso 76) escribió que de momento que esa agua es destinada al bañado, seguramente la calentó mucho, y por ello incluso cuando está en Kli Sheni está prohibido agregarle agua fría.
Y en Mishná Brurá (allí, inciso 77) escribió: “Véase en los Ajaronim que escribieron que justamente poca agua fría puede que se cocine, pero si agrega mucha agua fría hasta tal punto que el agua queda tibia, está permitido. Como más adelante en el inciso 12. Y tal parece que si la bañera es Kli Rishon, se debe tomar en cuenta la opinión del Ra”n y Rabeinu Ierujam que escribieron que está prohibido agregar incluso mucha agua fría en la bañera”.

[2]Calentadores de agua funcionan de esta forma: Hay un caño de agua fría conectado al recipiente, por donde llega agua fría de la red. Hay otro caño por donde sale el agua calentada, y de allí va a la canilla de la casa. Y cuando se abre la canilla del agua caliente, del recipiente sale agua caliente, y en su lugar entra agua fría de la red.
[3]En nuestros días hay canillas donde hay una palanca que puede ser movida a derecha o izquierda. Cuando se encuentra del lado derecho, si se la levanta sale agua fría, y cuando se encuentra a la izquierda, sale agua caliente.
Y se debe saber que si la palanca no se encuentra totalmente al lado derecho, sino que un poco a la izquierda, cuando se la levanta hay agua fría que sale y también un poco de agua caliente [y cuanto más a la izquierda sea, más agua caliente saldrá]. Y para que salga solo agua fría hay que colocar la palanca totalmente a la derecha.

[4]Eso depende sobre todo de las halajot relativas al cocinado con el sol o con las cosas calentadas por el sol, y otros puntos. Y como fue escrito, cada uno debe hacer como le indique su autoridad de la halajá.

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