Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Bahar     17 de Iyar 5784     No 1460

La”g BaOmer
Rav Jagai Londin
(reimpresión)

 

El 18 del mes de Iyar festejamos La”g BaOmer - el día 33 de Sfirat HaOmer, los días desde Pesaj a Shavuot, que son llamados así por el sacrificio del Omer que era ofrecido en el Beit HaMikdash (El Templo) al término del primer día festivo de Pesaj. La razón oficial por la cual se festeja ese día se encuentra en el Talmud (Iebamot 62B): “12 mil parejas de discípulos tenía Rabí Akiva… y todos ellos fallecieron en un mismo tiempo, porque no respetaron los unos a los otros, y el mundo quedó desolado… todos ellos murieron entre Pesaj y Shavuot”. En la época entre Pesaj y Shavuot ocurrió una terrible tragedia en Am Israel (el Pueblo de Israel) – una muerte en masa de la elite de la Torá por una razón poco clara. Por ello se acostumbra en los días entre Pesaj y Shavuot hábitos de duelo (no se corta el pelo ni se afeita, no se realizan casamientos, y similares). Pero agrega Rabí Menájem HaMeiri, de los comentaristas del Talmud: “Y los Geonim (sabios de la época posterior al Talmud) sabían según la tradición que en el día 33 del Omer cesó la muerte, y se acostumbra por ello no ayunar en ese día”.

Seguramente podremos preguntarnos ¿por qué nuestros sabios vieron necesario determinar días de duelo nacional para todas las generaciones por la muerte – por más trágica que sea – de varios miles de discípulos? Y también podemos preguntarnos ¿por qué fue determinada una festividad para todas las generaciones en ese día en que cesaron de morir? Y contesta Rav Shrira Gaón, de los más grandes sabios de Am Israel de hace unos mil años, en su famosa carta: “Rabí Akiva tuvo muchos discípulos, y fue por la epidemia de sus discípulos”. Según otras fuentes, de la Torá e históricas, por lo visto él se refiere a que los discípulos de Rabí Akiva participaron de la rebelión de Bar Kojva contra los romanos, y allí encontraron su muerte. El duelo por su muerte y la alegría porque cesó – son la razón de las costumbres de esos días.

Sfirat HaOmer y La”g BaOmer fueron grabados en el corazón de la nación para todas las generaciones, porque son el recuerdo de la última rebelión antes de la salida al largo exilio. En La”g BaOmer se acostumbra a encender fogatas (que eran utilizadas como señales en la época de la rebelión), porque esos días nos recuerdan el ardor de la nacionalidad de Israel, que no se apagó a pesar de la oscuridad de la galut (exilio). No es por casualidad que la tradición judía identifica a La”g BaOmer como el día en que falleció Rabí Shimon Bar Iojai, uno de los más notorios discípulos de Rabí Akiva que trasmitió las bases de la Kabalá (estudio esotérico de la Torá). Rabí Shimon Bar Iojai es mencionado en el Talmud como uno de los más grandes opositores a la conquista romana, y en los estudios esotéricos de su Beit HaMidrash (centro de estudio de la Torá) se encuentran los profundos anhelos del regreso de la nación a su tierra y su soberanía. La meta del plano esotérico es enseñarnos a adquirir una visión por encima del plano superficial de la realidad. Mirar profundamente, y ver el fulgor del futuro que se esconde dentro de la amarga realidad actual. En el Talmud (Makot 24B) cuentan que “una vez iban subiendo los sabios de Israel a Ierushalaim… cuando llegaron al Har HaBait (Monte del Templo) vieron un zorro que salía del Kodesh HaKodashim (Sacrosanctorum), y comenzaron a llorar. Pero Rabí Akiva se rio. Le dijeron: ¿De qué te ríes? Les dijo: ¿Por qué ustedes lloran? Le contestaron: Ese es el lugar respecto al cual está escrito ‘y el ajeno que se acerque morirá’, y ahora zorros se pasean por allí, ¿y no lloraremos? Les dijo: Por ello yo me rio… en la profecía de Uria está escrito ‘por ello por ustedes Tzion será arado como un campo’ (Irmya 26:18) – (un versículo que describe la destrucción, que se ve plasmada como fue mencionado por los zorros que se pasean por el lugar desolado del Beit HaMikdash), y en la profecía de Zjaria está escrito ‘se sentarán ancianos y ancianas en las plazas de Ierushalaim’ (Zjaria 8:4). Hasta que no se cumplió la profecía de Uria, me temía que no se cumpla la profecía de Zjaria. Ahora que la profecía de Uria se cumplió, sabemos que la profecía de Zjaria se cumplirá como está escrito. Le dijeron: Akiva, nos has consolado. Akiva, nos has consolado”.

Puede ser que esa es la razón interna por la cual los niños acostumbraron en su tiempo (antes de la época de las computadoras…) a jugar en La”g BaOmer con arcos y flechas: Los discípulos de Rabí Akiva salieron a luchar contra los romanos armados de arcos y flechas. Probablemente ellos sabían que no tenían muchas probabilidades de éxito frente al imperio romano: Según los cálculos “realistas”, la prensa y los políticos la rebelión fracasará. A pesar de ello, como la flecha y el arco, ellos “apuntaron” a lo lejos, al futuro. Como su Rav, Rabí Akiva, ellos sabían que se le puede reír a la realidad en la cara: La batalla no será decidida a corto plazo, llevará su tiempo. Quizás una generación, quizás varias generaciones, quizás más aún – pero finalmente Am Israel (el Pueblo de Israel) volverá a su tierra, y Roma será parte de la historia.

En La”g BaOmer nos recordamos que a pesar de que hay oscuridad alrededor nuestro, el fuego continúa ardiendo. Finalmente, la luz vencerá, también si se demorará dos mil años. Tenemos tiempo (y mientras tanto, asaremos papas en la fogata, que es muy placentero…).

Más allá del hecho que la noche de La”g BaOmer es una noche en la que conviene cerrar las persianas antes que la casa se llene de humo, hay otros hechos que conviene saber relacionados con esa fecha. Por ejemplo, en La”g BaOmer fueron fundados los pelotones clandestinos Palma”j en la época del Mandato Británico, también fue fundada la Gadn”a (marco militar para jóvenes) y el movimiento juvenil Bney Akiva. Pero más que nada, La”g BaOmer nos recuerda la esperanza: El fuego puede rechazar la oscuridad.

Mi fuerza y el poder de mi mano
Rav Shlomó Aviner

 

Pregunta: ¿Acaso nuestras victorias en las guerras son solamente gracias a nuestro esfuerzo militar?

Respuesta: En la guerra se necesita sacrificio. Ioshua Bin Nun fue ordenado tres veces “se fuerte y valeroso”, cuando una de esas veces se refiere a la guerra.

Pregunta: ¿Entonces se puede decir “mi fuerza y el poder de mi mano” (Dvarim 8:17)?

Respuesta: En Darshot HaRan (Drush 11) explica que no está prohibido decirlo. Por el contrario, hay que decirlo, y junto con ello recordar que “el Eterno, tu D’s, pues Él es el que te da el poder para hacer proezas”.

Pregunta: Entonces, es como un médico que D’s le da la capacidad de curar. El que cura es D’s, y el medico es un emisario.

Respuesta: Es cierto. De la misma forma que D’s es el que trae el viento y hace llover, cuando las fuerzas naturales son Sus emisarios, como explica Shu”t Jajam Tzvi (responsa 18).

Pregunta: Pero, ¿por qué es importante decir “mi fuerza y el poder de mi mano”, como dice el Ra”n?

Respuesta: Porque para vencer se necesita vigor y valentía, lo que es llamado “alta moral”. “No temas ni te amedrentes”. Y D’s actúa a través nuestro, dentro nuestro.

Pregunta: Y a pesar de ello, antes del rasgado de las aguas del Iam Suf D’s dijo: “El Eterno peleará por ustedes, y ustedes permanecerán en silencio” (Shmot 14:14)…

Respuesta: Muy cierto. Pero no nos dijo así en la Guerra de la Independencia y similar, y no tenemos autoridad para decidir por Él. Es un atrevimiento, dice el Rav Avraham Ben HaRamba”m en su libro “HaMaspik LeOvdei Hashem” (Shaar HaBitajon).

Pregunta: D’s le prometió a nuestro patriarca Iaacov que lo acompañará, y a pesar de ello nuestro patriarca Iaacov no se contentó con ello, sino que se preparó para el rezo, el obsequio y la guerra…

Respuesta: Es cierto. El Rav Itzjak Arama en su libro “Akedat Itzjak” explica que si no se hubiese comportado así, en forma racional e inteligente, habría perdido la promesa de D’s.

Pregunta: El rey David rezó “tronó en los cielos el Señor, y el Altísimo hizo resonar Su voz… envió Sus saetas y los dispersó y echó relámpagos y los perturbó… me sacó a campo ancho, me liberó por cuanto se complace en mí” (Tehilim 18:14-20). Es decir, D’s es el que salva sin que David se esfuerce.

Respuesta: Es cierto. Así dice al principio, pero a continuación: “Porque contigo quebranto ejércitos, y en mi D’s saltaré muros” (Tehilim 18:30), “hace mis pies ligeros como gacelas, y me hace estar firme sobre mis alturas… que adiestra mis manos para la guerra…” (Tehilim 18:34-35).

Pregunta: ¿Qué cambió?

Respuesta: Él fue merecedor de la medida de la limpieza, y por ello no temió, como es aclarado en Mesilat Iesharim (cap. 10). Y véase Ptijata de Eija Rabati respecto a los cuatro reyes (2:16).

Pregunta: “No con el esfuerzo ni con el poder, sino que con Mi espíritu” (Zjaria 4:6).

Respuesta: No está escrito “con espíritu” sino que “con Mi espíritu” – es decir, con el esfuerzo y el poder que emanan de Su espíritu. Dicho sea de paso, ese versículo está escrito en la Haftará que leemos en Janucá, y por supuesto que en aquel entonces lucharon. En forma similar, “la gracia es engañosa y la hermosura es una vanidad, la mujer temerosa de D’s será alabada” (Mishlei 31:30). Explicó el Gr”a en su libro Kol Eliahu: La mujer temerosa de D’s será alabada – con la gracia y la hermosura. Y así también decía nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá en cuanto al desfile militar en Iom HaAtzmaut: “Estos con carros de guerra, y aquellos con caballos, pero nosotros recordaremos el Nombre del Señor” (Tehilim 20:8) – en los carros y en los caballos.

Pregunta: ¿En resumen?

Respuesta: “Con D’s haremos proezas” (Tehilim 60:14). 

Meorot HaShabat

 

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.

Utilizado de plantas y del jardín

Sentado sobre un árbol

Está prohibido sentarse sobre un árbol en Shabat, porque el sentado es considerado hacer uso de él, y nuestros sabios decretaron que está prohibido utilizar el árbol en Shabat[1], como fue aclarado anteriormente.

Pero está permitido tocar el árbol, a condición de que se cuide de no moverlo[2].

Apoyarse en el árbol

Está prohibido apoyarse en un árbol en Shabat[3], pero hay diferencia si lo mueve o no cuando se apoya en él. Y también hay diferencia si se trata de una persona sana, o una persona débil:

Si la persona cuando se apoya en el árbol lo mueve, está prohibido en Shabat, poque el movido es considerado uso del árbol [incluso si no se apoya con toda su fuerza en el árbol], y no importa si se trata de una persona sana o débil [4].

Pero si se apoya sobre el árbol de forma que no lo mueve, se diferencia si se trata de una persona sana o una persona débil:

Si el que se apoya es una persona sana, está permitido apoyarse en el árbol [de forma que no lo mueve], porque de momento que no se apoya con toda su fuerza sino que un poco, no es considerado que utiliza el árbol [5].

Pero si el que se apoya en el árbol es una persona débil, está prohibido incluso si no lo mueve, porque una persona débil se apoya en el árbol con toda su fuerza, y es considerado que utiliza el árbol[6].



[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 336 inciso 1).
[2](Allí, Beit Iosef citando Orjot Jaim. Fue citado por Ram”a allí, inciso 13).
[3](Allí, Mishná Brurá inciso 2 y 63. Kaf HaJaim inciso 3 y 90).
[4](Allí, Mishná Brurá inciso 63. Biur Halajá comienza vemutar liga bailan. Kaf HaJaim 90).
[5](Allí).
[6](Allí)
En el Talmud Ierushalmi (Beitza 20A) dicen: “Hay quienes dicen se apoya en el animal, y hay quienes dicen no se apoya en el animal. Dijo Rav Jisda, el que dice que se apoya, habla de una persona sana, el que dice que no se apoya, de una persona débil”. Y los Rishonim explican que el árbol es como el animal, porque ambas prohibiciones tienen la misma razón (así dice Rashi Jaguiga 16B, comienza eino ela. Y también en forma explícita en Meiri respecto a Shabat 154, fue citado por Biur Halajá allí).
Hay quienes explican que la diferencia se refiere al árbol: Tratándose de un árbol sano, que no se mueve cuando se apoya en él, está permitido apoyarse. Mientras que si se trata de un árbol débil, que se mueve cuando se apoya en él, está prohibido (Shuljan Aruj HaRav allí, inciso 21. Jaiei Adam, Clal 12 inciso 6).
Y en la práctica, escribieron los Poskim que le está permitido solamente a una persona sana cuando no mueve el árbol. Pero cuando lo mueve, o si se trata de una persona débil, está prohibido como fue aclarado (allí, Biur Halajá y Kaf HaJaim).

Es posible leer la publicación de esta semana y las anteriores en www.alumbrar.org. Para recibirla directamente a su casilla de correo electrónico, escríbanos a suscribame@alumbrar.org