Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Cavar
el pozo
Rav
Ioram Eliahu
El autor del libro Shem MiShmuel explica por
qué cavaron pozos
Avraham y también Itzjak. Primero lo explica en base a lo que
dijo su padre (el
Avnei Nezer), según lo que está escrito en el libro Jovat
HaLevabot comentando
el versículo “como aguas profundas es el consejo en el
corazón del hombre, más
el varón de entendimiento lo sacará” (Mishlei 20:5) – de
la misma forma que hay
agua en lo profundo de la tierra, y hay que quitar la tierra que la
cubre para
descubrirla, “el consejo en el corazón de la persona se
encuentra ya, y solo
falta quitar la cobertura del corazón”. En el corazón de
la persona hay
consejos y comprensiones que le son faltos. D’s le confiere a la
persona la
capacidad de encontrar consejo y comprensión para dirigir su
vida y sus
acciones. Pero una gran cortina cubre esos tesoros escondidos en
él. La
tendencia al materialismo, a los asuntos burdos y los lujos son como
una cobertura
que obstaculiza entre el y el tema Divino. La persona debe quitar la
cobertura del
corazón, que separa y oscurece sus ojos. “Los patriarcas con su
mérito les
facilitaron a sus hijos que puedan alejar de ellos esa cortina que
separa,
hasta que puedan ver el tema Divino con sus propios ojos, y lo
insinuaron con
el cavado de los pozos para descubrir el agua que estaba oculta”. El
cavado de
los pozos de los patriarcas nos ayuda y nos indica a nosotros los hijos
a ser capaces
de quitar la cobertura del corazón y descubrir los tesoros que
escondió D’s
dentro nuestro desde nuestra creación.
Agrega el Shem MiShmuel y explica por su parte que toda
innovación
que emociona y proporciona satisfacción a la persona, cuando se
repita una y
otra vez se acostumbrará, y cesará de emocionarlo y
satisfacerlo. Así
encontramos que Hagar vio ángeles cuando se escapó de
Sara y no se conmocionó
por ello, y explicó Rashi que estaba acostumbrada a verlos en la
casa de
Avraham. Mientras que Manoaj cuando vio a un ángel dijo que
morirá por ello.
Eso fue lo que temieron nuestros patriarcas Avraham e Itzjak, que su
descendencia “cuando crezcan y sean educados en cuanto al tema Divino y
se
acostumbren a él, eso no les emocionará más…”, y
puede que el culto sea para
ellos como algo automático. Por ello hicieron una señal
con los pozos de agua “que
siempre renuevan sus aguas, y así será la Casa de D’s
para Israel, que sientan
en ella todo el tiempo vida renovada… y les será apreciado todo
momento como en
el primer instante”.
Resume el Shem MiShmuel diciendo que dos cosas fueron
incluidas en la señal del cavado de los pozos: “Quitado de la
cortina que
separa hasta que puedan ver con sus ojos el tema Divino, y entonces se
entusiasmará su corazón en el culto”, y “que en cada
momento le sea nuevo como
si lo hubiese recibido hoy, y le sea apreciado cada momento como en el
primero”.
Preguntaron en el Midrash (Bereshit Rabah, 4)
¿cuántos pozos
cavó Itzjak en Beer Sheva? Rabí Iehudá dice
cuatro, y en paralelo a ello sus hijos
hicieron cuatro estandartes en el desierto. Y los sabios dicen cinco, y
fueron
meritorios por ello de los cinco libros del pentateuco. Explica Shem
MiShmuel que Rabí Iehudá opina que el cavado de los
pozos fue para indicar
el quitado de la cortina que separa y esconde de la persona el tema
Divino, y
por ello fueron meritorios de los estandartes. El estandarte se
encuentra
frente a los ojos de la persona que busca su camino, lo ve de lejos y
sabe a
donde debe llegar, donde se encuentra el campamento, y así
también el cavado de
los pozos hizo que el tema Divino se encuentre frente a los ojos de Am
Israel (el Pueblo de Israel). Y los sabios opinan que el tema del
cavado de
los pozos es que el culto sea siempre renovado y pleno de vida, como en
el
primer momento. Por ello, fueron merecedores a través del
estudio de la Torá,
como bendecimos en presente “bendito seas… que entrega la Torá”,
porque
hay en el estudio una vitalidad y renovación continuas cada
día, lo que hace
que nunca sea considerada algo viejo y sabido para la persona, sino que
apreciada
como en el primer momento que fue entregada. Y todo eso se encuentra en
Am
Israel por mérito de los patriarcas y su cavado de los pozos.
Fortaleza
Rav
Shlomó Aviner
La fortaleza, o resistencia, o
solidez anímica no está de moda. La moda es lloriquear,
quejarse y sentirse
desgraciado frente a toda dificultad, deprimirse y tener pánico,
ir corriendo
al psicólogo y al trabajador social. En resumen, la moda es ser
un trapo de piso.
Pero la persona es llamada a ser valiente. La persona normal es
valiente, y no
se deja vencer frente a las dificultades. He aquí once reglas
para ayudar al
que desea cuidar su fortaleza de espíritu:
1. Saber de antemano que en la
vida hay dificultades. El mundo no es un parque de entretenimientos,
sino que
un lugar de dificultades, como dice el Sefer HaIashar. No te le
quejes a
D’s, él no firmó ningún contrato contigo ni te
prometió nada.
2. Ver las cosas en proporción. Es
cierto que hay mal en el mundo, pero la gran mayoría es bueno.
Véase el extenso
análisis del Ramba”m en su libro More Nebujim (3:12).
Ese análisis
triangular le era sabido también a los filósofos de los
gentiles.
3. Cada día hay crisis. Hay crisis
objetivas y hay crisis subjetivas. ¿Qué es una crisis
objetiva? Algo que ocurre
en contra de la voluntad del hombre. Entonces, cada día hay
muchas crisis. ¿Y
qué es una crisis subjetiva? La forma en que la persona le hace
frente a la
crisis objetiva. ¿Acaso exagera con su reacción o no? Las
personas se piensan
que la vida tiene que estar limpia de crisis objetivas. Se olvidaron lo
que
aprendieron en primero de escuela, lo que le pasó a Avraham,
Itzjak, Iaacov, Sara,
Rajel y Lea.
4. Convertir la crisis en un desafío.
Como hemos dicho, una crisis es contraria a la voluntad de la persona,
y a
primera vista eso disminuye su personalidad. Pero por el contrario, la
persona
puede decidir utilizar ese acontecimiento para superarse y
fortalecerse. Y
entonces convierte la crisis en desafío.
5. Convertir el desafío en prueba.
Un desafío es algo en que la persona debe superar con sus
fuerzas una situación
para elevarse. Prueba es algo que le es enviado por D’s para su bien, a
pesar
de que es difícil y no es agradable, pero en realidad es para
traerle
abundancia de bien.
6. Amigos. “Más vale dos juntos
que uno… y la soga de tres hebras no se romperá
fácilmente” (Kohelet 4:6-12).
Buenos amigos pueden ayudar en momentos de dificultad. A veces
él te ayuda, a
veces tú le ayudas. Son amigos. Y si hay un grupo entero de
amigos, mejor aún.
Y si hay Clal Israel (la totalidad genérica del Pueblo
de Israel), es
excelente.
7. Dos tipos de problemas. Dijeron
los filósofos estoicos: Hay dos tipos de cosas malas. Si
tú puedes corregirlas,
corrígelas. Y si no puedes corregirlas, acéptalas tal
cual son.
Pero en los dos tipos, no tiene
sentido sentirse pobrecito y masticarlo una y otra vez, como un rumeo
mental.
8. También un trozo pequeño es
grande. No caigas en el error lógico del negado del medio: O
todo, o nada – lo que
es llamado pensamiento en blanco y negro. Hay situaciones intermedias.
Si no
puedes alcanzar todo lo que deseas, haz lo mejor posible,
también eso es mucho.
9. Celeridad. Si hay problemas, no
te hundas en la pasividad por falta de esperanza. Actúa,
actúa, actúa. No
esperes que el problema se solucione de por si mismo.
Esfuérzate. Cuanto más te
esfuerces, tu vigor aumentará.
10. Cuerpo sano. Cuida bien de tu
salud física. Hay relación entre la fortaleza
anímica y la salud física. Los
romanos dijeron: “Mens sana in corpore sano”, mente sana en cuerpo
sano. Y
nosotros decimos: Cuerpo sano para salud anímica.
11. Tu eres grande. Recuerda que
tú eres capaz de llegar a altos niveles. No con dinero ni con
fuerza ni con
honor ni con belleza, sino que sobre todo siendo justo. El Ramba”m
escribe
que toda persona puede ser tzadik (justo) como nuestro Rav
Moshé (Ramba”m,
Hiljot Tshuvá 5:2). Él no dice “profeta como nuestro Rav
Moshé”, o “líder como
nuestro Rav Moshé”, sino que tzadik como nuestro Rav
Moshé. Y por
supuesto, no el mismo tipo de nivel, sino que ser tzadik en su
mundo.
Ese es el secreto del libre albedrío infinito.
Meorot
HaShabat
El
cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las
pautas básicas del
Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en
su comunidad en cuanto
a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat,
y no limitarse
a lo escrito en esta sección.
El honrado del Shabat
Kidushin en Shabat
No se hacen Kidushin
(primera parte del desposorio) en Shabat[1],
y no se hace Jupa (segunda parte del desposorio) porque con
esas acciones
el esposo adquiere varios derechos y obligaciones, como por ejemplo el
derecho
a herencia – de momento que el esposo y la esposa entran en la Jupa,
él
se hace acreedor de su herencia – y es similar a compra y venta que
fueron
prohibidos en Shabat[2].
Compra y venta para
cumplir una mitzva
Compra y venta están prohibidos
en Shabat y Iom Tov incluso
cuando son
hechos para cumplir alguna mitzva[3].
Compra de cuatro especies
Por ejemplo: Cuando una persona nota en el primer
día de Iom Tov
de Sucot que su Lulav o Etrog que
preparó para cumplir la mitzva
de las cuatro especies no es kasher, tiene prohibido en Iom
Tov
dirigirse al vendedor y pedirle que le venda otro Lulav o Etrog,
incluso
si le pagará después de Iom Tov[4].
Pero puede pedirle al vendedor que le entregue un Etrog o Lulav,
sin mencionar compra o venta, e incluso si el vendedor entiende que su
intención es pagarle más tarde, luego de Iom Tov.
Eso será aclarado en
extensión más adelante.
Venta de Jametz
Cuando víspera de Pesaj cae en Shabat
se debe adelantar
la venta del Jametz al gentil y hacerla antes de Shabat.
Escribieron los Ajaronim que también si alguien se
acuerda en
Shabat que todavía no vendió su Jametz,
tiene prohibido hacerlo
en Shabat, a pesar de que la venta es una necesidad para
cumplir la mitzva
de eliminación del Jametz, de todas formas nuestros
sabios no permitieron
compra y venta en Shabat incluso para cumplir una mitzva[5].
Para no llegar a trasgredir la prohibición de poseer Jametz
deberá
entregarle el Jametz a algún gentil en regalo, como
será aclarado más
adelante.
[1]Porque se teme que legue a escribir.
[2](Shuljan Aruj, Orej Jaim 339 inciso 4. Mishná
Brurá inciso 15, 22.
Kaf HaJaim inciso 43).
[3](306 inciso 6. Ram”a, allí inciso 3. Mishná
Brurá inciso 14 y 33).
[4](Allí, Mishná Brurá inciso 33
citando Maguen Avraham y otros
Ajaronim).
[5](444, Mishná Brurá inciso 20). Y
véase Mishná Brurá (allí) que hay
Ajaronim [Jok Iaacov] que opinan que si teme darle el Jametz en regalo
a un
gentil, porque piensa que no se lo devolverá después de
Pesaj, puede vender el
Jametz a un gentil en Shabat, y no es considerado comprar y venta
prohibidos,
de momento que lo hace sólo para salvarse de la
prohibición de Jametz. Pero
varios Ajaronim discrepan, y lo prohíben de todas formas, como
aclaramos.
Y en Kaf HaJaim (allí, inciso 38) citó los poskim que
escribieron que se puede ser menos estricto, y agregó
“véase Tshuvot Simlat
Binyamin que pone en duda lo que dijo Jok Iaacov de vender en Shabat, y
concluye que no se puede fiar en esa opinión, solamente
tratándose de una gran pérdida
o si es necesario para Shabat”. Y citando Shuljan Aruj HaRav (448
inciso 16) dijo
que está prohibido venderlo, incluso si perderá mucho
dinero por ello, y
solamente puede entregarlo en regalo a un gentil.
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