Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Los
tres patriarcas
Rav
David Landau
En nuestra Parashá nos encontramos con
nuestro patriarca
Itzjak. En todo hay niveles. Los mundos se revelan en forma gradual, se
van
desarrollando: “Con diez frases fue creado el mundo” (Avot 5:1). Por
supuesto,
el mundo más elevado es más cercano al reinado, es
más cercano a la kdushá
(santidad). El mundo más elevado es más Divino, es como
un resumen de la imagen
y semejanza Divinos, lo incluye todo. El segundo mundo, un poco
más abajo.
Junto con ello, debemos comprender que todos los niveles no
están separados. No
hay separación, D’s no lo permita. Hay diferenciación,
pero no separación. En
forma similar, hay el primer mundo de nuestro patriarca Avraham, el
segundo
mundo de nuestro patriarca Itzjak, y el tercer mundo de nuestro
patriarca
Iaacov – cada uno tiene una kdushá Divina maravillosa
singular de él, y
junto con ello están combinados y vinculados. Al final del tema
de nuestro
patriarca Avraham, debe figurar la maravilla de nuestro patriarca
Itzjak. La
realidad Divina de “a ti te la daré” (Bereshit 13:15-17), que
comenzó a revelarse
con la compra de nuestro patriarca Avraham, continúa
revelándose en el hecho
maravilloso del poseído de las generaciones, al comienzo del
tema de Itzjak.
También ella pertenece al orden de Itzjak. En base a todos los
acontecimientos
con Itzjak, comenzando con el sacrificio, se va revelando la esencia
interna.
En base a ello es notoria la diferenciación entre Itzjak e
Ishmael,
como lo recalca el libro “HaKuzari”, que hay una
diferenciación interna
muy clara (Kuzari 2:14). Israel es el Pueblo de D’s al que le pertenece
la
Tierra de D’s, en base a la promesa Divina. Pero esa promesa a nuestro
patriarca Avraham se cumple y se revela justamente en nuestro patriarca
Itzjak.
Nuestros sabios nos dicen que esta tierra le pertenece a los
circuncidados al
octavo día justamente. Aquí se revela la diferencia entre
Itzjak e Ishmael. El Brit
Mila, su tema es la santificación del cuerpo, la kdushá
del alma que
se revela en el cuerpo, “Tu pacto que has sellado en nuestra carne”
(Birkat
HaMazon). Ese pacto santo y el pacto de la tierra son una misma cosa. Y
Brit
Mila en su plenitud, es la circuncisión al octavo
día. Es cierto que ahora
las cosas están muy complicadas entre nosotros y los hijos de
Ishmael en cuanto
a la posesión de la tierra, pero será aclarado en el
futuro. Como dice el autor
del Tur al final de nuestra Parashá, en donde
están contiguos los
versículos “él habito frente a todos sus hermanos”
(Bereshit 25:18) – “y estas
son las generaciones de Itzjak” (Bereshit 25:19): “Para decirte que
cuando Ishmael
caiga al final de los días, surgirá el Hijo de David, de
la descendencia de
Itzjak” (según Sijot HaRav Tzvi Iehudá, Bereshit,
pág. 208-209).
Liberación
de rehenes
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta: ¿Cómo se puede sobreponer frente
al hecho que haya tantos secuestrados?
Respuesta: Estamos en guerra, y debemos
recordar que en todas nuestras guerras hubo cautivos y desaparecidos,
así es en
la guerra. Gracias a D’s, tuvimos largas épocas tranquilas, y
alcanzamos a
olvidar. Pero finalmente debemos recordar que nos encontramos en guerra
ya hace
75 años. Por ello, si bien es cierto que cautivos en la guerra
es algo
espantoso, es algo conocido y sabido. Por supuesto que nos apena, nos
preocupamos por ellos y por su bienestar físico y
psíquico. Y nos preocupamos
mucho más por mujeres que fueron secuestradas y son atormentadas
por ruines y
despreciables.
Dicho sea de paso, una de las
razones por las cuales en todos los ejércitos del mundo hasta no
hace mucho
tiempo no enviaban soldadas al frente es porque si bien soldados pueden
ser secuestrados
en la guerra y ser torturados, pero si son soldadas es espantoso lo que
pueden
llegar a pasar. Lamentablemente, hubo soldadas que fueron ultrajadas en
esta guerra,
y seguramente también ahora en su cautiverio. Dicho sea de paso,
esa es otra razón
por la cual no se debe enrolar mujeres en el ejército, una
razón que estaba muy
clara para todos, y ahora fue olvidada.
Pregunta: ¿Cómo libraremos los rehenes? ¿Acaso
eso debe ser un factor tomado en cuenta en la decisión de
conquistar Aza (la
Franja de Gaza)? ¿Quizás serán dañados?
Respuesta: La cuestión de qué precio se debe
pagar por la liberación de rehenes no es nueva, y fue tratada ya
hace 1600 años
en el Talmud: “Hemos estudiado, no se libera a los rehenes por
un precio
que es más de lo que valen, por la corrección del mundo.
Y no se los hace
escapar, por la corrección del mundo. Rabí Shimon Ben
Gamliel dice: Por la
corrección de los rehenes”, “preguntaron, corrección del
mundo, ¿se refiere a
que no acosen al público?, ¿o quizás que no
secuestren y suban el precio?...
Levi Bar Darga redimió a su hija pagando 13000 monedas de oro”
(Guitin 45A).
Hay limitaciones cuando se paga
rescate por los rehenes, no se paga todo el dinero del mundo para
cumplir esa mitzva.
En la Gmará citan dos razones:
1. Por el acosado del publico que
es pobre, que necesita el dinero para otras importantes cosas
también.
2. Para no aumentar el apetito de
los secuestradores. Si verán que les dan mucho dinero,
seguirán secuestrando judíos.
Pero también esa regla no es absoluta, ya que Tosafot
(allí, 58) dice
que si hay peligro de muerte no hay limite a la mitzva de
redimir los
rehenes. Por lo tanto, la cuestión del precio es compleja, y se
debe aclarar
cual es la situación y en base a ello decidir. Para contestar se
debe saber
todos los detalles y todos los aspectos de la realidad, y no los
sabemos.
En este caso: ¿Acaso debemos matar
terroristas que seguramente desean exterminarnos, y de esa forma
provocar la muerte
de algún rehén, D’s no lo permita? Hay preguntas
similares que fueron tratadas
en la literatura de la halajá. El Gaón
(genio del estudio de la Torá),
el Rav Shaul Israeli zt”l contestó una vez una pregunta de un
caso que fue
preguntado en la Guerra del Líbano, en la catástrofe de
Tzor (véase Javot
Binyamin, 18): Un edificio en el que había judíos se
derrumbó. Si se rescatará
de los pisos altos, los que están abajo apresados morirán
mientras tanto. Y si evacuaran
los escombros de los pisos altos, los que están entre esos
escombros morirán.
Pero hay más judíos en los pisos altos que en los pisos
bajos. Y el Rav Israeli
contestó que se debe salvar muchos y no pocos. Hay
también una pregunta hipotética:
Un niño inocente encontró un arma automática, y
dispara en todas direcciones. ¿Se
lo puede matar para salvar otros? La respuesta es que también un
feto en el
vientre materno que pone en peligro la vida de su madre es considerado
persecutor, y se puede abortar (Sanhedrin 74A).
Hubo muchas discusiones al respecto
a lo largo de las generaciones, cuando el principio básico es
que se debe
preferir salvar muchos a salvar pocos. Pero como hemos dicho, no
tenemos los
detalles exactos en este caso específico, se debe saber
cuál es el peligro del
publico y de los pocos. Por ello, nos esforzaremos en no tratar de
dirigir
todos los asuntos de esta guerra nosotros mismos, sino que se lo
dejaremos a
los comandantes y la Rabanut (Rabinato) del ejército.
Pregunta: ¿Se debe preferir liberar civiles
secuestrados a soldados secuestrados?
Respuesta: La Primer Ministro Golda Meir dijo
una vez: “Querido soldado, toma en cuenta que tú puedes llegar a
ser tomado en
cautivo, y no te liberaremos por cualquier precio”. Ya vimos lo que
pasó anteriormente
con la liberación de un soldado secuestrado: 1000 terroristas a
cambio de un
soldado, cuando la mitad de ellos siguieron con su actividad terrorista
e
incluso asesinaron otros judíos (unos 86 muertos).
Hace 50 años fue secuestrado
Shmuel Rosenvazer, y terroristas de Fata”j (un componente
principal de
la OLP) exigieron que Israel libere muchos terroristas a cambio, y no
nos
dejamos extorsionar. Al final, fue liberado a cambio de un Cadí
importante, y
ellos lo aceptaron (véase mi humilde articulo 1=1). A primera
vista, tal parece
que deberíamos diferenciar entre soldados que se enrolan bajo
esas condiciones
y civiles. Pero en nuestra realidad, todo ciudadano es un soldado, todo
kilometro es frontera, toda la retaguardia es frente. Por ello, es
difícil diferenciar,
ya que todos son judíos, todos son queridos y valiosos.
Fortalezcámonos, y seamos vigorosos.
Meorot
HaShabat
El
cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las
pautas básicas del
Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en
su comunidad en cuanto
a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat,
y no limitarse
a lo escrito en esta sección.
El honrado del Shabat
Compra y venta
La compra y la venta están prohibidos en Shabat.
Es decir,
está prohibido en Shabat vender o comprar objetos o
alimentos, incluso
si el que compra los pagará solamente después del Shabat[1], y los Rishonim hablan
de dos razones para ello:
1. La compra y la venta son
parte de las cosas que nuestros sabios prohibieron en Shabat
porque el versículo
dice “no haciendo tus negocios, ni hallando en él tu propio
placer, ni hablando
palabras ociosas”[2].
2. Nuestros sabios
prohibieron comprar y vender en Shabat, no sea que llegue a
escribir un
contrato de venta y trasgreda la prohibición de escribir en Shabat[3].
Así también prohibieron
nuestros sabios hacer prestamos de productos en Shabat, no sea
que
llegue a escribir un contrato de préstamo[4]. Los
detalles serán aclarados más adelante.
Pidion HaBen en Shabat
Es una mitzva de la Torá que
toda persona de Am
Israel (el Pueblo de Israel) que no es Cohen o Levi
redima a
su hijo primogénito de su madre israelita [no es hija de un Cohen
o Levi],
como dice el versículo[5] “todo el que primero abra matriz, Mío es”, y[6] “ciertamente redimirás el primogénito de
ser humano”[7].
Cuando se cumplen 30 días del nacimiento del hijo se lo debe
redimir, como dice el versículo[8]: “Los redimirás de la edad de un mes”[9], es decir cuando comienza el día 31 de su
nacimiento.
Cuando el día 31 del nacimiento del hijo cae en Shabat,
no se
lo redime sino que se aplaza la mitzva al día siguiente,
porque el
redimido del niño es similar a la compra y venta que
están prohibidos en Shabat.
Por lo tanto, también cuando el padre del niño tiene
algún objeto [que no es Muktze]
que vale cinco siclos, y el padre desea redimir al niño
entregando ese objeto
al Cohen, no puede hacerlo en Shabat
[10].
[1]Y véase Mishná Brurá (Shuljan Aruj,
Orej Jaim 322 inciso 18) que así
dice: “Y qué bien hicieron nuestros profetas y sabios que nos
prohibieron la
compra y la venta en Shabat, porque a veces puede llegar a hacerse
acreedor de
sacrificio de Jatat, por ejemplo si vende alguna mercancía y
corta de ella
según alguna medida que necesita, que trasgrede la
prohibición de cortado”.
[2](Rashi, Beitza 37A, comienza mishum. Y véase
Rashi, Shabat 113B,
comienza shelo iie diburja beshabat kediburja shel jol. Tosafot
allí).
[3](Rashi, Beitza allí. Ramba”m, Hiljot Shabat 23:12.
Y así también
Mishná Brurá 306 inciso 33).
[4](307 inciso 11).
[5](Shmot 34:19).
[6](Bamidvar 18:15).
[7](Ramba”m, Hiljot Bikurim 11:1).
[8](Bamidvar allí, 17).
[9](Ramba”m allí, 17. Shuljan Aruj, Iore Dea 305
inciso 11).
[10](Iore Dea allí. Orej Jaim 339 inciso 4.
Mishná Brurá inciso 27. Kaf
HaJaim incisos 53, 54, 55).
Incluso si se completaron el viernes antes de la llegada
del Shabat 29 días con 12 horas y 793 partes [la hora se divide
en 1080 partes]
que es la duración de un mes lunar, de todas formas no lo
redimirán el viernes,
porque los meses que la Tora escrita se refiere son de 30 días
exactamente, y
cuando el día 31 cae en Shabat se aplazara el redimido al
domingo (allí, Mishná
Brurá y Kaf HaJaim inciso 55 como la opinión del Maguen
Avraham y Tshuvot Jajam
Tzvi, y Tosafot Shabat y el resto de los Ajaronim, en contraste con la
opinión
del Ba”j y Sha”j).
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