Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
“Servid
al Eterno con alegría”
Rav
Ioram Eliahu (reimpresión)
Los
días de
A eso se le
suma otra preocupación: ¿Acaso mi arrepentimiento
será aceptado? Muchas veces me prometí que
cambiaré, y no pude hacerlo. ¿Quién
dice que justamente ahora lo lograré, y mi arrepentimiento
será recibido? El
Rav Kuk en su maravilloso libro “Orot HaTshuvá” nos
enseña que “en el
principio básico de todo debe encontrarse la idea
genérica de la confianza en
La
alegría debe acompañarnos en todo nuestro culto a
D’s, eso lo aprendemos de nuestra Parashá. Y así
escribe el Ramba”m al
final de las halajot de Lulav: “La alegría que
se alegra la
persona cumpliendo la mitzva y el amor del D’s que nos la
ordenó, es un
gran nivel de culto, y todo el que no se alegra así se merece
ser castigado,
como dice el versículo ‘porque no serviste al Eterno, tu D’s,
con alegría y
buen corazón’ (Dvarim 28:47)”. Ese versículo que figura
en las maldiciones de
nuestra Parashá nos enseña que la falta de
alegría en el culto a D’s es
la razón de todo el descenso espiritual que finalmente acarrea
todas esas
maldiciones. Y debemos preguntar: ¿Cómo puede ser que la
persona que cumple las
613 mitzvot puede acarrear esas terribles desgracias
sólo porque no unió
la alegría a su culto - lo que a primera vista es sólo un
detalle de la mitzva?
Contesta el Rav Nebentzal z”l: “Todo el que cumple
Y de esa
forma lo explica Rabí Iosef Karo en su
comentario “Maguid Mishné” al Ramba”m anteriormente
citado: “Y lo
principal es que no es adecuado para la persona hacer las mitzvot
porque
son una obligación y no tiene otra posibilidad, sólo
hacerlas, sino que debe
hacerlas y alegrarse en su cumplimiento, y hará el bien porque
es bueno, y elegirá
la verdad porque es auténtica, y le será fácil su
trajín y comprenderá que para
eso fue creado, para rendirle culto a su Creador”.
Debemos
profundizar nuestra perspectiva y rendirle
culto a D’s con alegría, y aunar la alegría a nuestra Tshuvá,
y de esa
forma seremos merecedores de un arrepentimiento por amor, que convierte
los
pecados en méritos.
Dos
tipos de paz
Rav
Shlomó Aviner
Hay
discusiones en nuestro país. Todos
somos hermanos – eso está claro y es absoluto. Pero,
¿Cómo llegaremos a la paz?
Hay dos concepciones respecto a la paz:
Primera:
Vivimos juntos, cada uno desea
otra cosa, debemos arreglarnos juntos. De lo contrario, todos
sufriremos y es
una pena. Ya dijo Aristóteles que el hombre es político
en su naturaleza, es
decir, social. Sin sociedad no podrá subsistir. Si no llegamos a
ningún acuerdo
cada uno tirará en su dirección, el más fuerte
vencerá, y por supuesto no es justo.
Segunda:
Todos somos hijos de nuestro Padre
en el Cielo. Todos somos hermanos en nuestra esencia del alma. En
realidad
somos una misma alma, cuando cada uno es un destello de ese alma
genérica. En
una unión de ese tipo, podremos edificar juntos una vida de
justicia recta. Y
por supuesto, esa es la paz ideal.
Porque la
paz del primer tipo se basa en
el deseo de cada uno de conseguir lo máximo que puede. Es una
unión frágil, y
se desmoronará cuando ya no sea el deseo de algún grupo.
Se basa en el amor propio,
respecto al cual fue dicho que una comunidad que no es por la buena
causa no
persistirá (Avot 4:11). Sólo una comunidad por la buena
causa, es decir en base
a la fe que el Nombre de D’s mora en nosotros persistirá.
De momento
que la meta es el bien del
individuo particular, las tensiones pueden surgir en cualquier momento,
generar
odio entre los hermanos, como nos ocurrió ya varias veces.
Pero ahora
no sucederá. Hemos aprendido
suficiente del pasado. Nos hemos purificado suficiente del pasado. Pero
no
debemos dormirnos en la guardia, para no perder lo que hemos obtenido.
Debemos
añadir amor por todo Am Israel
(el Pueblo de Israel), más y más, siempre. Pero no un
amor interesante-ordenado-practico-político,
sino que interno-autentico-del alma-Divino (véase Ein Aya Brajot
Bet, 20).
Meorot
HaShabat
El cometido
de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas
básicas
del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica
en su comunidad
en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot
del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
El honrado
del Shabat
Hay cosas
que nuestros sabios prohibieron hacerlas en Shabat
a pesar de que no son Melajot. Esas prohibiciones son llamadas
en forma
general “Shvut”.
Parte de
las cosas que fueron prohibidas las
aprendieron nuestros sabios de la interpretación de las palabras
del profeta: “Si
apartares tu pie del Shabat sin hacer tus quehaceres en Mi
día santo, y
llamarás al Shabat delicia, al día santo del
Eterno honorable, y le hicieres
honra, no haciendo tus cosas ni hallando en él tu propio placer,
ni hablando
palabras ociosas, entonces te deleitarás en el Eterno, y Yo te
haré cabalgar
sore las alturas de la tierra, y te alimentaré de la herencia de
tu padre
Iaacov, porque así lo ha dicho la boca del Eterno”[1].
Nuestros
sabios interpretaron esos versículos de varias formas, en
relación con cómo
debe conducirse la persona en Shabat:
“Llamarás
al Shabat delicia”: La persona debe deleitar su Shabat,
con la
comida y la bebida – que no sea su comida en Shabat como la
comida de
los días comunes[2].
“Día santo
del Eterno honorable”: Que no se comporte la persona en Shabat
con
ligereza, sino que debe santificar al Shabat y honrarla de
todas formas[3].
“Le
hicieres honra”: Se debe honrar al Shabat, con prendas hermosas
y limpias[4].
“No
haciendo tus cosas”: Que la forma de andar de la persona en Shabat
no
sea como la forma de andar en un día común[5]. Por lo
tanto, está prohibido correr
en Shabat salvo para cumplir alguna mitzva[6].
“Ni
hallando en él tu propio placer”: La persona tiene
prohibido hacer en Shabat toda acción que prepara o es
beneficiosa para
que pueda hacer luego del Shabat algo prohibido en Shabat.
Por ejemplo:
La persona tiene prohibido andar en Shabat en su campo, para
ver qué trabajos
debe hacer en él luego del Shabat[7].
“Ni
hablando palabras ociosas”: Que tu forma de hablar
en Shabat no sea como la forma en que se habla en un día
común[8].
Por ejemplo: Está prohibido decir en Shabat
“mañana haré tal cosa [algo
que está prohibido hacer en Shabat]”. E incluso hablar
demasiado vanidades
está prohibido[9].
El profeta
alaba diciendo: “Bienaventurado el hombre
que hace esto… que guarda el Shabat para no profanarlo”[10].
Y todo el que cuida del Shabat como corresponde según la
halajá,
lo honra y se deleita en él todo lo que puede, ya fue escrito en
forma explícita
por el profeta cuál es su recompensa en este mundo, por encima
de la recompensa
que le espera en el Mundo Venidero: “Entonces te deleitarás en
el Eterno, y Yo
te haré cabalgar sore las alturas de la tierra, y te
alimentaré de la herencia
de tu padre Iaacov, porque así lo ha dicho la boca del Eterno”[11]
[12].
[1](Ishaya 58:13-14).
[2](Midrash Tanjuma, Bereshit cap. 2. Shuljan
Aruj, Orej Jaim 242. Mishná Brurá inciso 1). Y
Mishná Brurá mencionó que hay
poskim que opinan que el honrado del Shabat y su deleite es
según la Torá
escrita, porque es parte de la obligación de Mikraei Kodesh, que
nuestros
sabios explicaron que se debe santificar esos días y deleitarse
en ellos (véase
allí, Shaar HaTziun inciso 1).
[3](Midrash Tanjuma, allí).
[4](Midrash Tanjuma, allí. Shabat 113A.
Shuljan Aruj allí. Mishná Brurá inciso 5. Shaar
HaTziun inciso 16).
[5](Midrash Tanjuma y Gmará allí).
[6](301 inciso 1. Mishná Brurá inciso
1. Kaf HaJaim inciso 1).
[7](Shabat 150B. Shuljan Aruj 306
inciso 1. Shuljan Aruj HaRav allí, inciso 1).
[8](Midrash Tanjuma allí. Shabat 113B,
150B).
[9](307 inciso 1).
[10](Ishaya 56:2).
[11](Allí, 58:14).
[12](Ramba”m, Hiljot Shabat 30:15). Los
detalles serán aclarados más adelante.
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