Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Amor
por el prójimo
Rav
Ioram Eliahu
“No te
vengarás y no guardarás resentimiento a los
miembros de tu pueblo, amarás a tu prójimo como a ti
mismo, Yo soy el Eterno” (Vaikra
19:18). Los comentaristas hablan de la relación entre las dos
partes del versículo.
El Netzi”v (Rav Tzvi Naftali Tzvi Iehudá Berlín)
explica según el Iesushalmi
que de la misma forma que una persona que por error hirió a su
mano con un
cuchillo, no se nos ocurre que la mano herida se vengue, tomando el
cuchillo e
hiriendo a la otra mano que la cortó, “ya que a pesar que la
vida de la persona
y su bienestar antecede a la del prójimo (como dijeron nuestros
sabios, tu vida
antecede) de todas formas es como una misma persona… y no se debe
vengar de su
amigo si este lo dañó, ya que es como tú, porque
todo Israel es una misma alma”
(HaAmek Davar, Vaikra 19:18). Es decir, cada uno de Am Israel
(el Pueblo
de Israel) es como un miembro del cuerpo, y dañar o vengarse de
su prójimo es
como dañarte a ti mismo. Y así escribe el Mahara”l
(Netiv Ahavat HaRea,
cap. 1): “Pero eso es porque Israel son un mismo pueblo, y por eso
deben ser
como una persona justamente, y cuando no ama a su compañero… es
como si no
fuesen un mismo pueblo”. Agrega el Mahara”l una
explicación maravillosa
y dice: El amor por las criaturas es consecuencia del amor a D’s,
“porque el
que ama al Uno, ama todas las obras que hizo, y por ello cuando ama a
D’s,
bendito sea, no puede ser que no ame a sus criaturas. Y si odia a las
criaturas
no puede ser que ame a D’s, bendito sea, que las creó”. Nuestro
Rav, el Rav
Tzvi Iehudá Kuk nos enseñó varias veces en cuanto
al amor por las criaturas que
comienza con nuestro patriarca Avraham, respecto al cual fue dicho “el
que
tiene buena mirada es de los discípulos del patriarca Avraham”.
El Rav Tzvi Iehudá
explicaba que buena mirada es simpatía, amor por las criaturas
hasta el punto
de estar dispuesto a sacrificarse por ellas, como cuando rezó
por los
habitantes de Sdom. Nuestro Rav se alegraba con la bendición
diaria de los Cohanim
de la que era participe él también, y recalcaba que
fuimos ordenados “bendecir
a Su pueblo Israel con amor”. Y respecto a la Mishná que
dice “seas de los
discípulos de Aharon… ama a las criaturas y las acerca a la Torá”,
él
explicaba que “no está escrito ama a las criaturas para
acercarlas a la Torá,
ese es un amor falso. El amor por las criaturas tiene un valor propio,
y de él
se continúa el acercado a la Torá”. Seguramente
se trata de criaturas
alejadas de la Torá – ya que es necesario acercarlas, y
justamente a
ellas hay una mitzva de amarlas (Sijot HaRav Tzvi
Iehudá, Vaikra pág.
30). La Gmará (Brajot 17) dice que los sabios de Yavne
acostumbraban a
decir “yo soy una criatura, y mi amigo es una criatura. Yo trabajo en
la ciudad,
y mi amigo trabaja en el campo. Yo madrugo a mi trabajo, y él
madruga a su
trabajo. De la misma forma que él no intenta tomar mi trabajo,
yo no intento
tomar su trabajo. ¿Quizás tú digas que yo hago
mucho, y él hace poco?
Aprendimos, ya sea el que hace mucho, ya sea el que hace poco, a
condición de
que su intención sea por el Cielo”. El Rav Kuk (Ein Aya, Brajot
2:59) explica
que hay muchas razones por las cuales no hay un amor por el
prójimo autentico, “pero
la principal es el amor propio que excede todo limite”. Debes
comprender que
todas las diferencias entre las virtudes de las personas no son
diferencias
esenciales, sino que superficiales. Y explica el Rav que por ejemplo en
cuanto
a ciertas virtudes, si la persona siente que tiene alguna ventaja sobre
su prójimo,
por ejemplo es más inteligente, debe pensar que quizás su
prójimo tiene alguna otra
virtud en la que tiene ventaja sobre él, como por ejemplo
generosidad. Y esa es
la intención de lo que dijeron “no intento tomar su trabajo”, yo
no me enorgullezco
de mis virtudes, y así también él no se
enorgullece de sus virtudes, y de esa
forma no hay ninguna razón por la cual la persona mire a su
prójimo de arriba
para abajo, y no lo aprecie. Y si piensa que él es más
pleno por sus obras, inteligencia
o bondad, también eso es vanidad. Dice el Rav “la principal
plenitud a los ojos
de D’s depende sólo de la plenitud del corazón y su
pureza, y nadie puede saber
qué se esconde en su prójimo”. Porque hay quien encuentra
gracia a los ojos de
D’s haciendo pocas obras buenas, porque no puede alcanzar a hacer
más, y hay
quien sí puede hacer, y no cumple con su obligación con
lo que hace. Y de
momento que “ya sea el que hace mucho, ya sea el que hace poco, a
condición de
que su intención sea por el Cielo”, lo principal depende de la
intención en el
corazón, y eso está oculto a los ojos de las personas.
Por ello, concluye el
Rav “lo correcto es que toda persona incluso quien es grande en su
sabiduría y
honor, piense que toda persona se encuentra a su nivel, y le son
iguales para honrarlos
y amarlos auténticamente”.
No
arruinar el ejercito
Rav
Shlomó Aviner
Somos un
mismo pueblo, y por ello un mismo
país, y por ello un mismo ejército. Y por él
estamos dispuestos a andar por
fuego y agua. Amamos nuestro ejército, porque es nuestro aliento
de vida, es
parte nuestra.
También
si habrá quienes se negarán a
enrolarse, no nos impresionará, y continuaremos prestando
servicio fielmente. Y
D’s se apiadará de ellos.
En todo
combate debemos vencer a todo
precio, porque lo que está en juego es nuestra vida. No somos un
ejército de
conquista, somos un ejército de defensa. El Ejercito de Defensa
de Israel – esa
es nuestra esencia y nuestro orgullo.
Estamos
convencidos hasta lo profundo de
nuestro ser de la justicia de nuestra causa, y por ella lucharemos.
No
introducimos política en el ejército. No
estamos en contra de la política, pero aquí no es su
lugar. Aquí somos hermanos
de corazón y alma: Religiosos y seculares, derechistas e
izquierdistas.
Esperamos que todos aprendan de nosotros.
Nos
envían a programas de educación en
centros civiles polemizados, donde escuchamos mensajes anti sionistas y
anti
militares. Pero no nos dejamos influir por ellos. Somos normales. Nos
duele el
corazón por nuestro ejército. Pero lo amamos más
aún.
Los jueces
de Baga”tz (Suprema
Corte de Justicia) sentados en cómodos sillones nos atan las
manos. Es triste,
pero no nos descorazona. Continuaremos luchando lo mejor que podemos.
No
lograrán quebrantarnos.
No sabemos
si ustedes son malvados o tontos.
Por lo visto, ustedes son personas confundidas.
Recordamos
todas las persecuciones que
pasamos en la galut (el exilio), cómo nos expulsaron,
nos robaron, nos
violaron, nos mataron – en todos los exilios, y sobre todo en el
Holocausto. Por
ello, nos alegramos día y noche de ser parte de los soldados de
nuestro ejército.
Y también en nuestra tierra sufrimos pogromos, ahora eso no
sucederá, tenemos
armas. Realmente no comprendemos por qué ustedes introducen
muchachas en las
unidades combatientes. Molesta tanto. Pero no nos asusta, continuaremos
prestando servicio. Por supuesto, elegiremos unidades sin muchachas. Y
por
supuesto, todo eso no nos impide respetar a todas las soldadas. Ellas
no tienen
la culpa.
Realmente
no comprendemos por qué ustedes
nos hacen todo esto. Y quizás es mejor no entender. Pero no
importa,
continuaremos marchando adelante. Estamos orgullosos de nuestro
ejército, de
nuestro país. Es lo más apreciado para nosotros. No
lograrán debilitarnos, con
todos sus esfuerzos. Somos felices que tenemos un ejército,
estamos orgullosos
de nuestro Tzaha”l (Ejercito de Defensa de Israel).
Meorot
HaShabat
El cometido
de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas
básicas
del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica
en su comunidad
en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot
del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Orden a un
gentil en Shabat
Si un
gentil hace alguna Melaja en Shabat para un
judío, nuestros sabios
decretaron que esté prohibido tener provecho de ella, para que
el judío no llegue
a ordenarle al gentil que haga alguna Melaja para él en
Shabat,
como fue aclarado.
Si un
gentil hace alguna Melaja para sí mismo o para
algún otro gentil, y no
para un judío, a veces está permitido tener provecho de
esa Melaja, y a
veces está prohibido, como será aclarado más
adelante.
No
sea que agregue
Si un gentil
hirvió agua en Shabat para sí mismo o para otro
gentil, el judío tiene
prohibido tener provecho del agua. A pesar de que el gentil no hizo la Melaja
para un judío, de todas formas nuestros sabios temieron que
puede que este
agregue más agua para que también el judío pueda
utilizarla, y por ello
prohibieron tener provecho del agua hervida[1].
Esa
prohibición cabe sólo cuando el gentil conoce al
judío, que puede que agregue
agua para él y por ello lo prohibieron[2]. Pero si no lo conoce,
puede disfrutar del agua
hervida, porque en ese caso nuestros sabios no temieron que el gentil
añada más
agua para el judío[3].
Vela
para uno, vela para cien
Hay cierto
tipo de Melajot que luego que fue hecha varias personas pueden
disfrutar
de ella sin necesidad de agregar nada para cada uno. Por ejemplo, si se
prende
alguna luz, cuando “vela para uno, vela para cien” y luego de haber
sido encendida
no hay diferencia cuantas personas tienen provecho de ella. En ese tipo
de Melajot
no cabe hablar de “no sea que agregue” para un judío.
Por lo
tanto, si un gentil encendió para sí mismo o para otro
gentil[4] alguna luz, o
prendió el aire acondicionado, el judío
puede disfrutar de la luz o del aire acondicionado, incluso cuando el
gentil
conoce al judío. Porque en ese caso no se teme que el gentil
agregue para el judío,
ya que “vela para uno, vela para cien”, y de momento que el gentil hizo
la Melaja
para sí mismo o para otro gentil y no para el judío, no
es considerada una
acción que el judío tiene prohibido disfrutar de ella en Shabat[5].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 325 inciso
11. Véase también Kaf HaJaim allí, inciso 120).
[2]En Mishná Brurá (allí,
inciso 66) y
Kaf HaJaim (inciso 120) citó otra condición según
los poskim, y es que cuando
el gentil hirvió el agua sabía que el judío [que
lo conoce] necesita agua
hervida. Pero si cuando hirvió el agua no sabía, no cabe
prohibirlo porque “no
sea que agregue”.
Y en Mishná Brurá
(allí) citó también que hay poskim que son
más estrictos, e incluso si cuando
hirvió el agua no sabía que el judío [que el
conoce] necesita agua hervida, de
todas formas se lo debe prohibir no sea que agregue para él la
próxima vez que
hierva agua. Y concluyó Mishná Brurá diciendo “y
si es necesario, se puede ser
menos estricto”.
[3](Allí, inciso 11. Mishná
Brurá
inciso 51. Kaf HaJaim inciso 100).
[4]Y si encendió la luz para gentiles y
judíos al mismo tiempo, véase Shuljan Aruj (276 inciso 2)
y los comentaristas
allí los detalles.
[5](325 inciso 11. 276 inciso 1. Mishná
Brurá inciso 8. Kaf HaJaim inciso 16).
Y también según la
opinión de los que son más estrictos que fue citada
anteriormente, que temen
que haga Melaja para el judío en algún otro Shabat, en
este caso no temen que
encienda para el judío la luz algún otro Shabat, porque
justamente cuando se
trata de algo que el gentil hace para sí mismo se teme que
agregue para el judío,
pero no que haga para el judío sólo (325, Mishná
Brurá inciso 68. Kaf HaJaim
inciso 122).
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