Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Ajarei Mot - Kdoshim     8 de Iyar 5783     1406 

Amor por el prójimo
Rav Ioram Eliahu

 

“No te vengarás y no guardarás resentimiento a los miembros de tu pueblo, amarás a tu prójimo como a ti mismo, Yo soy el Eterno” (Vaikra 19:18). Los comentaristas hablan de la relación entre las dos partes del versículo. El Netzi”v (Rav Tzvi Naftali Tzvi Iehudá Berlín) explica según el Iesushalmi que de la misma forma que una persona que por error hirió a su mano con un cuchillo, no se nos ocurre que la mano herida se vengue, tomando el cuchillo e hiriendo a la otra mano que la cortó, “ya que a pesar que la vida de la persona y su bienestar antecede a la del prójimo (como dijeron nuestros sabios, tu vida antecede) de todas formas es como una misma persona… y no se debe vengar de su amigo si este lo dañó, ya que es como tú, porque todo Israel es una misma alma” (HaAmek Davar, Vaikra 19:18). Es decir, cada uno de Am Israel (el Pueblo de Israel) es como un miembro del cuerpo, y dañar o vengarse de su prójimo es como dañarte a ti mismo. Y así escribe el Mahara”l (Netiv Ahavat HaRea, cap. 1): “Pero eso es porque Israel son un mismo pueblo, y por eso deben ser como una persona justamente, y cuando no ama a su compañero… es como si no fuesen un mismo pueblo”. Agrega el Mahara”l una explicación maravillosa y dice: El amor por las criaturas es consecuencia del amor a D’s, “porque el que ama al Uno, ama todas las obras que hizo, y por ello cuando ama a D’s, bendito sea, no puede ser que no ame a sus criaturas. Y si odia a las criaturas no puede ser que ame a D’s, bendito sea, que las creó”. Nuestro Rav, el Rav Tzvi Iehudá Kuk nos enseñó varias veces en cuanto al amor por las criaturas que comienza con nuestro patriarca Avraham, respecto al cual fue dicho “el que tiene buena mirada es de los discípulos del patriarca Avraham”. El Rav Tzvi Iehudá explicaba que buena mirada es simpatía, amor por las criaturas hasta el punto de estar dispuesto a sacrificarse por ellas, como cuando rezó por los habitantes de Sdom. Nuestro Rav se alegraba con la bendición diaria de los Cohanim de la que era participe él también, y recalcaba que fuimos ordenados “bendecir a Su pueblo Israel con amor”. Y respecto a la Mishná que dice “seas de los discípulos de Aharon… ama a las criaturas y las acerca a la Torá”, él explicaba que “no está escrito ama a las criaturas para acercarlas a la Torá, ese es un amor falso. El amor por las criaturas tiene un valor propio, y de él se continúa el acercado a la Torá”. Seguramente se trata de criaturas alejadas de la Torá – ya que es necesario acercarlas, y justamente a ellas hay una mitzva de amarlas (Sijot HaRav Tzvi Iehudá, Vaikra pág. 30). La Gmará (Brajot 17) dice que los sabios de Yavne acostumbraban a decir “yo soy una criatura, y mi amigo es una criatura. Yo trabajo en la ciudad, y mi amigo trabaja en el campo. Yo madrugo a mi trabajo, y él madruga a su trabajo. De la misma forma que él no intenta tomar mi trabajo, yo no intento tomar su trabajo. ¿Quizás tú digas que yo hago mucho, y él hace poco? Aprendimos, ya sea el que hace mucho, ya sea el que hace poco, a condición de que su intención sea por el Cielo”. El Rav Kuk (Ein Aya, Brajot 2:59) explica que hay muchas razones por las cuales no hay un amor por el prójimo autentico, “pero la principal es el amor propio que excede todo limite”. Debes comprender que todas las diferencias entre las virtudes de las personas no son diferencias esenciales, sino que superficiales. Y explica el Rav que por ejemplo en cuanto a ciertas virtudes, si la persona siente que tiene alguna ventaja sobre su prójimo, por ejemplo es más inteligente, debe pensar que quizás su prójimo tiene alguna otra virtud en la que tiene ventaja sobre él, como por ejemplo generosidad. Y esa es la intención de lo que dijeron “no intento tomar su trabajo”, yo no me enorgullezco de mis virtudes, y así también él no se enorgullece de sus virtudes, y de esa forma no hay ninguna razón por la cual la persona mire a su prójimo de arriba para abajo, y no lo aprecie. Y si piensa que él es más pleno por sus obras, inteligencia o bondad, también eso es vanidad. Dice el Rav “la principal plenitud a los ojos de D’s depende sólo de la plenitud del corazón y su pureza, y nadie puede saber qué se esconde en su prójimo”. Porque hay quien encuentra gracia a los ojos de D’s haciendo pocas obras buenas, porque no puede alcanzar a hacer más, y hay quien sí puede hacer, y no cumple con su obligación con lo que hace. Y de momento que “ya sea el que hace mucho, ya sea el que hace poco, a condición de que su intención sea por el Cielo”, lo principal depende de la intención en el corazón, y eso está oculto a los ojos de las personas. Por ello, concluye el Rav “lo correcto es que toda persona incluso quien es grande en su sabiduría y honor, piense que toda persona se encuentra a su nivel, y le son iguales para honrarlos y amarlos auténticamente”.

No arruinar el ejercito
Rav Shlomó Aviner

 

Somos un mismo pueblo, y por ello un mismo país, y por ello un mismo ejército. Y por él estamos dispuestos a andar por fuego y agua. Amamos nuestro ejército, porque es nuestro aliento de vida, es parte nuestra.

También si habrá quienes se negarán a enrolarse, no nos impresionará, y continuaremos prestando servicio fielmente. Y D’s se apiadará de ellos.

En todo combate debemos vencer a todo precio, porque lo que está en juego es nuestra vida. No somos un ejército de conquista, somos un ejército de defensa. El Ejercito de Defensa de Israel – esa es nuestra esencia y nuestro orgullo.

Estamos convencidos hasta lo profundo de nuestro ser de la justicia de nuestra causa, y por ella lucharemos.

No introducimos política en el ejército. No estamos en contra de la política, pero aquí no es su lugar. Aquí somos hermanos de corazón y alma: Religiosos y seculares, derechistas e izquierdistas. Esperamos que todos aprendan de nosotros.

Nos envían a programas de educación en centros civiles polemizados, donde escuchamos mensajes anti sionistas y anti militares. Pero no nos dejamos influir por ellos. Somos normales. Nos duele el corazón por nuestro ejército. Pero lo amamos más aún.

Los jueces de Baga”tz (Suprema Corte de Justicia) sentados en cómodos sillones nos atan las manos. Es triste, pero no nos descorazona. Continuaremos luchando lo mejor que podemos. No lograrán quebrantarnos.

No sabemos si ustedes son malvados o tontos. Por lo visto, ustedes son personas confundidas.

Recordamos todas las persecuciones que pasamos en la galut (el exilio), cómo nos expulsaron, nos robaron, nos violaron, nos mataron – en todos los exilios, y sobre todo en el Holocausto. Por ello, nos alegramos día y noche de ser parte de los soldados de nuestro ejército. Y también en nuestra tierra sufrimos pogromos, ahora eso no sucederá, tenemos armas. Realmente no comprendemos por qué ustedes introducen muchachas en las unidades combatientes. Molesta tanto. Pero no nos asusta, continuaremos prestando servicio. Por supuesto, elegiremos unidades sin muchachas. Y por supuesto, todo eso no nos impide respetar a todas las soldadas. Ellas no tienen la culpa.

Realmente no comprendemos por qué ustedes nos hacen todo esto. Y quizás es mejor no entender. Pero no importa, continuaremos marchando adelante. Estamos orgullosos de nuestro ejército, de nuestro país. Es lo más apreciado para nosotros. No lograrán debilitarnos, con todos sus esfuerzos. Somos felices que tenemos un ejército, estamos orgullosos de nuestro Tzaha”l (Ejercito de Defensa de Israel). 

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.

Orden a un gentil en Shabat

Para el gentil

Si un gentil hace alguna Melaja en Shabat para un judío, nuestros sabios decretaron que esté prohibido tener provecho de ella, para que el judío no llegue a ordenarle al gentil que haga alguna Melaja para él en Shabat, como fue aclarado.

Si un gentil hace alguna Melaja para sí mismo o para algún otro gentil, y no para un judío, a veces está permitido tener provecho de esa Melaja, y a veces está prohibido, como será aclarado más adelante.

No sea que agregue

Si un gentil hirvió agua en Shabat para sí mismo o para otro gentil, el judío tiene prohibido tener provecho del agua. A pesar de que el gentil no hizo la Melaja para un judío, de todas formas nuestros sabios temieron que puede que este agregue más agua para que también el judío pueda utilizarla, y por ello prohibieron tener provecho del agua hervida[1].

Esa prohibición cabe sólo cuando el gentil conoce al judío, que puede que agregue agua para él y por ello lo prohibieron[2]. Pero si no lo conoce, puede disfrutar del agua hervida, porque en ese caso nuestros sabios no temieron que el gentil añada más agua para el judío[3].

Vela para uno, vela para cien

Hay cierto tipo de Melajot que luego que fue hecha varias personas pueden disfrutar de ella sin necesidad de agregar nada para cada uno. Por ejemplo, si se prende alguna luz, cuando “vela para uno, vela para cien” y luego de haber sido encendida no hay diferencia cuantas personas tienen provecho de ella. En ese tipo de Melajot no cabe hablar de “no sea que agregue” para un judío.

Por lo tanto, si un gentil encendió para sí mismo o para otro gentil[4] alguna luz, o prendió el aire acondicionado, el judío puede disfrutar de la luz o del aire acondicionado, incluso cuando el gentil conoce al judío. Porque en ese caso no se teme que el gentil agregue para el judío, ya que “vela para uno, vela para cien”, y de momento que el gentil hizo la Melaja para sí mismo o para otro gentil y no para el judío, no es considerada una acción que el judío tiene prohibido disfrutar de ella en Shabat[5].



[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 325 inciso 11. Véase también Kaf HaJaim allí, inciso 120).
[2]En Mishná Brurá (allí, inciso 66) y Kaf HaJaim (inciso 120) citó otra condición según los poskim, y es que cuando el gentil hirvió el agua sabía que el judío [que lo conoce] necesita agua hervida. Pero si cuando hirvió el agua no sabía, no cabe prohibirlo porque “no sea que agregue”.
Y en Mishná Brurá (allí) citó también que hay poskim que son más estrictos, e incluso si cuando hirvió el agua no sabía que el judío [que el conoce] necesita agua hervida, de todas formas se lo debe prohibir no sea que agregue para él la próxima vez que hierva agua. Y concluyó Mishná Brurá diciendo “y si es necesario, se puede ser menos estricto”.

[3](Allí, inciso 11. Mishná Brurá inciso 51. Kaf HaJaim inciso 100).
[4]Y si encendió la luz para gentiles y judíos al mismo tiempo, véase Shuljan Aruj (276 inciso 2) y los comentaristas allí los detalles.
[5](325 inciso 11. 276 inciso 1. Mishná Brurá inciso 8. Kaf HaJaim inciso 16).
Y también según la opinión de los que son más estrictos que fue citada anteriormente, que temen que haga Melaja para el judío en algún otro Shabat, en este caso no temen que encienda para el judío la luz algún otro Shabat, porque justamente cuando se trata de algo que el gentil hace para sí mismo se teme que agregue para el judío, pero no que haga para el judío sólo (325, Mishná Brurá inciso 68. Kaf HaJaim inciso 122).

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