Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Durante
la sirena
Rav
Jagai Londin
La semana
que viene del principio del mes de Iyar
celebraremos junto con la alegría del nacimiento del Estado de
Israel el Iom
HaZikaron (Día del Recuerdo) en el que recordamos las
personas que cayeron
y por cuyo merito este estado existe – los soldados y las victimas de
los
atentados. ¿En qué se piensa durante la sirena de Iom
HaZikaron? ¿En la
perdida y la muerte? ¿En la vida del soldado que fue segada tan
pronto y no
pudo continuar? Por supuesto. Pero hay mucho más para recordar
en esos momentos.
Recordar y llorar.
En la
cultura griega la forma de recordar personajes
era haciendo estatuas. Una cultura materialista sabe sólo el
ahora y el aquí, y
“recuerdo” a veces es un intento desesperado de reproducir el pasado,
el deseo
de “congelar” el momento que se extraña y añora.
Seguramente esa es la razón
por la cual los días de recuerdo de año en año se
hacen más y más vivenciales.
Si la premisa de la que se parte es que el máximo vinculo que
tenemos en este
momento con el difunto es el lejano recuerdo, cuanto más lo
vivamos por medio
de una foto o un monumento, cuanto más películas hagamos
con música emotiva –
así podremos profundizar el recuerdo. Es más, si la meta
es “reproducir” la
figura, cuanto más se hable en forma particular en el acto de
recuerdo – qué amaba,
qué vestía, qué buen jugador de básquetbol
era – será mejor. Cuando ese es el
punto de partida, hablar de la meta por la cual ese soldado
cayó, los
principios generales, los ideales – todo eso será conceptuado
como pálidos y demasiado
abstractos para ser asimilado por la emoción. Y entonces, cuando
la razón de la
muerte no está clara, el Iom HaZikaron se convierte en
un día de dolor y
tristeza por la tristeza en sí, algo como “la eternidad es
sólo cenizas y polvo”.
Dolor sin meta. Un día de depresión colectiva.
En el
judaísmo, que habla de vida eterna, hay una
concepción distinta en cuanto al recuerdo. Está
relacionado con la parte activa
de la realidad. El deseo de actuar y hacer vivir el personaje que se
recuerda.
El recuerdo vivencial y particular es una puerta a algo mucho
más grande: Nuestra
capacidad de colmar el vacío que dejó el difunto, una
vida nueva. En el judaísmo,
en contraste con la cultura idolatra o griega, no hay estatuas o
monumentos,
sino que “neshama” (alma). Cuando nos vinculamos con la vida que
dejó
esa neshama en el mundo – realmente la recordamos. Cuando por
ejemplo
estudiamos las enseñanzas de nuestro Rav Moshé – es como
si él viviese
nuevamente. Cuando nos adherimos a las acciones positivas que alguna
persona
sembró en el mundo – se trata de cierta resurrección del
muerto. Como dijeron
nuestros sabios: “De la misma forma que su descendencia (del muerto)
está en
vida, él también está en vida”. Cuando elegimos
ser personas más buenas a la
luz del resplandor de la figura de la abuela o el abuelo finados – su
alma nos
acompaña en cada momento. Cuando nos vinculamos con el ideal por
el cual cayó
el soldado, nos unimos con la memoria auténtica, nos unimos con
la eternidad.
¿En
qué se piensa durante la sirena? ¿En la vida joven
que fue segada? ¿En los ojos que no podrán volver a ver
el florecimiento de la
primavera? Seguramente. Pero yo en forma particular intento pensar por
ejemplo también
en las palabras que escribió en su momento el Rav Kuk (Orot
HaMiljama 2): “Miramos
a las primeras generaciones, de las que nos cuenta la Torá,
los profetas
y los escritos, esas generaciones que se ocupaban de la guerra – y
ellos mismos
son las grandes figuras que nos inspiran amistad y grandeza santas.
Comprendemos que el chispazo del alma es la base: La situación
del mundo en ese
entonces, en la que la guerra era tan necesaria, hizo que aparezcan
esas almas,
cuyo interior estaba colmado de contenido pleno. Su lucha de
supervivencia, la
supervivencia de la nación, la Guerra de D’s, la
concebían en su interior. Tenían
un espíritu vigoroso, y sabían en la profundidad de la
oscuridad elegir el bien
y alejarse del mal, ‘también cuando marcharé en el valle
de la muerte no temeré
el mal’ (Tehilim 23:4). Cuando los observamos, con todo el deseo de la
manifestación de su espíritu, añoramos su
fortaleza, su fuerza de vida bien
formada, poderosa y vigorosa, que moraba dentro de ellos, y en base a
ese deseo
nuestra fuerza espiritual se fortalece y nuestra valentía se
depura, y esas vigorosas
almas vuelven a vivir dentro nuestro, como en aquel entonces”.
Esas
palabras hablan de la añoranza y el deseo de
imitar las antiguas figuras de los patriarcas de la nación:
Avraham, Itzjak,
Iaacov, el rey David y similares. Figuras que se vieron obligadas a
hacerle frente
a una vida llena de pugnas y matanza, pero supieron cuidar de su mundo
moral
incluso dentro de la carnicería de la guerra. Figuras que por un
lado fueron duros
luchadores y por otro lado personas puras, santas y sensibles. Un nivel
que en
nuestros días somos meritorios de volver a ver comenzar a
plasmarse en personas
de carne y hueso alrededor nuestro. En los momentos de la sirena,
cuando llego
a las palabras “esas vigorosas almas vuelven a vivir dentro nuestro
como en
aquel entonces” recuerdo también personas particulares, los
valientes de
nuestros días, y esa dolorosa lista de nombres crece de
año en año: Nombres
como Yoni Netaniahu, Dror Vainberg y Roi Klain. Recuerdo por qué
ellos
lucharon. Recuerdo y lloro, recuerdo y me consuelo.
La
eternidad no es sólo cenizas y polvo. “La eternidad
es Ierushalaim”, escribieron los sabios de Israel. No debemos
olvidarlo
cuando escuchamos la sirena.
¿Por
qué no confían?
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta: Hace
un año fue publicado por el Majon HaIsraeli LeDemocratia que
un 51% del
pueblo no confía en el sistema judicial, y piensa que hay en
él corrupción. ¿Realmente
los jueces son corruptos?
Respuesta:
No
en forma personal, pero juzgan según criterios que son una
traición de la voluntad
del pueblo. El Baga”tz (Suprema Corte de Justicia) ha sido
politizado, y
determina según su concepción.
Pregunta: ¿Acaso
política es algo malo?
Respuesta:
Por
supuesto que no. Pero no es el papel del Baga”tz determinar
leyes y
valores, sino que juzgar según las leyes que el pueblo
determinó.
Pregunta: ¿No
se basa en las leyes?
Respuesta:
Si,
pero cada uno con su interpretación propia, y casi siempre se
puede adivinar de
antemano qué determinará Baga”tz, según su
concepción política. Y por lo
general la interpretación es tergiversada y torcida.
Pregunta: ¿Quién
determina cuál es la interpretación correcta?
Respuesta:
Un
ejemplo básico: Estado Judío. Am Israel (el
Pueblo de Israel) se
sacrificó y se sacrifica, también haciendo aliá
(inmigración), también edificando
la tierra, también en el ejército, para que haya un
estado judío. Si hubiésemos
querido un Estado de Todos sus Ciudadanos, que es la dirección
que determina Baga”tz,
no habría sido necesario el movimiento sionista, y se
podría haber dirigido a EE.
UU., que es un estado de todos sus ciudadanos
Pregunta: Es
decir, el problema es que Baga”tz determina valores.
Respuesta:
Si.
Se convirtió en un jurado político. No es sólo
contrario el Estado Judío, no sólo
contrario a la democracia, sino que contrario a la ley. Porque la ley
determina
que Baga”tz debe juzgar según las leyes, y no determinar
las leyes.
Pregunta: ¿Acaso
Am Israel tiene autoridad para determinar valores? D’s es el que
determina valores.
Respuesta:
Por
supuesto. Pero en este momento la política no se maneja de esa
forma. En este
momento el pueblo es el que determina cómo será manejado
el país. Y siente que Baga”tz
lo ignora, y por ello la mayoría del pueblo ha perdido su
confianza.
Pregunta: ¿Y
cómo es que hay quienes sí confían?
Respuesta:
Porque
la mayoría de la prensa lo apoya, le ayuda a falsificar, y logra
confundir a
las inocentes personas.
Pregunta: ¿Quizás
ellos no entienden a fondo cuál es la diferencia entre un Estado
Judío y un
Estado de Todos sus Habitantes?
Respuesta:
Entonces
podemos citar un ejemplo más sencillo: Tzaha”l (Ejercito
de Defensa de
Israel). El Baga”tz ata las manos de los soldados y pone en
peligro sus
vidas. Tiene misericordia de los crueles y no entiende que el que viene
a matarte,
debes madrugarle. También impide la demolición de casas
de terroristas. Tzaha”l
es muy querido por el pueblo.
Respuesta:
Según
la encuesta mencionada un 90% confía en Tzaha”l.
Respuesta:
Es
cierto. Y nuestro querido pueblo se sacrifica en el ejército.
Gracias a D’s
confía en Tzaha”l y no en Baga”tz.
Pregunta: ¿Juristas
importantes en el país no consideran que los jueces deciden
según lo que les parece,
y por ello hay fallos contradictorios?
Respuesta:
Por
supuesto que sí, y muchos de ellos expresaron criticas muy
severas, y también famosos
juristas del mundo. Ya no se trata del gobierno del pueblo, ni el
gobierno de
la ley, sino que el gobierno del juez y del Baga”tz.
Pregunta: En
resumen, ¿qué haremos?
Respuesta:
Realmente
Baga”tz está enfermo. Pero se lo puede curar.
Pregunta: ¿Quién
lo curará?
Respuesta:
Nuestro
pueblo.
Meorot
HaShabat
El cometido
de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas
básicas
del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica
en su comunidad
en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot
del Shabat,
y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Orden a un
gentil en Shabat
Llamado del
gentil
Cuando
está permitido tener provecho de la Melaja
que hace el gentil [por ejemplo, cuando el gentil añade luz
donde ya había luz
encendida], el judío puede insinuarle que haga la Melaja
para él no ordenándole
sino que contándole, como fue aclarado.
Encontramos
que los poskim (sabios que
determinan la halajá) escribieron que no sólo
cuando desea decirle al
gentil que haga alguna Melaja para él cabe la
prohibición de ordenarle
al gentil [y está prohibido ordenarle al gentil que lo haga,
sino que debe
insinuarlo contando] sino que también cuando quiere pedirle que
venga a su casa
o al lugar donde debe hacer la Melaja debe cuidarse de esa
prohibición[1].
Por
ejemplo: En el invierno cuando hace frío y de
pronto comenzó a hacer calor, y la calefacción
está encendida en la casa y
molesta a los habitantes de ella, si el gentil se encuentra en la casa
puede
insinuarle contándole que “hace calor aquí, no es
agradable estar en la casa” y
el gentil entenderá de por sí mismo y apagará la
calefacción. Pero si el gentil
no se encuentra en la casa, está prohibido dirigirse al gentil y
decirle que
venga a la casa, e incluso más tarde cuando el gentil llegue a
la casa por su
pedido y le insinuará contándole que “hace calor en la
casa, y no es agradable
estar aquí” de todas formas cuando le pidió que venga a
la casa ordenándole ya
trasgredió la prohibición [y véase en la
acotación[2]].
[1]El Ro”sh (Shabat, cap. 16 inciso 10)
escribió en cuanto a un incendio, que es aclarado en la
Gmará que nuestros
sabios permitieron decir “todo el que apague no perderá”, y tal
parece que
puede llamar a un gentil para que venga, y cuando venga apagará
el incendio de
por sí mismo. Y de sus palabras entendemos que eso es justamente
cuando se
trata de un incendio, pero si no se trata de un incendio o algo
similar, está
prohibido ordenarle al gentil que venga a su casa. Y así
también en Pri Megadim
(307, Eshel Avraham inciso 27).
[2]E incluso cuando el judío se dirige
al gentil y no le dice “ven a mi casa” sino que “en nuestra casa la
calefacción
está encendida, tenemos mucho calor y nos resulta difícil
estar en ella”, y el
gentil entiende de por sí mismo y se dirigirá a su casa y
apagará la
calefacción, hay quienes escribieron que no es considerado una
insinuación contando,
sino que es como una orden, y es semejante a la orden que está
prohibida. Y
cada uno debe preguntar sus maestros cómo deberá hacer al
respecto.
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