Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
9
de Av y Shabat
Rav
Ioni Lavi
El 9 de Av es el día
más
duro del año. Cuando el calendario lo encuentra con la Reina Shabat
– se
genera desconcierto. ¿Qué se hace cuando el ayuno cae en
el día que es una mitzva
regocijarse? ¿Cómo debemos comportarnos cuando el duelo
cae cuando debemos
alegrarnos? Eso pasa bastante seguido, como en este año, y la
resolución clara
de la halajá judía entre esos dos polos genera
pensamientos interesantes:
Antes que nada, en esa “pugna”
entre el ayuno y el Shabat – este último vence: “Come y
bebe todo lo
necesario, y sirve en su mesa incluso manjares como el rey
Shlomó en su momento”
(Taanit 29B). ¿Y qué hay con el ayuno? La halajá
judía determina que es
aplazado al domingo. El sentido claro para nosotros es: Cuando se
enfrentan
distintas fuerzas en el mundo, está claro quién vence. El
bien finalmente
desplazará al mal, y la alegría triunfará sobre la
tristeza.
En segundo lugar, la halajá
también determina que mientras las cosas buenas siempre son
adelantadas –
por ejemplo, cuando Purim cae en Shabat se lee la Meguila
el
viernes anterior – y las cosas malas son aplazadas: “No se adelantan
las
desgracias” (Meguila 5A). Por detrás de esa determinación
se encuentra un profundo
mensaje: El bien es lo central en la vida, tiene esencia propia. Y por
lo tanto
cuanto más temprano se revele, mejor. Y el mal, en contraste, es
aleatorio,
pasajero, y finalmente será anulado. Por ello, preferiremos
siempre demorarlo,
y en secreto en nuestro corazón tendremos la esperanza que
seamos merecedores
que mientras tanto sea anulado totalmente.
El tercer punto que nos
revela el encuentro entre el 9 de Av y Shabat es la profunda
comprensión
en cuanto a la esencia del duelo en ese día. Es cierto, es un
día terrible en
el que Am Israel (el Pueblo de Israel) recibió un fuerte
golpe. Pero no
se trata, D’s no lo permita - de un abandono y rechazo por parte de D’s
para
con sus hijos. Por el contrario: La destrucción del Beit
HaMikdash (El
Templo) fue un tipo de operación de emergencia, en base al amor,
y su meta era
salvar a Am Israel. Destruir las piedras y los árboles
para “limpiar” el
lugar, y permitirle al pueblo reponerse y comenzar nuevamente.
Lo diremos de esta
forma: La Reina Shabat es el alma del dolorido cuerpo, cuyo
nombre es 9
de Av.
Todo eso nos conduce a
un rezo especial: ¡Haznos merecedores este año,
Señor del Mundo, de comer y
beber y regocijarnos en el 9 de Av! Por favor, permítenos
hacerlo también en
los años venideros, cuando el día de duelo se transforme
en día de alegría, y
seremos merecedores de comer en todo 9 de Av, justamente como este
año, con
alegría y con buen corazón, con el regreso de tu Shjina
(manifestación
de la Presencia Divina) a Tzion.
¿Se
puede comer pollo?
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta:
Hay Rabanim (Rabinos)
que prohíben
comer pollo en nuestros días, porque las gallinas que tenemos,
llamadas “gallinas
de crianza” son una cruza de las gallinas que eran comidas a lo largo
de las
generaciones según la tradición, con gallinas que no eran
comidas y no tenemos
tradición al respecto. ¿Qué se debe hacer?
Respuesta:
La respuesta se divide en tres:
1. ¿Acaso
se puede comer un tipo de ave sobre la cual no tenemos una
tradición, pero es
similar a un ave que tenemos tradición que está permitido
comer?
2. ¿Se
puede comparar gallinas de crianza al pavo?
3. Si
los poskim (sabios que determinan la halajá)
discrepan, ¿es
conveniente ser más estricto y no comer pollo?
Aclararemos
cada punto:
1. La Torá
nos proporciona una lista entera en el libro Vaikra (Levitico,
11:13-23)
y en el libro Dvarim (Deuteronomio, 14:11-20) de aves impuras.
En la Gmará
(Julin 63B) dice Rabí Iehudá: “Sabía el Creador
del Mundo que las aves puras
son más que las impuras, y por ello enumeró las impuras”.
Es decir, la mayoría
de las aves son Kasher y está permitido comerlas, y por
ello la Torá
listó las aves impuras. Y a pesar de ello, no siempre es
fácil determinar qué tipo
de ave es permitido, y cuenta el Midrash que “Moshé
tomaba el animal y
le mostraba a Israel y les decía; este se puede comer, este no
se puede comer”
(Sifra Shmini, 2:2).
Por ello
nuestros sabios determinaron señales de pureza en las aves. En
el Shuljan
Aruj (Iore Dea 82 inciso 2) está escrito: “Hay tres
señales de pureza; un
dedo agregado (por encima de los otros), zefek (buche, lo que
es llamado
en la Torá “murah” (Vaikra 1:16). Es un
órgano interno como un
tubo donde es almacenada la comida antes de ser digerida), y su kurkevan
(molleja)
puede ser pelada con la mano”. Hay también señales de
impureza en las aves: Si
es ave de rapiña (Julin 49A), es decir clava sus uñas en
la presa e incluso
comienza a comerla cuando todavía está en vida (Rabeinu
Tam, Ramba”n, Ramba”m y
más). Cuando se les tira comida, la toman todavía en al
aire (a diferencia de
las aves puras que la deja caer al suelo, y solo después la
comen). Y cuando
se tensa un hilo frente a ellas las aves impuras se paran en él
agarrándolo con
los dedos divididos en forma igual de ambos lados del hilo (Julin,
allí).
Pero Am
Israel (el Pueblo de Israel) acostumbraron a no comer aves
fiándose
solamente en las señales, sino cuando tenemos una
tradición de nuestros
antepasados que ese ave es pura y se acostumbró a comerla
(Ram”a, Iore Dea 82,
inciso 3). Rashi cuenta que en la época de nuestros sabios
acostumbraban a
comer un ave determinada según las señales de pureza, y
luego de un tiempo
vieron que ese ave clava sus uñas en su comida, como las aves
impuras. Entonces
fue aclarado que la verificación de las señales no era
suficientemente clara, y
desde ese entonces se acostumbra a no comer aves que no tenemos una
tradición
clara de nuestros antepasados que se come de ella.
En cada
generación los sabios fueron preguntados en cuanto a
algún ave que no conocían anteriormente,
si es del tipo de una de las aves que ya acostumbraron a comer, y
está incluida
en la tradición que tenemos en cuanto a las aves que conocemos.
O quizás se
trata de otro tipo de ave, y de momento que no tenemos ninguna
tradición al
respecto que sea pura, no se debe permitir comerla.
En Shu”t
Jatam Sofer (Iore Dea 75) escribió que no es necesario
tener alguna
tradición en cuanto a todo tipo de ave, alcanza con que sea
similar a un tipo
de ave que se acostumbra a comer, y es Kasher. A no ser que
tenga alguna
diferencia notoria, y en ese caso puede que se trate de otro tipo de
ave. Y así
también opina Avnei Nezer (Iore Dea 75).
Y en
cuanto nuestro tema, los gallinas de crianza son bastante parecidas a
los tipos
de gallina acostumbrados a comer.
2. El
pavo fue traído de América a Europa. Por supuesto, no
llegó de América con
alguna tradición, ya que en ese entonces no había ninguna
comunidad judía allí.
En los libros de los poskim se habla que no se sabe en forma
clara por
qué se difundió la costumbre de permitir comerlo, pero de
momento que esa es la
situación, los poskim solo hablaron si es correcto o no.
En Shu”t
Meshiv Davar (2:22) el Netzi”v (Rav Tzvi Iehudá
Naftali Berlín)
escribió que a pesar que nuestra costumbre es que no comemos
aves sobre las que
no tenemos alguna tradición, eso se refiere solo a aves nuevas,
que aceptamos
no decidir por nosotros mismos si son Kasher o no. Pero no
aceptamos
dejar de comer aves que ya se acostumbró a comer sólo
porque no tenemos alguna
tradición al respecto. Por lo tanto, la gran mayoría de
los poskim permiten comer
pavo. Y también el Gaón,
el Rav Iosef Dov Solovietchik comía pavo (Nefesh HaRav,
pág. 231). Es cierto
que hay quienes no comen hasta hoy en día, como familias que son
descendientes
del Shl”a y jasidim de Breslav. Y
también escuchamos que
el Gaón, el Rav Tzvi Shijter, de los directores de Ieshive
University
evita comer pavo (y véase una lista de poskim al
respecto en Darkei Tshuvá,
Iore Dea 82).
De todas formas, se puede permitir comer gallinas de crianza con mucha
más facilidad que el pavo, ya que el pavo se ve muy distinto de
las gallinas,
lo que no es así tratándose de gallinas de crianza, que
son muy parecidas a la
gallinas que son comidas.
3. El tema de ser más estricto es mencionado en el libro Mesilat
Iesharim
sólo en el capítulo que habla del ascetismo (cap. 14). El
ser más estricto en
el cumplimiento de las mitzvot es mencionado allí
sólo como una parte del
ascetismo, que comprende también otras partes: Prescindir de
todo placer que no
es necesario en la vida, ser siempre más estricto todo lo
posible, y consagrar
todo el tiempo al culto a D’s. Entonces, no está claro que
nosotros nos
encontramos en ese nivel para que seamos más estrictos. Y los
grandes sabios de
Israel utilizaron esa idea, como en la Gmará (Julin
105A), cuando dijo Mar
Ukva: Yo soy como vinagre de vino en comparación con mi padre.
Porque mi padre
cuando comía carne esperaba 24 horas antes de comer productos
lácteos, pero yo
espero sólo hasta la próxima comida. Y debemos preguntar,
¿por qué Mar Ukva no
hizo como acostumbraba su padre, de momento que es una buena costumbre?
Pero es
que entendió que si desea ser más estricto en cuanto a la
separación entre
carne y leche, debe serlo también en otros temas, y no era capaz
de ello (el Gaón,
el Rav Iaacov Kaminetzki, BeMejitzat Rabeinu, pág. 90. El Gaón,
el Rav
Shlomo Zalman Oirvaj, VeAleu Lo Ibol, tercera parte, pág. 59-60.
El Gaón,
el Rav Iosef Shalom Eliashiv, Mishnat Ish, pág. 5-8, 220).
Y por supuesto que no se debe ser más estricto a expensas de su
esposa e
hijos.
Por ello, como en toda diferencia de opinión entre los poskim,
decimos que cada uno debe utilizar la gran regla: Hazte un Rav. Y el
que no
tiene Rav, por supuesto que puede fiarse de los que permiten comer ese
pollo. Y
entre los que lo permiten hay grandes poskim, como el Gaón,
el
Rav Shmuel HaLevi Vozner (Shu”t Shevet HaLevi, 10:113), el Gaón,
el Rav
Moshe Iuda Leiv Landau (que era el Rav de Bnei Brak), y el Gaón,
el Rav
Moshe Shterenbuj (Shu”t Tshuvot VeHanagot, 4:184).
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Muktze
Movido de las velas después que se
apagaron
El candelabro y la bandeja sobre los
que se encienden las velas de Shabat son base de algo
prohibido, y está
prohibido moverlos también después que las velas se
apagaron como fue aclarado
anteriormente.
En muchos lugares los candelabros
sobre los que se encienden las velas de Shabat se encuentran
sobre la mesa
donde se come, y durante el Shabat luego que las velas se
apagaron
desean quitarlos de la mesa[1].
Los poskim (sabios
que determinan la halajá) discrepan en cuanto si se
puede condicionar en
vísperas de Shabat para permitir mover el candelabro y
la bandeja luego
que las velas se apagaron o no.
Condición
Escribió el Shuljan Aruj que
cuando
hicieron una condición en vísperas de Shabat que
podrán mover las velas
luego que se apaguen, la condición es válida y
está permitido moverlas[2].
A pesar que el candelabro y la bandeja
sobre los cuales las velas de Shabat están encendidas a
la entrada del Shabat
se transforman en base de algo prohibido – la llama - y también
después que las
velas se apagaron está prohibido moverlos, ya que la regla en
cuanto a Muktze
es que lo que era Muktze a la entrada del Shabat
está prohibido
moverlo todo el Shabat [también después que ya no
existe la razón por la
que es Muktze][3],
de todas formas si hizo una
condición en vísperas de Shabat que desea
moverlos luego que las velas
se apaguen, está permitido moverlos, de momento que
también a la entrada del Shabat
no lo apartó de su pensamiento, ya que pensaba moverlos
más tarde[4].
Esa condición tiene vigor sólo
cuando se trata de las velas y el candelabro que no se los puede mover
por ser
base de la llama, ya que la llama se apagará durante el Shabat
[porque
el aceite o la parafina se consumirá y terminará]. Pero
tratándose de otra base
de algo prohibido, la condición no tiene vigor, y no se puede
condicionar que
pueda moverlo luego que sea quitado el Muktze, y si a la
entrada del Shabat
el Muktze se encontraba sobre la base, ella queda prohibida
durante todo
el Shabat[5].
El Ram”a escribe que la costumbre es
que también tratándose de velas la condición no
tiene vigor, y ningún judío puede
mover las velas luego que se apagaron. Pero esa condición es
válida para
permitirle a algún gentil moverlos[6].
[1]Véase anteriormente en cuanto a clocar la
Jala
sobre la bandeja para que sea considerada base de algo permitido. Y
véase
también allí en las acotaciones en cuanto si cuando mueve
la bandeja el objeto
permitido debe encontrarse sobre ella o no.
[2](Shuljan Aruj, Orej Jaim 279 inciso 4). Y
está
permitido moverlo para utilizarlo u utilizar su lugar, ya que el
condicionado
ayuda a que no sea considerado base de algo prohibido, pero
todavía las velas y
el candelabro son Kli SheMelajto LeIsur [véase 279 inciso 6,
Mishná Brurá
inciso 19 y 23. 308, Mishná Brurá inciso 34], y se lo
puede mover sólo para
utilizarlo u utilizar su lugar. Y a veces el candelabro está
prohibido moverlo
de todas formas, porque es Muktze MeJamat Jisaron Kis, y se debe
preguntar a un
sabio.
Y en Kaf HaJaim (allí,
inciso 15) citó a Birkei Iosef que así es la costumbre de
los Sfaradim, que
hacen un condicionado en víspera de Shabat para permitir
moverlos después que
las velas se apaguen.
Y también citó en Kaf HaJaim
(allí, inciso 17 y 18) a Birkei Iosef (inciso 5 y 6) que el que
lo mueve
basándose en un condicionado que hace para todo el año
tiene en quién fiarse, y
puede que incluso si no hizo ninguna condición esté
permitido moverlo, de
momento que todos acostumbran a condicionar y moverlos, y es como si
hubiese
condicionado él también que bajo esas condiciones prende
las velas.
[3](Véase anteriormente).
[4](Allí, Shuljan Aruj. Y también
Shuljan Aruj HaRav
inciso 5).
[5](Allí, Maguen Avraham inciso 6, fue
citado por
Mishná Brurá inciso 11 y Kaf HaJaim inciso 20).
Y véase Kaf HaJaim que
escribió que una vela que arde durante mucho tiempo, como una
vela de recuerdo
del difunto, no se puede condicionar para poder moverla si se
apagó durante el
Shabat, porque no es previsto que así ocurra. Y véase Pri
Megadim (Eshel Avraham
inciso 6) y Mishná Brurá (inciso 14).
[6](Allí, Ram”a). Y no está prohibido
decirle a un
gentil que lo haga, ya que se fía en la opinión de los
que dicen que el
condicionado es válido (allí, Mishná Brurá
inciso 14). Y el condicionado es válido
para permitir que el gentil mueva el candelabro [luego que las velas se
apagaron]
incluso del sol a la sombra, para que no sea robado. Pero para
utilizarlo u
utilizar su lugar, está permitido a través del gentil
incluso sin condicionado
(allí, Mishná Brurá inciso 13 y 14. Kaf HaJaim
inciso 24 y 26. Y véase también
276, Mishná Brurá inciso 31).
También escribió el Ram”a
que de momento que la costumbre es moverlos luego que las velas se
apagaron a
través de un gentil, es como si hubiese condicionado en un
principio. Y Pri
Megadim (allí, Eshel Avraham inciso 6) escribió citando a
Ba”j que cada persona
debe condicionar en forma explícita en vísperas de
Shabat, que no piensa
apartar de su pensamiento el candelabro y el aceite sólo cuando
las velas
arden, y así escribió Shuljan Aruj HaRav, que es bueno
condicionar en forma explícita.
Y Kaf HaJaim (allí, inciso 25) citó el Ba”j y
escribió que la gente acostumbra
como dice el Ram”a, que es como si hubiesen condicionado en forma
explícita.
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