Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Donar
juntos
Revital
Senor
En la Parashá
Truma todos los individuos de Am Israel (el Pueblo de
Israel) son
ordenados entregar una donación, que se suma al patrimonio del
público, y este es
donado a la edificación del Mishkan (Tabernáculo).
Explica el Rav
Shimshon Refael Hirsh z”l que el principal punto es que el
público como una
entidad colectiva entregue la donación: “La donación no
será entregada a D’s
directamente, sino que cada individuo particular la entregará al
público para
que sea entregada a D’s. No es el individuo particular sino que el
público el
que debe efectuar lo que D’s ordenó, y no para los donadores
particulares sino
que para todo el público que dona fue determinada esa orden
Divina”. La cooperación
y el esfuerzo de los individuos particulares se enfoca en la
donación del
público, y permite la manifestación de la Presencia
Divina. Los individuos
particulares, incluso plenos de buen deseo, no podrán edificar
un Mishkan
para D’s como particulares. Ellos deben donar como parte de la
totalidad
genérica.
Ese
principio, de la importancia de la colaboración por una meta
elevada y de la
entrega conjunta, debe ser uno de los principios sobre los que se basa
la
educación hebrea. No alcanza con que el niño sepa tomar
iniciativas y entregar
de sí mismo, el niño debe acostumbrarse a hacer el bien
junto con los demás. Se
debe aprender a aceptar la opinión de los demás y
reconocer el valor de la
entrega de los otros. A veces justamente niños plenos de
capacidad de entrega
les es difícil colaborar con los demás. Justamente por su
deseo de influir y
ayudar les es difícil darle el lugar a otras ideas e
iniciativas. Es importante
aprender a darle el lugar a fuerzas distintas y respetar motivaciones
variadas.
¿Cómo y dónde se puede acostumbrar a los
niños a hacerlo? Se los puede
acostumbrar a colaborar dentro de la familia. Ese es el primer
círculo, el más
cercano a los ojos y el corazón, y el más temprano desde
el punto del
desarrollo del niño. Nuestro pequeño Mishkan es
el lugar natural donde
los niños aprenderán a ser parte de las actividades
conjuntas. Familia es el lugar
donde se adhiere, es el lugar donde se vinculan los individuos
particulares y
forman juntos una célula unida que es parte del gran organismo
del pueblo.
Familia es el lugar donde se puede expresar amor y hacer algo conjunto,
en base
a renuncias y acuerdos recíprocos. El niño que se
acostumbre a colaborar con
sus hermanos y padres, cuando llegue el momento por lo visto
sabrá también hacerlo
en los círculos más amplios.
A
veces los padres sienten que hay muchas tareas que es más
fácil y rápido hacerlas
solos. De esa forma ellos pierden la oportunidad natural del trabajo de
equipo
y colaboración familiar. Justamente es preferible alegrarse con
esas ocasiones
en las que nosotros como padres necesitamos ayuda. Convertir
desafíos familiares
en vivencias de trabajo conjunto. Conviene permitirles a los
niños no sólo
realizar con nosotros tareas específicas, sino que
también ser partícipes con
los padres en el pensamiento, en la iniciativa y planeamiento de la
actividad,
en los campos que les es adecuado. A veces lleva un poco más de
tiempo al principio,
pero ahorra tiempo después. Y a veces realmente no es
“redituable” desde el
punto de vista del tiempo que lleva, pero es correcto y eleva a todos.
Familia
es resultado de la elección de dos personas de vincularse,
edificar un pequeño Mishkan
y en base a ello entregarle al mundo una donación conjunta.
Familia es también
el lugar que es capaz de preparar a los niños para querer
vincularse y
colaborar con los demás. En la casa ellos pueden aprender
cómo se hace, y en el
futuro, con la ayuda de D’s, también lo harán en la casa
que ellos edificarán.
La Torá
en la Parashá Truma nos enseña que si queremos
hacer algo significativo
y grande – deberemos unir las fuerzas. Porque para edificar un Mishkan,
para edificar una casa, no alcanza con estar dispuestos a entregar de
nosotros
mismos. Se debe saber combinar nuestra entrega con la entrega del otro,
y del
que es distinto. Sólo así, cuando hay una
vinculación, se manifiesta la
Presencia Divina.
El
ángel de azul
Rav
Shlomó Aviner
Es fastidioso
ser policía. Todos te miran como una molestia, como una persona
negativa que
nos molesta para vivir, como una criatura indeseable de la que hay que
cuidarse,
que reparte multas y castigos.
Por supuesto
que el policía molesta y obstaculiza las tendencias
bárbaras, que quieren esparcirse
sin límite. Por supuesto que molesta cuando se quiere robar o
embaucar. Pero no
debemos olvidar que él también te salva de los que te
quieren robarte y embaucar
a ti. Él salva a tus hijos faltos de protección,
también salva a tu esposa de
tus golpes – incluso si eso no te gusta.
Ojalá
que en la sociedad todos fuesen sensibles, puros y nobles, y cuando los
sabios
de la Torá les susurrasen “está prohibido”,
alcanzaría con ello. Pero no
es esa la situación. Ya dijeron nuestros sabios respecto al
versículo “jueces y
policías nombrarás para ti” (Dvarim 16:18) que si no hay
policías, no habrá
jueces. Si los jueces no tienen “dientes”, sólo unos pocos tzadikim
los
acatarán. Sólo por mérito de los que visten
uniformes azules, el ángel de azul,
tú vives en paz.
Por
ello, hasta que se colme la tierra de sabiduría Divina, mientras
tanto se
necesita de quienes cuiden del orden, de la ley, y de la seguridad del
público.
Por supuesto que el mundo es bueno y hermoso, las personas buenas, y
confiamos
en ellas – pero se debe cuidar. También en todo lugar donde se
agrupan
personas, en las asambleas o manifestaciones. Y también se debe
cuidar de los que
infringen las leyes de tránsito. Y también de los
criminales de todo tipo, ya
sean de organizaciones criminales o no.
Si, el
policía necesita andar siempre atento y prestando
atención a todo. Debe estar
dispuesto y pronto en toda situación, en todo momento, y amar
trabajar afuera,
necesita salud física y un corazón fuerte. Es cierto, a
veces hay que detener ciudadanos,
ya sean de la derecha o de la izquierda, ya sean jaredim (ultraortodoxos)
o sionistas, ya sean judíos o árabes – y eso es muy
desagradable. Pero no hay
remedio. Se debe cuidar del orden y de la seguridad. De lo contrario,
otros
serán dañados. Si, el policía no trabaja para
sí mismo, sino que para el bien
de los demás, el bien de la totalidad genérica. De lo
contrario, las personas se
devorarían las unas a las otras. Es muy desagradable utilizar la
fuerza, pero a
veces no hay remedio.
Él debe
aguantar oprobios, le tiran objetos, huevos, piedras. Le duele, pero se
aguanta, tiene prohibido reaccionar. A veces reacciona, cuando lo tiene
permitido. Y a veces incluso cuando lo tiene prohibido.
¿Qué podemos hacer?, él
también tiene flaquezas, no es un ángel.
¿Pero
has dicho algunas líneas atrás que es un ángel de
azul? Es cierto, casi siempre
es un ángel. Y muy de vez en cuando, no lo es. Cuando cae, paga
un alto precio.
La investigación de los policías es muy dura. Por
supuesto, hay también leyes
que lo protegen cuando hay un choque con ciudadanos. Pero a pesar de
ello es
muy desagradable.
En
general, está muy recargado, horas tras horas. No hay
suficientes policías en
nuestro país. Sólo 25.000, lo que es la mitad de la
cantidad necesaria. Gracias
a D’s hay también 75.000 voluntarios, y todo eso no es
suficiente. La cabeza se
le parte, también el cuerpo, el corazón – porque le hacen
sentir hostilidad.
Pero en
general, él está contento con su trabajo. Está
contento de que la cantidad de
muertos en accidentes de tránsito descendió de 600 a 300.
También si no tiene
una kipa sobre la cabeza se alegra de cumplir “jueces y
policías nombrarás
para ti… para que juzguen al pueblo con justicia recta” (Dvarim 16:18).
Es un
honor para él ser emisario del juzgado, que se encarga de
plasmar el veredicto
de los jueces (Rashi allí, Tanjuma Shoftim allí).
Cuánto toma en cuenta lo que
dice el Ramba”m: “Es una mitzva positiva de la Torá
nombrar
jueces y policías en todo país y región… esos
policías son los que tienen palos
y látigos, y se encuentran frente a los jueces. Y se pasean por
los mercados y
los negocios para cuidar de los precios y las pesas, y castigar toda
desviación,
y todas sus acciones son según los jueces. Y todo el que hace
algo incorrecto
lo traen frente al jurado, y es juzgado según su maldad”
(Shoftim, Hiljot
Sanhedrin 1:1).
Ese ángel
de azul patrulla por las calles y se encarga que todo sea correcto.
Cuida,
salva, ayuda, protege Escucha a los ciudadanos que se quejan. Inclina
con
paciencia su oído a las voces del público. Evita
crímenes, atrapa criminales,
se encarga de imbuir tranquilidad y seguridad. Lucha contra el terror,
contra
la emigración ilegal, busca desaparecidos, evita daños
ecológicos, obstaculiza
revueltos. ¡Pero él utiliza la fuerza! ¿Y
qué te pensaste? Pero él también se
ocupa de educación y explicación.
Hay,
cuanta ingratitud él recibe del público, a pesar de que
consagra toda su vida
para servirlo. Pero cuando mira el orden público correcto, eso
lo consuela, ese
es su premio, su orgullo. Para eso está dispuesto a trabajar
horas tras horas,
cuando de pronto lo llaman en medio de la noche, o en medio del Shabat.
También su esposa paga un precio, también sus hijos.
Si,
ustedes se sorprenderán, pero también el policía
es una persona como tú, incluso
una persona correcta, afable. Como lo llaman en Inglaterra: Bobby. Y
él vive en
condiciones de stress, y debe enfrentar no pocos dilemas morales. Vive
en
peligro, y todo el tiempo recibe ordenes que debe acatar.
Imagínense
un mundo sin policías como en el pasado – cuanto libertinaje,
cuanta andarla
musía, cuanto gobierno malvado. Por ello, cuando tú te
encuentras con esa
persona con uniforme azul, míralo con admiración , con
amor, con cariño. Él protege
a los débiles, a los niños, a las mujeres. Muy bien,
ángel de azul. Muy bien, hombre
policía fiel, y por supuesto también la mujer
policía.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Muktze
Cáscaras
de nueces o huevos
Cáscaras de huevos o
de nueces y similares, está prohibido moverlas y
son consideradas Muktze MeJamat Gufo, porque no son aptas ni
como
alimento de animales[1].
Frutas que son Tevel
Frutas y verduras de las que no separaron Trumot
y Maasrot (diezmos)
son Muktze, y está prohibido moverlas. Y a pesar de que
son aptas para
ser comidas por personas, de momento que mientras no fueron separados
de ellas Trumot
y Maasrot son consideradas Tevel y está
prohibido comerlas, y en Shabat
nuestros sabios prohibieron separar Trumot y Maasrot[2], son consideradas Muktze
MeJamat Gufo y está prohibido moverlas[3].
Así también Matzot u otro tipo de horneados de
los que no
separaron Jala antes de Shabat, de momento que
está prohibido
comer de ellos hasta que separen la Jala, y en Shabat
nuestros
sabios prohibieron hacerlo, son Muktze MeJamat Gufo y
está prohibido moverlos[4].
Trozos de utensilios
Utensilios u objetos que se
rompieron, si los trozos no son aptos para hacer con ellos nada,
está prohibido
moverlos en Shabat, porque son como piedras o polvo, y son
considerados Muktze
MeJamat Gufo [5].
Pero si se puede hacer algo con
ellos [y se acostumbra a utilizar esos trozos para ello[6]]
no son Muktze y está
permitido moverlos[7],
porque antes de romperse eran considerados un utensilio, y
también ahora pueden
ser usados, y continúan siendo considerados utensilios[8].
Por ejemplo: Un bol que acostumbran
a servir en él la sopa [u otros alimentos líquidos], y se
le hizo un orificio o
una grieta en la base. A pesar de que ahora no puede ser usado para
servir
alimentos líquidos, de todas formas todavía se lo puede
utilizar para servir frutas
y verduras u otros alimentos que no son líquidos, y
continúa siendo considerado
como utensilio.
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 308 inciso 27.
Mishná
Brurá inciso 113. Kaf HaJaim inciso 179 y 180). Y véase
más adelante, de qué
forma está permitido quitarlas de la mesa.
Pero si en las cáscaras
hay un poco de alimento, está permitido moverlas (allí,
Kaf HaJaim citando HaMeiri).
Y véase más adelante en cuanto a un hueso que le
quedó un poco de carne, porque
incluso si el hueso no es apto para ser comido por ningún
animal, está
permitido moverlo por la carne que hay en él.
[2](339 inciso 4). Porque el que separa Trumot y
Maasrot en Shabat, es como si corrigiese el alimento (véase 261,
Mishná Brurá
inciso 4. Kaf HaJaim 339 inciso 50).
[3](Ramba”m, Hiljot Shabat 25:19. Shuljan Aruj
HaRav 308 inciso 9).
[4](Shaar HaTziun 506 inciso 30). Es decir cuando
la masa es amasada en Eretz Israel. Pero fuera de Eretz Israel puede
comerla y
dejar un poco más de lo necesario para separar Jala, y a la
salida del Shabat
separará la Jala como corresponde (allí, Ram”a y
Mishná Brurá inciso 22).
[5](308 inciso 6, Mishná Brurá inciso
28). Y en
Kaf HaJaim (allí, inciso 62) escribió citando a Prisha y
Eliah Rabah, que de
momento que son como utensilios, está permitido moverlos para
utilizarlos o
utilizar su lugar, y sólo cuando el moverlos es por ellos
mismos, por ejemplo
para que no sean robados, está prohibido.
[6](Véase Shuljan Aruj HaRav allí,
inciso 29 y 39.
Mishná Brurá inciso 48).
[7](Allí, Shuljan Aruj inciso 6 7).
Y véase Biur Halajá
(allí, inciso 6, comienza leshum Melaja) que citó Maguen
Avraham, que según lo
que fue aclarado en 495 que hay quienes opinan que Nolad está
prohibido en
Shabat, si el utensilio se quebró en Shabat se necesita que los
trozos sean
aptos para el uso inicial, y de esa forma no será considerado
Nolad. Pero Biur
Halajá escribió que muchos Ajaronim [Ba”j, Ta”z, Eliah
Rabah y Tosefet Shabat]
escribieron que de momento que los trozos son aptos para algún
uso, incluso si
no es el mismo uso inicial, no es considerado Nolad y se los considera
listos
para ser usados desde vísperas de Shabat. Y véase
más en Mishná Brurá (allí,
inciso 27) y Biur Halajá (allí, inciso 7, comienza
shenishvera bejol).
Y en Kaf HaJaim (inciso
59) escribió “pero nosotros decidimos que Nolad en Shabat
está permitido, y
sólo algunas veces lo prohibieron”.
[8](Allí, Mishná Brurá inciso
28). Lo que no es
así tratándose de piedras y similar, a pesar de que son
aptos para cubrir un barril,
de todas formas no son considerados utensilios (allí).
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