Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
¿Cuál
es Su
nombre?
Rav
Jagai Londin
Cuando
nuestro Rav Moshé se encuentra frente a D’s en el episodio de la
zarza ardiente
y le es ordenado dirigirse a redimir a Am Israel (el Pueblo de
Israel),
hay un punto en el que Moshé se detiene que a primera vista no
es comprensible:
“He aquí que cuando yo llegue a los Hijos de Israel y les diga,
el D’s de sus
padres me ha enviado a ustedes, y ellos me pregunten;
¿cuál es Su nombre?, ¿qué
les diré?” (Shmot 3:13). ¿Eso es lo que le preocupa ahora
a Am Israel?
Un pueblo de esclavos que sufre bajo el peso de la dura esclavitud de
Egipto
seguramente gritará de alegría cuando llegue el redentor,
sin preguntar nada. ¿Y
de todas las preguntas posibles, lo que les preocupa es cuál es
el nombre de D’s?
La
respuesta es que ¡sí! En todo proceso de salvación
de la persona hay distintos
niveles. Hay una salvación física existencial, en la que
la tendencia
espontánea de la persona es salvarse y subsistir, sin demasiado
filosofía. Pero
esa es una salvación a muy corto plazo. A largo plazo, la
persona necesita un
sentido de valor que le proporcione la razón según la
cual vale la pena
salvarse. ¿Por qué vale la pena vivir?
Esa es
la singularidad de Am Israel. A lo largo de todas las
generaciones Am
Israel no sólo subsistió sino que todo el tiempo se
pregunta a sí mismo y a
la humanidad: ¿Cuál es el nombre de D’s? No sólo
cómo se vive, sino que para
qué se vive.
¿Y cuál
es el nombre de D’s? “Yo Seré el que Seré… Yo Seré
me ha enviado a ustedes”
(Shmot 3:14) – el futuro y la esperanza infinitas. Para eso vale la
pena vivir.
Para D’s.
Diez
mentiras en la reforma de la conversión
Rav
Shlomó Aviner
Como es
sabido, vivimos en el Mundo de la Mentira, la mentira se difunde en
todos los
campos, incluso en la conversión al judaísmo. Mentiras en
contra de la halajá,
e incluso mentiras en nombre de la halajá – alterada.
Mentira
1: Es necesario hacer reformas en la conversión. Mentira. Hay
que convertir
como convirtieron a lo largo de dos mil años. No somos
más tzadikim
(justos) ni más sabios que nuestros maestros de las generaciones
anteriores.
Mentira
2: Una conversión sin aceptado del yugo de las mitzvot
es válida.
Mentira. No es válida, incluso después de haber sido
hecha. Véase Shuljan Aruj,
Iore Dea 268 inciso 3.
Mentira
3: Una conversión tradicionalista, es decir, encendido de velas
de Shabat,
kidush, Beit Kneset (sinagoga) – es una
conversión válida.
Mentira. Nuestros sabios dijeron: Incluso aceptó toda la Torá
salvo una
cosa, no es converso.
Mentira
4: Una persona que no tiene fe que la Torá es del Cielo,
pero está
dispuesto a cumplir las mitzvot, se lo puede aceptar. Mentira.
Véase Ramba”m,
Hiljot Melajim 8:12. Tampoco es plausible.
Mentira
5: El que se convierte a Am Israel (el Pueblo de Israel), sin
convertirse
al judaísmo, es considerado converso. Mentira innovada.
Mentira
6: También si el que quiere convertirse no piensa cumplir las mitzvot,
alcanza con que diga que su intención es cumplirlas. Mentira. Se
necesita un
aceptado auténtico de cumplimiento de las mitzvot, sin
engañar al Beit
Din (Corte), incluso si el Beit Din sabe que está
engañando.
Mentira 7:
La conversión que acostumbran todo tipo de Rabanim
(Rabinos) que son
menos estrictos es una gran bendición, y finalmente los
conversos cumplen las mitzvot.
Mentira. Se estima que el porcentaje de conversos de ellos que no
cumplen mitzvot
es entre 60% a 90%.
Mentira
8: La conversión menos estricta nos salva de los casamientos
mixtos. Mentira.
Por el contrario, organiza casamientos mixtos oficiales.
Mentira
9: El que su padre es judío y su madre gentil, es considerado Zera
Israel
(descendiente de Israel), y se debe ser menos estricto con su
conversión.
Mentira. Un invento nuevo.
Mentira
10: La conversión menos estricta generará unión en
la nación. Mentira. Ya no se
sabrá quién es judío auténtico y quien no,
y será necesario utilizar listas de
descendencia, lo que dividirá espantosamente la nación.
Para finalizar,
un cuento de nuestros sabios: “En el futuro, llegan los
idólatras y se convierten
al judaísmo… ¿acaso los recibimos? No, pero se convierten
de por sí mismos, y
no los aceptamos, porque se convierten dada la buena situación
de Am Israel
(el Pueblo de Israel). Ellos se ponen Tfilin en su cabeza, en
su brazo,
se ponen tzitzit en sus prendas y mezuza en sus
puertas. Pero
cuando ven la guerra de Gog y Magog… cada uno abandona su mitzva
y se
escapa… Y D’s se ríe. Dijo Rabí Itzjak: D’s tiene
sólo un día que se ríe, y es
ese día” (Avoda Zara 3B).
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Muktze
Distintos
tipos de Muktze
Cuando nuestros sabios
prohibieron mover Muktze definieron
distintos tipos, y cada tipo de Muktze tiene reglas distintas,
como será
aclarado.
1. Muktze MeJamat Jizaron Kis
Objetos importantes para la persona, que se
cuida que no sean dañados o
averiados, y por ello se cuida de utilizarlos sólo para tareas
determinadas, y
cuando no le son necesarios no los mueve para que no se dañen y
le produzca una
pérdida de dinero, está prohibido moverlos en Shabat por
ser Muktze.
Y es llamado Muktze MeJamat Jizaron Kis [Muktze por
pérdida de
dinero. N. del T.][1].
Por ejemplo: Herramientas que son utilizadas por un artesano para
ciertas tareas, y cuando no las necesita se cuida de no moverlas o
utilizarlas
para otras tareas para que no se dañen. Como el cuchillo para
degollar, o el
cuchillo de los escribas que utilizan para preparar la pluma. Esas
herramientas
son definidas como Muktze MeJamat Jizaron Kis, ya que sus
dueños las
reservan y las cuidan en su pensamiento para que no se les cause
algún daño y
llegue a perder dinero[2].
2. Muktze MeJamat Gufo
Objetos que no son herramientas, y no
están destinados para ser comidos
por alguna persona o animal, está prohibido moverlos por ser Muktze[3]. Ese Muktze es llamado Muktze
MeJamat Gufo.
Por ejemplo: Piedras, dinero, tierra, polvo. Esos son definidos Muktze
MeJamat Gufo de momento que no son utensilios para la persona[4], y tampoco son aptos para ser comidos por
personas o animales, y por lo tanto son apartados en el pensamiento de
la
persona por su esencia misma, y no están preparados para ser
utilizados en
absoluto [5].
[1](Orej Jaim 308, Beit Iosef y Shuljan Aruj
inciso 1. Mishná Brurá en el prólogo e inciso 2.
Kaf HaJaim 2 4).
[2](Allí, Shuljan Aruj). “Como un cuchillo
para
degollar, o para hacer Brit Milá, o cuchillo de peluqueros o
cuchillo de
escribas para corregir la pluma, de momento que se cuidan de no hacer
otra
labor con ellos”.
Y en Mishná Brurá (allí,
inciso 3) “y así es tratándose de los otros objetos que
se fija de no
utilizarlos para otra cosa para que no se deterioren, como serrucho
grande con
el que serruchan las vigas, o el cuchillo de los zapateros, o el papel
limpio
que es destinado a escribir en él”.
Y véase más adelante,
en cuanto a objetos y muebles que para que no se rompan o deterioren
les fijan
un lugar determinado.
Y en Shuljan Aruj HaRav
(cap. 3), escribió en cuanto a papel limpio [en el que no
está escrito nada]
que no es considerado utensilio en absoluto. Y los poskim actuales
aclaran si
en nuestros días que no nos fijamos tanto en un papel limpio es
Muktze o no.
[3](Allí, Beit Iosef, Shuljan Aruj y Ram”a,
inciso
7. Mishná Brurá, prólogo a 308. Kaf HaJaim inciso
2).
[4]E incluso el dinero que es utilizado para
comprar,
de todas formas no es considerado un utensilio (Pri Megadim, Mishbetzot
Zahav
prólogo a 308).
[5](Allí, Beit Iosef, Shuljan Aruj y
Mishná Brurá).
Es posible leer
la publicación de esta semana y las anteriores en www.alumbrar.org. Para recibirla
directamente a
su casilla
de correo electrónico, escríbanos a suscribame@alumbrar.org