Alumbrar

basado en materiales de Majón Meir

Parashat Bereshit     26 de Tishrei 5782     1327 

Lluvias y aguaceros
Rav Eran Tamir

El agua del cielo que le es necesaria al hombre es llamada de dos formas principales: Gueshem (lluvia) y Matar (aguacero). ¿Cuál es la diferencia entre ellos, y por qué necesitamos los dos?
La primera vez que es mencionada el agua del cielo, es en nuestra Parashá, en la que son llamadas “aguaceros”: “Pues el Eterno, el Señor, todavía no había hecho descender el aguacero sobre la tierra” (Bereshit 2:5). La razón según el versículo por la cual el aguacero aún no había descendido es “porque no había un hombre para trabajar el suelo” (Bereshit 2:5). ¿Cuál es el significado de ello?
Explica el Malbi”m (Sefer HaCarmel) que “la diferencia entre la lluvia y el aguacero es que la lluvia es algo natural, llega por los vapores que se elevan del suelo. Y el aguacero es de la Providencia, llega del Cielo”. Es decir, hay dos razones – metas para las aguas que llegan al suelo: Una de ellas es material, que expresa la necesidad económica natural del agua que sacia la tierra, que hace crecer las plantas de las que se alimentan los animales y el hombre, y permiten la existencia de la vida física. La segunda, espiritual, expresa la dependencia existencial del hombre de D’s, que hace descender la abundancia material del Cielo a la tierra, una dependencia que revela y genera un vínculo y pertenencia profundos entre los seres creados y el Creador, cuando se vinculan con la fuente de vida, la fuente de la abundancia – D’s. Esa es la meta interna espiritual del aguacero. Esa es la razón por la cual en los primeros días de la creación, en los que todavía no fue creado el hombre que puede identificar la meta espiritual de la abundancia material, no es necesario realmente el agua que llegue del cielo. Y como explica Rashi (allí): “Porque todavía no había un hombre que trabajara la tierra y no había quien reconociera los beneficios del aguacero. Y cuando vino el hombre y se dio cuenta de que el aguacero era necesario para el mundo, rezó por ello y este descendió, y entonces crecieron los árboles y las hierbas…”. Entonces, la relación entre la dimensión superficial material de la lluvia – abundancia material y económica, y la dimensión interna espiritual de ella – la meta espiritual del aguacero, vincularse en forma viva y profunda con el Señor del Mundo, es el modelo de la actitud básica que debemos tener entre cuerpo y alma, entre espíritu y materia, entre kodesh (lo santo) y lo laico, en todos los campos de nuestra vida particular y nacional.

El Rav popular
Rav Shlomó Aviner

El problema del Rav que busca ser popular no es nuevo. Ya es mencionado en la Gmará: “Ese talmid jajam (erudito del estudio de la Torá) que las personas de su lugar lo aman, no es porque sea mejor, sino que porque no los amonesta en cuestiones del Cielo” (Ktuvot 105B).
Y ocurrió que un talmid jajam fue nombrado Rav en cierto lugar. Luego de un tiempo, le preguntó el Gaón (genio del estudio de la Torá), el Rav Avraham Shapira zt”l: ¿Hay quienes se te oponen? No, contesto. Entonces no haces bien tu trabajo. Luego de un tiempo, volvió a preguntarle lo mismo, y recibió la misma respuesta. La tercera vez, contestó el Rav que tiene quienes se le oponen. Sólo entonces el Rav Avraham Shapira estuvo satisfecho.
Y habló mucho al respecto el Gaón, el Rav Iosef Dov Solovietchik, por lo visto porque en su tiempo eso era común y peligroso en EE. UU. Pero lamentablemente, llegó también aquí. Y así dijo:
“Cuando un Rav tiene éxito en su comunidad, cuando su camino está bordado con rosas, cuando el público lo aprecia y lo eleva con dinero y honor… el Rav debe hacer una introspección, debe sopesar su labor pública, confesarse frente a D’s y revisar sus acciones, quizás ha cometido una equivocación… el tener éxito en el rabinato, los aplausos y los festejos del público muchas veces son síntomas de corrupción y pecado, si se tiene éxito… me temo… en nuestros días es clara señal que se trata de un Rav demasiado popular que no cumple su papel… porque el “buen aceite” nunca desciende sobre la cabeza del Rav popular, amado por el público… nunca llegó al interior del Rav, su raciocinio, su alma y toda su esencia, sino que es superficial…
Y por otro lado, cuando el Rav a veces se encuentra en la estrechez, cuando siente que no es tan popular, cuando los que lo odian lo persiguen y ya lo están alcanzando, cuando le es difícil, no debe desesperar, no debe temer. Esa falta de éxito es testigo fiel que la Shjina (manifestación de la Presencia Divina) se revela en sus obras, que no traicionó el aceite con que fue ungido.
No callen su profecía, no escondan del público, exijan de corazón y frente a todos el cumplimiento de las 613 mitzvot, no renuncien a las discusiones de Abaiei y Raba, al Shuljan Aruj y sus comentaristas, a las prohibiciones de Shabat y los alimentos prohibidos, los peligros de las concepciones herejes, que alejan y descarrían.
El rabinato necesita personas que el destello de la profecía auténtica arde en ellos, que son firmes en su opinión y raciocinio, guerreros, que no desean recibir lisonjas falsas, que no persiguen alabanzas que quitan a la persona de este mundo. El judaísmo fiel exige líderes religiosos que critiquen al público, que lo dirijan y no que sean dirigidos, que reúnan al público y le hagan saber la palabra de D’s – la halajá, que tomen el libro de la Torá en su seno y marchen por los mercados y las calles difundiendo su luz y resplandor. El rabinato no es un refugio para los débiles. El que tiene miedo y su corazón es débil, que vuelva a su casa”.
“El choque entre el kodesh (lo sagrado) y lo laico, entre la concepción religiosa y la concepción laica hereje no es tan severo y complejo como el choque entre el kodesh auténtico y el kodesh falso, entre la religión fiel, fresca y original y la religión falsa…
Cuando la persona religiosa… se encuentra con sectas y agrupaciones que pretenden ser representantes de la religión, con los falsos profetas que vaticinan en nombre del Eterno, Señor de Israel, y diseminan una ideología religiosa falsa, la situación cambia al otro extremo. Aquí la persona puede llegar a caer y andar tras las equivocaciones, que se visten como un talmid jajam y como un Rav”.

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Esquilado
Peinado en Shabat

Está prohibido en Shabat peinarse, porque cuando se peina se arrancan pelos, y el arrancado de los pelos está prohibido en Shabat por ser considerado derivado de la Melaja de esquilado[1].
A pesar de que el que se peina no es su intención arrancar pelos, de todas formas está prohibido, porque peinando con un peine seguramente serán arrancados pelos [y es considerado Psik Reisha[2]], y cuando la consecuencia es inevitable, el hecho que no es esa su intención no lo permite[3].
También cuando no se peina los pelos exactamente, sino que sólo los acomoda un poco en su lugar con un peine, está prohibido hacerlo en Shabat, porque también de esa forma seguramente serán arrancados pelos[4].

Cepillo blando
El peinado está prohibido también con un cepillo blando [hecho de pelos suaves], pero está permitido utilizar ese cepillo para acomodar un poco los pelos de la cabeza.
La razón es que de esa forma no es seguro que arrancará pelos [y no es considerado Psik Reisha], y por lo tanto está permitido[5].
Acostumbraron a dedicar un cepillo blando determinado para acomodar los pelos en Shabat, para que esa acción no se parezca a lo que se hace en días corrientes[6].

Acomodado de los pelos con la mano
Así también está permitido en Shabat acomodar los pelos con la mano, y separarlos con los dedos, de forma que no es seguro que llegue a arrancarlos [y no es considerado Psik Reisha][7].
Y también si ocurrió que fueron arrancados algunos pelos, no está prohibido, porque su intención no era arrancar pelos en absoluto, y no era seguro que eso ocurra[8].


[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 303 inciso 27).
[2]En cuanto a las Melajot de Shabat nuestros sabios definieron Psik Reisha así:
Toda acción que a consecuencia de ella puede que se hará algo que no es su intención hacer [a pesar de que esa consecuencia es algo prohibido en Shabat (véase 333 inciso 1)], está permitido hacerlo en Shabat.
Pero cuando la consecuencia no es dudosa, sino que necesariamente ocurrirá, a pesar de que no es su intención hacerlo, se hace acreedor de ofrenda.
Y nuestros sabios lo ejemplificaron: ¿Psik Reisha ve lo iamut [acaso le cortarás la cabeza y no morirá]? Es decir, el que le corta la cabeza a una gallina en Shabat comete una trasgresión, incluso si toda su intención era tomar la cabeza y no matarla, porque cortando la cabeza la gallina morirá, necesariamente.
Y véase Biur Halajá (277 inciso 1, comienza shema) que citó al Maharsh”a que también cuando la consecuencia es casi segura está prohibido [incluso si no es esa su intención].

[3](303, Mishná Brurá inciso 86). Y también en opinión de Rabí Shimon que si no tiene intención está permitido, tratándose de Psik Reisha él coincide.
Y también en opinión de los que interpretan a Rabí
Shimón que coincide sólo cuando la consecuencia le es provechosa, pero si no le es entonces lo permite, en este caso de momento que el que se peina desea alisar y separar los pelos para que sea más bello, y no es posible hacerlo sin arrancar algunos pelos, es considerado que le es provechoso y está prohibido (Beit Iosef allí, fue citado por Kaf HaJaim allí inciso 125 y Shaar HaTziun allí, inciso 74).
[4](Allí, Mishná Brurá inciso 87).
[5]Pero peinado, incluso con un cepillo suave, arranca pelos, y está prohibido (allí, Mishná Brurá inciso 87). Y cuando su intención es arrancar pelos que están por caer, está prohibido también con un cepillo blando de todas formas (allí Mishná Brurá inciso 86).
[6](Allí, Mishná Brurá inciso 87 citando Pri Megadim). Y en Maamar Mordeji escribió que el cepillo deberá ser dedicado a usarlo en Shabat, de forma que nunca se lo utiliza para peinar (fue citado por Shaar HaTziun allí, inciso 78).
[7](Allí, Ram”a y Mishná Brurá inciso 88).
Y en cuanto al peinado de una peluca [que el arrancado de pelos es Psik Reisha] hay que hacer como fue dicho en cuanto al peinado de pelos de la cabeza (según Eglei Tal, Gozez inciso 10. Minjat Shabat 80 inciso 117, véase allí). Y en Ktzot HaShuljan (143, Badei HaShuljan inciso 6) lo citó y agregó que si los pelos de la peluca se mezclaron y arrugaron de forma que no se la puede vestir, seguramente está prohibido también por ser corrección de un utensilio.

[8](Allí).

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