Alumbrar
basado en materiales de Majón Meir
Para
que su
corazón no se ensoberbezca
Rav
Ziv Rave
Según
la Torá el
rey tiene obligación de escribir otro libro de la Torá,
aparte del libro
que toda persona de Am Israel (el Pueblo de Israel) tiene
ordenado escribir.
Ese pequeño libro es llevado en su brazo como un
talismán, “no se separa de él…
Sale a luchar en la guerra, con él. Entra, con él. Se
sienta en el juicio, con
él. Se acuesta a comer, y lo pone frente a él” (Ramba”m,
Hiljot Melajim).
Una de las razones que
la Torá le ordena esa mitzva es “para que su
corazón no se ensoberbezca
más que sus hermanos” (Dvarim 17:20). Y realmente, ¿por
qué no se vanagloriará?
Se encuentra por encima de todos, en sus manos tiene muchos poderes y
se le
debe un honor que ninguna otra persona recibe, y le corresponde “que
sea
alabado”, como dice el Ramba”n (Dvarim 17), y como describe
pormenorizadamente
el Ramba”m en cuanto al honor que se le debe dar al rey (Ramba”m,
Hiljot Melajim):
“Se honra mucho al rey. Y se le debe guardar temor y reverencia en el
corazón
de toda persona… No se monta en su caballo. No se sienta en su trono.
No se
utiliza su cetro. Ni se utiliza su corona. Ni se utiliza ninguna de sus
cosas.
Y cuando muere, todo eso es quemado… Y todo el pueblo viene a él
cuando le
place. Y se presentan delante de él, y se arrodillan. Incluso el
profeta, se
arrodilla”.
El rey sale frente al
pueblo a la guerra (Ramba”m, Hiljot Melajim cap. 5), “todo el que se
rebela
frente al rey de Israel tiene permiso para matarlo… y todo el que
desprecia al
rey o lo insulta tiene permiso para matarlo… y se abre su camino, sin
que nadie
pueda impedirlo”.
Por el contrario, de
momento que el rey de Israel tiene poderes, capacidad y honor tan
grandes,
necesita una humildad extrema para cumplir su misión Divina como
corresponde. Más
que nada necesita coronar a D’s sobre él, como quien no tiene
nada de por sí
mismo, como el rey David. Y si así hace, a través de
él se manifestará el reinado
Divino en la tierra, y por medio de su conducción se
plasmarán todos los
ideales Divinos.
La arrogancia llega al corazón
de la persona cuando siente que él es la fuente – la potencia y
la sabiduría
son de él, la belleza o la riqueza. Cuando el rey se ocupa de la
Torá
por ella en sí, le impide llegar a ese error. El rey reconoce
que no es él la
fuente de la sabiduría, sino que un medio para que a
través de él se exprese la
conducción de la Torá en la tierra, como un
siervo de D’s que conduce a
su rebaño con gran temor, no sea que se desvíe en lo
más mínimo de su misión.
Por ello, el rey tiene
la mitzva de escribir dos libros de la Torá: Uno
como todo
miembro de Am Israel, para que conduzca su vida particular
según la
palabra de D’s, mientras que el segundo libro es “una escritura
especial como
rey que gobierna sobre el pueblo y dirige la vida colectiva” (Maamrei
HaReaya
173). Ese libro es la raíz y la
inspiración
de la conducción política del rey. “Y sucederá que
cuando él se asiente sobre
su trono real, deberá escribir para sí dos copias de esta
Torá en un
libro, de delante de los Cohanim, los Leviim. Ella
estará con él
y él deberá leerla durante todos los días de su
vida, a fin de que aprenda a
temer al Eterno, su D’s, para guardar todas las palabras de esta Torá
y
estos estatutos, a fin de cumplirlos. Para que su corazón no se
ensoberbezca
más que sus hermanos, y para que no se aparte del mandamiento ni
a derecha ni a
izquierda, a fin de que prolongue los días de su reinado, tanto
él como sus
hijos, en medio de Israel” (Dvarim 17: 18-20).
Los modales reinales en
Israel tienen por objetivo que el rey sea honrado y acepten su yugo por
la
importancia de su misión Divina, y por ello “el que ve reyes de
Israel dice,
bendito seas Tú… que repartió de Su honor a los que lo
temen” (Brajot 58A),
pero no para enorgullecerse como en el caso de los modales reinales de
los
gentiles. Por el contrario, la Torá “lo viste humildad y
temor” (Avot
6:1). También sus atributos y su poder no tienen por meta que
haga todo lo que
le place, sino que la palabra de D’s dirija a Israel, como un sistema
bien
aceitado que funciona sin trabas algunas. Así también de
momento que él se
anula frente a las mitzvot de D’s, debe aconsejarse con los
grandes
sabios, y tiene obligación de escuchar al profeta, y en parte de
sus decisiones
necesita el consentimiento del Sanhedrin (Suprema Corte).
Frente a los demás
pueblos se conduce con orgullo nacional, pero frente a Am Israel
el
orgullo es un estorbo en su función como rey. “De la misma forma
que los
versículos le dan gran honor, todos están obligados a
honrarlo. Así también fue
ordenado que su corazón sea humilde y bajo, como dice el
versículo ‘y mi
corazón es vacío dentro mío’ (Tehilim 109). Y no
se ensoberbecerá frente a Am
Israel más de lo necesario, como dice el versículo
‘para que su corazón no
se ensoberbezca más que sus hermanos’. Y será compasivo y
misericordioso para
con los pequeños y los grandes. Y se ocupará de sus
cosas, para su bien. Y
respetará también al más pequeño. Y cuando
le habla al público hablará con suavidad.
Como dice el versículo ‘escúchenme, mis hermanos y mi
pueblo’ (Divrei HaIamim
Alef 28). Y también está escrito ‘si hoy serás
siervo de este pueblo…’ (Melajim
Alef 12). Siempre debe comportarse con suma humildad. No hubo
más grande que
nuestro Rav Moshé, y él dice ‘pues nosotros,
¿qué somos?’ (Shmot 16:8). Y
soportará su carga y protestas y enojos como lo soporta el
criador del niño. El
versículo lo llama pastor… Y la conducción del pastor
está escrita en la
tradición ‘como pastor apacentará su rebaño, en su
brazo recogerá los corderitos
y los llevará en su seno’ (Ishaya 40:11)” (Ramba”n, Hiljot
Melajim 2:6).
De ello aprende el Ramba”n
la conducción de virtudes relevante para toda persona de Am
Israel, y no
sólo del rey. Y sobre todo deben cuidarse los que tienen cargos
como dirigentes,
maestros, comandantes e incluso padres, que no se enorgullezcan sobre
los que
se encuentran bajo su cargo, sino que los conducirán con
humildad a la conducción
Divina de su camino. Y así dice: “Fue insinuado aquí en
la Torá la
prohibición de la soberbia. Porque el versículo le
prohíbe al rey la soberbia y
el enorgullecerse en el corazón, y por supuesto los
demás, que no se merecen
ese honor. Porque el que se merece ser alabado fue advertido que su
corazón sea
bajo y humilde como todos sus hermanos, más pequeños que
él. Porque la soberbia
es una virtud mala y despreciada por D’s, incluso tratándose de
un rey, porque
sólo a D’s le corresponde la grandeza y el orgullo, y
sólo Él debe ser alabado,
y en Él se alabará a la persona. Como fue aclarado por el
rey Shlomó: ‘Es una
abominación de D’s todo corazón orgulloso’ (Mishlei 16).
Y está escrito ‘más el
que se gloria, gloríese en esto, en que Me entiende y Me conoce
a Mí…’ (Irmya 9:23)”.
¿Quién
es homófobo?
Rav
Shlomó Aviner
Pregunta:
Porque nos oponemos a las
tendencias
homosexuales las personas nos apodan homófobos, odiadores de
personas. ¿Acaso
odiamos personas?
Respuesta:
Antes que nada, no somos
nosotros
los que nos oponemos sino que la Torá que nos fue
entregada de D’s a través
de Moshé. Y por el contrario, allí está escrito
que se merece la muerte, y
nosotros – D’s no lo permita – no matamos a nadie, no golpeamos a
nadie, no
rechazamos a nadie. Amamos a todos.
Pregunta:
¿Pero si los negamos, no
es odio?
Respuesta:
D’s no lo permita. De momento
que amamos
a todos, nos duele por ellos. Una gran regla: Diferencia de opiniones
no es distanciamiento
de corazones.
Pregunta:
A pesar de ello, ¿no
sería mejor en
nombre del amor no acotar nada, sino que aceptarlos como son?
Respuesta:
Es una antigua
distorsión. En la Gmará
dicen que “ese talmid jajam (erudito del estudio de la Torá),
que
es amado por las personas de su lugar, no es porque es mejor, sino que
porque
no los amonesta en cuestiones del Cielo” (Ktuvot 105B).
Pregunta:
Entonces, ¿qué
debemos contestarle
al que nos acusa de ser homófobos?
Respuesta:
Nada. Ellos bien saben que los
amamos.
Por el contrario, el hecho que nos culpan es una buena señal.
Como es sabido,
cuando alguien arguye algo que no está relacionado, es porque en
realidad no
tiene lo qué argüir.
Pregunta:
¿Por qué lo hacen?
Respuesta:
Es una conocida táctica.
Sicoanalistas
explicaron que crítica no es fobia. Y jurídicos
investigaron cuando una persona
esgrime un argumento contrario a los demás enseguida lo acusan
de fobia,
insinúan que necesita un tratamiento sicológico y
castigo, y de esa forma le
tapan la boca. En resumen: Todo el que no piensa en forma correcta
según lo que
ellos entienden, lo acusan de tener una fobia.
Pregunta:
Uno de los que así
arguyen me dijo
que hay una obra que define como odiador de las personas el que todo el
tiempo critica
a los demás.
Respuesta:
Es sabido. El dramaturgo
Moliere, en
su obra “El Misántropo”. En primer lugar, nosotros no criticamos
todo el
tiempo. Hablamos mucho de lo positivo, y poco de lo negativo. En
segundo lugar,
nuestro maestro no es Moliere. El nombre de su obra y la personalidad
del
protagonista no son afines, cuando es acusado de odiar a las personas.
Pero no
las odia, por el contrario, las ama, y por ello se amarga. La verdad le
es
importante, y no puede soportar corrupción y distorsión.
En contraste con su
amigo Philinte, que opta por la moderación y la renuncia. En
realidad el
protagonista, Alceste, tiene buenas virtudes, y por ello no puede
soportar la
corrupción y la hipocresía, mientras que Philinte tiende
a hacer las paces y
ser agradable con las personas.
Pregunta:
¿El Rav entiende mejor
que Moliere
de esa obra?
Respuesta:
No. No entiendo de ello. Lo
estudié
obligado en la escuela, cuando era joven. El filósofo Rousseau
en su carta a D’Alembert
recalca que ese Alceste era una persona recta, si, con grandes valores.
Moliere
lo presenta en forma grotesca, como el enemigo del género
humano. No, era una
persona recta y buena, que odia la conducta de las personas de su
generación y
su maldad. Él los ama, pero odia sus malas virtudes y sus
maldades. ¿Si se
sintiese menos herido, eso lo haría más humano? Es como
si dijésemos que un buen
padre ama más a los hijos del prójimo más que sus
propios hijos, porque les critica
sus malas acciones, pero nunca critica a los hijos de los demás.
Por
ello, cuando nota que su compañero traiciona la confianza que
depositaron en
él, lo enoja mucho. Él mismo explica qué odia:
Estos, porque son malvados, y
estos otros porque aceptan a los malvados.
Él
explica que no es el enemigo de la humanidad, sino que odia el mal y
los que lo
apoyan: No conozco un enemigo peor de las personas como el que les
sonríe a
todos, es amigo de todos, se complace de todo, fortalece todo el tiempo
a los
malvados, adula con su aceptación malvada toda corrupción
que genera todos los
problemas de la sociedad. Hasta aquí la cita de Rousseau,
más o menos.
Pregunta:
Como si hubiese sido escrito hoy
en
día.
Respuesta:
Si. Que D’s nos cuide.
Meorot
HaShabat
El cometido de esta sección es
familiarizar
a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada
uno debe aconsejarse
con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los
detalles de las numerosas
y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse
a lo escrito
en esta sección.
Construcción
Techo y después paredes
Una carpa provisoria que es armada
para utilizarla por arriba, nuestros sabios la prohibieron en Shabat
sólo
si arma paredes y sobre ellas extiende un techo, como fue aclarado.
Sólo si primero arma las paredes y
luego el techo lo prohibieron, porque de esa forma su acción es
similar al
armado de una carpa fija. Pero si invierte el orden, primero coloca el
techo y
después las paredes, no es considerada la forma en que se arma
una carpa, y
nuestros sabios no lo prohibieron[1].
Por ejemplo: Una cama que tiene una
base [un marco de madera o metal] que en sus costados tiene paredes, y
sobre
esa base se coloca una plancha de madera sobre la que se coloca el
colchón,
está prohibido en Shabat llevar la base a algún
lugar y luego colocar
sobre ella la plancha de madera. Porque de momento que la base tiene
paredes
[desde el marco hasta el suelo[2]],
cuando pone la base es como
si colocase las paredes, y luego cuando pone la plancha de madera hace
el
techo, y eso es considerado una carpa fija[3]
que está prohibida.
Cuando desean poner esa cama en Shabat,
hay que cambiar el orden: Primero sostendrán la plancha de
madera en el aire
donde desean colocar la cama, y luego colocarán la base con las
patas y las
paredes debajo de la plancha de madera, de forma que coloca el techo
primero y
sólo después las paredes, por lo que no es considerado el
armado de una carpa
provisoria[4],
como fue aclarado.
Una cama que su base está hecha de
un marco con cuatro patas pero no tiene paredes[5],
a pesar de que cuando se la
desarma y vuelve a armar en otro lado no arma paredes, de todas formas
es bueno
ser más estricto e invertir el orden de armado, sosteniendo la
plancha de
madera en el aire primero y después colocando la base con las
patas por debajo.
Pero si es necesario, se puede ser menos estricto y armarla en el orden
común[6].
[1](Shuljan Aruj, Orej Jaim 315, Mishná
Brurá
inciso 17 y 22).
[2]El Biur Halajá (inciso 3, comienza dapin
mejubarim) citó el Tosefet Shabat en nombre del Beit Iosef, que
las paredes
deben llegar hasta el suelo y deben ser de diez palmos de altura [o un
poco más
de siete, y estar cerca del suelo un poco menos de tres palmos]. Pero
el Biur
Halajá lo descalificó, diciendo que en el Beit Iosef no
mencionó en absoluto
que tengan diez palmos. Y a pesar de que en todo tema la altura de una
pared
debe ser diez palmos, de todas formas en este tema cuando la
prohibición es
porque se asemeja a una edificación de carpa, alcanza con que
tenga forma de
carpa para estar prohibido, es decir, dos paredes pequeñas y un
techo sobre
ellas. Y la conclusión del Biur Halajá que eso
está claro, e incluso si las
paredes son sólo un palmo nuestros sabios lo prohibieron.
Y así también Kaf
HaJaim (allí, inciso 32) que escribió que el Beit Iosef
no menciona diez palmos,
sólo paredes que llegan al suelo, incluso si no tienen diez
palmos de altura.
[3](Allí, inciso 3, Mishná
Brurá inciso 22).
[4](Allí, Shuljan Aruj y Mishná
Brurá inciso 19).
Y véase Mishná Brurá (allí) citando al
Ta”z, que también cuando la cama tiene dos
paredes solamente, se debe cambiar el orden, porque se utiliza el
espacio por
abajo para poner los zapatos. Pero si hay algo que no se acostumbra a
utilizar
el espacio por debajo, no se necesita cambiar el orden, sólo si
está rodeado
con cuatro paredes.
Y así se debe hacer
cuando se coloca una mesa de plancha de madera que se desarma y un
marco
rodeado por paredes [de los cuatro lados], primero se debe sostener la
plancha
de madera en el aire, y colocar debajo de ella el marco. Y véase
Mishná Brurá
(allí, inciso 22) y Kaf HaJaim (inciso 33) en cuanto a la
opinión de distintos
poskim y detalles en cuanto a ello.
[5]Cuando no hay en el grosor de las patas un
palmo.
[6](Allí, Biur Halajá comienza mitot
shelanu).
El Shuljan Aruj (allí,
inciso 3) escribió como la opinión que no es considerado
una carpa, y está
permitido colocar la cama como se acostumbra en un día
común. Y el Biur Halajá
(allí) dijo que en opinión del Rashb”a si se necesita
utilizar el espacio debajo
del techo, está prohibido colocar el techo incluso sin paredes.
Y por lo tanto,
el Rashb”a opina que tratándose de nuestras camas, que se
acostumbra a colocar
por debajo los zapatos o similares, incluso cuando la base de la cama
tiene
sólo cuatro patas y esquinas, sin paredes, está prohibido
colocar la plancha de
madera sobre el marco, a no ser que cambie el orden que se acostumbra
como fue
aclarado. Y así también parece ser la conclusión
del Ra”n y Maguid Mishné,
mientras que el Shuljan Aruj determinó como la opinión
menos estricta. Y a
continuación citó el Biur Halajá otras opiniones
de muchos Rishonim que
discrepan con ello, y dicen que cuando no hay paredes no se debe
prohibir. Y su
conclusión es que se debe ser menos estricto como los Rishonim
citados, y de
todas formas en un principio es bueno tomar en cuenta la opinión
del Rashb”a y
demás y cambiar el orden, a no ser que sea una situación
difícil.
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