Parashat Koraj     4 de Tamuz 5781     1312 

El respeto por la Torá y los que la estudian
Rav Ioram Eliahu

Koraj discute con Moshe y Aharon, no acepta su profecía, y arguye que Moshe repartió los puestos en el Mishkan (El Tabernáculo) arbitrariamente, y no le fueron encomendados por D’s. A continuación Koraj y su congregación llegan a despreciar y atreverse contra Moshe. Cuando Moshe los llama, ellos dicen “¿acaso arrancarías los ojos de esos hombres? No subiremos” (Bamidvar 16:14). Y por ello su gran y singular castigo, ya que nuestros sabios dijeron (Sanhedrin 99) que todo el que desprecia un talmid jajam (erudito del estudio de la Torá) es considerado apikores (hereje), y el Ramba”m escribió que “no tiene parte en el Mundo Venidero”. Nuestros sabios nos enseñan el valor del talmid jajam y el honor que se merece. Enseña Rabí Akiva (Psajim 22) respecto al versículo “al Eterno, tu D’s, temerás” que la palabra “al” incluye los talmidei jajamim, y explica Rashi allí “que el temor por tu Rav sea como el temor al Cielo”.
Explica el Rav Kuk zt”l que la valorización y el honrado de talmidei jajamim es obligatoria por parte de la Sgula (esencia espiritual intrínseca) “que actúa la kdushá (santidad) de la Torá misma por el hecho que existan y se multipliquen talmidei jajamim en Am Israel (el Pueblo de Israel)” (Orot 168). El hecho que hay talmidei jajamim en Am Israel añade kdushá, pureza, bendición, como dijeron nuestros sabios que “cuando el tzadik (justo) se encuentra en la ciudad, él es su esplendor y belleza”, y nos alegramos por ello, los respetamos y valoramos, por el bien y la bendición que ellos traen por el hecho que existen.
Así nos enseña el Rav Kuk también en su libro singular que le escribió a su suegro, el Adere”t – “Eder HaIakar”. El Rav cuenta las grandes obras que hizo cuando fue nombrado Rav de la ciudad Ponovich, pero dice el Rav que “más que toda acción particular, más grande es la acción general, el hecho que el pueblo reconoció que una persona santa mora entre ellos, una persona elevada por encima de la bajeza de la vida…”. El hecho que el pueblo reconoce que una persona santa como esa se encuentra entre ellos “siempre actuó en Am Israel la acción espiritual más que todo esfuerzo particular”.
Y el Rav agrega que es una concepción muy baja buscar en las personas elevadas sólo el provecho práctico de ellos. Y en la era del Zoom y el Internet hay quienes miden el talmid jajam de acuerdo con la cantidad de clases y cantidad de espectadores. Por ello dice el Rav que las personas elevadas no son sólo herramientas prácticas, a pesar de que es cierto que su obligación es actuar y elevar el culto del pueblo en todos los campos de la Torá, “pero es una bajeza moral si no reconocerá el pueblo que la vida y salud de la nación es valorada según las personas elevadas que existen en él. La existencia de los grandes genios de la generación, talmidei jajamim auténticos y tzadikim (justos), es lo que imbuye potencia espiritual a toda la generación”.
Ese valor, dice el Rav, debemos enseñarle al pueblo y hacerlo apto para reconocerlo, “elevar el espíritu de nuestro pueblo siempre, reconocer el valor y la elevación de la vida santa en sí… y honrar con respeto interno y corazón fiel las grandes personas que adquirieron la potencia de la kdushá, con el amor a D’s y amor por la Torá, con afán y esfuerzo y gran talento” (Eder HaIakar, pág. 44).
Y nosotros agregaremos y diremos que nuestro papel es enseñar a nuestros hijos y alumnos aspirar a ser parte de esos talmidei jajamim, en base a la edificación del estudio de la Torá a lo largo de los años, con afán y gran perseverancia.

No odio árabes
Rav Shlomó Aviner

Yo no odio árabes. Por supuesto, si ellos nos disparan les devolvemos, e incluso de antemano, como corresponde cuando vienen a matarte. Pero si ellos no se ocupan de matarnos y mortificarnos, no los odio.
No puedo decir que los amo. Yo amo judíos. “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” - y ellos no son mi prójimo. Pero no los odio.
Pero odio asesinos, ya sean de Aza (la Franja de Gaza), de Iehudá (Judea), de Shomrón (Samaria), de Lud, de Ramle, de Ako o Haifa. Tal parece que el resto de los árabes también los odian, pero temen abrir la boca, porque los matarán y no podrán hablar más.
Yo me compadezco de los árabes buenos que viven en Aza, que sufren tanto por el Hamas, Jiad Islami, y no tienen a donde irse. Ellos son realmente pobrecitos. Aza recibe más ayuda económica que todo el continente de África, pero el dinero no llega a los ciudadanos, a los caminos, a las escuelas y hospitales, sino que a la compra de armas para asesinar, también a esos ciudadanos. Y también el dinero llega a los palacios de los directores de esos asesinatos, como Yasir Arafat que cuando murió dejó millares de dólares en bancos de Suiza.
No odio árabes y ellos (los que no son asesinos) no me odian. Ellos bien comprenden que no somos sus enemigos, sino que esos líderes mafiosos, que los utilizan para sus manipulaciones asesinas. Ellos entienden que nuestra lucha y su lucha es una misma lucha. Ya están hartos de la corrupción. Ya están hartos de todos los discursos falsos. Ya están hartos de que utilicen niños como escudos humanos. Ya están hartos de que les tapen la boca con crueldad.
Pero no debemos equivocarnos. Por supuesto, esta en nuestra tierra y no su tierra. Es nuestra tierra de tiempos inmemoriales, “como el cielo sobre la tierra”. Pero si no se ocupan en asesinar y destruir, ellos pueden vivir aquí. Nosotros continuaremos con nuestra actitud recta y buena para con ellos, con su religión y su cultura, a pesar de que no es esta su tierra ni su país.
Seamos fuertes y tengamos valor, todo Am Israel (el Pueblo de Israel) y todo el género humano, añadiendo paz y verdad.

Meorot HaShabat

El cometido de esta sección es familiarizar a los lectores con las pautas básicas del Shabat. Cada uno debe aconsejarse con la autoridad rabínica en su comunidad en cuanto a los detalles de las numerosas y a veces complejas halajot del Shabat, y no limitarse a lo escrito en esta sección.
Construcción
Puertas
Las puertas de la casa, que están adheridas a la construcción con ejes, son consideradas parte de la edificación.
Una puerta que salió de su lugar y ya no está en los ejes, está prohibido en Shabat devolverla a su lugar sobre los ejes, por ser considerado edificación, ya que con esa acción agrega a lo construido. Así también está prohibido quitar una puerta de su lugar en Shabat, por ser demolición, de momento que con esa acción desarma parte de la edificación[1].
Armado de ventanas y persianas
Así también las ventanas y las persianas que están adheridas a la construcción, ya sea con ejes o con vías, son consideradas parte de la casa. Por lo tanto, está prohibido en Shabat quitarlas de los ejes o las vías, y si salieron de su lugar está prohibido devolverlas sobre los ejes o las vías[2].
Abierto y cerrado
Una puerta o una ventana que está adherida a la edificación está permitido en Shabat cerrarla o abrirla, y no hay problema de edificación o demolición[3].
Está permitido cerrar una puerta o una ventana también cuando su intención es dejarla cerrada por un largo tiempo, y no es considerado construcción. Porque de momento que tiene ejes o vías, es notorio que se las puede abrir o cerrar, y no se ve como edificar algo[4].
Techo de Suca
Un techo desarmable para colocar debajo la Suca, que está adherido a la edificación con ejes o se desliza en una vía, está permitido abrirlo o cerrarlo en Shabat, como la puerta de la casa que esa es su función, y no trasgrede con ello la prohibición de armado o desarmado de una carpa[5].